miércoles, 29 de enero de 2025
Crónica del #PleGrament de enero. Antifascismo.
Primavera, verano, otoño, enero. Qué largo se hace el mes de enero hasta que llega el 27 de enero y entonces nos acordamos de que hemos tirado todo el mes y viene febrero y de ahí una cascada de días y de meses hasta que pum, nos damos cuenta de que todo vuelve a empezar. Primavera, verano, otoño, enero, esta secuencia no es mía, no la he inventado yo y ahora no recuerdo quién la colgó en una stories del Instagram y se me quedó. Yo no invento nada. Si este texto hubiera tenido que ser escrito hace unos años, el tono sería otro muy distinto, agrio, resentido, etc., pero hoy toca escribir el texto de otra manera y quien lo entienda que lo entienda y quien no lo entienda, pues francamente querida, me da igual. Gabriel Rufián es hoy por hoy un gran valor del antifascismo y sus discursos e intervenciones en el Congreso de los Diputados son muy necesarias, vitales, como son las de otros tantos compañeros, para sumar voces contra la oleada reaccionaria que ya tenemos encima y que impregna todas y cada una de nuestras acciones. Tener a Gabriel Rufián en el Congreso de los Diputados enfrentándose a los fachas, es una gran noticia hoy por hoy. Siempre suma. Su paso por Santa Coloma de Gramenet fue necesario por parte de su organización política como símbolo de lo que se pretendía un enfrentamiento directo con el poder socialista, un reclamo para aglutinar un votante no estrictamente de ERC y así plantar cara al poder omnímodo de Núria Parlon. Ese símbolo sirvió para lo que sirvió y obtuvo unos resultados interesantes si de lo que se trataba era de convertir a ERC en la primera y única fuerza de la izquierda no socialista en el consistorio, pero a parte de eso, el papel de Gabriel Rufián en la política colomense ha sido inexistente, inútil. Pero ha sido así porque no podía ser de otra manera, el reclamo sirvió en su momento y ha dejado de ser necesario. Su papel ahora será otro. Quizás sea el momento por parte de todas las fuerzas políticas de izquierda de no jugar a ver quién está por encima de quién y de trabajar por anular al contrario e inutilizarlo porque todos y todas seremos necesarios y, aunque esa pulsión sea difícil de cambiar, esperemos que las circunstancias no nos obliguen ya en la fosa a tener que estar unidos por narices. Si eso no se entiende y se sigue pretendiendo que los enemigos son todos los demás y que o se hace seguidismo o se es un objetivo político, o se es de los que me siguen el rollo o te vamos a hundir, podemos seguir con el jueguecito un par de años y medio pero los resultados son los que son y no van a ser mejores. Ahora mucho menos sin el reclamo. Así que, como estrategia antifascista, que es de lo que tocaría hablar en este texto relativo a la crónica un pleno municipal en el que precisamente el antifascismo fue protagonista y donde se retrató la catadura moral y política de los representantes de la extrema derecha local, no avanzamos demasiado. Esta ciudad no es la ciudad que desearíamos. Y la gestión de los sucesivos gobiernos socialistas tiene y tendrá muchísimos puntos a criticar. Por ejemplo, uno que parece pequeño, baladí, pero da cuenta de que todo podría ir a mucho mejor lo encontramos en el tema insignificante del programa de actos de Memoria histórica que no ha sido editado en tiempo y forma justa para llegar a la fecha del 27 de enero, que es la fecha donde tiene gracia editar el programa y