martes, 13 de febrero de 2018

Cuatro desahucios en #SantaColoma.

Bueno. Pues esas cosas que pasan un martes por la mañana en nuestra ciudad tan así que es Santa Coloma, que te puedes encontrar con que hay cuatro desahucios. Cuatro desahucios. Igual ustedes ya no tienen interés por este tema, o piensan que estos temas jamás tuvieron interés, pero sí, pasan. Cuatro desahucios. Por unas cosas o por otras, cuatro familias en cuatro domicilios de Santa Coloma, han vivido hoy la incertidumbre de verse en la calle. Desahucios. Fuera de su casa y ya veremos.
Las cifras dicen que no engañan. Y al parecer las cifras que no engañan dicen que está volviendo lo que tuvimos y lo que vivimos hace unos años. Los precios del alquiler por las nubes. Mucha gente vuelve a por los pisos en propiedad. La gente de los bancos dice que ahora no hay riesgo de burbuja inmobiliaria, que las condiciones han cambiado, que no volverá a pasar lo que pasó. Hoy han habido cuatro desahucios. El jueves pasado hubo unos cuantos. Este jueves, pasado mañana, se han anunciado otros. Si quieren estar al caso de lo que ocurre, visiten el twitter de la PAHV Gramenet o según que redes sociales y conocerán qué se cuece ahí.
Al fondo. Detrás de todo lo que ocurre, la vida, la miseria, la situación extrema, la miseria, la ruina, la lucha por la dignidad, la guerra a muerte por sobrevivir, la falta de escrúpulos, el voluntarismo, la implicación, la ignorancia, la pobreza, la riqueza, los que hacen mucho, los que cogen un micrófono y se encantan hablando y soltando arengas que llegan a ningún sitio, los que cogen un micrófono y gritan y gritan y gritan hasta que se les acaba el fuelle y no hace falta que digan nada que los has entendido perfectamente, los que pasan por tu lado y preguntan qué huelga es esta, los que preguntan si los desahuciados tienen hijos, los taxistas que pitan apoyando, los de las furgonas que pitan apoyando, casi todos son extranjeros. Casi todo el mundo es extranjero. Casi todo el mundo.
En la calle Jacint Verdaguer, el tercer desahucio, los dos primeros se han parado muy a primera hora. Mejor no entrar dentro, porque la finca es un desastre. Una vía de agua cae justo al lado de la caja de... es una familia con hijos. El banco malo. Son las once y media de la mañana. Hay gente de la Pahv de Santa Coloma y al cabo de unos minutos llegan los de la Pahv de Badalona. Los de Badalona gritan mucho más que los de aquí. Hace meses que no voy a ningún desahucio, pero los desahucios siguen produciéndose. Quizás no lo queramos ver, quizás parezcan o les parezcan realidades muy alejadas de sus realidades, pero están ahí. Un par de aceras más allá de sus bares con terrazas y nuevos establecimientos de vino bueno, hay gente a la que van a echar de sus casas no ahora, igual dentro de dos semanas.
Hablan de que todo vuelve a ir bien. Que los precios suben, es bueno, eso significa que hay. Que ya estamos en el camino. Que la inversión. Que el capital. Que ha sido efectivo todo lo que ha pasado. Sigue habiendo desahucios. Bancos rescatados con dinero público juegan con la vivienda de la gente. Sin escrúpulos.
Los escrúpulos. Vamos a la calle Sant Francesc que es a las doce el desahucio y no hay nadie todavía. Llegamos. Hace un frío espantoso. Nos dicen que en ese domicilio llevan dos años sin agua. La historia de ese domicilio, de ese desahucio, es tan así que es mejor correr un tupido velo y no contar nada. La miseria, la falta de escrúpulos, la pobreza peleando contra la pobreza. Los vecinos del piso han bajado. Los cerrajeros están esperando un poco más allá, para hacer su trabajo. Llega el personal especializado, hablan con el residente en ese piso. Antes vienen de hacerlo en la calle Jacint Verdaguer. Han suspendido uno y ahora van a ver si suspenden este. Uno lo han suspendido hasta el día 4 y el otro lo suspenden también hasta el día 9.
Sí se puede, dice la gente. La lucha. Se hacen discursos desde las tripas, llamando las cosas por su nombre, nombres zafios, nombres de trazo grueso, pero todos los entendemos. Y cuando se intenta ir más allá, chirría.
Y ahí sigue la cosa. Se presenta una moción en el pleno pasado. Se pide... bueno. Se pide, se exige. Este finde pasado hubo una mani contra la precariedad laboral. Éramos pocos, muy pocos. No conseguimos cortar la calle del todo. La mayoría, gente mayor. La precariedad laboral. No ganar lo suficiente, trabajar ya no significa salir de la pobreza.
Si no puedes pagar, no puedes vivir.
Si no podemos vivir, da igual un poco todo.
Pero hablemos de otra cosa.

2 comentarios:

  1. VERGUENNNNZA TENDRIA QUE DARLES A ESTOS POLITICOS

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  2. Lo que está ocurriendo HOY es TOTALMENTE INHUMANO. Siento hablar así...PASAR DE TODO: Las decisiones políticas comportan "RECORTES" pues "a la orden": MÁS RECORTES. Que si la revalorización de las pensiones es vergonzosa...¿Qué más da? Que los pisos están por las nubes? ¿Tendremos que vivir como "topos"? ¡Qué importa! ¿Qué no se implementa el trabajo juvenil y de todas/os? No pasa nada...Habrá gente que seguirán yendo de vacaciones...¿Y si tuviéramos un poquito de sentido ético? Es decir, un poco de corazón y de entrañas...de altruismo y solidaridad ¿NO VIVIRÍAMOS TODAS Y TODOS MEJOR Y MÁS FELICES?

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