Queridos Reyes Magos.
Me llamo Endicott Muhoney y tengo 39 años cumplidos. Quiero pediros algo aunque estemos fuera de temporada. Me ha costado mucho decidirme a la hora de escribir esta carta porque tengo muchos problemas personales que me tiene constantemente con el corazón en un puño. Soy un humilde trabajador en una cadena de montaje de las pocas que quedan ya abiertas en nuestra otrora poderosa nación y, como habrán entendido a la primera, sabrán que o se trabaja duramente o nos cerrarán la planta. Pero no quiero agobiarles con problemas socioeconómicos. Los motivos por los que me dirijo a ustedes son otros.
Les escribo a ustedes por que hace unos meses, en el momento indicado, escribí a Papa Noël con la intención de que me trajera por Navidad un movimiento sensual al andar.
Simple y sencillo. No quería nada material, no me interesa la tecnología, no me gusta viajar, no me hace falta dinero pero me encuentro muy solo. Sé que mi conversación es amena, que no soy ni muy agraciado, ni espantosamente feo, y que tengo un pasar, pero desde pequeño y sin justificación fisiológica aparente, camino como un patán. Y no siempre lo hago igual de mal, tengo distintas graduaciones en mi deformidad. A veces camino como si me hubieran metido un palo de fregona por el desagüe y otras me encorvo y parezco un jorobado. Sin motivo. Sin saber porqué. A veces voy encogido de hombros, otras veces mi cuello se queda rígido como una barra de acero y no puedo más que parecer una farola moviente. Camino mal, me muevo de forma absolutamente nefasta, y me gustaría que, ya que no he solicitado nada durante al menos 20 años a ninguno de ustedes, que me fuera concedido este pequeño favor. Moverme de una forma sensual, cadenciosa, con aire y gracia, de una manera que denote que tengo algo, que dentro de mí está el ritmo, que dentro de mí se derrite el hielo, que estoy en el juego, que lo tengo.
Y bien, han pasado los meses y lo único que ha ocurrido es que he sufrido un pinzamiento de vértebras que ha provocado que mi aspecto se haya convertido en algo aún más grotesco de lo que fue antes de mi petición a Papá Noël.
Sé muy bien que ustedes no andan tan atareados como Santa Claus y que bien pudieran ustedes tomar nota de mi petición. Nada más. Son tres, con poquito que se repartan el tema uno u otro... ya lo tienen. Además, estamos fuera de temporada y ahora mismo deben de tener un trabajo muy llevable.
Por favor, tengan en cuenta mi petición. Me voy a echar un rato que tengo todo el cuerpo en armas.
Espero con atención su respuesta.
Muchas gracias de antemano.
Venga a ver si hay suerte y se lo conceden. Los Reyes Magos son mas salerosos que Papa Noel de aqui a Lima.
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