no después cuando los actos ya han sido no solo programados sino que se han llevado a cabo. Esta es una, y hay muchos más. Que la ciudad podría ser de otra manera es evidente y por eso nosotros estamos donde estamos y pensamos lo que pensamos, pero, ay, 2025 qué año de maravilla vas a ser y qué de sorpresas nos deparas, la situación a nivel internacional, europeo, estatal e incluso nacional, no está para muchas alegrías. Considerar ahora mismo un enemigo a cualquier organización o entidad que no sea el binomio PP-VOX, a mí me parece un error. A partir de ahí, podremos hablar de lo que se quiera. Y no sé si la gente, la gente de Santa Coloma, no la de otros pueblos o otras provincias o otros mundos que solo aparecen en TV3, entienden otra cosa. Así, un dato que nos tendría que servir para identificar hasta dónde llega la ola es la abstención de VOX para apoyar una moción presentada por el Amical Matthausen. Abstenerte porque nosequé, porque tal y cual, abstenerte, no va contigo, no puedes estar de acuerdo. Qué es eso. Eso es grave. Pues tan grave es que hay que reconsiderar todo. Eso lo tenemos ahí y hay gente de Santa Coloma que está ahí y hay que reducirlo a la mínima expresión. Sigamos. El pleno siguió con una moción de la Comissió Antifeixista que fue aprobada en el pleno. Aprobada en el pleno, parece fácil decirlo, sin contramociones ni nada, chimpún, un logro colectivo. COLECTIVO. Pero no aprendemos y tal. Es igual. La moción está aprobada y el gesto está ahí. Bien. Muy bien de hecho. Vox intenta colar cosas e intenta que su imagen se blanquee promoviendo mociones que son de difícil excusar, como la que presentó sobre el monumento a la Singla. Trampa. Monumento que pretenden colocar en la plaza Ché Guevara y así aprovechar para cargar contra el Ché y su movida habitual. En realidad, les importa poco el tema del reconocimiento al flamenco, al pueblo gitano (en los campos de concentración que se niegan a condenar, murieron muchísimos gitanos), y así condicionan todo el debate del pleno a temas donde te tienes que esforzar por. Y recaban contactos, y apoyos, y quién se va a oponer. Y no puedes llamarles por su nombre o sí que puedes si quieres, si quieres. Sin remilgos. Así, Vox aprovecha para meter otra moción sobre la vivienda, colando un mensaje fascista, promoviendo la vivienda únicamente para 'nacionales' y otras movidas similares. El hecho de que el PP se desmarcara y promoviera su propia moción de vivienda para vendernos una moto que sabemos que no es tal y que nos lleva y nos ha llevado al desastre, es de traca también. Ahí hay que estar unidos. No callar. Es lo que nos toca. La sarta de sandeces que sale por la boca de los dos concejales de Vox en el pleno municipal, desde que empieza hasta que acaban con preguntas y ruegos que son francamente lamentables, con discursos e insinuaciones que no deben quedar en un 'retírelo', sino en una expulsión del pleno, nos ha de tener a todos unidos. Porque desde los plenos también se combate la marea que viene, que está aquí, que nos asalta en cualquier conversación que tenemos en cuanto nos alejamos de nuestros círculos de confianza, de pensamiento compartido, en cuanto le damos el micrófono a alguien que no 'es de los nuestros', un veneno, una ponzoña, que contamina todo el debate público, ya aquí en Santa Coloma y que nos debe hacer alzar la vista un poco de nuestras aspiraciones ya disparatadas o alucinadas. No nos flipemos y unámonos. Un poquito.
