Remarcable testimonio del que fuera emperador de Fresitia, Frenando III el Entusiasta, sobre cómo percibimos qué y, si lo hacemos, cómo y cuánto. El texto está incluido en las memorias del mismo emperador, tituladas 'Crónica de la peripecia de una persona que hizo lo que pudo'.
'Decir que fue por iniciativa personal, sería mentir y servidor no puede mentir porque a ojos de Dios, lo último que puede hacer una persona de bien es decir mentiras y engañar. Engañar y no decir quién es uno o a quien sirve. Yo sirvo a Dios. Sería injusto decir que sirvo a Dios si no lo hiciera, pero no es cierto. Sirvo a Dios. Otros no pueden decirlo. Yo sí. Últimamente estoy muy sensible con este dilema del servicio. Me hago mayor y en el fin de mis días mi cabeza se ocupa de asuntos que no tienen pies ni cabeza, quizás. A quién servir. Porqué servir a alguien a quien no crees. Servir una idea que no es la tuya. Yo, por ejemplo, y sin querer parecer pretencioso ni nada de eso, siempre serví a Dios. Lo tuve claro y claro lo tengo todavía. Sirvo a Dios. Otros, diciendo servir a Dios, en realidad servían a otros ideales y no digo que no fueran legítimos, pero no eran los que decían servir o los que su corazón anhelase realmente. Servir a una patria, a una nación, con el corazón en la mano, no digo que no sea algo loable y juicioso, pero esconder ese amor y a esa patria en pos de un beneficio material que no tiene que ver tanto con el... envejezco y mi senectud se nota en que hablo y hablo, de manera totalmente despreocupada y sin tener en cuenta si se me escucha o no. Proseguiré con mi relato, que creo que iba diciendo que mis ejércitos acababan de conquistar la ciudad de Turgentia y debatíamos, mi estado mayor y yo, si proseguir con la campaña o bien retirarnos y esperar a que el invierno pasara. Yo, que todavía no era conocido como El entusiasta, quizás impulsado por las ganas de agradar a una mujer importante que mucho me inspiraba y que no era otra que mi santa madre, decidí seguir hacia delante. Y así, en una serie de ataques con cierto aire de desesperación por hacer y destruir a la vez (si algún corrector de textos puede hacer algo con esta frase última frase, doy mi imperial permiso para que la modifique), terminamos de hacernos con el reino vecino de Kiwia. Y de Kiwia, sin que nos diera ni un poco de pereza, pasamos a Orangia. Y de Orangia a Peria. Y antes de que llegase la primavera, con sus flores y su buen tiempo, ya estábamos en posesión de toda una serie de reinos y principados que nos aseguraban riqueza y sustento. Bien satisfechos con el trabajo realizado, y con la conciencia de haber servido a Dios en todo momento, dado que esos reinos estaban ocupados por infieles que o no servían a Dios o a mi imperial parecer no lo servían como debieran, nos dirigimos de nuevo a nuestra capital Palombia a disfrutar de las mieles del triunfo. Allí me recibió mi santa madre, en palacio, en una ceremonia austera que me hizo sospechar algo. Mi madre, mi santa madre, me saludó, hizo una reverencia ante una sala llena de nobles, embajadores, representantes de los países vencidos, naciones lejanas que enviaron... me saludó y me dijo 'algo te pasa, que haces las cosas por hacerlas, como por encargo, algo te pasa'. Y a una madre no se la puede engañar.'
No, pues no va a convencerme de que al del retrato lo apodaban "el entusiasta". No es posible.
ResponderEliminarLo de servir a Dios es que da status. A ver quién te tose si ocupas ese puesto. Al principio era lo de ser descendiente directo de Zeus, o personificación de Apolo, pero cuando eso dejó de colar vino lo de servir a Dios. Aunque creo que ya no cuela tampoco. A ver qué inventan ahora.
Feliz tarde
Bisous
M'ha agradat molt, i opino com la teva mare, les coses no es poden fer per fer-les, com per encàrrec, shan de fer perquè es té el convenciment d k és la millor manera d'actuar i solament així és el camí per attibar allà on es vol. Però aquí esteu una bona colla k sabeu molt bé com heu d'actuar, així k la teva mare no ha d patir. Diga-li de la meva part.
ResponderEliminarfelicitatd!
M'ha agradat molt, i opino com la teva mare, les coses no es poden fer per fer-les, com per encàrrec, shan de fer perquè es té el convenciment d k és la millor manera d'actuar i solament així és el camí per attibar allà on es vol. Però aquí esteu una bona colla k sabeu molt bé com heu d'actuar, així k la teva mare no ha d patir. Diga-li de la meva part.
ResponderEliminarfelicitatd!