Se te está poniendo cara de barra

Un día más, un fin de semana más, domingo por la noche. Ya hemos visto al president Puigdemont navegar y ahora nos toca vera a la ministra Montserrat soltar un rollo antiguo como el twist. Otro día más. Evitando hablar del tema, siendo claro a veces, irónico, cínico, y si te aprietan las cuerdas, no lo sé, si te aprietan las cuerdas. Otro día más. Esta mañana en facebook me han dicho que trabajo para el independentismo. Esta mañana, más temprano aún, me han dicho que si iba a defender la democracia. Esta mañana y ayer por la mañana, una serie de partidos han salido a empapelar, de manera unitaria, carteles por el Sí. El Sí en un referéndum que ya no tenemos claro en qué va a quedar. No tenemos en claro nada. Siguen hablando por la tele. Yo soy independentista, dice un chico, no es mi referéndum pero… pero no. Ay, yo que sé. Oigo a la ministra Montserrat y todo pasa por la ley. La ley que ya está escrita, España es España, eso es lo que hay y si quieres algo tendrá que… y antes, Puigdemont ha presentado un sistema en el que es la voluntad de la gente la que domina sobre el papeleo. Y Montserrat y Puigdemont están hablando de lo mismo. Por lo menos, me hablan de lo mismo. De que esto es lo que hay. Que te voten más y lo cambias. Y si no, aire.
Hoy ha habido una asamblea de cargos electos en Zaragoza. Se han escuchado las voces de un tercio de los parlamentarios, ergo, de la gente que vota en España, que piden otra cosa. Ni puñetero caso. Ayer vino el secretario general del PSOE a Catalunya. El PSOE va a hacer lo que ya hemos visto en otras películas. No hacer nada, no mojarse, no moverse, quedarse debajo de la mesa y cuando haya que recoger los frutos que otros nos hemos currado, aparecer.
El Évole le ha hecho muchas preguntas a Puigdemont. Una de ellas sobre las veces que han votado con el PP en el Congreso. De hace nada. Por ejemplo, la Estiba, que ahora se subleva contra una represión que muchos consideramos inaceptable y que da terror. Y el PdeCat votó en contra de los derechos de la Estiba. Con el PP. Y Puigdemont dice que es que… comparten cierto modelo… pero ojo, el ejército popular mantiene la unidad y pegamos carteles todos con todos… pero se le ha visto el plumero.
Y te cansas de escribir sobre el tema casi cada día. Pero, ¿de qué escribes? He ido a ver una representación teatral. Mucha referencia al totalitarismo. Cuando el gobierno democrático pierde, la gente se reía. Los malos llevan brazalete rojo. Lo he pillado.
Lo diré todas las veces que me acuerde. No me gusta el país que nos va a quedar. El país de patada a seguir hacia delante, hacia lo mismo, a perpetuar la misma mierda. El viernes fui a la cacerolada sin cacerola. Mientras se hacen sonar las cacerolas, un chaval con bandera de España pasa por en medio del círculo y se queda al lado con la bandera expuesta. Algunas chicas van a hablar con él.
Pero no todo es mal. Lo de Zaragoza, que haya otra propuesta. Fuera de Catalunya hay gente que ya no piensa como siempre. Unos dirán que no vale para nada. Otros que son aliados del mal. Buenos contra malos. Nosotros somos los chungos. Los que explicamos las cosas complicadas, los que necesitan explicar mucho lo que sienten, los que tienen claro las cosas pero no van a ir contigo a seguirte el rollo. Los que son de Serrat. Pero también del Albert Pla.
Yo que sé. Otra mierda de texto hablando del tema sin hablar del tema. Un puto coñazo. Además cada vez escribiendo peor. Puigdemont respondiendo peor, como perdido. La ministra como si no se hubiera enterado de nada. En la calle la gente espera a que pase algo. O a que no pase nada. Si no pasa nada, será una trufa. Pero si pasa algo, quién va a ganar. Tenemos cara de barra. En el casti lo decíamos cuando al jugar a los chinos, empezabas a perder. Se te está poniendo cara de barra. Y no es a ti, es a mí.