lunes, 27 de enero de 2025
TV3 se'n riu de nosaltres
Que la intervenció del guionista Eduard Sola ha aixecat bullofes en la catalanitat, en la visió nostrada del país i del que es pot parlar i del que no es pot parlar. Les xarxes socials han bullit. Recriminant al guionista per la seva intervenció, corretgint-lo, intepretant què es lo que volia dir, resignificant què és lo que volia dir, sempre amb la intenció d'eliminar la referència al xarneguisme. Molesta, i molt, que s'hagi posat en evidència que hi ha una porció de la població catalana que, sense ser de Ciutadans, reivindica l'orgull xarnego. No s'enten i no es vol entendre. Així, s'ha volgut reintepretar el discurs per tal de no anar massa cap al guionista, dient per exemple que no es pot parlar de xarneguisme, sinò de classe obrera, perquè és de classe del que es parla i no d'una identitat concreta que en realitat el que és, és el cavall de troia de l'espanyolisme. Tot menys reconèixer que hi ha qui, amb els seus origens fora de Catalunya i sent catalans, ni deixen de ser menys catalans, però tenen una altra referència, uns altres referents, una cultura diversa que no renega ni d'unes coses ni vol eliminar la cultura autòctona. No, no és el clàssic xarnegos obrers i burgesos catalans. Això està superat. El que no està superat és com és ser català. Com es pot ser català. I qui pot riure de què. Així, TV3, la televisió pública catalana, ha decidit prendre partit per riure, aquí també, de qui no comulga amb el credo oficial del nacionalisme. El Polònia, aquesta setmana, ràpidament ha fet un gag en el que tracta com a víctimes els catalans de mena que no tenen orígens xarnegos o de classe obrera perquè reescriguin la seva història i siguin així acceptats 'entre el club de fans de Estopa'. Anys i anys rient d'Espanya i els espanyolots, de lo garrulos que son, dels programas de Juan Y Medio, de les trucaddes aquelles tan divertides que feien a RAC1 cap a Espanya en el programa del Quim Morales, tants anys ja ens tenen preparats, però aquest últim gag, fet amb urgència per tenir una resposta addient a allò que ha passat, demostra que tenim uns mitjans de comunicació públics al servei d'una part. I és igual si mana el PSC a la Generalitat, hi han coses que son inquestionables. El gag representa tot allò que el nacionalisme excloent tem més. Que hi hagi catalans, que hi hagi molts catalans i catalanes que, prominents, no siguin pata negra o no ho vulguin ser. O inclús volent-ho, reivindiquin els seus orígens, fins i tot que els recordin. Puta Espanya, pit i collons. Pensament sotanesc com a referència. Però, allò que el gag ens diu, és que necessiten riure de la meitat de la població catalana o més per a mantenir el tema sota control. Desprès venen els llantos i plors sobre perquè el català es parla poc. Riuen de nosaltres.
martes, 21 de enero de 2025
Mientras nos dejen
Mientras nos dejen expresarnos a través de estos métodos que hemos considerado neutrales, lo seguiremos haciendo. Opinaremos sobre lo que pasa. Y lo que pasa es que ya lo tenemos aquí. Trump comienza su mandato con Elon Musk lanzado haciendo el saludo nazi. Podríamos edulcorar el momento y decir que vienen tiempos movidos. Que viviremos emociones fuertes. Pero nada de esto será así. Lo que nos viene encima no lo hemos vivido a pesar de tenerlo fresco en la memoria. Los años sesenta y setenta no nos quedan tan lejos, tiempos de libertades inexistentes, en los que la mera lucha por la democracia le daba sentido a todo. Quizás haya quien se alegre de que estos tiempos sean duros ya que la reacción será más fuerte, pero quien se alegra de estas cosas pocas veces estará en la primera línea del sufrimiento, es decir, no le irá en ello el sueldo. Tiempos duros, muy duros para mi clase, para mi gente. Tiempos en los que tendremos que escuchar que el Estado es nuestro enemigo y que el Estado nos ha estado diciendo lo que debemos hacer y lo que no y que es el momento en el que cada uno sea libre de vivir como quiera y por lo tanto, que comience la barra libre de la explotación sin normas. La explotación de mi gente. Que no se contengan