martes, 24 de marzo de 2015

Mascarada

- Es hoy, Yanáyev.
- Rogaría, si no es demasiado pedir, que se me respetara el título. Barón Yanáyev para usted.
- Perdón, Barón Yanáyev, pero sea como sea, debo insistir. Es hoy.
- No es hoy. Me lo habría apuntado en alguna parte o bien saldría reflejado en cualquiera de los múltiples documentos que tengo por aquí guardados. Y no sale.
- Pues es hoy.
- Que no puede ser. Además, me habría invitado a su fiesta de aniversario. Siempre lo hace. Recuerdo... bueno, te podría contar mil y una anécdotas divertidísimas de...
- Barón, Yanáyev, que es hoy.
- Que no es hoy, qué pesada. Mira, te voy a enseñar una cosa a ver si la encuentro por aquí...
- Mira, Barón Yanáyev, que ya nos conocemos, que no busques ni mires ni nada, que no. Que es hoy, que lo tengo yo apuntado en la tablet.
- ¿En la qué?
- En la tablet.
- En la tablet... Me dejas de piedra. En la tablet... debe ser algún tipo de archivador francés que desconozco. Francia es un gran país. Durante todos los años que pasé en París, su capital, pude darme cuenta de que Francia atesora en su cultura y refinamiento un...
- Barón, por favor, no me lo cuente más. Ahórrese los rollos. Que es hoy.
- Es que no entiendo cómo puede ser hoy. Si yo no tengo nada por aquí. Y la verdad, es que me siento fatal porque siempre acabo olvidando algo o metiendo la pata y... me sabe fatal. Porque aprecio mucho a Madame y... ¿De verdad que es hoy?
- Es que es hoy.
- Que no puede ser hoy, caramba. Yo creo que en las fiestas que ha dado Madame para su aniversario, siempre hemos ido vestidos con ropa ligera. Incluso recuerdo una vez en la que me quité el...
- Si, si, Barón, que yo también me acuerdo. Pero que se quitó usted el desto por otra cosa, porque se puso como Tony Curtis...
- ¿Tony quién? Oye, de verdad, entre unas cosas y otras me vas a acabar volviendo loco.
- Es que ya está usted loco, Barón. ¿No lo recuerda? Es usted. Lo tiene en su cabeza.
- En mi cabeza.
- Sí. En su cabeza, Barón Yanáyev. Usted no es ningún Barón, ni es ruso, ni nada. Llegó aquí hace tiempo vestido como un cuadro de Velázquez, pero no de Menina, sino como los reyes que salen en las pinturas. Dijo que se llamaba Yanáyev, que venía en una misión especial de parte de la Condesa de Croissant y que debía entregar una carta a Su Majestad el rey Felipe precisamente. Y nosotros le acogimos aquí y le cuidamos y está usted tan tranquilo, viviendo sin sobresaltos. Cuando llegó estaba usted hecho polvo...
- Normal, venía de un largo viaje...
- Sí, de un largo viaje. Y repetía constantemente que debía partir pronto porque el 24 de marzo era el aniversario de Madame no quería perderse la fiesta. Pero se quedó dormido y ya no ha vuelto a salir de aquí.
- Es hoy.
- Es hoy, Barón.
- Y yo no voy a ir a la fiesta.
- Si cierra los ojos...

Feliz día, Madame. Muchos Bisous!

2 comentarios:

  1. Muchas gracias, monsieur! Qué alegría volver a ver a Yanáyev! Perdón, al barón Yanáyev. No se preocupe, que no se pierde nada, porque este año no hay fiesta, pero ya habrá otras ocasiones. Esperaremos a que usted regrese para organizarlas.

    Bisous

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  2. Jajaja, qué bonito homenaje! Cumpleaños feliiiiiz!

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