jueves, 28 de febrero de 2013

Sonata Número 4

Hoy no, porque hoy ya vamos con prisa, pero me asalta la duda de saber si, después de todos estos días comentando aunque sea muy por encima la figura de Obelísimo Trampantonio y sobre todo su Sonata Número 4, saber digo si todos tenemos claros ciertos conocimientos sobre lo que es la música en si. En sí. Como se diga. La música. ¿Qué es? Sin saber qué es la música, una definición consensuada, creo que no podemos seguir avanzando en este tema, pero como comento, este tema queda más para otro ámbito y para otro nivel.
Dicho esto, introduzcámonos de nuevo en aspectos que parecen pintorescos de la personalidad del maestro Trampantonio pero que a mí, que soy el que cuenta, no me lo parecen pero ni esto. Existe una fotografía de Obelísimo Trampantonio a la llegada a la Catedral de Nevesgordas, donde se iba a interpretar a cargo de la Jovem Camerattína su Sonata Número 4, en la que se le ve especialmente extraño. Raro. Obelísimo Trampantonio, muchos le recuerdan y le pueden seguir recordando porque sigue vivo y lo saben y se hacen los despistados y miran para otro lado, pero no me importa, es un buen bigardo de un metro ochenta y ocho centímetros, de piel blanca como si hubiera estado en incomunicación o trabajando en una notaría y barbas canosas pero bien cuidadas porque es un tanto pejigueras en este aspecto del aseo personal. Una cierta melenita también canosa le da ese aire que parece que acompañe indisolublemente a los músicos, literatos, comentaristas políticos que fueron de izquierdas y ya no son nada porque se han descreído de todo y lo airean con su melena canosa al viento... flaco, terriblemente flaco, ese era Obelísimo Trampantonio. Ese era el maestro y ese sigue siendo el maestro Obelísimo Trampantonio. A veces lo vemos acompañado de su mujer Chelo Santaespina, que otrora fuera integrante de un conjunto de rock progresivo, los conocidos 'Tendencia Élfica' y que con el paso del tiempo se interesó por lo medieval no fantástico sino fanático y adaptó a un lenguaje más actual... uy uy, me voy. Ella era un bellezón de otro tiempo, lo que muchos podrían dar en llamar 'una dama antigua', de estilismos y ropajes que podrían llamar a la befa en otros cuerpos pero que en ella parecían consustanciales. Claros arquetipos ambos, Obelísimo Trampantonio y Chelo Santaespina de personajes de su tiempo, de su lugar, fuera del tiempo y de los lugares. Como quisiera ser yo y usted si se atreviese. Dos personas seguras y con la claridad de ideas que da el saberse en posesión de la razón última, como ya comentamos en el episodio de ayer. Ayer ¿recuerdan?
Obelísimo Trampantonio vivía en aquellos días de representación y presentación de la Sonata Número 4 de ciudad en ciudad, de palacio a odeón, de hotel a parador, de casa del concejal a chalecito del técnico del Länder. Y en muchos de esos viajes la bella Chelo Santaespina no regalaba su presencia majestuosa porque tenía, ella también, que interpretar sus propias obras, como la celebérrima 'Llevásteme al río, trajísteme mojada', que se pudo ver en todos los canales autonómicos de carácter cultural al ser grabada por la Radio De la France.
Sorprende esta imagen de Obelísimo Trampantonio, que no hemos dicho que se publicó en el muy prestigioso Jornal de Succesos, en la que se ve a un Obelísimo Trampantonio muy desmejorado, visiblemente empequeñecido, gordo como una nutria y ataviado con un mostachón y una calva reverencial que vaya usted a saber qué narices pasaría en aquella redacción aquel día o qué mutación sufriera el maestro ante la puerta de aquella Catedral.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Sonata Número 4


Obelísimo Trampantonio tenía cara de tener razón. Una vez, en aquellos días en los que el compositor se encontraba de gira presentando su Sonata Número 4, se encontró ante un grupo de periodistas de los más prestigiosos diarios checos ya que se encontraban en Praga, y fue inquirido por uno de ellos, el respetadísimo Karel Karek, acerca de unas posibles similitudes entre su Sonata Número 4 y una obra que en Chequia y también en Eslovaquia, conocían muy bien, porque en tiempos de la Checoslovaquia se había hecho famosa por motivos que ahora no vienen al caso. Obelísimo Trampantonio, haciendo gala de su encanto y su buen estado de ánimo, ya que el coloquio se daba justo después de haberse echado un ratín nada más que por cerrar los ojos después de comer y en ese momento el maestro Trampantonio era un sol de persona que daban ganas de quererle y escucharle sin preguntarse qué ni porqué, contestó muy tranquilo y con una media sonrisa dibujada en los ojos, de la siguiente manera:
'Es inevitable, querido amigo Karek que nos fijemos en cosas que conocemos para compararlas con las que acabamos de conocer. Usted y por lo que me dice, buena parte de los ciudadanos de esta tierra y los ciudadanos también del país que le hace compañía, sienten que mi composición tiene similitudes con algo que ya han escuchado. Bien. Quisiera, si usted me permite que se lo cuente, contarle a usted una pequeña historia que habla de en qué me baso para hacer mis composiciones. Es una historia, un pequeño relato sin importancia. Muy breve. Mire. Escuche, que será mejor. Y ustedes, queridos amigos checos, también. Escuchen. ¿De dónde nace la idea de mi Sonata Número 4? Sencillamente no lo sé. Esa es la historia, así de sencillo. No lo sé. No tengo idea. Es un relato corto ¿no es cierto? Un cuento sencillo. Un cuento que no existe. Un algo que parece que es pero que en realidad no tiene porqué ser. La originalidad de mi composición no dudo que sea puesta en duda por alguno de ustedes, y posiblemente tengan razón en discutir que yo, en tanto que compositor de obras que, seamos sinceros, en su mayoría no corresponden con el sistema de composición ni clásico, ni dodecafónico, ni contemporáneo, ni nada porque yo voy muy, pero que muy a mi belén, me haya inspirado en esto o en aquello, pero ya les digo ahora que es la primera vez que vengo a estos lugares, que jamás me interesé por la música que aquí se hizo, y que, como bien decía mi compañera de estudios en el Conservatorio de Pontemístico, la rubia y adorable Jana Navratilova, con aquel acentazo que tenía 'Gente a vessses disse cossass...'.
Y ya no hubo que preguntarle nada más y todo el mundo quedó convencidísimo.