y que expresen de manera tan nítida lo que van a hacer, sus pretensiones territoriales, sus ansias imperialistas, no nos debería tampoco llamar a engaño: frente a lo que Trump representa, ahora mismo, no hay nada que sea diferente a lo que Trump aspira. Rusos o chinos o indios no representan sistemas mejores que el nuestro, aunque llevemos puestas las gafas de 1975. Las otras alternativas, desde las democracias liberales hasta experimentos de reforma social más profundos, están seriamente amenazados. Las próximas elecciones alemanas serán un termómetro de lo que nos espera. Perdón, la tentación de hablar en tiempo futuro como si el futuro no fuese ya. Es ya. Judicaturas partidarias, medios de comunicación al servicio del engaño y el odio, las grandes corporaciones al mando de la economía, eso ya está aquí. Y ahora, con capacidad de legislar en la máxima potencia internacional. Claro, los americanos nunca han sido de fiar. Biden ha permitido el genocidio en Gaza. No será peor que lo que tenemos. Al final, todos son iguales. Lo estamos viendo desde el primer día. El saludo de Musk no deja lugar a dudas. En nuestro país todavía conservamos una herramienta nada desdeñable que se llama Gobierno. Tener un gobierno de coalición progresista es una absoluta anomalía, por mucho que pienses que este gobierno ya no hace nada, no sirve o no avanza. El mero hecho de que esté, es una rareza que no van a dejar de atacar por tierra, mar y aire. No ser consciente de que lo urgente, lo necesario, es aguantar cualquier frente progresista que se nos presente porque es la única herramienta que nos queda antes de la barbarie, solo debe responder a que los intereses cortoplacistas o los odios personales, congénitos, pueden más que el bien común. Supongo que durante un tiempo solo escribiré sobre esto. Mientras nos dejen, creo que es obligatorio levantar la voz y decir que no, que lo de Trump no será más de lo mismo, que será peor y que puede que sea definitivo si es que no somos capaces de tejer, de construir, espacios en los que podamos identificar que no basta con resistir, hay que ser generosos y ser más para poder avanzar. Yo mismo leo estas últimas frases y me parecen excesivamente relamidas, lo sé. Pero ahora mismo no me sale otra cosa. Da todo mucho miedo.
lunes, 20 de enero de 2025
La xarnegada no calla
El discurs d'Eduard Sola a la gala dels Premis Gaudí ha estat aplaudit per la seva emotiva contundència contra la xenofòbia i com, reivindicant els orígens, es pot enriquir la cultura catalana. Doncs bé, acostumats durant molts anys a que la Gala dels Gaudí fos l'aparador d'un cert ideari i d'una certa manera d'entendre la catalanitat, quan es va convertir la Isona Pasola en un altre referent del que es venia en els anys del Procés com a ideari comme il faut, aquest discurs de l'Eduard Sola ha fet aixecar-se dels seients a aquells que veuen en la reivindicació del xarneguisme com el subterfugi de l'espanyolisme. I fins aqui podeiem arribar. Que en un dels púlpits sagrats de la cultura catalana algú digui que és orgullosament xarnego, que a més, la pel·lícula més premiada hagi estat El 47, una història ubicada al Torre Baró de finals dels 70 amb protagonisme de la immigració reivindicant els seus drets a una vida digna, potser ha estat massa per tots aquells que, inclús reivindicant que els seus avis també havien nascut fora, no suporten que hi hagi un altre discurs que el que identifica Catalunya amb una única manera de ser i de pensar. Des de l'esquerra independentista fins a la dreta independentista, la mera menció al xarneguisme és rebuda com un sacrilegi. No es pot acceptar que els teus avantpassats, els teus avis, els teus pares, hagin vingut de fora i que no hagis desenvolupat un odi cap a Espanya com a mínim, que reneguis dels costums o identitat dels teus orígens, que mantinguis un vincle sentimental amb alguna cosa que tingui a veure amb Espanya o els espanyols, i que tot això t'hagi fet no seguidor d'un nacionalisme pel qual ser català és una cosa i no una altra. El xarneguisme, la reivindicació d'uns orígens i d'una història de vida i reconèixer