lunes, 26 de octubre de 2015
Lenin duda
¿Y qué dices que te dije? ¿Te lo dije? Es que estoy seguro de que te lo dije, no te creas. Me caliento. Y lo peor que tengo no es que me caliente, es que alguien me ría la gracia. Como alguien me haga palmas, me lanzo y ya no sé volver atrás. Luego pienso, a lo mejor debería haber actuado de otra manera, no ser tan así, pero siempre me pasa igual. Luego, lo mismo otra persona me dice que en el mismo caso ha actuado de otra manera y digo, oye, pues es verdad, tiene razón y yo en cambio he hecho aquí el tonto. Pero es que... es que no tengo freno. Me hago gracia yo solo, mucha gracia, y eso es lo que me pierde. No es tanto que otro me haga palmas, que también, que me gusta que me digan que ole, como a todo el mundo, pero es que el principal problema que tengo es que soy muy gracioso. Me tengo por muy gracioso y por muy listo y no me pongo freno. Me pongo a pensar tonteces y a decirlas sin más. Porque me creo muy gracioso y no me sé decir que no. Y como note que la tontería tiene éxito, me lanzo cuesta abajo y sin frenos. ¿De verdad te dije eso? ¿Y te sentó mal? Claro, te tuvo que sentar como una patada en los estos. Y ahora no nos puedes ni ver. Bueno. Es normal. Supongo que ahora que vamos ganando esto no lo notaremos, pero cuando las cosas se pongan feas, echaremos de menos a la gente. Y esto es difícil de cambiar. Porque nos creemos que somos la puta ostia y a lo mejor un día no lo somos tanto y echamos de menos a la peña a la que hemos mandado a la mierda. ¿Te dije eso? ¿Y lo tienes por escrito? Me cago en la mar. Normal que no nos puedas ver. Pero oye, es que pensándolo así de golpe, a ver qué te parecería a ti. No sé. Que actuar fríamente es algo que define a la gente con visión y a la que no la tiene. Y yo no la tengo. Me las doy de que sí y la gente me hace caso, pero fallo más que una escopeta de feria. Ojo, que no siempre fallo, pero... no sé. A veces creo que debería hacer las cosas de otra manera y pensármelo más y sobre todo no hacerme tanta gracia. Porque nunca se sabe. Y entonces ¿tú ahora estás bien? Porque sé que otra gente lo ha pasado mal. ¿Tú estás bien? No sé. La verdad es que es un tema peludo este. Porque el primer impulso es pensar 'pues si se va, que le den'. Pero uno luego piensa... que le den a ella o que nos den a nosotros. Porque no sé, igual no pasa con todo el mundo, pero hostia, a veces uno duda. Que ahora vamos muy para arriba y todo el mundo está a favor y tal, pero y si mañana la cosa se tuerce y encima nos vamos quitando de en medio a peña por... por que me hago gracia y tal... no sé. A veces uno no sabe cómo acertar. Se cree en el momento que lo está haciendo de puta madre y luego resulta que no. Es un poco como todo. Oye, de verdad, que si de dije eso y encima te hice tal... que mira, que ahora disculparme va a ser muy forzado, pero no me lo tengas muy en cuenta y mira, que nunca nos tengamos que ver en un trance parecido que la vida es muy larga. Y lo peor es que siempre se aprovechan los mismos de lo gracioso que... A fuerza de palos, acabaremos acertando algún día.
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