martes, 26 de febrero de 2013

Sonata Número 4

Durante la interpretación de la Sonata Número 4 de Obelísimo Trampantonio en el 'Calzados Sánchez Odeón' de Belillos de la Moheda, uno de los miembros del público le comentó a su compañera de asiento, la cual había venido con él y que por ende era su pareja sentimental, que a la salida le tenía que comentar una cosa. Que esto no nos distraiga de lo siguiente. En otro punto de la sala, otro buen señor, recordaba una conversación que había tenido con la cantante lírica Tenia De Chapa en la que recordaban los buenos tiempos de Milán, París, Nueva York y Moscú. Él era nada menos que Nicosio Dalquedal, afamado compositor que había visto truncada su carrera musical por una afición desmedida al juego, y en aquellos días trabajaba como funcionario en el Ayuntamiento de Belillos de la Moheda como técnico de cultura intentando redimir sus pecados. Pero el gusanillo de la música le picaba igualmente.
Nicosio Dalquedal recordaba a Tenia De Chapa en aquel Restaurante de Milán mientras daban cuenta de una primorosa lasaña y comentaban la velada musical a la que habían asistido, compuesta por obras de Schubert, Brahms y Grieg, y cuchicheaban y hacían trajes a lo más florido del panorama musical contemporáneo. Nicosio Dalquedal, ferviente partidario del romanticismo musical y acérrimo enemigo de la vanguardia, criticaba las ínfulas de un tal Obelísimo Trampantonio que acababa de estrenar en un pequeño salón madrileño su composición 'Sonata asonante', apareciendo una reseña sobre ella en la revista 'Le violon' en la que se la calificaba de 'rara, merecedora de una segunda escucha, quizás una tercera, no descartamos una cuarta, a la quinta ya les diremos, si en la sexta nada, no hemos hecho si no perder el tiempo'. Nicosio Dalquedal divertía mucho a la bella y oronda Tenia De Chapa. Estaba enamorado de ella desde mucho tiempo atrás, pero las luces de una máquina tragaperras o la enumeración de números que debían anotarse en un cartón le podían más que los ojos negros, la melena negra, los labios negros y todo lo negro que tuviera la bella De Chapa. La bella Tenia De Chapa, por su parte, también estaba enamorada de él. Sí, sorpréndanse, amigos, porque ella también le quería y mucho, pero en secreto, porque ambos sabían de su afición al juego y ella no toleraba el vicio a su alrededor. La lasaña si.
Cuando terminaron el plato y pidieron un segundo plato de pan para mojar ella le confesó sus sentimientos y que esta sería la última vez que se verían. Que nunca más. 'No, no... -y se ponía la mano así con el dorso en la frente- no, no... no quiero que me supliques... es la última vez que nos vemos, signor Nicosio... non posso... debo marchar y alejarme de usted'. Y nunca más se vieron.
Así que cuando en aquel 'Calzados Sánchez Odeón' sonaron las imperceptibles primeras notas de la segunda parte de la Sonata Número 4, Nicosio Dalquedal hizo ademán de abandonar la sala con los ojos arrasados en lágrimas. Su sorpresa fue mayúscula cuando entre el público, de incógnito, vio al propio Obelísimo Trampantonio, que estaba contemplando cómo la Pequeña Orquesta Provincial daba cuenta de su Sonata Número 4. Quiso acercarse a él, pero al levantarse le sonaron monedas en el bolsillo y... en fin. El bingo estaba al lado.

lunes, 25 de febrero de 2013

Sonata Número 4


Para Obelísimo Trampantonio, concluir su Sonata número 4, le significó el salto a la fama, la apertura de los grandes salones europeos, el patrocinio de grandes magnates del acero, la amistad de filósofos y economistas de toda condición e ideología, el arrobo de damas de belleza mareante o de inteligencia pluscuamperfecta cuando no de damas que atesoraban uno y otro adjetivo y también de quienes no tenían ninguno. Algún varón de recia voz también sintió cómo escuchando la Sonata número 4, su trueno se quebraba y una lagrimita asomaba por el ojillo tembloroso.
Obelísimo Trampantonio fue entrevistado en las revistas especializadas de música clásica, pero también en los suplementos culturales de los diarios más prestigiosos, e incluso se le pudo ver en una memorable aparición en la televisión pública austriaca, en un programa de variedades donde fue presentado como ‘la sensación de la música contemporánea’ y en el que una bella modelo que venía de desfilar en París quedó prendada de su verbo y su simpatía sin haber escuchado jamás la Sonata número 4. De tal manera que la mujer, Fernanda Gemuchlichter, al acabar el programa, hizo lo posible por contactar con el compositor y de ahí nació una bonita amistad que derivó en una relación que bueno…, quizás en otro momento podamos extendernos más en este capítulo de su vida.
En una biografía escrita por el insigne Giorgio Györ, el magnífico biógrafo húngaro se detiene en una deliciosa anécdota sobre el carácter de Obelísimo Trampantonio, precisamente ocurrida durante la época en la que componía su archifamosa Sonata número 4. En aquel tiempo, Trampantonio era todavía un compositor conocido específicamente en los ambientes musicales de su país por haber musicado para ópera con cierto éxito una obra de su amigo Girolamo Pergolese ‘Penalti y gol es gol’, que aunque generalmente se calificó como de argumento poco comprensible para lo que suele ser una ópera, se consideró que la música tenía su qué. Requerido, tras una de las presentaciones de la obra en el Teatro Principal de Matalascañas, Huelva, dentro del Ciclo Caja San Baudilio de Talentos de Hoy, por un estudioso de la música contemporánea, el sesudo profesor Alberto José de Castro y Castro, por ciertas características técnicas de la partitura, el genial Trampantonio le hizo la siguiente explicación.
‘Querido amigo, usted me pregunta por el cómo y yo le quisiera preguntar a usted, si me lo permite, por el cuándo. Cuándo se le ocurrió a usted esta pregunta. Antes de escuchar la obra, o después. Venía usted ya con la intención de preguntarme sobre un asunto técnico antes de escuchar la música y de ver la representación o bien esta pregunta se le ha ocurrido sobre la marcha. Si se le ha ocurrido sobre la marcha, permítame que le diga que entonces a mi modo de ver, no ha escuchado la música, porque no creo que se pueda pensar y escuchar a la vez. Sus ojos abiertos me indican que se encuentra usted quizás sorprendido. Si me lo permite de nuevo y ya son dos permisos, más de los necesarios para poder llevar a cabo cualquier actividad humana, le haré una nueva pregunta ¿cuánto tiempo es necesario para formular una pregunta como la que me hace usted? ¿qué tiene que ver todo esto con la música? Tome, la partitura, la tengo aquí guardada, no la necesito porque he hecho fotocopias en un establecimiento de aquí al lado que me ha sorprendido por estar precisamente situado al lado de un Teatro. En mi ciudad, las fotocopisterías se encuentran casi siempre al lado de organismos públicos, comisarías de policía, centros expedicionarios de documentos… pero no junto a un teatro. Y sin mayor intención de hacer fotocopias he querido darme el gusto de hacerlas ya que llevaba la partitura en el bolsillo y me ha parecido interesante que confluyeran mi sorpresa y una acción sin mayor historia. Aquí tiene, una fotocopia hecha de mi propia mano, ya que he sido yo el que ha llevado a cabo todo el proceso al ser una fotocopiadora de uso individual de las que se encuentran en las oficinas y no de uso digamos industrial. Una partitura para usted y una partitura que sobra de las tres que tengo la voy a romper delante de usted ahora mismo. Mire. Aquí mismo. Rota. Este gesto no quisiera que lo interpretase más que como una maniobra de distracción mientras le tiendo la mano inmediatamente y le agradezco mucho el, seguro, generoso comentario que hará usted de la música y la acción que ha tenido el gusto usted de disfrutar.’
Maravillosa personalidad, la de Obelísimo Trampantonio, uno de esos personajes geniales que dignifican el mundo de la cultura, que se visten con el traje de los grandes, que tiene los ojos del que se sorprende y se maravilla con el mundo siendo él mismo maravilloso. Maravilloso he dicho, en definitiva. 