que aquestes històries no són les mateixes que les d'un altre segment de la població que té unes altres i que no són ni millors ni pitjors, sinó diferents i que de totes juntes s'ha de treure una identitat diferent i sempre canviant amb les noves generacions de catalans que arriben d'arreu, no s'entén. El que es preten, el que es ven, són figures que ens parlen de que ells, com tothom, també tenen avis i pares de fora, però que ho han superat i que ja són bons catalans. Bona nit i Puta Espanya. No ploris més i deixa de parlar del abuelito de Jaén. Mi abuelito de Jaén, l'Antonio, que es va calçar una guerra civil, un camp d'internament i una mili en Ceuta, no és digne de ser reivindicat. Les meves àvies, les meves tietes, cosines, cosins, els meus amics a Jaén no els he d'incorporar a la meva vida, als meus records, a la meva ideologia. El fet de ser fill de pares andalusos, de Jaén, no significa res, una vegada que som aquí, totes partim de les meteixes posicions. M'ha de fer vergonya el cognom Molina i el congnom Juanes. Pitjor si em digués Rodríguez o em digués Márquez o Santos o Estébanez. He de fer-me passar per un bon jan de Vic perquè no em mirin com quelcom exòtic, graciós, d'extrarradi. Únicament he de parlar de coses d'extrarradi, de rumbeteo, de la Seat, com els Estopa per estar ben encasellat en l'estereotip. No puc escriure una peli com Casa en Flames, que precissament no va de res del que s'espera que escrigui una persona orgullosament xarnega. Així, tenim als comunicadors de torn, amb finestra oberta a perpetuitat en els mitjans públics catalans, cagant-se no sols en el xarneguisme, sinó sobretot en els Comuns, principals inoculadors del virus. Però, aqui seguim, i aquesta Catalunya que no surt massa en els mitjans públics ni en els privats de gran tirada, està, fent Catalunya cada dia una mica més acolorida i plural. Els indigna que els hi recordem que hi ha lluita de classes i que hi ha identitats que marquen i que hi han accents que no molen. Tot no és una eina de l'espanyolisme ranci i feixista, fins i tot hi ha gent a Espanya que pot ser d'esquerres, de vegades més d'esquerres que aquests que neguen la pluralitat cultural del seu país per por a que els hi diguin... la fe del converso. Llegir els comentaris d'aquest tipus de gent a les xarxes socials és delirant. No creure que això és també el caldo de cultivo a una resposta reaccionària per part d'aquest independentisme frustrat i què aquestes constants mostres de despreci cap a l'altre no deriven en l'extrema aversió d'una part de la població cap a 'la catalanitat', és infantil. Però potser per això interessa. No interessa la unitat, no interessa allò de Un sol Poble, interessa que el Poble siguin uns i no uns altres. Però aquí estem. La xarnegada que no calla.
jueves, 16 de enero de 2025
En la muerte de David Lynch
Una persona se levanta por la mañana, desayuna, sale de su casa, busca su coche, va a un sitio, se encuentra con alguien, hablan, discuten, vuelve a su coche, regresa a su casa, come, quizás ve la tele, vuelve a salir por la tarde a trabajar en un almacén, de madrugada vuelve a casa a dormir. Esto puede repetirse a lo largo de toda su vida, o puede que no ocurra nunca más. Puede que no haya ocurrido nunca. Puede ser todo. En una película de David Lynch puede ser que esto sea parte de algo, o de nada, que tenga un interés transcendental en toda la historia, puede que sea la historia, pero puede ser algo accesorio, o imaginado, o imaginado por alguien que está en la historia y que explique el resto de la historia. O nada. O que no lo hayamos entendido. Se ha muerto David Lynch con 78 años. Esto es lo que tenemos claro. David Lynch, el director de cine estadounidense, con títulos en su filmografía que todos conocéis y que todos habéis intentado entender alguna vez, ha muerto. Recuerdo cuando comenzaron a emitir Twin Peaks en Telecinco. Nunca vi ni un episodio. Y sabía que había una ola de seguidores de la serie que se devanaban los sesos intentando averiguar quién había matado a Laura Palmer, pero por entonces yo vivía en casa de mis padres y no parecía haber ni