miércoles, 11 de junio de 2025
Turistas
Todos somos turistas. Todos lo hemos sido alguna vez, de manera reciente, de manera sana, ecológica, sostenible, alojándonos donde hemos podido y donde hemos querido. Todos hemos ido, nos hemos sacado las fotos, hemos contado qué nos ha parecido, puntuado, reseñado, comentado. Hemos sido testigos, hemos comido allí, hemos contratado al guía o nos lo hemos inventado sobre la marcha. Acabo de escuchar el alegato del president de la Generalitat Salvador Illa sobre la noticia del acuerdo entre la Generalitat y Aena para ampliar el aeropuerto de El Prat y el president viene a decir que esto se hace para garantizar que haya vuelos a Barcelona de largo recorrido, principalmente de Asia, ya que el turista asiático es de alto nivel adquisitivo. Un turista bueno y no el turista que llega habitualmente a Barcelona y que con esta ampliación del aeropuerto no solo no va a dejar de venir, sino que va a aumentar. Entonces tendremos turismo y turismo. Turistas y viajeros y expats que podrán viajar a Barcelona. Tendremos a más personas en Barcelona, que no entienden Barcelona como Barcelona ciudad, sino que entienden que Hospitalet, Santa Coloma, Badalona, Sant Adrià, Cornellà, son parte de eso que ellos conocen como Barcelona. A esos turistas, a esos viajeros, a esa gente que viene a pasar una temporada trabajando en lo que ellos llaman Barcelona, se les tiene que proporcionar un alojamiento y ese alojamiento sale de nuestros pisos, de nuestros barrios, de nuestras viviendas. Esa gente tiene que meterse en algún sitio y ese sitio somos nosotros. Esa gente además quiere vivir una experiencia, vivir algo que sea divertido, lúdico, especial, no quiere un lugar en el que haya gente viviendo vidas aburridas de trabajo casa y poco más, quieren algo que les haga recordar que el sitio al que viajaron, era la pera limonera. Y quieren sitios donde comer, beber y comprar cosas que les recuerden que ellos son también especiales. Que todo el mundo, desde el que viaja en un avión low cost hasta el que viaja en Swiss Air, es especial y que ha ido a sitios especiales y que todos nosotros éramos super amables aunque no hablásemos inglés. No solo nos dificulta tener un acceso a la vivienda en algún lugar de lo que también nosotros conocemos como Barcelona, sino que nos privan de lo que nosotros, los de aquí, conocemos como Barcelona y Barcelona se convierte en algo construido y pensado y tarifado para que quien venga de fuera, a hacer negocios, a jugar a voley en el Somorrostro sin que ellos sepan qué es el Somorrostro, a hacer skate en la plaça Universitat, a una despedida de soltero, a ver al Barça, a la Fórmula 1, a comerse un sucedáneo de paella en la Rambla, a ponerse hasta arriba en el Primavera Sound o en el Sónar o a seguir la gira de su cantante favorito o a eso mismo que nosotros hacemos cuando vamos a otros sitios pero mejor, con más cabeza. Barcelona deja de ser Barcelona y ya no es esa Barcelona que molaba tantísimo y vemos cómo el paisaje urbano de nuestras ciudades que nos creemos que son la mierda va cambiando y vemos que se aloja gente que arrastra maletas y otra gente viene a trabajar y trabajan en trabajos mal pagados y mal remunerados y con malísimas condiciones y no queremos tampoco ver a esa gente, gente pobre y solo vemos gente pobre y gente que viene a ignorar a gente como nosotros y a disfrutar del decorado y nosotros, nosotros, nosotros, queremos que venga un puente largo y pensar en largarnos de esta ciudad a la que ya no podemos ir porque está llena de guiris. Al final, somos negocio. El negocio de otros.
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