viernes, 27 de octubre de 2023
En memoria ajena
La memoria puedes tenerla o puedes construírtela. O puedes construirte a partir de la memoria. O puedes construirte a partir de la memoria ajena. Construirte a partir de la memoria ajena para convertirte en algo que no fuiste, porque tu memoria es otra. Tu historia es otra. Cuando no tienes historia puedes construirte a partir de algo nuevo, partir de cero, ser algo que surge y que aprovecha un momento histórico para resituarte después de mucho tiempo sin haber sido protagonista o simplemente actor de la movida. O bien, puedes querer convertirte en un actor que, pasada esa primera hola, pretendas hacerte pasar por lo que no fuiste, siendo el portavoz de algo que nunca fuiste, donde no estuviste, o cuando tu presencia era testimonial. Querer ser ahora algo que no fuiste, aglutinar todas esas voces que quieres ser, pero que en su momento no fuiste, que en la actualidad solo pretendes utilizar de manera coyuntural ya que tu acción hoy, tu acción real hoy en la ciudad, en una ciudad, en esta ciudad mismo, por ejemplo, sigue rigiéndose por el mismo patrón que te regía antes, pero abriéndote acogedoramente a otras voces y otros sentires bajo tu propio logo, es algo lícito. Lo que es puede ser criticado también. Puede ser advertido como una manera de adquirir una historia que no tuviste, puede ser no compartido. De la misma manera que se juega hay que jugar. En esta ciudad hay una memoria y han habido una serie de actores políticos, vecinales, sociales, culturales, que han construido esto que tenemos para bien, para muy bien siempre. Nunca para mal. Esa memoria es una, pero puede ser múltiple. Puede no ser la memoria que todos compartimos, puede ser una memoria en continua reconstrucción, nada se cuenta igual. Así, los intentos sistemáticos de minorizar una memoria concreta se unen ahora a un intento de parasitar la memoria ajena. Cada uno desde su ámbito, se pretende que esa memoria, que esa voz, sea amplificada gracias a quien nunca tuvo ni la voz ni el altavoz y que ahora dispone de los elementos para querer aglutinar como único portavoz, a todas esas voces. Por primera vez, dirán. Al parecer nadie se había acordado de esos actores hasta que el Auditori encendió sus luces ayer. Al parecer jamás nadie había hecho un vídeo, una entrevista, una publicación, había puesto un micrófono, había invitado a participar en una charla, había programado una exposición, de un activista vecinal de nuestra ciudad. Un acto de memoria. Un reconocimiento. Un acto de partido. En memoria ajena.
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