Pam pam pam pararara pararara pam pam pam, tito tito totiiiii pam pam pam pam narananananinoninono. Obelïsimo Trampantonio, en un artículo publicado en la revista musical 'Der Grosse Violon', describía su Sonata Número 4 con las siguientes palabras:
'Es como si cuando tú estás escuchando una música cualquiera, alguien te interrumpe y pierdes el hilo de la canción. Como cuando alguien te está hablando mientras estás pensando en otra cosa. Tú quieres escuchar una cosa que te interesa y hay alguien que te está contando algo que deberías atender pero que no puedes porque estás a otra cosa y te sabe mal y tienes que hacer como que estás prestando atención y haciendo un esfuerzo por no perder el hilo pero sabes que estás escuchando otra cosa y... pues eso'.
Esta reflexión por parte del compositor de la Sonata Número 4, llevó al musicólogo y compositor también Luis Carlos Croissanter a comentar sus palabras en un artículo que apareció en la revista 'Aubernie musicalle', en las que se despachaba a gusto:
'O la música o la conversación. La música que surge como una necesidad, no como una excusa. No puede ser que el maestro Trampantonio haya concebido una obra con el simple objeto de servir de tierra de nadie. Una obra que surge como una... es que me caliento y...'.
Durante una conferencia en el Hotel Pepone de Milán, el propio Obelísimo Trampantonio insistió en su discurso comentando que:
'La Sonata Número 4 es la consecuencia de un mundo en el que es muy complicado prestar atención a algo en concreto. Yo mismo, mientras estoy hablando con ustedes, estoy ya pensando en qué cosa estoy intentando esquivar para esta tarde, qué me dijo el otro día el dueño de un restaurante de Roma, o qué me dijo mi señora esposa que tenía que comprar si venía a Milán'. La Sonata Número 4 es esa música que suena en la cabeza de la gente que está pendiente de una cosa y de otra. No es el ritmo de nuestro tiempo, no es una reivindicación de lo ocupados que estamos. Es una mierda'.
Pero cuántas sonatas #4 ha habido ya? que me pieerrrdo.
ResponderEliminarQué violín tan afinado! Esas primeras notas han sonado celestiales en mis oídos. Croissanter debe de ser pariente mío, ahora que lo pienso. Ya hablaré yo con él sobre ese artículo, ya. Es que la rama que fue a parar a l'Aubernie salió un poco así, sin termostato incorporado.
ResponderEliminarPero después de la definición del propio Trampantonio, creo que no voy a poder arreglarlo con Croissanter.
Feliz comienzo de semana, monsieur.
Bisous
O la música o la conversación. No hay nada peor que estés enfrascado en algo, apunto de inventar quien fue primero el huevo o la gallina, y te pregunten que si quieres una tortilla.
ResponderEliminarFeliz semana