martes, 10 de octubre de 2023
Planteamiento
Crisis absoluta en casa de Elejalde. Una ligera brisa entra por su ventana. La ventana está bien cerrada. Intenta ver qué pasa. Elejalde no sabe qué ha tocado que la ventana se ha abierto de par en par y no hay manera de cerrarla. Yo ahora debería saber qué va a hacer Elejalde, y me encuentro en una disyuntiva. Un momento en el que, si bien he abierto el melón, no sé cómo seguir. Soy completamente insensible a lo que pueda ocurrir a Elejalde porque no deja de ser un personaje de ficción. Elejalde nota la ventana abierta y algo le empuja a querer tirarse. Son muchas cosas las que han pasado y las que han dejado de pasar durante los últimos tiempos que le empujan a. Pero yo, precisamente hoy, no voy a jugar a eso. Voy a hacer que salga a la calle y que deambule por la ciudad. Elejalde no sabe dónde ir. Su vida ha dado tantas vueltas en los últimos tiempos que no se halla. De repente, ante la iglesia de Begoña, decide entrar. Están en mitad de una misa. Piensa en la ventana abierta y en la posibilidad de que el Espíritu Santo haya entrado por la ventana y que eso pueda ser el inicio de un nuevo periodo en su vida, de recuperación de la Fe, o al menos de adquirirla de nuevo. Elejalde pregunta al autor cuál de las dos es la correcta. Elejalde va a adquirir una nueva fe. Pero no es la que él espera. En la basílica escucha las palabras del párroco que está hablando de cómo todos juntos nos estrechamos la mano y nos saludamos y nos conocemos y nos sonreímos y eso es bueno porque así todos formamos una comunidad y en la comunidad está Dios, porque es en el trato humano, en saber que estamos unos junto a otros, que nos reconocemos y que somos capaces de acoger y que por eso formamos un corpus que es como el corpus... hay momentos en los que ya no sabes de qué escribir. Esos momentos en los que has encontrado un hilo pero algo te ha distraído y te hace revisar lo que estabas escribiendo y entonces todo parece que pierde sentido. Elejalde, en ese momento, cogió su móvil y quiso grabar algo. Hacer una foto. Entre la gente vio la cara de Naiara. Pero no era Naiara. Era lo que él hubiera querido ver. Naiara hace mucho tiempo que se fue. Y Elejalde recuperó la fe en los recuerdos. Salió de la Basílica dispuesto a recordar. Y yo no se lo voy a permitir.
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