miércoles, 14 de octubre de 2015

Mecanoscrit del segon origen - Manuel de Pedrolo

A qué colegio fui yo, en qué instituto dí con mis huesos, qué clase de amigos he tenido, cuáles han sido mis referentes para que yo, con estas gafas y con este pedigrí pal de ser tan y tan culto y tan leído, jamás en mi miserable vida me había dado por leer el Mecanoscrit del segon origen de Manuel de Pedrolo. Nada, ni en el colegio, ni en el insti, no entró como lectura obligatoria y de ahí salté a otras cosas. Sí que recuerdo, por ejemplo, un libro parecido que me tocó en el insti creo, en el Ramón Berenguer. Yo fui al insti al Berenguer, con otra gente ilustre como... y tal. Allí leí El dia dels Trífids, también con tema apocalíptico y ese libro he de decir que me gustó mucho. Ese no es el tema y se nos va el día escribiendo tontunas.
Leer este libro con más años que una estufa tiene sus cosas. Cosas que se supone que de joven tienen que impresionarte, de mayorcete ya no lo hacen tanto. Y sin embargo, la historia tiene su miga. Una chica jovencita, una niña casi, de 14 años o así, ve cómo unos niños tiran a un canal o a un río a un niño por ser de color. La niña se llama Alba y el niño Dídac. Mientras lo está sacando del canal, se oye un estruendo y al salir ya no queda nada. Unos platillos volantes han provocado la destrucción de la humanidad. Su aniquilamiento. De la humanidad y de casi todos los animales. Sólo viven los pájaros y plantas. A ver cómo se las apañan los dos niños para sobrevivir. Pues sobreviven.
El libro está escrito con gracia, con arte, con el suficiente ingenio para presentar un tema tan chungo con normalidad, las cosas que tienen que hacer los dos críos para sobrevivir y para perpetuar la especie, también con mucha naturalidad, sin dramatismos, afectaciones, apasionamientos, sin morbo y sin ambages. La vida de Alba y de Dídac no será fácil, pero tampoco va a ser un drama desesperado y un contínuo recordar lo bien que estaban antes, ni entregarse al salvajismo, ni a la búsqueda desesperada de otros seres humanos...
El tiempo pasa y la vida va avanzando, el libro nos cuenta cómo van creciendo poco a poco los críos y cómo van trasladándose y descubriendo indicios de que otros seres han sobrevivido. Incluso tienen un encuentro con uno de esos seres que destruyeron el planeta, al que eliminan fríamente, quedándose con una de sus poderosas armas. Un arma que les servirá más adelante para resolver algún encuentro con seres humanos que sobrevivieron y que...
No voy a contar demasiadas cosas más. La especie perdura, porque si no, se supone, que no se recordaría el mecanoscrito y nadie lo habría recogido. Las dos o tres páginas finales, si el libro es bueno, son geniales, con los estudios realizados sobre la validez del texto y su rigurosidad.
Paréntesis de nuevo de vida personal. El otro día, escuchando la radio, hablaron del estreno de una película sobre este libro. No tenía ni idea cuando lo comencé a leer una semana antes. Apagué la radio de inmediato, ni siquiera he querido ver trailers de la peli. Sé que salía Sergi Lòpez actuando y no entiendo qué hacía allí.
Un muy buen libro para saldar cuentas con la juventud. Ya está leído, quizás un poco tarde. Un libro muy recomendable para quienes empiecen a leer y una historia, una situación que nos da que pensar. Qué haríamos nosotros en una situación semejante.
En fin.

2 comentarios:

  1. Vaya, pues tomo nota, porque no lo conocía. Y fíjese que al principio, según leí el título, pensé que era una de esas obras que se inventa en sus relatos. Uy, que se inventa, he dicho? No, hombre, qué va, que rescata para nosotros, he querido decir.

    Feliz tarde

    Bisous

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    1. qué cosas tiene, madame. este libro era muy popular por aquí porque todo el mundo lo tenía que leer en el instituto. menos yo, al parecer.
      bisous.

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