martes, 17 de marzo de 2020

Confinamiento #3

Tercer día de confinamiento. Menos. Hoy hemos salido de casa a comprar. Primer pensamiento: Carrefur. En el Carrefur hay cola para entrar y decidimos volvernos al Condis que está delante de casa como aquel que dice. No hay cola. La sensación, como no podría ser de otra manera, es extraña. Te vas cruzando a gente por la calle y... perdón que empiezan los aplausos. Han acabado los aplausos hace rato. Por dónde iba. La gente por la calle. Vas cruzándote con gente por la calle y miras a la gente y piensas, qué harán por la calle. Al parecer todos hemos bajado a comprar. Uno con una bolsa con tres cebollas. Dos adolescentes con cuatro yogurts y una botella de cocacola. Carritos de la compra, gente mayor. Alguien para en una panadería y pide un café con leche y un cortado. No vemos ningún coche de esos de la poli pidiendo que nos quedemos en casa pero los escuchamos por el balcón. Que nos quedemos en casa. Nos hemos quedado en casa.
Me intriga que haya gente trabajando en empresas. Me intriga saber que hay empresas que no cierran. Me asombra todavía lo que escuché ayer sobre que el tráfico de material industrial sigue su flujo para no quedar en desventaja competitiva. Hoy la SEAT ha dicho que para. 14.000 personas a su casa. Los del Burger King. Pero ha salido Pedro Sánchez y ha anunciado un paquete de medidas. 200.000 millones de euros. Y muchas más medidas. Siempre habrá quien le encuentre pegas. En la Generalitat por ejemplo. La comparecencia de hoy de la Generalitat ha sido de las cosas más penosas que uno recuerda. Pero se acaba acostumbrando uno a todo.
El otro día soñé con mi padre. El domingo. Estaba en su habitación y era más joven. Me decía que se iba a la cama. Llevaba una camiseta amarilla y pantalón corto. Me acercaba a él y le decía que le veía muy bien, que estaba muy bien. Y le acompañaba a que se metiera en la cama y ya allí no estaba como antes. Y me despertaba. Hoy hace tres meses que nos dejó. Ahí, en la foto, le vemos con un joven caraza en la cena de inauguración de la Peña Centenario. Hecho un pincelete. Qué cara más blanca que tengo en esa foto. No mejor que ahora. Ahora tengo menos pelo.
Hoy me le he leído otro libro. Un libro de Arthur Conan Doyle donde no sale Sherlock Holmes. Está bien. Un libro en un día como aquel que dice. Mañana no haré trampas y me empezaré un libro con más páginas. Kim de la India. A ver.
He leído también una entrevista a Sònia Farré sobre el tema anticapis y lo que van a hacer o lo que deberían hacer. La he leído a la mitad. Dice cosas interesantes. Gente que perdemos por el camino.
Estamos en ese momento en el que la cosa empieza a ir en serio. Y empezamos a preguntarnos cosas. No sé qué cosas. No nos estamos preguntando nada. Vemos gente por la calle. Veo gente por la calle, las sigo con la mirada desde mi balcón. Se meten en el estanco. Algunas no se meten en el estanco. Se meten en sus propias casas. Me imagino a mi padre y qué diría en esta situación. Me lo imagino cagándose en la puta que los parió a todos. Y sin entender cómo nos llevan y nos traen y nos dicen y nos inoculan y nos lo montan y nos lo deshacen y nos dicen que ahora vayamos a trabajar y que las mascarillas ahora son de papel y ahora no, que es muy grave pero vente a currar, que vamos a meter dinero a manta pero veremos cómo queda todo después de esto.
No sé.
Creo que es el mensaje.
Demasiada gente sabiendo de todo. ¿Porqué no mandamos un mensaje tranquilizando a la población? Porque soy un humilde periodista de provincias y no tengo ni puta idea y qué voy a decirle yo a la gente. Que se quede en su casa. Que no haga el zángano. Que tenga humor y paciencia. Pero eso es una mierda de mensaje.
O no.
Es el tercer día de confinamiento. Hemos comprado tres clases de harina. No sé además de la pizza qué más se pretende que haga yo con tres clases de harina. Hoy he hecho albóndigas.
Sosas.
Hoy es el cumpleaños de Pepa. Hemos estado como una hora hablando por una aplicación o una web un grupo de ocho o nueve o más. No nos hemos enterado de nada.
Qué metáfora.

1 comentario:

  1. ¡Puedes hacer pan en casa! Y así no tienes que ir a la panadería, jaja. Está chupao.

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