- La verdad es que estoy bastante bien y aunque vuelvas y notes que todo está igual en realidad no está todo igual. Ha cambiado mucho. La cosa está bastante mal para alguna gente, pero es la misma gente a la que le ha ido mal siempre. Y mal, lo que se dice mal, no le va nunca a nadie. Al final todo el mundo saca algo de alguna parte y al que veas que está con peor pinta, ese un día te sorprende y resulta que es nosequé y se está ganando una pasta haciendo lo que sea. Esta ciudad es así. Todo el mundo parece estar agobiado, cansado, harto, jodido, histérico, yo que sé, es algo que parece un cliché de la ciudad. Tienes que quejarte por todo. Tienes que cargar contra todo. Algo o alguien te está jodiendo todo el rato. Pero al mismo tiempo todos esos acaban yendo a comer de la misma mano. Y lo sabemos. Y ellos lo saben. Y al final estamos todos contentos. Jugando al teatrillo este de que estamos enfadados unos con otros y si pudiéramos madre mía la que íbamos a liar, pero finalmente no ocurre nunca nada, y todo se mantiene en el mismo sitio, y nosotros hacemos exactamente lo que nos pide la gente y la gente se queja porque no hacemos lo que ellos quieren y cuando llega el día decisivo, pasa lo que pasa. Y nos cuesta la salud, no te lo creas, que no nos cuesta un montón de disgustos y noches sin dormir y todo eso. Eso se lleva en el cargo. Y a la gente no le interesa, claro. Se creen que esto lo hacemos para estar mejor en la vida y no es verdad, lo hacemos porque creemos que es lo mejor para la ciudad. En esta ciudad se pueden hacer pocas cosas y nosotros intentamos sacar petróleo de donde no se puede. Hay mucho mito con eso de que esto está lleno de talento. No hay tanto talento. Hay gente con muchas ideas y poco talento para desarrollarlas. Siempre pendientes de que nosotros hagamos esto o hagamos lo otro. Siempre pendientes al final de que nosotros estemos ahí, pero sin que se note. Y eso no puede ser, pero es. Y te cansa, pero no te cansa. Porque lo que te cansaría es que todo esto no tuviera ningún feedback positivo después. Y lo tiene. Lo tiene de una manera abrumadora. Por lo que cuando te acostumbras, todo está bien. Y yo, ya te digo, bien. Estoy ahora en otro rollo que no tiene que ver con lo que hacía aquí, es más tranquilo y me da tiempo para trabajar mucho más a largo plazo. Con un equipo de gente que es muy potente y estamos haciendo cosas muy chulas que cuando salgan, de ahí van a salir cosas muy guapas. La verdad es que ahora estoy muy cómoda y me siento genial. Con el Ramón están las cosas además genial también, porque ahora tengo más tiempo para todo y es como si estuviéramos recuperando muchas cosas que teníamos ahí perdidas y no sé, la verdad es que es como volver a conocerle otra vez. Y hablamos mucho de ti, de lo que harías si estuvieras aquí, de lo que molaría que estuvieras por aquí y fíjate, ya has vuelto, y creo que aquí puedes hacer unas cosas muy guapas tú con lo tuyo.
¿Qué hace sonando ahora Dreamer de Supertramp? ¿En el Isalba?
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