interés ni ánimo como para ponerse a entender algo que no parecía ir con nosotros. Es tiempo después cuando llego a ver algunas de sus películas, es decir, yo ya no era ningún crío. Y el impacto que te produce ver Mullholand Drive, Carretera perdida e Inland Empire, así casi seguidas, prescindiendo de la peli de Twin Peaks, o de El hombre elefante y dejando a un lado una película preciosa que es precisamente la antítesis de todo lo que es el cine y el mundo de Lynch como es Una historia verdadera, el impacto digo, la enseñanza principal, es que una persona que se levanta por la mañana, desayuna, sale de su casa, busca su coche, va a un sitio, se encuentra con alguien, hablan, discuten, vuelve a su coche, regresa a su casa, come, quizás ve la tele, vuelve a salir por la tarde a trabajar en un almacén, de madrugada vuelve a su casa a dormir, todo eso, todo eso no es, no tiene porqué ser así, esa persona puede que repita eso veinte mil veces, pero hay una en la que no lo hace, varía, o se pierde, o se muere y ya no importa, nada importa y las historias no tienen porqué tener un principio y un final, no tienen que tener un desarrollo, porque el desarrollo y la linealidad y salgo de A y llego a B y por el camino me pasan cosas, es que eso no tiene porqué ser así, porque en realidad eso no es así y lo que nos parece fantástico, irreal, una flipada incomprensible, conejitos planchando, conejitos bailando, el enano detrás de la cortina, la oreja en la hierba, la chica de la que te enamoras que es la chica de la que te enamoraste y que ahora no es esa chica o ya no te conoce o es otra persona y te van a matar y tus padres diciéndote nosequé porque no les entiendes y da igual. Porque es que da igual. Porque las películas, las historias comienzan y te centras y te focalizas y dices, esta vez no me va a pasar, esta vez lo voy a seguir todo, no me la van a colar y a la media hora el director ha decidido que le da igual, que eso que estaba contanto no es lo importante o ya lo ha contado o vete a saber. Más recuerdos idiotas: tuve una profesora de Semiótica, repetí la asignatura tres años porque era incapaz de entender qué quería de nosotros aquella mujer, que era admiradora de Lynch y aunque yo no entendí nada, se me quedaron cosas como por ejemplo ver Carretera perdida y entender lo de la narración en espiral y aunque digo entender la narración en espiral, en realidad digo narración y yo no sé porqué digo narración y no digo otra cosa. Quizás porque no alcanzo a más y por eso repetí tres años la asignatura. Pero eso lo entendí. Que un producto narrativo, que una historia, que un cuento, que un relato, no tiene porqué obedecer a una estructura de planteamiento, nudo, desenlace y tramas y subtramas que desembocan en un final sino que todo puede ser que ya esté dicho y lo que estamos viendo sea algo que pudo haber pasado o imaginado o escrito por alguien que interpreta lo que está sucediendo. O vete a saber. Nadie, y digo nadie, ha vuelto a hacer películas, a contar historias, como las ha contado David Lynch. Nadie ha vuelto a recrear un mundo tan particular como el suyo sin importarle un pimiento lo que tú o aquel o millones de personas puedan entender. No sé si alguien lo volverá a hacer. No sé si el mundo tiene ya paciencia para entender o dejar de entender algo así. Esta noche, si tienen tiempo, déjense llevar a Inland Empire, piérdanse en un incesante deambular de imágenes y situaciones que quizás no le encajen a usted, ni a ti, ni a mi, en ninguna parte, en ninguna narración previa, en nada, pero déjense llevar. Y luego, mañana, por la mañana, salgan de casa, preparen el desayuno, salgan de casa, discutan con alguien, cojan el coche, asesinen a un conejo, vean en televisión que un concejal de un pueblo ha sido atrapado borracho haciendo tocamientos a una menor y que se ha librado de la cárcel porque un juez con cabeza de conejo ha dictado sentencia, beban en un bar, enamórense de aquella camarera, confúndala, váyase a la mierda. Que todo se vaya a la mierda, en definitiva. Pero no dejen de contarlo. Cuéntenlo, como sea. Descanse en paz, David Lynch.
