lunes, 12 de marzo de 2012

El encajador





Como no todo va a ser hacer el animal por las calles, también tengo mis momentos de leer y aprender cosas sobre temas varios, así que el otro día agarré el segundo tomo de 'Genotipos y más cosas' de Nadiezhda Chunaikova y, casualmente, mira:





'Llegados a este punto, bueno es que nos fijemos en la figura del encajador. Dos tipos de encajadores son los que hemos llegado a contemplar. El primer tipo de encajador o encajadora sería el encajador pasivo. Aquel tipo de encajador que, pongamos por caso, es la pareja de alguien especialmente extrovertido, hablador, parlanchín, un fenómeno o fenómena que entabla conversación con este y aquel. Que se pierde más que un lápiz chico, que parece qué pero no llega a, aunque todo el mundo puede ver que quizás podría darse el caso y que a ver, no es que una sea de criticar, pero es un poco cómo diría... Vamos. Que ella o él están en un segundo plano, contemplando como su acompañante, que no tiene tampoco por qué ser la pareja o el esposo, puede ser un amigo o un allegado, se lían, charlan, se ríen, comparten, se acoplan y van. Y mientras, el encajador va asimilando las situaciones, poniendo si no la mejor cara, si la única cara posible. El encajador asume que el otro es así, que no puede hacer nada y que a quién Dios se la de, San Pedro se la bendiga. El encajador asume que quizás el final venga derivado de alguna extralimitación o de no saber dónde colocar la raya del 'hasta aquí'. O no hay que poner ninguna raya, y pasar de ser un encajador a echarse a un lado y dejar que el otro siga su camino si es que la capacidad de sufrimiento, es decir, de encajar, llega al límite. El encajador pondrá su mejor cara en este caso, cuando alguien, que posiblemente haya sido encajador también o lo esté siendo en ese mismo momento, reconozca los síntomas y los identifique con un 'tío, eres un encajador'. Y el encajador sonría y diga 'no lo sabes tú bien'. Y cuando ha llegado ese momento, será la hora de irse y ánimo muchacho.





El segundo tipo de encajador que hemos contemplado podríamos decir que es un encajador activo. Es aquel que hace, que comete, que queda mal, que mete la pata, que ha dicho lo que no debía, que ha llegado cuando le ha dado la gana, que no ha pagado, que lo ha roto, que lo ha fastidiado todo, que ha quedado como robaesteras, que ha hecho más de una y ha vuelto con la misma cara de siempre. Un encajador. Aguanta las críticas, las malas caras, los reproches, las indirectas, las desconexiones temporales de los demás, aguanta y aguanta. Y siempre está ahí, como si no pasara nada. El encajador que te la ha hecho y que después de aguantar el chaparrón, vuelve con la misma cara como todo hubiera sido un sueño y no se acordara para en cuanto te des la vuelta, volvértela a hacer. Un encajador que es capaz de dar una explicación absolutamente inverosímil sobre la tropelía cometida, y que te aguanta la mirada aún cuando sabe que lo estás o la estás fulminando y pasea impune con la convicción no sólo de haberte engatusado, si no que en su fuero interno ha dado por válida su propia versión de los hechos. Un encajador menos simpático que el anterior, pero igual de común.





¿Qué puede haber más? Puede haber más, pero por aquí cerca sólo hemos encontrado estos. ¿Qué viene ahora? El enfadado.'





El enfadado, ya si eso.





4 comentarios:

  1. Monsieur, yo tengo un problema, porque a medida que leía me estaba cayendo mucho más simpático el segundo, y cuando llego al final me encuentro con que al parecer el simpático era el otro. Qué va, hombre. A ver, a cuál de los dos invitaría usted a una fiesta?

    Feliz comienzo de semana

    Bisous

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    1. al primero. insisto. el primero, según lo que retrata nadiezhda, claro, al menos va acompañado o acompañada de alguien que se mueve al límite de lo incorrecto y que puede dejarse en ridículo bajo la atenta mirada del encajador. el segundo es un jeta.

      feliz lunes, si eso es posible, madame.
      bisous!

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  2. jo, yo me veo reflejada en el primer encajador, o al menos antes lo era, tenía un novio popular y yo era el "recolguín" que iba con él, jajaja.

    ahora ya solo soy yo y no tengo que encajar *^_^*

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  3. No sé qué nacionalidad se hubiera imaginado. Pero los ingleses no son buena gente ni nada de eso, así por definición. Fíjese que Stereototal que son unos sabios dicen en una canción que el Demonio es inglés. Y, ¿quién introdujo el opio en China?

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