Alborada. Amanecer. Un nuevo tránsito. Una nueva revelación. Este año comienza con otro signo, otra luz. Este año comienza con una nueva esperanza, bajo la huella de un propósito colectivo. Este año ya se vislumbra diferente. Hemos despertado a una realidad que no es la que nos llena. Debemos limpiar y desprendernos de lo que nos tiene atenazados. Estos primeros momentos del año los dedicamos a hacer borrón y cuenta nueva. No se trata de hacer propósitos que no podemos cumplir. No es un acto. Es una nueva manera de ser.
Cada principio de año deberíamos escribir este tipo de textos. Cada principio de año creo que escribo un texto semejante. Cada principio de año es una nueva oportunidad de expresar chorradas. Este año es propicio para que la desfachatez alcance cotas aún más altas de calidad. Este año nos tenemos que esforzar muy mucho para superar las cosas que dijimos el año anterior. Este año el propósito colectivo ha de empujar con fuerza hacia la Luz. Este año la energía que proyectemos ha de ser bien dirigida. Este año, estos primeros días del año, están sirviendo para que nos lo tomemos todo desde los extremos. Desde los que piensan en arreciar con la ofensiva hacia la Luz. O los que creen que hay que mirarlo todo desde el cinismo y el descreimiento. Una vez más.
De nada sirve hacer propósitos y pensar que una fecha, un mojón en el calendario, una nosequé en el camino, va a hacer que variemos el rumbo. Nada va a hacer que cambiemos nada. De nada sirve desear un feliz año si no cambiamos el sistema. Hay párrafos enteros de Marx que deberías leerte y memorizar muy mucho antes de mandar cualquier tarjetita de mierda felicitando algo que no tiene más solución que el triunfo de la clase trabajadora y la socialización de los medios de producción.
¿Qué haces? Escribir. Este año todo va a tener menos sentido que el anterior. Este año el propósito, mi contribución a la lucha infinita contra el sistema, va a ser seguir escribiendo en un blog casi cada día. Y este año además con menos interés por producir algo que cumpla con lo único que aprendí en la Facultad. Emisor, receptor, mensaje. Este año, el receptor no tiene ninguna obligación si es que alguna vez se sintió impelido a encontrarle un significado a esto.
¿Pero piensas que todavía te lee alguien? ¿Acaso no lees las estadísticas del blog?
Claro que me lee alguien. Pero las estadísticas no lo recogen porque están compinchadas con este mismo sistema que estoy combatiendo.
No os enteráis de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario