Ya es tarde para ser odioso. Ya es tarde para llegar tarde otra vez. De todos los discos de David Bowie, el último que descubrí, el último que me atreví a escuchar, (dejando a un lado el Young Americans), fue el Station to Station. El viernes pasado lo quité del mp3 para ganar espacio. Me arrepiento ahora de eso. Lo tendré que poner otra vez.
Station to Station es un disco de 1976. David Bowie ya no es Ziggy, ha hecho el disco Diamond Dogs y el Young Americans. Ya va vestido casi como una persona de orden porque quiere tener éxito en los Estados Unidos. Eso dicen. Pero no está en orden. Al parecer está bastante fastidiado por la cocaína. No se entera de nada. Pero para no enterarse este disco es bestial. El disco es raro porque tiene muchas cosas, que entre sí no parecen cuadrar pero que casan.
Se abre la historia con la canción Station to Station. De la misma manera que Kraftwerk hacen un año después el Trans Europa Express, todo parece arrancar como un tren que va despacio. Aquí si embargo no hay máquinas. Es guitarra, bajo, batería, distorsión, y un pequeño titotitotito de un sintetizador. Durante bastante rato el ritmo machacón va metiéndonos en vereda. Hay versiones en directo con la guitarra de Adrian Belew con unas distorsiones durante este tramo de la canción que son alucinantes. Al cabo de unos minutos, el ritmo se para y entra el cantante diciendo nos que ha regresado el delgado duque blanco. Y vuelve el ritmo machacón con un recitado de Bowie que si uno se lo lee en inglés dice... vaya rollito raro que me lleva el menda. No voy a decir que se parezca o que sea igual, pero la letra recuerda un poco a la de otra canción larga, la que abría el The man who sold the world. Cuando termina el recitado, vuelve a venir el duque blanco y la canción se anima, empieza a trotar y de lo machacón se pasa a otra cosa. Cómo estará la cosa para que él mismo diga que quizás todo sea efecto de la cocaína o que quizás esté enamorado. Y a partir de ahí a repetir que es muy tarde para ser odioso, que es muy tarde para llegar tarde, que es muy tarde para estar agradecido, que es muy tarde para llegar tarde. Sobre lo de que el canon europeo está de vuelta... eso no lo entiendo. Entiendo lo que entiendo. Y las frases y el ritmo en el que están enmarcadas, me dan ganas de cantar. Es muy tarde para ser odioso, es muy tarde para llegar tarde. Debo ser uno entre un millón, dice. No sé, esta parte de la canción me vale por todo lo que queda de disco. Son diez minutos de canción y esta parte debe alargarse unos cinco minutos. Me encanta. No debería terminarse nunca. Es muy tarde, es muy tarde, es muy tarde. No debería terminarse nunca.
Pero se termina. La siguiente canción es Golden Years. Cuando escuché esta canción en el disco ChangesBowie, hace un porrón de años, me encantaba. Me gustaba todo menos cuando decía 'angel', con ese falsete. No sé. Pero todo lo demás me gustaba mucho. Ahora, con el paso del tiempo o porque hay canciones que me gustan más aquí dentro, esta canción casi me pasa desapercibida. Me gusta cuando se encana al final con el ritmo, cuando ya no cantan, cuando solo dicen golden years, ua ua ua. Esa parte de la canción me gusta.
Word on a wing. ¿Es una balada? A ver. Cuando escuchas el disco, si vienes de una tradición en la que un tío cantando con el micro en plan 'profundo' te da repelús, siempre la dejas de lado. Pero a medida que escuchas la canción, hay algo que te hace meterte en ella. En la canción se habla de cambiar el esquema de las cosas. Creo, y digo creo porque me he leído la letra alguna vez, que va de alguien enamorado, que le pide al otro que cambie, que deje de mirar las cosas como las mira y que se deje querer. Creo. Digo. No lo sé realmente, porque mi comprensión lectora del inglés... en fin. Pero me gusta pensar que dice eso. Esta canción cada vez me gusta más.
En cuanto a TVC15 la cosa me va a días. No sé porqué esta canción me suena de haber sido versioneada por Iggy Pop, pero veo que no. No sé porqué, pero me parece que la primera parte de la canción no me interesa, para luego, al final, cuando la cosa se tensa y las guitarras se endurecen, si. Los gustos de uno, que son así.
La penúltima canción del disco puede parecer una tontería, pero para mí es la segunda canción del disco en importancia. Stay es una canción funky. Pero para mí es algo más que una canción funky, no sé, tiene algo que la hace oscurita y chunga. Aquí parece como si David Bowie le estuviera pidiendo a alguien que se quedara.
- Eres un lince, Tolya. Como la canción se llama Stay...
Efectvamente. Igual que con Station to Station hay unos directos en los que Adrian Belew hace unas cositas con la eléctrica aquí que son de alucinar. Una canción funky, pero que Bowie canta como angustiado, y en el estribillo casi parece que llora. O lo simula. El tramo final de la canción, un tramo bastante largo, es instrumental, machacón, con el bajo golpeando pompompom pom. Me encantaría hacer algo así alguna vez. Saber hacerlo. Meter a todo el mundo en esa especie de ritmo que parece de película de Shaft, pero sin nadie en la calle. No sé.
Y por último Wild is the wind, que es una canción que cantaba Nina Simone y que yo nunca he escuchado cantar a Nina Simone. Otra balada. Es bonita. Tranquiliza después del pasadón de Stay.
En fin. Un discazo. Un discazo que hay que escuchar aunque sea para escuchar a otro Bowie, un disco a mi juicio raro. Sobre todo por la primera canción, el resto de canciones igual es más homologable a otras cosas suyas. Pues nada. A recuperarlo para el mp3.
Només he pogut tararejar Golden Years (falsete inclós), la resta segur qeu si les escolto sí, però així amb el títol només, pues como que no.
ResponderEliminarBon dia!
ptns
Si ud lo dice, lo pongo a descargar. Este no lo tengo.
ResponderEliminarEl oppa gangnam style de las narices esta de moda en toooodo el mundo.... A mi que me expliquen como consiguen que todo el mundo se ponga de acuerdo!!
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