jueves, 21 de febrero de 2013

Miscelánea - Kevin Ayers

Bien. Mal. Se ha muerto Kevin Ayers a la edad de 68 años mientras dormía en su casa del sur de Francia. Kevin Ayers. No sé cuánto tiempo hace que me interesé por Kevin Ayers. Seguro que consultando el fotolog lo puedo saber con más precisión. Igual hace cuatro años. Tres como poco. Igual son cinco. El primer contacto es con Soft Machine. Los Soft Machine son un grupo de los sesenta y principios de los setenta. Los Soft Machine venían de los Wilde Flowers. Sonido Canterbury, dicen. Estaban Robert Wyatt, Daevid Allen, Kevin Ayers... En el primer disco del grupo sólo están Wyatt, Ayers y Mike Ratledge. Kevin Ayers tocaba el bajo y cantaba. Dicen que no tocaba el bajo muy bien. Como si fuera fácil tocar lo que tocaba con los Soft Machine. Aquí le vemos cantando Soon Soon Soon con los Soft Machine, una canción que luego metió en su carrera en solitario, sale en los bonus del Joy of a Toy. Un cancionazo.
https://www.youtube.com/watch?v=MVdS1F4MRwQ

Del primer y único disco en el que participó con los Soft Machine, cantaba una canción nada más. Una canción sólo, pero qué canción. No. Mentira, cantaba dos. We did it again y esta. La buena y mejor. Why are we sleeping. Después de todo un festivalazo de disco como es el primero de los Soft Machine, llegaba esta canción como para poner los pies en el suelo. Después de tanto viajazo, de tanta progresión, de tanta ida de pinza, llegaba esta canción y te volvía a traer a la tierra... pero no tanto. No encuentro ninguna interpretación en directo con Soft Machine del tema, si que las hay de él tocando con otra gente. Eso, vendrá luego.
https://www.youtube.com/watch?v=jwc_gosvQ_A

Todo el mundo habla de lo mismo, que si era el dandy jipi. No sé. Mucha vida en Ibiza, mucha vida en Mallorca, que si Deià para arriba y para abajo... pero había un reverso tenebroso en él. Al parecer y sin parecer, sus devaneos con las drogas duras fueron bastante importantes, y también se le podía ver por Madrid en la época dura, cuando tenía por guitarrista a Ollie Hallsall que también le daba a la vena. Vamos a por otro cancionón. En esta ocasión la canción viene en el primer disco en solitario Joy of a Toy, Lady Rachel. Un cancionazo. Lo vemos ya mayorcito acompañado por los Gong, con los que giró una vez a principios de los setenta.
https://www.youtube.com/watch?v=VFvfFfh4RI0

Tiene muchas, muchas canciones muy buenas. Del disco Wathevershebringswesing, o así, no del disco en sí, si no de los bonus, escucharemos Stars. El tío era capaz de canciones medio latinas, que la verdad es que le quedaban como a un santo dos pistolas, y luego era capaz de desmarcarse con cañardos como estos, además de idas de pinza absolutas como las del disco Bananamour, o Shooting at the Moon, en el que junto a canciones buenas y decentes, salía con unas marcianadas que para qué. Esta, Stars, era de esas canciones que parecen normales, pero que, una vez te metes dentro, en la parte final, en la que no parece haber fin... uf... no te da la gana de salir. Súbanle mucho el volúmen, por favor.
https://www.youtube.com/watch?v=lPYOBw3ORiY

Aquí le tenemos en la flor de la vida, acompañado por un melenas melenudo tocando el bajo, que no es otro que Mike Oldfield. Esta canción es tan bonita que no sabe uno dónde empezar a contar. Creo que está en el Shooting at the Moon. May I? es nada menos que una canción en la que te cuenta que él estaba en un café y vio a una muchacha que le moló y que sin más le preguntó, oye, puedo sentarme aquí un rato?. Joder. Nada más y nada menos. Qué tontería de canción y qué cosa tan bonita. El rubio este, que podría estar con la muchacha que quisiera, y se hace el tímido. Y además es que la canción es como... no sé, como que te lo llegas a creer. El dandy, con su copa de vino en la mano, pero oye, es que te lo crees. Me gustaría contar con tu sonrisa durante un rato.
https://www.youtube.com/watch?v=hUvG5-UB7_0

Aquí le tenemos otra vez con los mismos pájaros cantando otra de las buenas. Esta es Clarence in Wonderland. Otra canción que no sé si va de lo mismo, pero que tiene un estribillo en el que dice 'vamos a mi castillo y vamos a pasárnoslo bien'. Con un par. Eso es espíritu y decisión. Encantador. Hay una versión con los Gong, de cuando hizo esa gira, en la que la canción es completamente y absolutamente skatalítica. A ver si la encuentro. Por el momento gocemos de esta versión en directo.
https://www.youtube.com/watch?v=qG9JKsCE4Iw
Y aquí con los Gong, comparen.
https://www.youtube.com/watch?v=uuvomE4O2jY

Vamos a ir acabando. Vamos a poner la que nos gusta a todos. Quizás la canción con la que te enganchas del todo a este señor es Religious Experience (singing a song in the morning). La canción de la leyenda, que si es, que si no es, que si de verdad toca la guitarra Syd Barrett en el tema, o si no. Todo puede ser. Yo soy partidario de creerme que si, que hay un punteo específico en la canción que no puede ser de otro que de Syd Barrett. Una canción de cuando ya nos tenemos que ir del local y ponemos canciones y sale esta y venga, es todo dar palmas y que no decaiga. Kevin Ayers diciéndonos que canta por la mañana, que canta por la noche y que no le importa lo que está cantando pero que le parece que le sienta de narices. La canción. Inconscientemente, el otro día, durante el concierto, durante el Urlstan te ama, hicimos el Singing a Song in the morning. De verdad. Pena no sepa cómo poner el vídeo.
https://www.youtube.com/watch?v=0rcYxm3O1aU

Pues nada. Hoy es jueves, no es viernes, nos hemos saltado la tradición. De todas maneras que tengan un buen final de semana laboral quien la tenga y que empiece bien el finde. Tómense un vino o unas cervezas a la salud de Kevin Ayers. Singing a song in the morning!!!

