Una persona que vende carne, me pide que escriba sobre pescado. Eso que ven es un pez. Un pez extraído del río Besòs. Es una carpa. Karpov. Una carpa gorda. Esta vez no he visto cómo se pescaban las anguilas, las bargas o las carpas, porque llegué un poco más tarde. La vez anterior estuve a primerísima hora y ví como lo montaban todo. Esta vez, lo que hice fue desmontar. El río Besòs, esa cloaca a cielo abierto de hace unos años, es hoy un espacio en el que los niños corretean por sus márgenes, las personas humanas juegan a fútbol, los forrados de lycra corren con cara de morir en cualquier instante y los ciclistas... pues son ciclistas. Y también hay seres vivos dentro del río. Todavía nos asombramos de dos cosas. Primero, de ver a alguien metiéndose dentro del río para hacer algo. Segundo, de que dentro del río haya algo. Los niños se agolpan ante la mesa donde se muestran los peces y se miden. Uala. A cada pez que se muestra. Uala. El pez aguanta los manoseos, las manipulaciones, las mediciones hasta que lo vuelven a meter en un cubo y del cubo pasa de nuevo al agua. Estas mediciones y comprobaciones que se hacen con ellos, antes se hacían digamos que a puerta cerrada y ahora se hacen de cara al público. Así el personal sabe y sabemos qué pasa en el río. El que quiere preguntar, claro.
Los ríos son nuestras vidas que van a parar al mar, que es el morir. Hago mil fotos del río. Cada vez que paso por el puente de Santa Coloma, hago una foto. Los que somos del barrio, no nos acabamos de creer que esas imágenes de riberas verdes y gente haciendo cosas de manera civilizada y ordenada sean reales. Foto. Luego me paso la vida borrando archivos. Foto. Foto con mucha luz, foto de noche, foto que sale movida, foto. ¿A quién le debemos lo del río? A quien tiene el poder, supongo. Claro. No va a ser otra persona que no tiene mano con Europa o con quien da la pasta. Es el dinero.
Tener el poder y estar al lado del poder. Al final va a tratarse de eso. De estar cerca del poder. Del que tiene el dinero, de quien hace la ley. A pequeña o gran escala. Querer estar cerca del que gana. A veces me acuerdo del chiste de Gila, aquel en el que dice que iba por la calle y vio a un par que le estaban pegando una paliza a uno que estaba en el suelo... y que se unió a ellos y entre los tres le dieron una... pues eso. Estar con el que va el primero. Ganar. Se trata de eso, de no estar con los que prometen y prometen y no van a poder hacerlo porque no van a ganar. Es mejor ganar. Es mejor pasear con el báculo por las calles y viajar en el tiempo hasta tiempos muy remotos y ser partícipe de una tradición muy respetable pero que ya me dirás qué pinta la institución posando con un báculo, con un niño vestido de cofrade, saludando la entrada de la imagen en el templo. La religiosidad está muy bien, claro, yo tengo pedradas mucho peores, pero no sé yo si la institución ha de dar cobertura a toda esa parafernalia. A todas.
El pez está fuera del agua y no piensa. Yo pienso por el pez. Tengo muchas cosas en las que pensar. El pez sabe que le han de volver a meter en el agua, creo. El pez no cree que de verdad vayan a dejarle morir. No puede ser. No puede ser verdad. No puede haber gente tan mala como para que te saquen del río así a las bravas, te metan en un cubo, te dejen en una mesa, te manoseen los críos y luego, finalmente... no te devuelvan a tu lugar. Estoy un poco oscuro. Todo se ha vuelto oscuro. Parecía que la primavera había llegado. El sábado la saludamos, con panderetas, trompetas y un ritmazo que me puso más contento que... no se me ocurre nada que pueda estar tan contento como yo cuando estoy contento. Pero no estoy contento. La felicidad es eso que le pasa a otros. Si quieren saber qué es estar contento o feliz, no me busquen, que a mí no me toca.
Una ciudad con algo que ofrecer más allá de lo que pasa siempre. Si somos una ciudad así, porqué no pensar que pudiéramos ser así y además con otras cosas. Esas cosas. Por ejemplo, una ciudad que tiene un río donde hay seres vivos. Saber que te puedes asomar al río para ver peces. Porque hay peces. Peces gordos como ese de la foto. Una carpa. Karpov. Yo no quiero hacer ningún símil más. Me gustaría ser mucho más directo cuando escribo. Ser más claro. Pero no puedo. Ruego que me disculpen porque no puedo ser más claro. Me gustaría que la gente no viera estas cosas de los verdes huertos, las viñas, las carpas en el Besòs, como chorradas que se venden para hacer bonito. Que no pensara la gente eso de 'pues con la de cosas que hay más graves, mira que estar todo el día con el coño de lo verde...'. Pero es que lo verde y hacer cosas diferentes, pues pinta la vida de otro color. Y lo otro, que la gente lo pasa mal y querer arreglarlo cambiando ese puto sistema, acabando con él y creando otro distinto, no está tan lejos de hacer ver que la vida puede ser de otra manera simplemente sacando un pez del río y enseñándoselo a unos niños que tienen unos padres con un móvil HTC que hace unas fotos bien guapas. La vida debe ser de otra manera. Pero parece que le va a pasar a otros.
No debe ser lo de siempre. No estar con el báculo en la mano esperando a que entre el santo. No ser amigo del que va a ganar, siendo muy valiente con el que menos tiene. Esto podría ser de otra manera. Siendo más generoso con el que es muy parecido a lo que es uno. Disfrutando al menos de lo que tenemos y valorando lo que nos aporta. Esto parece muy poco de izquierdas, pero el bastón de mando en la mano tampoco es guevarista que digamos. Puedes tener algo muy bonito en ciernes, pero perdiendo lo que ya es. Da gracias a lo que tienes.
Eres un pez fuera del agua. No tú. Yo. Ahora hablo de mí en tercera persona. Esto es el preludio del endiosamiento. De creerme fuera de la realidad. La realidad es preciosa. Pero le pasa a otros. No me pasa a mí. La realidad puede ser ver a la Lourdes haciendo cosas en el teatro de La Colmena que no te crees que pueda hacer la Lourdes. Pero es que yo conozco a la Lourdes muy poco. Tampoco sé muy bien lo que es la realidad. No la sé ver.
Yo creo que sí sabe, pero que le da igual. Si no lo supiera, no diría que no sabe, porque no se daría cuenta de nada y por tanto no se plantearía nada. No sé si me explico. Seguro que no.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous