Juanes vs. Molina

- Mira, una sandía.
- ¿Eso es una sandía?
- Claro. Esa es la planta de la sandía. ¿No la ves?
- ¿Eso es una sandía? ¿Cómo va a ser eso una sandía?
- Hombre, a mí me vas a decir tú si eso es una sandía. Claro que es una sandía, mira.
- ¿Con eso sabes tú que es una sandía? Anda ya, que dices las cosas...
- Bueno! ¿Cómo que no? Pues claroq que es una sandía. Pues anda que no he visto yo plantas de sandía allá en...
- Venga, venga, niño, ¿cómo va a haber aquí una planta de sandía?
- Que si, que es una sandía. Mira, ¿no ves cómo debajo...?
- Pero por favor, que eso no puede ser una sandía. ¿Cómo va a haber aquí una sandía, a ver? ¿Cómo? Alguien comiendo sandía ha tirado las pepitas y las ha tirado aquí ¿o qué?
- Pues yo que sé, pero eso es una sandía.
- Pues cógela y nos la llevamos.
- No, no. ¿Cómo te la vas a llevar? Si debe ser como un puño de grande, qué va. Eso no te lo puedes llevar.
- Pues vaya con el rollo de la sandía. Al final ni sandía ni nada.
- Pero es una sandía.
- Bueno, lo que tú quieras. ¿Y ahora qué?
- Que mira ahí qué esparraguera.
- Pero ahí no te puedes subir.
- ...
- No mires que no.
- ...
- ¿Cómo te quieres subir ahí, niño?
- Pues ahí hay otra. Y mira, ahí hay otra. La virgen, mira, mira, otra más. Ya son cuatro. Con cuatro ya casi se hace una tortilla.
- Tortillón. Con cuatro espárragos. Va, camina.
- ...
- Que no mires tanto que tú ahí no te puedes subir.
- Si tampoco llevo navaja ni nada. Pero has visto antes la mostela de espárragos que llevaba ese...
- Pues porque se habrá metido por otro sitio.
- Ya sabía yo que habría espárragos. Con una navajilla...
- Bueno. Camina.