miércoles, 20 de febrero de 2013

El maestro y Margarita - Mijaíl Bulgákov

Para ir ya preparándonos, este año no voy a leer ni la mitad que el año pasado. Me lo estoy viendo venir. Los viajes en metro, ya no son viajes en metro, así que de leer y leer, nada de nada. Leo en casa. Eso, por ejemplo ha tenido como consecuencia que 'El maestro y Margarita' me haya ocupado prácticamente un mes largo en su lectura, cuando no debería haber sido para tanto. Entre los viajes en metro y que... uy, no. Mejor no. A ver cómo lo explico.
Este libro es un regalo de mi hermano. A mi hermano le gusta mucho este libro, le gustó tanto en su tiempo, que como por arte del mismo diablo, cuando estaba enfrascado en su lectura llegó a su vida un gato negro, al que llamó como no podía ser de otra manera, Popota. Mi hermano hizo que mi padre se leyera el libro, y como vio que yo, rusófilo convencido, no me lanzaba a devorar el libro en cuestión, me lo regaló en Navidad. Pues a leerlo.
Contra el libro ya iba yo prevenido, y si no lo había leído antes era por que el mantra 'es un libro contra el estalinismo, contra la rigidez soviética, el autor fue represaliado', me echaba un poco para atrás. 'Ya estamos, el libro es bueno no porque sea bueno si no porque claro, es anticomunista'.
Bien. a leer. El prólogo ya nos insiste en la crítica, en cómo el libro habla de cosas de la propia vida de Bulgákov y cómo el diablo no es tan malo, si no bueno. O al menos mejor que lo que se encuentra uno en la Unión Soviética en los años 30. También nos dice que el libro no está acabado, que hay fallos estructurales, o que está un poco escrito de aquella manera en algunas partes. Pues mira qué bien.
Empecemos. Dos literatos están paseando por Moscú y discuten sobre una novela sobre Jesús, un poema sobre Jesús, y cómo puede ser que siendo una obra escrita para estar en contra, sea interpretada como una obra a favor. Jesús no existe, claro, pero escrito así, parece más real de lo normal. Y entonces un personaje extraño, que parece extranjero, se aparece ante ellos y les destroza la vida. De eso va, de destrozar la vida de quienes se amparan en la formalidad, en lo que tiene que ser, en la hipocresía, en lo que parece pero que en realidad es mentira. Voland, que es como se llama el diablo, y su séquito, entre los que hay un hombre gato o gato hombre o gato que habla, van sembrando el pánico entre literatos, funcionarios teatrales y todo aquel que se ponga por delante.
En medio, el maestro y Margarita. El maestro también ha escrito un libro sobre Jesús y se lo han destrozado. El maestro está enamorado de una mujer casada, Margarita. Margarita lo quiere dejar todo por él. El maestro está en el manicomio, allí coincide con uno de los literatos, el poeta, el diablo sobrevuela la ciudad.
El diablo se lleva a Margarita, vuela Margarita, hay una fiesta extraña, la historia de Poncio Pilatos. Esta parte, la historia de Poncio Pilatos y Jesús no tiene nada que ver con el resto de la historia moscovita y diablesca. Está mejor escrita, de otra manera, más currada. Y desasosiega más que la historia moscovita, que a veces parece hacer reir, y otras... nada.
Un libro extraño, confuso, que dicen que se bufa de Stalin, que Stalin es Pilatos, pero yo no veo dónde está la crítica, tan cortito soy. ¿Jesús es Trotsky? No creo. En fin.
El libro, de tan extraño y confuso como es, al final me acabó gustando. Por que es un libro loco, que no tiene porqué ser tomado como algo real, como una crítica real, como si señalase a alguien concreto. Nos señala a todos, por rancios, por aprovechados, por formales, por creernos lo que es a pies juntillas, por idiotas.
Vamos, que otro libro ruso, otra muesca en el revólver, y a seguir viviendo con alegría, que el diablo puede venir y liarla parda.

lunes, 18 de febrero de 2013

Un concierto en el BeGood


Para ser exactos, el concierto no empieza cuando decimos que empieza. El concierto comenzó el día de antes, durante el ensayo previo. Después de repasar el cancionero, nos viene a visitar el otro grupo, los Delta Nois-e, y animándose, cogen las guitarras y tocan unos cuantos temas de los que tienen preparados para el día siguiente. Nuestra sensación es de apabullamiento. Son muy buenos. Tocan muy bien. Tienen muchos, muchos, muchos pedales. Hacen muchos ruidos. Hasta el bajista tiene un pedal. Nosotros sólo tenemos un pedal, todo lo demás, es... nada. Pensamos que lo tenemos crudo mañana y en mí crece la idea de que o hacemos algo más que tocar, o no llegamos a empatarles. Ellos, por el contrario, nos dicen que nosotros tenemos un rollo muy así, muy personal, que tenemos canciones nuestras, propias, que les gustan. Pero ellos tocan mejor. Así que buena parte del trabajo consiste en levantarnos la moral y pensar que nosotros, efectivamente, tenemos 'otro registro'.
Otro registro. Día del Concierto. Una anécdota ilustra nuestra sensación previa. Hemos descargado y hay que hacer la prueba de sonido. Batería, bajo, guitarra, la otra guitarra, la voz. Todos juntos. Ellos se pasan un buen rato haciendo correcciones. Prueban unos cuantos temas. No se trata de quién lo va a hacer mejor, pero yo tengo la sensación de que... soy muy, pero muy, el peor. Llega el momento de hacer nuestra prueba de sonido. Ya empiezo yo. No sé ni si tengo los pedales encendidos. Si voy a limpio. Qué es ir a limpio. Como no lo sé, empiezo a tocar y sueno raro. Metálico. Me da igual. Hago la prueba, la voz, etc. Luego mi hermano. Como no tengo pedal ni nada, tardo dos segundos. Él también. Toquemos una. Toquemos dos. A la segunda canción se me cae la guitarra. Así, así empiezan las cosas. Eso es lo ideal para no ponerte nervioso. Que se te caiga la guitarra de la correa nada más colgártela. Es lo mejor. Así ya va todo más suave, sabes que ya lo peor ha pasado y que en el concierto no se puede repetir. En mitad de la canción. Qué vergüenza. El Christian también está nervioso. Dice que se ha equivocado, que qué mal, en fin. Estamos todos con la moral alta. Hacemos un ensayo con el Adri, del otro grupo, que está empeñado en tocar con nosotros un par de canciones, Cobradora del Gas, sobre todo. Bueno. Sale medio bien, pero canto medio enfadado. Mustio.
Nos vamos a comer un bocata antes de empezar. Al sitio al que vamos, regentado por una familia china, llegan los colegas del otro grupo, y también algunos colegas de mi hermano. Y llega la I. y una amiga. Vaya, cuánta gente. Nos comemos el bocata mientras la pequeñaja de la barra me dice que se llama Hou o algo así, y me lo escribe en la mano. O. Bueno. Esto remonta. En la puerta ya está casi todo el mundo, saludo apresuradamente y nos metemos para dentro. Que si la taquilla, que si quién se pone, que si esto, o lo otro, empezamos o no. Empezamos.
Este va a ser el repertorio: Amor a primera vista, I worth it, Satélite, No creía en el amor, Cuesta abajo, Varias posibilidades, 1er Canto a Baal, Urlstan guitarra peregrina, Urlstan libre de cabello, Ceremonia sagrada, Fuente del Saber, Urlstan te ama, y para los bises, Bigotín y Cobradora del gas.
Antes de empezar me doy cuenta de que un foco me da justo en todo el centro de la cara y no puedo ver nada de lo que pasa abajo. Veo sombras. Mucho mejor. Menos sitios donde despistarse. Empezamos. No nos presentamos. Damos las gracias. Creo que hay bastante gente. Las tres primeras nos salen de puta madre, pero bien de verdad. Nos quitamos algo los nervios. Ahora viene No creía en el amor, esta nos sale siempre medio bien, pero así con tanta gente... pues nada, nos queda niqueladísima. Ni siquiera me quedo sin voz. Durante la prueba de sonido notaba que no llegaba por los excesos del día anterior. Pero hoy no. Muy bien. Oye, va todo de narices. La gente entregada. Qué bien. Veo cómo incluso hay alguien que mueve la cabeza arriba y abajo. Oye, magnífico. Cuesta abajo. Aquí la cosa nos renquea algo. No sé si soy yo que entro antes con el estribillo o qué pero nos colamos y vamos desacompasados durante un rato. Recuperamos y acabamos. Qué mal rollo me da no tocar bien esta canción con lo que me gusta. Pasamos a Varias Posibilidades.
Aquí es donde hay que aplicar lo aprendido el día anterior. No basta con cantarla como en el local, hay que hacer algo más. Hago más cosas con las manos, incluso intento poner caras explicando cada situación. Muy bien. La cosa funciona. El público de puta madre. Primer canto a Baal, nos queda como los mismos demonios de bien. Nos alargamos en el segundo 'baal'. Estupendo. Estupendo. Qué bien. Cuando tenemos que hacer el empalme entre Baal y Urlstan, estamos tan nerviosos que lo hacemos cortísimo, pero da igual, para delante. Como las de Urlstan no tienen separación, la gente no puede aplaudir. Urlstan te ama nos queda también bastante correctamente y hacemos un amago de 'bueno, pues ya está'. Pero nos faltan los dos éxitos. Bigotín y Cobradora del Gas. Catársis del público. La ostia de bien. Se sube el Adri a preparar sus cacharros mientras tocamos Bigotín y Cobradora nos queda de narices. Con el Adri todo suena mucho más cañero. Nos queda larguita y densa, que es como mola. Ya hemos acabado.
Pero no, porque la gente quiere otra más. Y no quieren otra más, quieren El amor es un sentimiento. Pues nada. El amor es un sentimiento. Pero, ah, ya lo sabíamos, y la habíamos ensayado con todos el día anterior. Que se suban... Nos queda un El amor es un sentimiento muy velvetiano, que es lo suyo, y bastante ramonero, que también. Hay una chica abajo que no ha dejado de hacernos fotos. Y el Christian nos dice luego que ha visto vídeos en los que estamos de puta madre. Ya los iremos colgando.
Pues se acabó. Hora y veinte y la gente venga a felicitarnos. Qué gustazo. Gente que no conozco de nada me dice que de puta madre, que qué bien. Los del otro grupo tocan y tocan muy bien, y lo hacen fantásticamente. Yo estoy que no estoy. No puedo beber porque tengo que llevar el coche de mi padre con el ampli de mi hermano. Me da un cansanciazo a las cuatro de la mañana y ya quiero irme a dormir. Qué bien.
A ver cuándo hacemos otra igual. Muchas gracias a los que vinieron por venir. Y los que no, ya avisaremos de la siguiente.

