Me presento ante ustedes en este momento decisivo para la situación... para la situación y lo hago con el corazón en la mano, para decirles lo siguiente. Lo llevo bien. Debo decir que, pese a que pudiera parecer lo contrario porque muchos de ustedes me han visto así así, yo creo que lo llevo bien. Vamos, todo lo bien que lo puede llevar un adulto. Esto que digo del adulto, creo que se lo he escuchado a alguien antes y la frase me hace gracia, pero no lo acabo de decir en condiciones. Sea como sea, paso a detallar mediante un formato más convincente lo que en resumidas cuentas no es más que la constatación de un estado de ánimo. Estoy bien. He tenido momentos de forma mejores, quizás no hace demasiado tiempo, pero ahora mismo estoy en otro de esos picos de forma en los que uno tiene la sensación de que resplandece, que brilla. Brillo, no es fácil de demostrar, claro, porque si me da el sol no deslumbro, y tampoco sirvo de referenca visual en caso de llevarme a alguna parte para que haga de guía, pero brillo. Tengo brillo. Ya no tengo ese tono cetrino y triste de otras veces, me parece a mí que, de una forma bastante evidente, estoy ahora mismo alcanzando una especie de Hype, que válgame la virgen. Lo llevo bien. Muy bien. Lo estoy llevando fenomenal. Me despierto con el canto del gallo, me acuesto con el telediario a medio acabar. Estoy, de verdad, en un estado de control de la situación que para sí lo quisieran muchos, oiga. Pero que me levanto por las mañanas y no me ha dado tiempo a desperezarme que ya casi tengo las tareas del día cumplidas. Fum. Así. En un momento. Como el que no quiere la cosa. A medio gas. Y el resto del día, con la reserva a tope, pues a lucir palmito. A gustarme, a darle gusto los ojos de la concurrencia que son seres humanos y mi amor por la humanidad, fuera de toda duda, se demuestra y se muestra. Calle arriba, calle abajo. Ojo, y sin darme pisto, que no voy por ahí luciendo ni nada. Que llevo la misma ropa, los mismos todo, nada ha cambiado. Es uno. Que está ahora mismo experimentando lo que es llegar a una sensación de alta gama. Eso es. Triple A. No sé cómo expresarlo. Excelence. Es así. Camino por la vida como si las calles se abrieran a mi paso. Me salen unas frases a veces que me asombro, me paro a pensar y pienso y me digo, si todo esto lo pudieras compartir con más gente... si esto que tu tienes lo pudieras de alguna manera copiar y pegar... sería maravilloso. Y ya no por mí, que yo ya lo llevo bien todo esto. Sereno, bien. Lo digo por vosotros. Que igual os estáis preocupando y tenéis en la cabeza una nubecilla de dudas... nada, está todo estupendo, pero estupendo tirando a perfecto. Triple AAA. Tres As, triple. El copón. Tengo la sensación de que es como un paréntesis en todo el desastre de mundo que vivimos, como que soy una especie de bálsamo. Ahora mismo, lo que toco lo embellezco. Embellezco lo que toco. Estoy ahí. Estoy pero que muy ahí.
Y ahora, el Congo, antiguo Zaire.
Oiga, y con todo eso de compartir y el copia y pega, no ha pensado su protagonista en utilizar el facebook?
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous