jueves, 12 de abril de 2012

Granada-Athletic. Un partido.



Como no hay mucho tiempo para pensar y la vida al fin y al cabo se reduce a momentos como estos y algún estado de excepción, ayer fui al fútbol. En el metro me encontré con el hermano del S. Una casualidad. El hermano de S. vive cerca de la Peña y ya es la segunda vez que me lo encuentro en el metro. Estuvimos hablando de la hija negra. La hija negra y su nuevo plan de conquista de Dinamarca. Estuve haciendo alarde de pensamiento agrio y dije que hay quien se cree joven y no lo es. Que no es que a mi me guste ser así, que quizás envidio ser de otra manera, pero que cada cosa a su tiempo y que ya no tenemos cuerpo para... y eso. Me despedí con un alarmante 'cuanto más conectados estamos, más solos nos quedamos', porque le vi mirar el movil y el chiquichiqui. Alegría para el chaval. Ya nos veremos.

Granada-Athletic. Un partido bonito a priori. Me siento al final, como siempre, voy a por una cervecita y antes de sentarme, el Granada marca el primero. Jugada de me meto, me meto, chuto, el portero la despeja y la bola que viene botando alegremente hacia el centro la recoge un tal Jaime Romero que empalma un tirazo precioso pero que se lo podía haber metido por el desto. Uno a cero y sin sentarme. Estupendo. Hemos salido con la torta. El Maestro ha puesto a los buenos. Pero con la torta encima. Muniaín se juega la expulsión haciendo el chorras. Va llegando gente. Mi padre, ya vamos perdiendo. El secretario, ya vamos perdiendo. El secretario se sienta conmigo y nos pedimos dos más. Parece que nos entonamos un poco. Mando un mensaje pero espero otro. Mando una llamada de atención, pero espero otra cosa. Me llega un mesaje, se agradece, pero no. No hay más mensajes. El partido, el partido. Penalty.

No diré las estadísticas porque no las recuerdo, pero no metemos un penalty ni de broma. Lo tira Llorente, que ha estado de vacaciones toda la primera parte. Lo tira por el sobreático. Se caga en la puta. Normal. Yo también. El Granada se queda con 10. No juega mal el Granada, pero nosotros creo que podríamos hacer más. Media parte. Compramos unas patatuelas. Hablo con mi padre. Hablo con el secretario. Ha venido el grandón con su chica. Si, vamos perdiendo. Hemos fallado un penalty, el Granada está con 10. A ver la segunda parte.

Encerramos al contrario. El móvil no dice nada. Encerramos al contrario y creamos ocasiones. Uy. Uy. Muniaín se queda solo delante del portero. Falla clamorosamente. La para el portero. Un tal Nyon agrade a Susaeta que ni se tira ni nada. Somos unos pardillos. Fallamos y fallamos. No podemos perder contra 10. ¿Cómo que no? Una jugada al borde del área y hacemos una falta táctica. Faltas que se hacen para interrumpir una contra. Así se hacen. Menos nosotros, que las hacemos para facilitar el saque de la falta, de tal manera que ellos, más pícaros sacan deprisa y dejan a un tío sólo. Geijo, que acaba de salir, sin despeinarse consigue el 2 a 0. Estupendo otra vez. Hay que ponerse serios.

Hay que tomar decisiones tremendas. Hay que ir all lavabo. Así lo digo. Otra cerveza y me voy al lavabo a ver si marcamos. Efectivamente. Mientras desto Toquero falla una clarísima y luego Llorente marca de cabeza. Mil pases, juego lindísimo, pero al final, como siempre. Están muertos los del Granada. No puede durar mucho la cosa. Para forzar los acontecimientos, a falta de cinco minutos o así, el secretario se va también al lavabo. Y no puede ser de otra manera, empate a dos. Llorente remata de cabeza, el portero la saca de dentro, pero al final Susaeta marca el 2 a 2. Vamos a por ellos que ya está la cosa lista. Salto como un crío con el segundo gol. Se me olvida mirar el movil por un rato. Vamos, vamos. Fallamos otras dos tremendas. Llorente otra vez. El partido termina y la gente del Granada, que cantaba como loca, se queda un poco más así. Nosotros, que hemos hecho todo lo posible por perder, al final nos llevamos un puntito que sabe a poco o sabe a mucho. Arriba los tópicos. Jugamos bien, muy bien, pero seguimos siendo muy pardillos.

Y ahora la tentación de extrapolarlo todo, de que todo suene a otra cosa. Jugamos bien, a veces muy bien, pero fallamos demasiado. No sacamos todo el partido que deberíamos. El movil sigue sin sonar.

2 comentarios:

  1. "Jugada de me meto, me meto, chuto, el portero la despeja y la bola que viene botando alegremente hacia el centro la recoge un tal Jaime Romero que empalma un tirazo precioso pero que se lo podía haber metido por el desto". Pero por dios, qué hacen en la tele que no le ponen a usted de comentarista deportivo? Imagínese lo que sería retransmitir todo un partido así! Buenoooo! Menudos índices de audiencia. La gente avisándose unos a otros del nuevo formato futbolístico. Si es que están en babia, no saben lo que se pierden.

    Pero bueno, por lo del móvil no creo que deba preocuparse mucho. Mientras no le contesten con un "déjame en paz" la cosa va relativamente según lo previsto. Es normal que no suene en un tiempo.

    Feliz día, monsieur, espero que ligerito, que después de unas vacaciones uno no puede empezar con una semana así a lo bestia.

    Bisous

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  2. coincideixo amb La Dame Masquée, en el punt 1 i en el punt 2... Ja està tot dit :)
    ptns

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