viernes, 15 de febrero de 2013

Miscelánea - Concierto

Por no ponernos demasiado pesados con el tema. Mañana día 16 de febrero, presentación en la sala Begood de Barcelona de dos bandas con dos nombres. Por un lado, eltoni, elpako & elchristian, con las canciones de siempre y novedades de mucha risa. Por otro los Delta Nois-e, con sus recreaciones de temas conocidos por todos, siempre sorprendentes. No perdérselo. Igual es el día en el que la música vuelve a morir.

No se trata de hacer ahora un catálogo de referencias, pero podríamos empezar con el descubrimiento de un vídeo en el que, efectivamente, es Carlos Faraco el que canta. Ahora resulta que el vídeo que yo tenía como referencia de La Romántica Banda Local (ese, ese es un buen nombre), no era tal, y que ese no es Carlos Faraco, y que todo era mentira. Aquí tenemos a la auténtica Romántica Banda Local, interpretando en riguroso directo la mitad de 'No me gusta el rock'. La otra mitad, el rocanrol del final, lo meten directamente del disco. Cancionón, declaración de intenciones y ya quisiéramos.
http://www.youtube.com/watch?v=AxCN0rNpIAU

Si. Lo están haciendo. Están poniendo todos los documentales guapos de la música de molar los viernes por la noche. El viernes pasado dieron el dedicado a la movida madrileña. Esta noche pondrán el segundo episodio. Pues estuvo bastante bien, aunque ya sabiendo que muchos de ellos dan un poco de rabiuza. Por quedarnos con alguna canción, de las muchas molonas que sonaron, que sonaron muchas y muy guapas, vamos a poner una de los Derribos Arias. A-Fluor, una canción que parece que no, que vaya tontería, pero oye, tiene su qué. En realidad los Derribos Arias es que son muy así.
http://www.youtube.com/watch?v=onY7hcfHul0

Y ayer (qué poco salgo no?, cuánta tele...) dieron el docu 'Barcelona era una fiesta', dedicado a los años de la Transición, del 75 al 80, en los que unos cuantos barceloneses de buena cuna, otros no tanto, hicieron algo que luego ya no se volvió a hacer y que posiblemente no se hará más. Todo se verá. Un docu interesante, con sus palos al PSUC, y cierto balance desmitificador. Salía Pau Riba, también Lluis Racionero. Ecs. En fin. Pondremos una canción de la época, que no sale en el documental, de Oriol Tramvia, que si que sale hablando en el documental. La Ciutat de Lleida, que hay una prisión, porqué no vamos tú y yo.
http://www.youtube.com/watch?v=WvZ_enpNYFY

Siguiendo con el influjo dejado por los Jon Spencer Blues Explosion, nos interesamos por un grupo que cita Jon Spencer como uno de los grupos que le molan en el momento. Se llaman Joe Gideon & The Shark. Son dos hermanos de verdad, dicen, una toca la batería y él toca la guitarra y lleva bigote. Yo creo que ya es más que suficiente para tenerlos en cuenta y tomarles cariño. Esta canción no es de un disco nuevo. Se llama Civilisation, pero mola. Está bien, es ese rollo así sin complicaciones y que bien grabado y sonando en condiciones, tiene su gran qué. Civilización o Barbarie, mira tú por dónde. Y no sé si hablan de Lars Von Trier.
http://www.youtube.com/watch?v=eb3-f55Gs1k

Discos oscuretes, que ya no le interesan a nadie y que a mi, me enrollan. Me gustan. Este es el disco Exposure, de Robert Fripp, alma mater de los King Crimson, que a finales de los setenta se marca un disco raruno, que tiene su gracia. Empieza con una conversación en la que uno le dice a otro 'tengo canciones nuevas, si, es un rollo más comercial', y acto seguido hay como unas voces diciendo aaaaaaaaa, aaaaaaaaa, aaaaaaa. Y ala. Luego ya viene esta canción 'You burn me up i'm a cigarrete', un rocanrol de toda la vida. Impropio de Robert Fripp con lo complicado que parece este hombre. Pero mola muchísimo. El resto del disco, tiene su cosa. En el vídeo salen los aaaaaaaaaa. Es de foto fija, por eso. Digo yo que se parece a 'el amor es un sentimiento'. Hay que tocarla. Digo yo.
http://www.youtube.com/watch?v=IhCtME6J_lI

Ayer salió Manu Berástegui en la radio. Siempre sale, en la Ser, pero ayer salió en Radio 3. Hablaba, siendo el día que era, del amor. El amor es un sentimiento. Ha escrito un libro que se llama '101 canciones para cortarse las venas'. Incluía esta, la Rata de dos Patas de paquita la del barrio, pero en una versión más roquera. Bah. Rechace imitaciones. Estuve a punto de regalar el libro. De hecho, ya lo tengo en la recámara como libro para regalar. Aquí esta canción con Paquita la del barrio en su esplendor. Me estás oyendo, inútil....
http://www.youtube.com/watch?v=G03edz_1DmE

Pues eso. Que se vengan mañana. Habrá temas densos, románticos, invocaciones a Baal, repasaremos la vida de Urlstan, nos acordaremos de la cobradora, abogaremos por el bigotín... todo ello mañana en la sala Begood. Va. 5 eurines. Qué menos...

