miércoles, 12 de noviembre de 2014

Roxy Music - Roxy Music

'¿Sabías que a Bryan Ferry le huele el aliento?'. Esta pregunta, formulada por Miguel Costas de Siniestro Total en la canción 'Más vale ser punky que maricón de playas', fue capaz de apartar al propio Bryan Ferry y a toda la Roxy Music de mis oídos y supongo que de los oídos de muchos durante décadas. Roxy Music era una moñada, Bryan Ferry un señor que cantaba como si hubiera salido de especular en bolsa y Phil Manzanera producía discos de Sau. Eso era todo.
Pues bien, en esto, como en todo, estaba uno equivocado. Se va acercando uno a Roxy Music con cautela, a través de Brian Eno, el estrafalario tipo de las plumas que sale en los vídeos de Roxy Music y que luego hizo carrera como productor y músico inclasificable. Productor de Talking Heads, de Bowie... te tienes que acercar. Primero a sus discos, y, perdida la vergüenza, a los de los propios Roxy Music.
El primer disco de Roxy Music, apabulla. Si sólo fuera por este disco, ya merecería la pena perder el miedo y desdecirse un poco de Siniestro Total. Año 1972, Roxy Music en plena época de esplendor del Glam, con Bowie, T Rex... y ellos. Ellos son unos raros. Aquí, en esta época, van vestidos como auténticos loros y cuesta reconocer en Bryan Ferry a ese señor antirock total que vemos en sus vídeos desde finales de los setenta hasta nuestros días. En este primer disco de Roxy Music hay ruiditos, hay una batería que suena machaconamente, violentamente, hay una guitarra que chilla como una mona torturada acompañada por el saxo que también chilla y las maquinitas de Eno que chillan mucho más. Canciones largas, petardazos, momentos de música perdida, trocitos de jazz rock, de progresivo, de protopunk, de todo.
Empecemos. Remake/Remodel empieza a toda castaña y va acelerando. Lo intento pero no puedo entenderlo. Una canción para empezar un disco. Lo de toda la vida. Si empiezas, que sea a lo grande, a lo bestia, sin timidez. Con todas las letras. Todas estas canciones ya las he comentado mil veces, no sé las veces que las he puesto en Misceláneas varias, me encantan. Y las recupero porque el otro día en un documental, el de Rowland S. Howard, este hablaba al final de una canción de Bryan Ferry en solitario. You are my sunshine, la clásica you are my sunshine, que la consideraba una canción tristísima. Y tanto que lo es. Y de ahí  a volver a Roxy Music.
Ladytron es una canción rara. Porque siendo una canción durilla, una canción con una letra que le remueve a uno, la canta Bryan Ferry como... como... si fuera bobo. No sé. En muchos momentos es verdad que Ferry parece bobo, pero... y si estuviera fingiendo. Finge. Una canción que empieza lenta y que acaba con un festival de ruidazo destructor. Una clásica del grupo. Me tienes en un vaivén constante y me dejas abajo. Baby, if you want to find a lover, then no look no further, because i'm gonna be the only. Con unas castañuelas que le quitan a la cosa dramatismo. O se lo dan. Según se mire. Y el ruidazo final. Más cosas chillando.
If There is something es otro cancionón. Que empieza trotona y acaba como el rosario de la aurora. Recordando cómo éramos de jóvenes. Con una batería que suena seca, violenta, que está siendo golpeada con fuerza, tremenda. Qué canción más guapa. Qué cosas le hace remover a uno. Y por si faltara algo llega Virginia Plain. La canción que más o menos todo el mundo conoce de esa época de Roxy Music. Porque Roxy Music tiene muchas épocas y no se parece lo del principio a lo del final. Virginia Plain es muy parecida, por decir algo, a Remake/Remodel. Rápida, con la guitarra que parece un cacharro o el cacharro que parece una guitarra. Ruido y cuál es tu nombre?
2.H.B. es una canción tranquila, la parte progresiva o jazz del disco. Muy bonita. Descubierta en un Late Night Tales de Flaming Lips, parece anticipar esa parte Avalon de Roxy Music. Como de cóctel. Es curioso, parece progresiva y puede ser música de cóctel.
Y ya está. El resto del disco tiene canciones muy buenas. Muy guapas, muy chulas, algunas muy intensas, como Sea Breezes, que va de una cosa y de repente la batería entra de nuevo en liza, machacando, sin piedad y todo gira en torno a su ritmo, marcial. Ahora que estamos solos... se le ponen a uno los pelos de punta.
Una música extraña. Cacharros, ruidos, guitarras que hacen punteos extraños, una batería que nunca parece delicada, que siempre está haciendo daño, y la voz de Ferry, que siempre está lamentándose de su mala suerte, o de que le hacen daño, o de que... pero no te lo crees. Porque Ferry es un tunante y siempre cae de pie. Aunque la Jerry Hall se la jugara que le quiten lo bailado.
En definitiva, un disco para disfrutar de arriba abajo, aunque ya les digo que las cinco o seis primeras, apabullan tanto que luego cuesta concentrarse.

1 comentario:

  1. Vaya forma de empezar, monsieur. Pues no, no sabía que a Bryan Ferry le oliera el aliento, y eso que estuve bastante cerca de él. Se ve que no lo suficiente.

    Feliz tarde

    Bisous

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