Bienvenidos a una nueva edición de las crónicas del Primavera Sound. Este año la cosa ha estado a punto, pero a punto de verdad de no producirse, porque como todo el mundo sabe, por culpa de la herencia recibida, los tejes y manejes de los mercados, y que lo siento mucho pero es que yo ya no sé qué hacer para levantar la empresa y llevar a mi niña al cole a la vez, pues todo parecía anunciar que me iba a quedar en mi casa tan ancho y que se hiciera el moderno quien se lo pudiera pagar. Pues no. Tenía que ir y tenía que ir. El paria moderno. El esponsorizado. El que es de azúcar. Pues desde aquí mi agradecimiento infinito a quién lo ha hecho posible. Gracias, joven hermano.
Bien. Al lío. Proporción a ojo: ocho foráneos por dos nacionales. ¿Es esto bueno o es malo? Pues malo. ¿Por qué? Por que los precios son para los foráneos. Un vasito de cerveza minúsculo tres ebros y medio. Un vaso de litro de cerveza 11,5. Más cara que si fuera de oro. 'Es que es Heineken'. Paparruchas.
Tradiciones cumplidas. Este año, más temprano que nunca y una vez ya descubiertos como 'los de Santa Coloma' y no como 'los de Pamplona', por parte del camarero, nos colocamos unas cervecitas y unos tequilitas para ir calentando la moral o ir subiendo el ambiente, según se quiera. Vamos tempranito este año, son las cuatro y cuarto de la tarde. A las cinco entramos y vemos que hace un calor del demonio, que me sobra ropa y que hay muchas chicas, muchas chicas, con pantalones cortitos. Madurez, responsabilidad, criterio, madurez de nuevo. José Luis López Vázquez entra en el Primavera Sound. No pasa nada. Lo llevo bien. Primer concierto que vamos a ver, el del Inquilino Comunista. Antes, entablamos una amistosa conversación con Carlos Ballesteros, de Hidrogenesse, en su stand. Le pregunta mi hermano por Lidia Damunt y yo por cuándo tocan. Por preguntar. Más contentos que unas pascuas. El Inquilino Comunista es un grupo de la primera época de grupos indies. De los primeros Planetas, de Hermanos Dalton, de Automatics, de... El Niño Gusano. Yo escuchaba estos grupos en Radio 3 hace mil años... y no me decían nada. Pero sí me gustaban los grupos parecidos americanos, porque soy así de gilipollas. Tampoco todos, ojo. Bueno, al concierto. Me gustaron bastante. Estuvieron muy bien, y en la medida de sus posibilidades, metieron ruido. Eran unos Sonic Youth nacionales, cantando en inglés, eso sí. Y se despidieron con una versión muy maja del No Fun de los Stooges, que eso. Esa parte la vi solo, porque elpako y elchristian se fueron a ver nosequé de un lavabo y amazing, elamazing, también se fue con ellos. Éramos cuatro.
Acabado el concierto, a ver a The Savages. O Savages. Un grupo de chicas, dos de pelo corto, dos de pelo largo con moñete. Antes, vamos al fin del mundo a ver si... nada. Hay un grupo en el escenario del final que suena a 'aburrimientísimo', y nos vamos a ver a Savages. Savages está bien. No voy a decir que no. La chica que canta hace movimientos como los del Curtis de Joy Division. Pero su voz suena bajita. A la tercera canción ya eso. Que si, pero que, o nos damos algo más de prisa o vamos a ver a Tame Impala en Sant Adrià. Savages tienen un rollo muy eso, de Joy Division, como digo y yo no soy de Joy Division. Así que... a correr.
Elabel ya ha llegado. Vamos a ver a Tame Impala desde Pamplona, prácticamente. Pero benditas pantallas gigantes. Tame Impala me gustan mucho, sí. Recuerdan a muchas cosas que sí que me gustan. Ahora bien, he visto vídeos en directo y eso y creo que son un poco sosos. Antes de que empiecen me encuentro a la S. y a su chico. Le doy un abrazaco a la S. porque gracias a ella me dieron la buenísima noticia de la tarde. En fin. Tame Impala tocan muy bien, pero el repertorio es como muy comercial, muy de quedar bien, y tienen canciones más raruzas que no tocan. Hay veces que el sonido es demasiado... latoso. De lata. Me gustan, pero yo que sé. Acaban y tampoco es que me haya dado un vuelco el corazón con ellos.
Va. Qué toca ahora. Indefinición. Vamos a ver a Dinosaur Jr. Cuando llegamos ya han empezado. Dinosaur Jr., otro grupo mítico del que no tengo ningún disco ni nada, pero que son como de la familia. No se hablaban entre ellos y no se hablan todavía, pero suenan muy bien. Me gustan. El concierto está muy bien. Cuando llegamos supongo que ya han tocado The Wagon, pero tocan dos canciones de un disco que me gustaba y que no sé ni cómo se llaman. Las que canta el bajista, molan bastante. Al final del concierto se sube al escenario un señor con bermudas y barbota, que grita mucho y que se nota que tiene una pena muy dentro del alma suya y que tiene que contárnosla. Grita y tal. Hardcore le llamaban a eso cuando yo era chaval. Yo entiendo al hombre de la barba. Su pena, sus cosas. Mi hermano se ha ido ya, se hubiera reído del momento. Un valor seguro Dinosaur Jr.
Y a partir de ahí, indefinición. Se han ido todos y nos han dejado a elabel y a mí allí... mirando muchachas pasar. ¡Oh chica del brazo tatuado! ¡Oh muchacha colomense que trabajabas en las barras! ¡El capitalismo! Traen gente de fuera que te pregunta en la barra si quieres 'beer'. No, no quiero beer, quiero una birra, nen. Santa Coloma, como siempre, se ve desde el Forum, pero ya no estás en Kansas. Va, venga, vamos a ver alguna cosa.
Rapidito. The Postal Service, no molan pero nada. Hay mucha gente, bailan y eso. A la segunda canción nos piramos. Deerhunter. Pues estos sí. Hay muchísima gente. No les conozco apenas, pero sé que a elchristian le molan. Pues no están mal. El chico que canta va con un vestidito y la boquita pintada. Acaban estupendamente. Los últimos, Grizzly Bear. En cuanto menea la cabecita el cantante y se pone a hablar, elabel me suelta un 'esto ya está visto'. Aguantamos dos canciones mientras a una irlandesa le decimos que parece americana y nos chilla algo y nos toca el culo y me toca la barriga. Golpea más que toca. Irlandesa, por favor.
Y con estas terminamos. Para ser jueves no está tan mal la cosa. Enganchamos al N6 y volvemos para casa con buen cuerpo, espíritu fortalecido y ya si eso.
Mientras no te cobren el agua a precio de cerveza... todo puede ser.
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde
No, y tan buen cuerpo, porque muy perjudicados por el alcohol no creo que estuvieran, con los precios que cobraban. Admitían cheques? Tarjetas de crédito? Si es que ya va a haber que solicitar un préstamos hasta para tomar una cerveza.
ResponderEliminarFeliz finde, monsieur. Para usted lo será, lo será, jiji.
Bisous
No se lo va a creer, pero viví 12 años en Bcn y nunca fui al Primavera Sound. Siempre me pareció el timazo del siglo. Nunca me han gustado los festivales, soy más de conciertos de uno en uno.
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