martes, 12 de febrero de 2013

Locura de amor

En las cajas que se dejó nuestro querido compañero Enedino Loscertales hemos encontrado algunos poemas que no vamos a comentar, pero sí que queremos dejar constancia de uno de sus apasionados relatos amorosos, sin duda inspirados por la vida de otro porque el pobre Enedino no salía de su casa más que por venir aquí a beberse una copeja de coñac y a escucharnos hablar de nuestras cosas y qué le cuentas a él de amores. Pero la imaginación es algo tan así, que bueno. Este texto, llamado 'Locura de amor', ni es más bonito que los otros ni deja de serlo, pero oigan, por poner alguno.
'Manuel Jesús conocía todo lo que podía conocer de su amada Anabelita del Carmen. Sabía cuáles eran sus libros favoritos, qué películas la emocionaban y cuáles la divertían, qué marcas de ropa prefería, qué música era la que gustaba de escuchar en los momentos de recogimiento y cuáles eran los conjuntos con los que bailaba como una poseída. Conocía qué amigos suyos podía llevar a casa y cuáles eran incompatibles con su círculo. Conocía a sus amigas y a su familia, sabía cómo comportarse ante unos y otros, quién era susceptible, cuál era cariñoso, a quién de sus primas no podía mirar, de qué debía hablar ante el tío Federico y de qué no podía alardear ante la tía Benigna. Qué fragancia era la que utilizaba para salir con él, y qué agua de colonia vestía para ir al trabajo. Manuel Jesús sabía exactamente a qué restaurante debían ir si querían tener una velada agradable, qué tipo de comida era la preferida de Anabelita del Carmen, qué bebidas toleraba y con cuáles podría provocarse un drama total. Manuel Jesús incluso había sido perspicaz y había notado qué besos le daban gusto a ella y qué carantoñas la dejaban más fría que una bolsa de panga congelada. Manuel Jesús podríamos decir sin miedo a soltarla por soltarla, estaba completamente al tanto de todo lo que pudiera satisfacer a Anabelita del Carmen, en cualquier aspecto de lo que llamamos comunmente como 'vida'.
Anabelita del Carmen, por su parte, sin querer decir con esto que sintiera con menos intensidad lo que científicos y poetas han calificado como 'amor', no parecía estar tan al tanto de lo que Manuel Jesús necesitaba, sentía o padecía. Así, cuando aquel infausto día de Todos los Santos en que fueron a visitar la tumba de la abuelita Valentiniana, a él empezaron a salirle esputos por la boca, espumarajos y sus ojos se quedaron en blanco sin saberse qué le pasaba, Anabelita del Carmen no supo que hacer y se quedó allí quieta sin más, sin caer en la cuenta de que su Manuel Jesús padecía un trastorno por el que se medicaba regularmente y que, pese a tenerlo él calladito por que según que cosas parece que desmerecen, ya podría haberse dado cuenta después de siete años siete de noviazgo de que tanto vasito de agua y tanto remover por los cajones de casa no eran porque fuese maniático. Y que si hubiera preguntado al menos, o yo que sé, no le habrían tenido que enterrar ese mismo día porque se dio un golpe el pobre Manuel Jesús contra una lápida del cementerio en un acceso de quién sabe qué.
Nada. Que cada uno  pone lo que pone.'

lunes, 11 de febrero de 2013

El Papa no es español

Se levanta uno por la mañana y la primera, zas, en toda la desto. Que si el presidente de los empresarios madrileños, Arturo Fernández, un señor que si le dejas un micro abierto así las 24 horas te dan ganas de ser empresario tú también y que arda troya como poco, me he perdido... por dónde voy. Ah, si, que el tal Arturo Fernández pagaba en negro las horas extras a sus empleados...
...
...
...
En fin. La pólvora. La imprenta. La rueda. El dinero negro. ¿Parece mentira no? Empresarios pagando en negro a trabajadores. Es como... surrealista ¿no?
Pues está uno ahí dándole a la búsqueda, y haciendo cosejas para procurarse un futuro mejor y dicen por la radio... El Papa ha dimitido.
Carámbanos, caracoles, cáspita.
El Papa, que será alemán y todo lo que quieras, es un flojo. Como la ministra de Educación también de Alemania, que va y dimite porque... ay, porque, ay, porque plagió su tesis doctoral. Para flipar. Qué flojos.
Eso, quizás, es lo único por lo que uno puede sentirse realmente orgulloso de ser español. Aquí no se va nadie. Otro ejemplo más. Domingos Paciencia, portugués, dirige al Deportivo de la Coruña durante dos meses, menos de dos meses, pierde dos o tres partidos y dice que si el problema es él, que se va. Y se ha ido. Nada de 'yo esto lo saco adelante porque me voy a cagar en ...'. No. Esto no lo levanto, me largo, que venga otro y que se avíe. Ahí lo tienes. No es español.
El Papa se va porque dice que no tiene fuerzas para seguir con el ministerio petrino. Maravilloso alarde de sinceridad. Nuestro queridísimo monarca por ejemplo, que es español, más que tú y que yo juntos, ayer en la final de Copa de Vitoria tuvo que soportar una pitada de todo un pabellón de esos llenos de gente y aguantó como un campeón teniendo la salud como la tiene y con la edad venerable que ya gasta. Pues qué se creen... ¿que le va a dar depresión y va a decir...no, esto yo ya no... yo me najo de aquí y que venga el niño de la barba y se lo coma él que yo ya no...? Y un huevo. Aquí no se va nadie, porque si te vas, pierdes. El que se fue a Sevilla perdió su silla. Regla de oro.
Nuestra ministra de Sanidad, por hacer la comparación con la alemana anteriormente citada... ni por asomo va a dimitir. Aguantará, o puede que haya una crisis de gobierno y la manden a presidir la Fundación Perico de los Palotes para el desarrollo de los nosecuantos y se acabó. Pero salir y decir 'oye, que si, que mejor me voy'. Ni locos.
El Papa se va, no es que no vaya a haber más papas, vendrán otros.
Ahora bien. Un frío temblor recorre mi espalda.
Que igual el próximo Papa puede ser español. Cuidado. Rouco Varela por ejemplo. Si por una broma del destino, el Papa fuera español... no. No. Mejor no pensarlo. Pero ahí está. Rouco, Cañizares... ojito.
Y si hay un Papa español, tenemos Papa para milenios. Ahí, siempre. Siempre. Siempre.

domingo, 10 de febrero de 2013

viernes, 8 de febrero de 2013

Miscelánea

Las fotos se ven oscuras, pero se ven. Son los Jon Spencer Blues Explosion ayer en el Apolo. Porque se apareció la Virgen y son una gente muy maja y tuvieron a bien considerarnos 'sus amigos' en Barcelona. Pues conciertazo. Pero de los gordos. Estuvieron tremendísimos. Si me dicen, ¿cuántas tocaron del último? pues no tengo ni idea. Pero daba igual. Estuvieron estupendos. Vamos a destacar una canción nada más, ya que hay otra que me gustó mucho mucho, pero no caigo en el nombre. Vamos a destacar una versión que hicieron de los Beastie Boys, el She's on it. Yo creo que era una versión, vamos. Al menos me sonaba muchísimo. Juzguen ustedes mismos.
http://www.youtube.com/watch?v=lHrslyUQw94

La primera vez que vimos a los Blues Explosion, estaban los Soledad Brothers allí. Creo que siempre pongo las mismas canciones de los Soledad Brothers, pero es que esta es sin duda la que más me gusta y la que me viene siempre a la cabeza cuando me acuerdo de ellos. La canción se llama Handle Song y mola muchísimo. Es de esas canciones que uno siempre tiene la tentación de emular cuando tiene la guitarrita en la pezuña. Aquel primer día también tocaba un muchacho que iba con una escafandra o algo así. No me acuerdo de su nombre para nada.
http://www.youtube.com/watch?v=YOG7Z7-T0QE

Ahora una de blues más clásico. Ayer, en el concierto vi aun tío que llevaba una camiseta de Muddy Waters pero no pondremos ninguna de éste, si no del clásico Slim Harpo. Y no vamos a poner la clásica King Bee, si no otra muy pero que muy parecida que se llama Buzz me Baby. Es que no se parece un poco sólo, es que es prácticamente un calco. Pero esto ya lo tiene Slim Harpo, que casi todas las canciones se parecen a la misma. Lo que ocurre es que la primera es tan buena, que no te puedes resistir.
http://www.youtube.com/watch?v=DjT2UlDq0G4