PsicoTécnico
No se me han dado bien nunca los psicotécnicos. De hecho, no recuerdo haber hecho nunca un psicotécnico que me haya salido bien. De hecho, no sé lo que es que salga bien un psicotécnico. Ayer, paseando, escuché a un chaval con la bufanda en el cuello, chaqueta larga, gafas, decir 'de hecho' y pensé, claro, es un universitario, lo tiene todo por delante, su futuro se presenta esplendoroso, no tardará en encontrar un trabajo, un buen trabajo, un trabajo que le permitirá encontrar a gente con la que compartirá un vocabulario, un mundo, una manera de vestir. El chaval no iba solo, el chaval iba acompañado por otras tres personas, también de su edad. Solo escuché al chaval decir 'de hecho' y poca cosa más y pensé que quizás este chaval, futuro profesional cualificado en algún ámbito, no tendría nunca que hacer psicotécnicos. Tests psicotécnicos. Somatopsiconeumático. En una canción de Caetano Veloso de su disco blanco, del 1969, Caetano decía Somatopsiconeumático, que también significa que no sabe nada de la muerte, que también significa, que tanto da del sur o del norte, que también significa, Dios es quien decide mi suerte. No decide mi suerte un psicotécnico, tampoco sé si lo decide el somatopsiconeumático. Dios es quien decide mi suerte. Debe estar Dios de aquella manera. Hace mil años nos apuntamos a unas oposiciones que había para entrar en Telefónica. Como en el temario vimos que había preguntas sobre cultura general o algo así, se nos ocurrió que una buena manera de ir preparados sería ir al Casal de Joves y ponernos a jugar al Trivial para sabernos todas las preguntas. Este era nuestro nivel. Este es el nivel. Me imagino a esos chavales con los que me crucé ayer, vendrían de la Universitat de Barcelona, faculta de humanidades, habrían quedado para tomarse algo después de las clases, era a mediodía, algún tipo de café o infusión. Hacía frío. Deben estar de exámenes. Damos una vuelta, miramos algo, nos metemos en sitios, escapamos del frío, pensamos en cosas, hablamos, utilizamos palabras y términos, pensamos y actuamos, accedemos a, nos vemos, nos vamos. Solo le pido a Dios que, si tiene que decidir mi futuro, que no me ponga un psicotécnico.
lunes, 13 de enero de 2025
Alaska Revelada. Contra el olvido.
Lo primero que diré sobre el documental de Alaska es que uno espera que en un documental sobre un personaje que ha fundamentado su popularidad a partir de la música, se aproveche para hablar de música. Y de música se habla, pero no se habla. Se habla del mundo de la música en España, se habla de los personajes del círculo de Alaska durante la llamada Movida, pero no se habla de la música. Por entrar en materia, hecho de menos que se diga porqué aparece una canción como Bailando durante la época de Pegamoides, a qué se debe, quién la inspira, de dónde sacaron la inspiración. Desde el punk atolondrado de los Kaka de Lux hasta llegar a Fangoria, la evolución musical de los proyectos en los que participa Alaska no queda explicada, quizás porque lo que interesa es el personaje y no el contenido del personaje. Nos interesa saber de Alaska, saber más de Alaska, de su vida, de sus relaciones, de sus amistades, de ciertas opiniones sobre su vida, sus milagros, sus buenas y malas rachas. Nos interesa saber de ella y, sabiamente, obviar elementos que ya nos resultan repelentes como la figura de Mario Vaquerizo, que aparece en un discreto y serio segundo plano y solo al final del tercer episodio adquiere relevancia. Sabremos así cómo fue la infancia de Olvido Gara, sabremos de la influencia de su madre, de las vicisitudes de su nacimiento, de su físico, de la influencia de su abuela, de la no influencia de su padre (por cierto, refugiado político), de su formación, de sus conocimientos teóricos y la plasmación práctica, de sus complejos y de sus crisis, de sus depresiones, de sus operaciones estéticas, de sus amistades, de su relación