Miles de años después de haber abandonado China, Rayo Volador todavía era recordada en aquella tierra por quienes la habitaban. Unos hablaban de cómo había llegado hasta allí, venida de un país muy lejano, a través de los países del Sur, donde no había encontrado el acomodo que ella buscaba, siempre curiosa y valiente. Cuando llegó a China, impartió su sabiduría durante un tiempo entre una serie de alumnos que, en un principio, no dieron la importancia suficiente al tiempo que pasaron junto a Rayo Volador. Sin embargo, al poco tiempo de abandonar Shanghai, que era la ciudad en la que pasó aquel tiempo, ese grupo de alumnos fue desarrollando una capacidad de creación muy personal. el influjo de Rayo Volador sobre aquel grupo de alumnos, que fue conocido con el tiempo como los 500 de Shanghai, generó una serie de personajes que marcaron para siempre el futuro de su país, así como el del resto del continente. Ese grupo de los 500, formados en la creación valiente y sin complejos, trastocó los diversos órdenes establecidos en su país y situó a China como única y verdadera potencia mundial, basándose en los principios impartidos humildemente por Rayo Volador. Pero, ¿Qué fue de Rayo Volador? Al parecer, regresó a su país natal que, pese a estar situado en el sur, no era cálido precisamente y quiso instalar en la tierra de sus ancestros una escuela propia, no trabajar al servicio de nadie, sino ser ella misma la que crease una comunidad artística. En un principio, topó con la incomprensión de sus compatriotas, pese a que ella ya no considerase compatriota a nadie después de tantos años recorriendo mundo. Sin embargo, poco a poco, fue sirviendo de aglutinador de una serie de personas que tenían en la creación una manera de enfrentarse a la realidad, creando una nueva. De tal manera que, a los pocos años, bajo los sabios consejos de Rayo Volador, se creó una comunidad llamada 'Los monteños', que en unos años tomó el mando de la vida cultural de su país y del continente entero, al mismo tiempo que en China, sus discípulos hacían lo propio como ya hemos comentado.
Dos escuelas con los mismos principios se habían alzado con el dominio de la creación y mientras tanto... ¿qué pensaba Rayo Volador?
Un día, desapareció.
Los más atrevidos cuentan que siguió viajando por el mundo instalándose ora en América del Sur, en un remoto lugar del centro de África, o incluso que regresó a la Bélgica, donde pasara también algunos años.
Pero contraviniendo su costumbre, no dejó datos, no hay constancia de nada.
Tan solo un dibujo, encontrado en una remota provincia limítrofe con el Tíbet, nos muestra una especie de nave que se posó sobre esas tierras por el 2567 y que fue visto y no visto. Tan sólo unos pocos lugareños recuerdan que bajó de la nave una mujer de sonrisa perenne en la cara que, sin embargo, al ver que los nativos seguían comiendo unos potajes incomibles puso cara de asco y dijo 'puaj'.
Muchos en ese lugar siguen esperando la llegada de Rayo Volador.
* con cuatro días de retraso, feliz cumpleaños YPRH. por favor, no deje de informarnos de sus andanzas.
Qué grande, jajaja. Bravo!! Bravísimo!!
ResponderEliminargracias... a ver si la afectada opina lo mismo.
ResponderEliminarja, ja, ja, es ud la monda Tolya.
ResponderEliminarEste finde hemos estado hablando de ud. Dos santacolominos y yo, aquí en el pueblo.
Me da una pereza mortal el blog.
va, va... con la pereza... va!
ResponderEliminar