Ojo ahora. Una de Mina que no sabía que era de Mina. Es la canción esa del anuncio de la colonia, en la que la Letitia Casta sale absolutamente italiana, y no lo es. La canción que suena de fondo, es de Mina. Cittá Vuota. El otro día, en un domingo de aquellos que no se olvidan jamás, estuvimos escuchando canciones antiguas de unos cds de esos de saldos y... salió esta canción en una versión en castellano... y dije, caramba, si es Mina. La incomparable Mina, la que cantaba Tintarella di luna, la que cantaba Parole Parole, la que cantaba Sono vome tu me vuoi..., pues ya podemos añadir otro cancionazo al repertorio. Y qué interpretación. Miren como empieza a presentar la canción y cuando hay que cantar, se pone de perfil y... tracatrán.
http://www.youtube.com/watch?v=8oRIxftYvfI

Está bien, porque antes de que empiece el vídeo ha salido un anuncio de Frenadol. Soy más de Bisolgrip ahora mismo. No sé. Son manías. En fin, hoy mi amigo Edu ha recibido una noticia que esperemos que se quede en nada. Porque bastante tenemos con uno, que tengamos que aguantarnos a los dos. Así que ojalá todo se quede en nada. Pues bien, el otro día pusieron el documental que faltaba, el del Rock Radical vasco, en la 2. Pues no, no vamos a poner ninguna canción de aquellas, vamos a poner una canción de las de aquí. De Odi Social nada menos. Y vamos a poner la declaración de principios que nos ha llevado hasta aquí. Luego hemos obedecido hasta decir basta, pero la intención está ahí.
http://www.youtube.com/watch?v=EGUA7K-1VDk

Y para acabar una de Adriano Celentano mismo. Porque si. Nikita Rock. Creo que la muchacha que sale en el vídeo es Elke Sommer, pero no tengo confirmazione. No bebe whisky, no baila rock, bebe solo vodka. Algo así dice Celentano. Luego Celentano tiene cosas que bueno, pero no nos quedemos solo con lo malo. Todos podemos cometer errores. Tengo la impresión de que con el paso de los años, Celentano se convirtió en una caricatura de sí mismo, pero... algo es algo. El otro día, en la sesión de clásicos de saldo, también salía, pero no acabé de quedarme con la canción.
http://www.youtube.com/watch?v=IweO7oVYPqc

Y nada. Otra semana que se va. A ver si la semana que viene tenemos más noticias positivas. Que tengan buen finde de carnaval!!!

miércoles, 6 de febrero de 2013

Alergia

Si tengo que ir, tendré que ir, claro que tendré que ir, cómo no voy a ir. Voy a ir. Mira, estoy yendo. Ves. Estoy yendo. Porque tengo que ir. Y lo voy a mirar. Voy a mirar lo que me dijiste que tenía que mirar y lo voy a hacer. Voy a hacerlo y lo voy a mirar. Voy a ir, voy a mirarlo y lo voy a hacer. Lo voy a hacer aunque creas que no voy a hacerlo. Porque ya lo he mirado y sé que tengo que mirarlo. Me voy a levantar antes para ir y mirarlo. Porque si no lo miro no lo puedo hacer. Tengo que mirarlo, para poder hacerlo. Para poder hacerlo antes, tendré que mirarlo bien. Lo voy a mirar, pero ya no porque tú me digas que lo tengo que mirar, si no porque sé que lo tengo que mirar por que me interesa. Claro. Claro que me interesa mirarlo. Ya lo he mirado y ya lo he cambiado. Me dijiste que lo mirase y lo cambiase. Que fuese y lo hiciese. Voy. Ahora mismo. O la semana que viene. Estoy mirando y haciendo muchas cosas también. Tengo que mirar otras cosas también que me sirven para no estar haciendo nada. Estoy haciendo muchas cosas. Estoy también mirando aquello que me dijiste. Lo que tenía que mirar, lo voy mirando, lo estoy mirando. Estoy también pendiente de ir a aquello que me dijiste y que preguntase. He ido y tengo que volver. Hace viento fuera. Estoy calentito aquí. Los que estaban conmigo hace un rato ya se han ido. Sólo quedo yo. Estoy ya pendiente de esto solo y me voy. Estoy a punto de irme. Voy y cuando vaya lo miro y lo hago. Hoy he hecho alguna cosa. Pero no la he terminado del todo. Lo he hecho y te lo mando para que lo mires y veas que lo he hecho como dijimos, pero no lo he acabado del todo. Hace mucho viento fuera, se oye desde aquí. Esta tarde ya no podré hacerlo porque tengo otra cosa que hacer. Y dejo colgadas otras muchas cosas también, no te creas. Pero lo miro. Estoy mirándolo, poco a poco. Porque tengo alergia. Es una alergia que no me viene ahora porque haga sol y los granos de polen se me echen encima. Es una alergia. Alergia. A la flor. Alergia a que la flor nazca. No es alergia al polen, a la germinación, a todo eso, es una alergia a la flor en si. Es alergia a que nazca otra cosa. Alergia. Voy a ir, sin embargo, por eso, no temas. Voy a ir y lo voy a mirar. Me faltan dos o tres papeles y lo termino de arreglar. Seguro. Porque me dijiste que fuera y voy a ir a mirarlo. Seguro. Tengo que verlo antes y saber si puedo hacerlo. No estoy demasiado seguro tampoco de que esto tenga que decirlo. Tengo que decir nada más que lo que me convenga para lo que me interesa. No tengo que decirlo todo. Lo que tengo que hacer es mirarlo, hacerlo, y nada más. Nada más. Hace mucho viento fuera. El otro día casi se me vuela la mesa. Hoy no. Tengo que mirarlo, ir, hacerlo, y además tengo que llamar al oto sitio. Son muchas cosas. Esta mañana, de todo lo que tenía que hacer, he hecho lo mínimo. Lo he hecho. Pero lo he hecho poco. No sé. Esto no es así.

