Tengo que limpiar una nevera, pero antes de que eso ocurra, hablaremos un rato sobre política. Sobre política local. Ya entiendo que con el verano y con este verano que está haciendo en el que parece que esta vez de verdad está haciendo más calor que nunca, no hay ganas. Pero de qué hay ganas alguna vez. No creo que con todo lo que está cayendo, con este calor y con lo que no es calor, haya ganas de demasiadas cosas. Hoy he leído una frase que me ha impactado mucho. Una frase de Xavier Fina que dice en Twitter que en Catalunya no hay ningún incentivo para gobernar bien. Es decir, todo nos da igual mientras lo hagan los nuestros y lo demás no importa. No estamos acostumbrados a reconocer que los demás hacen cosas bien. Y yo el primero. No es este el tema de este artículo, de esta nueva crónica de un pleno telemático en el que se habló de dos cosas: una, la cuestión de qué hacer desde un Ajuntament para ayudar a la gente en estos tiempos y sobre todo qué hacer desde la oposición y dos, hasta dónde puede llegar la broma.
El primer tema a tratar es el de un Pacto por la Reconstrucción social, económica y cultural de Santa Coloma que se firma un miércoles o un martes, que ya no recuerdo, y que pasa por el pleno un lunes para su discusión o aprobación definitiva y los tiempos, eso tan importante en política y en la vida, en Santa Coloma no se consideran de la misma manera. Los tiempos los marca quien los tiene que marcar y las cosas de hacen de la manera que se hacen y yo ahora puedo hacer aquí alardes y pirotecnia verbal y lo que tú quieras que haga que me miras con cara de 'no haces nada' y tienes razón. Tienes tanta razón que me gustaría dártela, pero ya he dicho en el párrafo anterior que no. Así que no. Un pacto por la reconstrucción que se basa en un trabajo previo de meses, meses haciendo propuestas y viendo que, de hecho, si están al frente del tema los mismos que llevamos criticando años que están afectados por el virus de la parálisis, pocas esperanzas podemos tener de que esto cambie. Es decir, que como decía mi padre, en mi huerto te criaste y los frutos nunca te vi. Pero hay que ser propositivos y positivos y nos lanzamos de cabeza a la piscina de la propuesta y del trabajo por el bien colectivo. Y nos encontramos que nuestro esfuerzo es más bien desatendido y no pasa nada porque nos conformamos con tan poco que todo nos parece una pequeña victoria. Hay a quien le parece incluso su victoria. Hay quien toma por victorias que los pájaros trinen o que el sol salga o que ocurran cosas que de tan sobadas ya no se sabe si son lo que son, pero las técnicas de venta te dicen que todo tiene que ser bueno y positivo y así es mejor.
Es mejor.
Ya hace tiempo que no recordaba esto. Es mejor. Siempre. Es mejor. Lo suyo, cómo lo hacen, cómo lo venden, cómo están, cómo han llegado, cómo lo maquetan, es mejor. El PSC decide que el pacto es como tiene que ser y salvo algunos goles realmente flagrantes se hace y se dice lo que el PSC permite. Y es como tiene que ser y si no te gusta en las próximas no te dejes cegar por el cielo. Y nosotros estamos ahí, conseguimos algunas cosas, tengo ganas cómo se va a acabar Can Zam sin acabarlo o cómo se va a acabar Can Zam sin que se note y de cómo se va a hacer una reforma en servicios sociales que requeriría unas ganas y una valentía que no se puede discutir, porque no se puede discutir que todo poco más o menos, ya se está haciendo. Las bromas que hago me hacen gracia cuando las cuento yo. Como lo de dar razón. No tengo demasiado criterio y tampoco una norma básica de comportamiento. Pero yo me entiendo.
Las intervenciones se reducen a las de los portavoces y las de algún especialista en los temas. El clima es el siguiente: el pacto vale, pero colarnos goles porque sí, tampoco.
Y el segundo punto del orden es un gol. Una modificación en los cargos directivos del Ajuntament que me van a permitir que no entren en el detalle, porque para el detalle ya están otros y yo no soy el indicado para ese menester. Una modificación que ya venía prefigurada en el Cartapacio municipal que ya se nos presentó hace justo un añito con esas calores. Y que ya venía a decir que esto era lo que había. Ya dijimos de qué iba la cosa y la seguimos diciendo.
Ya no le damos importancia a las cosas. Antes parece que esto hubiera tenido otro cariz. Por nuestra parte y por la de los demás. Supongo que con esto de la Covid nos hemos vuelto todos un poco no sé, como que lo situamos todo en otro nivel. Qué se yo. El caso es que lo que se aprobó es como raro. Como raro y como que reafirma lo que uno ya viene diciendo.
Yo ya lo dije. Qué viejo y qué casposo que estoy. Ya lo advertí, yo ya lo sabía, nadie me escucha, si me hubiéseis hecho caso. Dónde lleva la tilde hubiéseis.
Qué pena. No voy a comentar nada más. No voy a decir lo de los sueldos ni nada de eso además. No lo voy a decir porque bajo mi humilde opinió no es criticable. Que se suban los sueldos de estos responsables que se dice que van a subirse las retribuciones me parece normal.
Hacen su trabajo.
Y no hay mucho más que decir. Y si no lo hacen porque todavía no lo están haciendo, lo harán. Y lo harán bien. Y Santa Coloma será lo que es y seguirá siendo, porque aquí se hace el trabajo. Y dará igual si el cielo está diseñado bien o mal, al final la estructura es la que es. Y me resulta conmovedor, en directo me pareció otra cosa, el afán del portavoz de Esquerra de ser el látigo de los socialistas. Ha hecho usted una intervención muy bonita. Está aprobado.
Antes, hace tiempo, también entraban a dar la patada en la puerta, a limpiar la institución, a levantar alfombras. Antes. Pero estos lo maquetan mejor.
El PSC así las cosas supera otro pleno que parece ser la única esfera de cierta discordia que hay en la ciudad. El Pleno, alguna discusión, palabras que se malinterpretan, ánimos que se encienden, y poco más.
Pactar pegados. Acabo de recordar cómo quería titular la crónica. Ahora ya da igual. Pacto de servicio, pactar pegados no es pactar. Pactar pegados y eso.
Que venga otro más joven y lo haga mejor.
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