Veinte días ya no llevamos. Llevaremos más. Podría hacer un tapiz con todo lo que ha ido pasando durante estos días y dejarlo ya aquí. Dejar aquí el relato este de nada con gas que están suponiendo estos veinte días. Me duele todo. Me noto que me duele el cuello y que camino mal. Que no soy capaz de coger una postura que medio me ponga a mí en condiciones. En cuanto acabe esto, los fisioterapeutas y los masajistas se van a forrar.
Se va a forrar todo el mundo.
O lo va a pasar mal mucha gente.
Hoy parece que el día se ha puesto un poco más así. Ahora, de tanto salir y entrar por la tarde a la terraza, he cogido algo de frío. Hoy era día de las sábanas blancas, no tengo sábanas blancas. Hoy es día de muchas cosas y no sé si he llegado a hacer alguna. Bueno. Donde se llega se llega y si no siempre hay alguien que lo hace.
No os he hablado de mi teoría de la delegación. Soy una persona a la que no le gusta hacerlo todo. No le gusta hacer nada, hablaré en primera persona ahora, no me gusta hacer casi nada. Y por eso prefiero que lo haga otro, u otra, y que se vanaglorie si quiere de haberlo hecho. Pero que lo haga. Me entusiasma la gente que tiene pasión por hacer cosas, por demostrar que hace cosas, por agobiarse por hacer tantas cosas, porque lo tiene todo hecho o lo tiene todo por hacer. Yo me animo a mí mismo pensando que mi falta de acción no es ningún problema porque siempre hay alguien que lo hace. Y más o menos eso es lo que pienso sobre la pasión y la actividad. Que siempre habrá otro que terminará haciéndolo. Y en ocasiones, el mejor acicate para que alguien haga algo es decir que lo vas a hacer tú. Yo, en este caso. Qué cosas.
No leo. Con unas cosas u otras, no leo. Creo que es por el libro. Me da respeto. Me da la impresión de que es meterme en un agujero negro, oscuro, y no sé si me apetece. Me apetece algo con argumento. Parecerá una gilipollez, pero algo con argumento, que tenga un algo de intriga, donde pasen cosas. Y me da la impresión de que en este libro de Poe no van a pasar muchas cosas y todo va a ser 'uh qué oscuro'. Y no. Pero ya lo tengo ahí y tendré que ponerme.
Somos muchos los que pensamos que este no es el sistema. Aunque estemos en el Gobierno y estemos ahí apretando, consideramos, considero que este no es el sistema. Que la defensa de la acción del gobierno debe ser superadora, que no podemos ahora ser más papistas que el papa y considerar que lo que ocurre ya es bien, y que las leyes son buenas, y que lo que hay es casi lo que queremos que sea. Creo que no. Creo que ahora que estamos ahí se trataría de empujar hacia donde queremos que se tiene que ir. El otro sistema. Y si nos atacan, no nos defendamos, ataquemos.
Paso los minutos muertos buscando en Jew or not Jew. Quién es y quién no ha sido judío, explicado por unos judíos de Nueva York. No leo mucho, pero estoy distraído.
Buenas noticias por todas partes. Parece que de esto estamos saliendo, al menos de manera médica. Se van a quedar unos pocos por el camino y veremos cómo quedamos los que nos quedemos. Esto ya está dicho.
Está dicho casi todo. Vamos avanzando poco a poco por la senda del buen rollo y la paz universal.
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