lunes, 4 de febrero de 2013

Fatalidad

José Pedrito Sanchesky lo sabía. Al menos tenía alguna idea de que algo le iba a pasar. Lo intuía. Tenía esa idea metida en la cabeza, no porque José Pedrito Sanchesky fuera más o menos listo, o tuviera poderes de otro nivel cognoscitivo o como fuera, no. Es que José Pedrito Sanchesky recibía cada día, casi a cada hora, el impacto maligno del vivir. Así, que nosotros digamos ahora que percibía algo especial aquel día no tiene más sentido que el de introducir lo que le pasó ese día, pero no por ser extraño, si no por ser ese día un día en el que su percepción, que no era tal, terminó.
Cuidado. Lejos de nuestra intención hacer un alarde de relato positivo y que demuestra que el infortunio, si, la fatalidad, termina un día. Quizás la fatalidad sea lo mejor que le puede pasar a una persona. José Pedrito Sanchesky había vivido toda la vida pendiente de un hilo. Su infancia marcada por desapariciones siniestras de familiares, hermanos huidos, primas fugadas, padres fallecidos en el peor momento, amigos que se van y no vuelven, esa tía afectuosa que se hace cargo de uno y que justo cuando eso, zas, casca... todo mal. De tal manera que pasa a una casa de acogida donde los típicos padres de pega, amargados y furiosos contra una vida que les ha negado el hijo real, lo pagan con el pobre José Pedrito Sanchesky. Todo muy así. Adolescencia, miseria, juventud, trabajo penoso, malviviendo en un piso realquilado junto a algunos de los personajes más tristes de cualquier ciudad de provincias. Así. Así encara la vida adulta José Pedrito Sanchesky. De esta manera. Pero si no es suficiente con todo esto para saber porqué José Pedrito Sanchesky puede tener esa sensación de que 'igual hoy tampoco va a ir bien', abundaremos en más desgracias. No tuvo mascotas, las mascotas de sus amigos se morían, no se enamoró, las novias de sus amigos padecían horribles enfermedades, no tuvo amigos, se inventaba que tenía amigos. No tuvo nada, todo lo que pudo tener le fue mal, todo lo que creyó que podía ser y fue, y en definitiva, que cualquier vicisitud que a ustedes, amigos lectores, se les pueda ocurir, le fue mal. pero que muy mal.  Fatal.
De tal manera, las cosas sucedieron ese día de la siguiente manera. No sé porqué, me imagino a José Pedrito Sanchesky tomándose un café de cafetera y adecuándose un poco el pelo que no ha podido lavarse porque eso de lavarse todos los días no es posible. Es posible que se haya puesto una cazadora negra, que haya bajado a por el pan antes de hacerse algo de comer, en un pequeño cacito ha puesto a hacer un pequeño caldo... ya está bajando por las escaleras cuando... cuando...
Ay. Ay el destino. José Pedrito Sanchesky ha tenido un mal pálpito mientras se ha puesto la cazadora y se ha rascado un poco la oreja. A ver. Ay. El destino. La fatalidad. Ay. Qué puede ser. Hoy. Qué puede ser.
Pasa por delante de la tienda de licores de Nereo Terrenciales 'el Papichuelo' y saluda a la concurrencia con un pequeño gesto de la cabeza. Algo va a pasar hoy que no va a ser bueno. Qué puede ser, qué nueva desgracia. A ver. Algo va a pasar.
El día transcurre, sube a casa, se hace de comer. Se va a trabajar. Es vigilante en una fábrica. En el polígono no hay nadie ni pasa nada. Pasan las horas. Todo está yendo demasiado tranquilo. El día está a punto de concluir. Tiene que volver a casa. Va caminando. Algo va a pasar. Tiene que pasar algo. No puede ser que haya fallado la percepción.
Efectivamente. Es eso, no pasa nada. Ha vuelto a casa. El primer paso. No pasa nada. Al menos, hoy, por primera vez en toda su vida, no ha perdido el autobús, no ha quemado la comida, no ha perdido el libro que estaba leyendo, no se ha dormido en el trabajo, no ha pasado nada.
Puede ser el comienzo.

viernes, 1 de febrero de 2013

Miscelánea

Si pudiera elegir. Esa es buena. Si pudiera elegir. El primer paso es tener claro que la autoestima es muy importante. Esencial. Sin autoestima no vas a ningún lado. Esa es la clave. Claro. Saber que la autoestima es importante, eso no se me había ocurrido. Y que sin tener claro lo que quieres es muy difícil, por no decir imposible. Y la autoestima. Que es muy importante. Una bonita canción de El Niño Gusano que se llamaba Pon tu mente al Sol. El Niño Gusano era un grupo raro, bastante raro para lo que sonaba por aquí. Esta canción era de entre las normalitas, la más escuchable. Tenían cosas muy raras, al menos para mí. Siempre que veo al cantante, que se murió, me acuerdo de un amiguete del pueblo. En fin, una bonita canción. Eso. Que si pudiera elegir... ya veríamos.
http://www.youtube.com/watch?v=KTbHbSXD_Kw

Los Apples in Stereo molan. Al menos el disco que estoy escuchando y que no he terminado de 'sentir', que diría mi abuela, hasta el final. Fun Trick Noisemaker, se llama el disco, y la primera canción se llama 'Tidal Wave'. Pues me gusta mucho, no sé, me esperaba algo como mucho más extraño, no sé, experimental, y no, es una música la mar de agradable. Mira, una buena banda sonora para los tiempos que corren, aunque el disco sea antiguo, ojo, que no es actual, que es de los noventas... uf. Pero es igual, a mí me suenan a cosa de ahora, que tengo el oído de aquella manera. Dicen que en esta canción suenan hasta diez guitarras a la vez. Copón. Cuánto ruido... pero qué va, se escucha muy bien.
http://www.youtube.com/watch?v=PzwxG3hsaDY

El disco nuevo del Neil Young con los Crazy Horse no lo tengo nada escuchado. Me da como un poco de pereza y no sé porqué. Igual es porque no he tenido tiempo. No sé. El caso es que mi amigo Óscar me recomienda mucho el disco, en especial esta canción, Rammada Inn. Está muy bien, claro. A mi me recuerda mucho, no sólo la canción, si no todo el disco al Ragged glory, un disco muy guitarrero, de canciones muy largas, muy guapo. Este disco, aunque no lo parezca, lo interpretan unos señores ya muy mayores, que siguen en el rollo de la música haciendo cosas interesantes. Músicos españoles, así, por 25 pesetas la respuesta... si los hay no nos los enseñan.
http://www.youtube.com/watch?v=O8qkDQ_QP8A

En el Mondosonoro que había ayer en el sitio donde rematamos la jornada, decían que el mejor disco del año a nivel nacional, o catalán, era el de Maria Rodés. Ya puse una vez una canción de esta chica, que conozco bien poco, pero algo tendrá el agua cuando la bendicen. Si escuchas más de una canción, las canciones son raras, y está bien. No es una vez más una chica cantando con una guitarra. No es Russian Red, o Annie B Sweet, no. Lo que suena parece otra cosa, y está muy bien.
http://www.youtube.com/watch?v=QkNe_c7jMQ0

Uy cómo está el patio, ¿no? Que si papeles, que si sobres, que si el dinero, que si la política es el reflejo de una sociedad como la española donde todo el mundo defrauda... claro que si. La culpa no es de nadie, es de todos, que todos en cuanto nos dejan se nos va la mano. Claro que si. Y venga a discutir. ¿Oiga, y a parte de discutir si lo hizo o no lo hizo... qué más? ¿Cuál es su modelo de sociedad? ¿Qué pretenden ustedes? ¿Quiénes son? ¿Por qué me miran así? Hablar por hablar. Una canción bonita. Joaquín Díaz interpretando el Romance del Rey Moro que perdió Alhama, toma castaña y toma castaña. Qué cosa, amigos. La puso mucho el Juan Pablo Silvestre en el Mundo Babel, que, por cierto, está un poco pesado con el españolismo últimamente. No sé. Disfruten del cancionorro.
http://www.youtube.com/watch?v=rjkKLikfSUg

Y se acabó. Esta compilación musical, esta actualización, está nuevamente dedicada a mi sobrinillo, que está hecho un campeón y se va a poner como un roble en nada, y entonces, ay entonces, entonces no habrá quién lo pare. Entonces, que es ya, mi sobrinillo se saltará dos bloques, ya no sólamente escuchará las historias sino que las inventará él, y ya no sólo bailará, sino que cantará y bailará y hará de todo. Porque ya se ha puesto bueno y chimpún. Bueno, bueno, bueno.
http://www.youtube.com/watch?v=3FYJZeQaIUU

Pues nada. Una semana más. Se me ha hecho corta, ya lo digo ahora. Esto parecía que iba a ser un no parar de contemplar el tiempo pasar... y no. En fin. Que tengan un buen fin de semana.