con las drogas, de sus amores, de sus opiniones sobre el respeto y la diversidad, pero salvo en el segundo episodio en el que se habla explícitamente de su carrera musical, creo que me falta conocer algo más sobre su opinión sobre la música. Sobre su música. Sobre la música que ha interpretado, sobre sus pocas composiciones. Alaska, por ejemplo, nos deja sin saber cómo captaron que había que lanzarse a la música electrónica después de Dinarama para llevar a cabo Fangoria y todo parece fruto del azar, de algo que pasa, de supervivencia, pero sin dedicarnos unos minutos a saber porqué más allá de mostrar su regocijo cuando participan en un Sonar de hace mil años y ahí ven que sí, que han conectado con algo. Alaska es un personaje contradictorio, o mejor dicho, que evoca sentimientos encontrados. Recomiendo que antes de ver el documental escuchen la entrevista en Jenesaispop a la autora del libro sobre los pijos de España, porque retrata mucho de lo que aparece en el libro, aunque no se cite a Alaska durante la entrevista y sí algo de la Movida ya que esta se hizo meses antes. Alaska significaba una imagen de algo que nos llamaba la atención, rompedor, pero popular, excéntrico pero cercano, nos hizo compañía cuando niños en la Bola de Cristal (por cierto, qué poquito se habla en el docu de La Bola de Cristal y de cómo sirvió ese programa para popularizar su imagen y hacerla asumible y querida para millones de personas, sobre todo niños y niñas entre los cuales me incluyo, de la cual creo que sigue viviendo y que supongo que por asociarse demasiado a 'lo progre' de aquellos años se ha minimizado y eso ya dice mucho de todo), la creíamos de los nuestros, abanderada de reivindicaciones del colectivo LGTBI, pero. Pero, en los últimos tiempos su imagen se ha visto deteriorada. Excesivos flirteos y compadreos con la derecha madrileña han ensuciado su imagen. Magistral Jesús Ordovás cuando dice al hilo de esta polémica que ocupa el trecho final de la serie, que Alaska se ha equivocado y que, en un momento de polarización extrema, no ha calculado lo que debía hacer. Acto seguido es la propia Alaska la que dice que ella sabe bien dónde está y que es herencia del punk y que tal y cual. Pero el daño ya está hecho. Y sin embargo, ni siquiera ese coqueteo o conchabeo con la derecha absurda madrileña, me sirve para despreciar del todo a Alaska. Este documental, supongo que calculadamente estudiado para revisar en positivo una figura que saben que está manchada, nos sirve para recuperar todo un caudal de imágenes, de situaciones vitales, de músicas, de canciones, que están ahí y que nos cuesta separar de una persona con algunos 'oscuros' recientes que bueno bueno. Alaska, Olvido, habla de Alaska y de Olvido, de cómo ha conseguido convertir a Alaska en un referente para muchas cosas, en un espejo que ha interpretado las aspiraciones de tanta gente que ha creído que ser Alaska, salir en el Hola, tocar en el Rockola, era posible, y quedarse con la pasta, también. Como apunte final, las canciones de Alaska, especialmente las de Fangoria, creo que conectan con un algo de mucha gente que, ya con una edad, no se resignan a dejar de ser y que a la misma vez, se resignan a ser parte de algo que ya no van ni ha transgredir, simplemente que van a disfrutar, a estar bien, a vivir la vida. La canción No quiero más dramas en mi vida, solo comedias entretenidas... me parece epítome de todo esto. Alaska con este documental se reconstruye, se reivindica, pero creo que pierde la ocasión de hacerlo, no desde lo meramente personal, sino desde lo que principalmente ha aportado o ha sido su fuente primera de popularidad, que es la música. Alaska no quieren que la recuerden como la tertuliana de Jiménez Losantos o como la esposa de Vaquerizo del que todo el mundo se ríe, quiere trascender como algo más serio y creo que tiene material como para poder hacerlo. No te olvidamos, Alaska.