martes, 21 de abril de 2015

Baal

Y quiso Baal comprobar si era posible crear a otro Baal. Se esmeró Baal en pensar en un mundo con otro Baal. Un Baal diferente a Él mismo, el Gran Baal. Y pensó y pensó en un universo creado por otro Baal que hacía las cosas de diferente manera, otro Baal que modificaba las vidas de las personas que él mismo había creado. Y el otro Baal era un ser justo y bondadoso. Y el otro Baal, imaginado por Baal, era activo y valiente. Y el otro Baal salvaba a sus creaciones de caer en la tentación. Y el otro Baal creía en el progreso y en la redención. Y el otro Baal estimaba sus obras y las cuidaba. Y el otro Baal se dejaba querer por sus fieles. Y el otro Baal consentía en convivir con otras deidades creadas por esos mismos hombres que él mismo había creado. Y el otro Baal se mezclaba con sus creaciones en forma humana y creaba paradojas y situaciones fantásticas que llenaban de asombro y regocijo a las pobres personas mortales. Y el otro Baal se mostraba ufano cuando sus fieles alzaban templos que le rendían homenaje. Y el otro Baal consideraba justo que, si Él había hecho algo por sus creaciones, qué menos que exigir también algo de obediencia. Y el otro Baal se endiosaba. Y el otro Baal ya no quería tratar con sus propias creaciones y se relacionaba tan sólo con esas otras deidades imaginadas por sus propias creaciones humanas, pero a las que él mismo daba forma y contenido. Y el otro Baal ya no quería ver el mundo con los ojos de la justicia y la bondad, sino con los de su propia mirada. Y el otro Baal consideraba que las ofrendas de sus fieles eran pocas y exigía más y más, aunque esas ofrendas en forma de sacos de grano y vacas famélicas no sirvieran de gran cosa. Y el otro Baal probó lo que era la ira. Y el otro Baal exterminó la población de Urdanek porque el gran sacerdote osó predicar que en realidad ese Baal al que adoraban no era el auténtico Baal y que debía existir otro Baal más bondadoso. Y el otro Baal causó grandes daños en el Universo que él había creado. Y el otro Baal quiso crer un mundo nuevo otra vez porque había perdido la ilusión en el que había casi extinguido. Y Baal acabó con el otro Baal.

- Oh Gran Baal! Tu sabiduría se combina con la pasión por la práctica y lo llevas todo por el buen camino siempre, aunque tú no sepas cómo ni porqué!! Oh Gran Baal! Magnífico y diferente eres tú, Baal!

Mortal. De nuevo me molestan tus preces. Deja, deja que mire esa luna que ahora no recuerdo...

Foto de Tere Prada. (Aunque Gacela Pérez dice que también es suya. Ponerse de acuerdo).

2 comentarios:

  1. Hombre, vuelve Baal, y ahora con una encipiente esquizofrenia. Bueeeenooo!

    Feliz martes, monsieur

    Bisous

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  2. Pues claro, vaya ocurrencia, le iba a quitar protagonismo.

    Cualquiera da clases en España... Pa que te mate un chiquillo, qué miedo.

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