Yo pensaba que al poner una foto similar el Aitor, si la ponía yo, pues iba a quedar como que mira, fíjate, ahora él también la pone. Pero cuando he visto que también la ha puesto el diputado Raúl Moreno, he pensado, oye, prejuicios fuera. La equidistancia. Yo también he subido a la Letra A, para hacer la foto de la letra A y no la puse el primer día porque me daba como cosa por lo que ya he contado, pero ahora ya me da igual.
Ayer no salí. Ayer no sé qué se me puso ayer por delante pero estaba como no sé. La niña del balcón de enfrente me llamó otra vez para salir a aplaudir. Nene. Y salí sí, pero ya no té que no sale la misma gente, sale menos y hacía frío y no sé. Que me volví a meter en casa y ya no fui a dar un paseo.
Esta mañana sí que he salido a caminar. Paseo urbano. Un reconocimiento de Santa Coloma sobre el terreno, alejado de la posibilidad de encontrarme con personas en chándal. Una paseo por las calles de la Santa Coloma que quiero más que a mi propia alma. Qué me paso ayer para no querer dar una vuelta por esas calles de mi corazón.
La letra A. Estar en casa leyendo a Rosa Luxemburgo. Las vicisitudes del confinamiento. Preparar un pollo al horno en lo que canta un gallo. Dejar los platos fin fregar. Mirar al suelo y ponerte a pensar cuánto hace que no coges la escoba. Hoy se ha puesto a llover otra vez. El clima está raro. Tú estás raro.
Madrid está raro. No Madrid, Madrid, sino esa parte de Madrid que no visitas cuando vas a Madrid a tomarte unas birras con los colegas de Madrid. Esa parte de Madrid que solo ves en reportajes, en programas de la tele que tampoco ves. Fachalecos, pelos largos peinados o despeinados, rubios y chalecos, banderas nacionales. Banderas. Canta himnos. Son solo los habitantes de un barrio concreto de Madrid, están en una calle, pero les tenemos que dar la importancia que tienen. Son los mismos que cuando ven en peligro real su confort, su vida, o ni siquiera eso, ven que tú puedes vivir algo mejor, salen a la calle a protestar. Ellos son España ya que ellos se han quedado con la idea de España. España debe ser eso. Como Catalunya debe ser lo que quieren los que más banderas tienen. Estoy en fase Rosa Luxemburgo. Fase peligrosa, por otra parte.
Está todo como raro. No estoy contento. No nos ha servido de nada. No me ha servido de nada el confinamiento. La experiencia nos ha servido para alguna cosa, para cambiar nuestros hábitos, para redirigir el tiro, para eliminar lo superfluo. No. No nos ha servido.
Alguien ha dicho que estamos más preocupados de que abran los bares y que se pueda volar en avión que de que abran las escuelas y en qué condiciones puedan abrir. No hay memes sobre las escuelas. Todos queremos ir al bar. Y a correr.
Al bar y a correr.
La letra A, pintada y repintada, señalando a los que miran hacia arriba que todavía queda algo, algo que parece que se sale un poco, algo que parece que no concuerda. Algo que parece que todavía. Pero qué significa.
Volvamos pronto a la normalidad. Hagamos que el dinero fluya, que circule, que se mueva. Que para eso estamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario