Como decía la canción de La Polla Records, no tengo nada que decir y lo que digo te lo tienes bien sabido.
Ayer habló Ada
Colau y propuso parar máquinas. No entraré en los detalles de todo lo que dijo,
pero simplemente apuntaré que tanto a Puigdemont como a Rajoy, les conminó a
que cambiasen el rumbo. También se lo dijo al PSOE.
Bien,
inmediatamente después de hacer los tweets reglamentarios, la reacción. No
puedes situarte en medio, decían las respuestas. Desprecia las ostias del 1 de
octubre, decían. No ha dicho nada, es cínica, decían. Dialogar con quien te
pega, decían y dicen. No hay nadie con quien dialogar. Parece ser que nadie
quiere dialogar. Que nadie quiere parar. Adelante pues.
Por la tarde, en
una manifestación en Valencia, los ultras fascistas con la policía mirando,
atacan a gente. Gente de izquierdas e independentista. Podría haberlo dejado en
‘fascistas atacando a gente’, que era lo que me pide el cuerpo. Antes Pablo
Casado, con esa sonrisilla de ‘voy a hacer una gracia y es esta que os estoy
contando a ver si la pilláis’, decía que Puigdemont puede acabar como Lluis
Companys. Es de ser un cafre y un irresponsable de tomo y lomo.
Jordi Évole
escribe un artículo desde una zona de guerra, describiendo lo que está viendo,
a grandes trazos, y transmite su miedo a que esa situación pueda trasladarse un
día aquí. Estando en manos de una policía que hace afirmaciones de parte, en
manos de policías que ya no sirven –se supone- a la ciudadanía, sino a una
parte, qué menos que pensar que cualquier cosa puede ser posible. Se puede
hablar de todo, menos de romper España. Ergo no se puede hablar de todo, dice la
ministra. Bien, el artículo de Évole tampoco vale. No recuerdo bien los
argumentos que utiliza una compañera para desmontarlos, pero tampoco valen. Por
dónde están escritos, porque, básicamente, colaboran con el opresor que quiere
que tengamos miedo. No vale la gente que tenga miedo. Solo valen los valientes,
enviar postales desde el frente.
Hoy es el día.
Según dicen en la radio, que están bien informados, parece ser que Carles
Puigdemont va a decir algo pero que no va a ser lo que se supone que es la DUI
pero que puede contentar a todos. Los que no queremos ni DUI ni 155, no sé si
estaremos contentos. Va a dar igual, estemos como estemos no le va a hacer
gracia a nadie. En la radio dicen que Puigdemont y Rajoy son muy parecidos. Personas
de derechas con un profundo amor a su patria. Seguirá la cosa hacia delante,
como posponiendo algo que sabemos que provocará daño y dolor… daño y dolor. La
vía eslovena. En TV3, ante la propuesta de utilizar la vía Eslovena, hacen un
reportaje de un proceso de independencia idílico en el que solo mueren 40
personas. 40 personas. Yo no pienso ir.
En fin. Que este
artículo no va a cambiar nada, porque ya está todo ahí. Hoy habrá amigos y amigas
que irán al Parlament a proteger las instituciones. Hoy habrá amigos y amigas
que no irán a ninguna parte. Hoy habrá amigos y amigas que esperan con ilusión
que pase algo. Y posiblemente esos amigos y amigas no coincidan entre sí sobre
lo que les hace más ilusión.
Este texto no va
a servir para nada más que para hacer perder el tiempo. No llama a ocupar las
calles, no llama a tirar hacia delante, no llama a aprovechar la ventana de
oportunidad que supone este momento de ruptura. Llama a nada. No llama a nada. Para
qué llamar. No sé si hay alguien que escuche.
Me llama la
atención la gente que quiere que pase algo. Lo sospechosos que somos los que
parece que no queremos que pase nada. Y queremos que pase, ya lo creo que sí. Queremos
que se pire Rajoy y el PP. Que termine este episodio de Diversión con banderas
y que empecemos a hablar de cambiar qué significa ser español y ser catalán. O porqué
tiene que significar algo. Si es que tiene que significar algo. Intento hablar
como un hippie de mierda y se me escapa la risa. O me siento ridículo. Paz y
amor. John Lennon diciendo que no cuentes con él para la revolución… o sí.
He estado
escuchando a Sergi Pàmies en la radio. Me gustan sus libros, no me gusta lo que
leo de él en prensa. Hoy decía que no le mola ver banderas en cada casa, gente
envuelta en banderas. Y que esto no tiene solución. Es un poco así y es así. Esto
no tiene solución.
Gente que quiere
A y sabe que ya no le vale una cosa más que A, porque A está ahí y lo ven y
quieren ver que A es ya. Gente que siempre ha sido de B y no va a tolerar que
haya otra cosa que B, no lo va a tolerar. Y gente que quiere C, que no ha
pasado nunca C, y que espera que cambien cosas para que C pueda ser posible
alguna vez.
No nos vamos a
poner de acuerdo. Este texto no va a cambiar nada, pero de qué vas a escribir. O
qué vas a decir. Puedes no escribir nada e ir al Parlament hoy a defender la
democracia, me dirán. Y levanto la ceja así como diciendo...Y tendré que explicar otra vez lo mismo desde el
principio. O puedo… o no puedo. Da igual. La verdad es que es un chollo que
esté pasando esto porque así no me tengo que esforzar para inventar nada para
escribir. Miras el fb, lees la prensa, escuchas la radio, ves la tele. Y vomitas.
Y copias lo que otros dicen. Es fácil.
Y luego a
esperar. Esperar a nada. Porque ninguno de estos textos de mierda no vale para
nada. Que pase lo que tenga que pasar.
Tengo ganas de
escribir sobre las bolsas de tela. Mañana si eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario