viernes, 13 de enero de 2023
Nostalgia de Rock'n'roll
Ayer se murió Jeff Beck. Jeff Beck fue un guitarrista de rock. Sus dos primeros discos con The Jeff Beck Group son muy buenos, en ellos cantaba Rod Steward y tocaba el bajo Ron Wood. Antes había tocado en The Yardbirds, donde sustituyó a Eric Clapton. Después de The Jeff Beck Group, pudo haber entrado a tocar con los Rolling Stones, también con Pink Floyd. Justo después de The Jeff Beck Group surge Led Zeppelin que, con una fórmula casi igual, consigue un éxito planetario. Luego miles de colaboraciones, discos en solitario, un guitarrista para guitarristas, una leyenda. Uno de esos 'el mejor'. Pero se murió ayer. Justo cuando a Shakira y el tal Bzrp se les ocurre sacar una nueva canción, en la que la colombiana lanza un ataque desmedido contra su ex marido, el ex futbolista ex Gerard ex Piqué. Y ya es la tercera canción que la colombiana dedica a esta persona. Tres canciones ya. Sin duda un exceso de canciones de despecho y de rabia que bien pudiera haber dedicado a otras cosas, como cantarle a su tierra, al amor de sus hijos, a la fuerza que le da Dios para afrontar nuevos retos, al propósito de ser mejor persona. Pero no, tres canciones ya a esto. Y qué tres canciones. Y qué les voy a decir de la música así en general. Ya no hay rock. El rock, un tío cogiendo la guitarra y haciendo raca raca y punteos de vez en cuando pero sin pasarse porque si no eres un brasas y no molan los brasas salvo si eres bueno porque lo dice la revista tal de rock y entonces aprecias, rock, un tío agarrando el micro y soltándose ahí derramando carácter, carisma, actitud. Actitud Rock. Se acabó, ya no hay de eso y ahora solo es un fulano que ni mira a cámara, que ni sé qué cara tiene, ahí sentado con las gafas de sol y a su lado Shakira o un pavo que se llama Quevedo o un Residente o yo que sé cantan en un idioma que no se entiende y siempre parece que es la misma canción. Todo programado, en su habitación, como el que hace un powerpoint. Toda la música se puede hacer ya hoy desde el mismo ordenador portátil desde el que estoy escribiendo. La música es ya una mentira gigantesca. ¿Una banda de rock? ¿Una banda? Tres o cuatro o cinco pavos ahí dándole a sus instrumentos. Eso que parece que es lo que tiene que ser, lo normal, todo eso ya es una cosa de ciencia ficción. Ahora toda la música se hace como el que manda un mail. No hay espíritu, no hay fuerza, no hay sangre en las venas. Como si fuera una infección, incluso los grupos de rock han ido perdiendo su esencia buscando siempre 'lo electrónico' y perdiendo cada vez más esa naturalidad, ese aquí estamos y con esto vamos. Ayer Shakira hizo así y eclipsó no solo a Jeff Beck, es que volvió a poner de manifiesto que la música ha muerto. ¿Dónde están los discos de Rolling Stones, de Bob Dylan, de los grandes? Discos hechos de verdad, discos con canciones que salen de dentro, con respeto a las músicas que se hacían antes, con referencias, con corazón. Nostalgia de ese rock, de esa actitud, de esa música de verdad que ya solo hacen cuatro o cinco leyendas y que van cayendo poco a poco. La música se muere y queda en manos de gente que canta letras incomprensibles, que no sabe tocar, que solo sabe mover el culo, que solo enseña coches caros y parecen todos macarras de barrio. Y yo pienso que estamos en un tiempo de decadencia total y que ya no tiene arreglo. Voy a ver si la estufa sigue encendida que me ha entrado frío en las piernas y me voy a hacer una infusión y a ver si queda un mantecado y me como medio. Y me voy a poner un disco de Neil Young para escuchar música de verdad.
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