martes, 25 de junio de 2013
Lenin lee
Cada vez hacen la letra más pequeña o soy yo que me estoy quedando como un gato de escayola. A ver si puedo acabar de leerme esto y pasar de página que llevo embarrancado aquí con el follón que tenemos montado en Bujará... y si fuera ese el único follón. De follón en follón. Supongo que habrá un tiempo, y quizás yo no vea ese tiempo nunca, en el que en unas elecciones democráticas, unas elecciones como las que hacen los ingleses o los franceses, por ejemplo, lleguen los nuestros a mandar y no pasa ni siquiera nada. Pero chico, esto es un sinvivir constante. Y si al menos los de los periódicos fuesen de los nuestros, pero es que tampoco. Los de los periódicos, los periodistas tampoco es que nos estén ayudando demasiado. Estoy leyendo esto de Bujará y pienso... quién va ganando. ¿Vamos ganando nosotros? ¿Están ganando ellos? ¿Tenemos posibilidades de ganar? He leído el tema de arriba abajo y no me ha quedado claro. Y mira que a veces pienso que en el diario uno se entera de más cosas que haciéndole caso a la gente que tenemos allí trabajando. Pero otras veces... nada de nada. Y digo yo, a ver, no somos nosotros mismos los que les informamos a veces a ellos para que digan lo que tienen que decir... ya no digo a los diarios nuestros, si no a los diarios de los otros. Que les informarán los otros. Es que aquí estoy leyendo que si hemos ido y no hemos hecho nada. Que si un emirato... un emirato. La ostia. Pues sí que la estamos montando guapa que nos montan emiratos. Va, a ver si luego dentro de un rato estoy de humor y llamo a... cómo se llamaba el que teníamos encargado en Bujará. No me acuerdo. Ahora no me acuerdo. Tengo la cabeza que no sé dónde la tengo. Tengo un montón de cosas en la cabeza. ¿Delegar? No sé. Delegar. Dejar que otro haga las cosas... las decida... que no digo yo que no estemos colegiados y que lo decidamos todo en reuniones y tal, pero... siempre pienso que si ya que estamos no hay uno que lleve la voz cantante un poquito, alguien que se haga notar un poco... los demás... cada uno por su lado. Eso sí, me empieza a llamar la atención esto de ver mi careto en todas partes. Que si Lenin por aquí, que si Lenin por allá, que si Lenin ha decidido, que si Lenin ha dicho, que si a Lenin se le ha puesto en sus santos... y uno piensa, siendo Lenin... es un poco preocupante que todo lo reduzcan a uno... claro, pero por otro... parece más fácil ponerle una cara y que ya lo demás... no sé. Me lío. Es que esto de Bujará... es que no le veo la salida yo de ninguna manera. Y si fuera lo de Bujará solo... pero es que es lo de Bujará, que los ingleses vienen por Arkanjelsk, que si los checos, que si los otros, que si... ufff. Y que no te puedes fiar de nadie. Y si todavía el diario fuera medio legible, pero es que esto no hay quién lo lea.
Con la letra pequeña se gasta menos papel, camarada Tolya.
ResponderEliminarSabia conclusión, la letra pequeña es la que tiene truco:-)
ResponderEliminarUn abrazo
A mí eso de tener un montón de cosas en la cabeza siempre me ha dado grima. Me suena a tener piojos, o algo así. Pero claro, con tan poco pelo hay escasas posibilidades de tener piojos. Ventajas de los calvos. Oiga, en la barba también salen piojos, o cómo es eso? Y en el bigote? No me suena, pero acabo de plantearme que igual es posible.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous