domingo, 11 de enero de 2015
Escribir por hablar
Decimos muchas cosas sobre lo que significa escribir. Escribes porque tienes algo que contar. No va a ser esta una reflexión muy aguda o muy pensada sobre lo que significa escribir. Escribes para que la gente entienda quién eres. Eres más o menos lo que escribes. Pero no siempre se entiende lo que dices y lo que escribes. Escribes para que te entiendan, escribes y no te entiende nadie. Escribes para ti, escribes porque tienes una necesidad de contar. Pero lo publicas en un sitio para que la gente lo lea. Te gusta que la gente lea lo que escribes y que piense que ha entendido una cosa o la otra. Escribir para que te publiquen un libro. Escribir para recopilar, editar y enviar. Enviar para que te publiquen. Escribir pensando en que te van a publicar. No escribir porque no te van a publicar nunca. Escribir para que el libro esté en esa estantería. En esa estantería precisamente. Una estantería negra. Esa estantería precisamente. Con esos libros. Es una estantería. Escribir pensando en esa estantería, en que el resultante de todo irá a parar a esa estantería. Una estantería negra. El escritor. Escribir pensando que realmente sabes escribir. Escribir con una corona de laurel en la frente porque eres el mejor. Escribir sabiendo que nadie escribe como tú. Como yo. Escribir pensando en que hay alguien que se lo va a leer de verdad. Escribir para hablar de lo que has escrito. Escribir pensando en hablar. Escribir de prisa y corriendo, sin pensar, casi sin mirar lo que estás haciendo porque tienes prisa y te tienes que ir y repites prisa en la misma oración y sabes que está mal, pero no puedo evitarlo. No puedo evitarlo de ninguna manera. Me gustaría escribir para una única persona. Ser contratado para hacer feliz a una persona sólo con lo que escribo. No escribo para todo el mundo. Escribo para una sola persona. Escribo por no hablar. Escribo por no decir lo que siento. Escribo porque no puedo decirlo y hago como que lo digo y no lo digo, porque lo escrito puede ser interpretado de muchas maneras. Escribo porque tengo tiempo. Escribo porque no tengo tiempo de hacer otra cosa que escribir. Escribo porque me gusta escribir. Escribo porque tengo un título de mecanografía. Escribo porque si no estoy donde me gustaría estar, con quien me gustaría estar, sólo esto me calma. Escribo en diez minutos lo que debería haber pensado durante horas. Escribo por hablar de lo que me pasa. Escribo siempre. Escribo siempre. Escribo siempre pensando en que alguien se lo va a leer. Nadie se lee lo que escribo. Me equivoco escribiendo lo que pienso porque no lo entiendo ni yo. No entiendo lo que pone. No sé lo que dice. Escribo pensando en que estás leyendo. Escribo sin saber qué hora es ni que día. Escribo mintiendo descaradamente en la frase anterior. Escribo sabiendo que todo es muy difícil de entender. Escribo pensando en una estantería. Por pensar en una cosa. Por hablar, solamente. Por hablar.
Usted qué va a pensar en una estantería.
ResponderEliminarPero bueno, el caso es que escriba, con o sin tiempo, y aunque mienta descaradamente en frases anteriores.
Feliz tarde
Bisous
Lo de la etiqueta épica, incomensurable. No sé si a alguien se le ocurrirá buscarlo ahí, pero en realidad por qué no.
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