Ahí tienen la imagen. Bigotillo finito, mirada hacia ese mítico punto en la pared al que todos miramos cuando tenemos algo trascendental que decir, uniforme militar, pelo planchado y peinado como dios manda, suponemos que haciendo el discurso final del que descubre que es España lo que bla bla bla.
Hoy, La 2, en su espacio Historia de nuestro Cine, emite Raza. Raza es una película de 1941, dirigida por José Luis Sáenz de Heredia, basada en un argumento escrito por un tal Jaime de Andrade, seudónimo bajo el que se escondía el mismísimo General Franco, a la sazón dictador que, por si no lo sabe aún la gente, gobernó el país como quiso, cometiendo crímenes sin cuento, sometiendo al país a un régimen fascista que no ha sido ni juzgado ni revisado ni condenado. A este régimen se llegó tras una sublevación militar que llevó al país a una contienda en la que los sublevados, con la ayuda alemana e italiana directa así como la no incumbencia de británicos y democracias occidentales, llevaron al país a una masacre de tres años seguidos de una postguerra igual de cruenta. Exterminio del diferente, unidad, tener las cosas claras de quién manda.
Esto está explicado así a grosso modo, porque no se trata de hacer un análisis del franquismo ahora y aquí. Se trata de reflexionar sobre el hecho de que nos tomemos como algo normal que se emita en una televisión pública una película de propaganda fascista como esta sin que pase realmente nada. No hace mucho, en la Filmoteca de Catalunya, se emitió un ciclo de cine nazi. Cine alemán hecho durante el nazismo, con contenido chunguísimo, que no se emitía alegremente así como así. Antes de cada proyección, se hacía una introducción en la que se dejaba claro que esas películas eran basura, que su contenido era basura, y que el nazismo era la mayor mierda entre las mierdas, para que a todo el mundo le quedara claro que no se trataba de mostrar la película y que la gente luego valorase... no, aquello era una mierda y así había que verlo. Yo vi una, Patria, Heimkehr en alemán. En fin.
Aquí nos hemos acostumbrado a otra cosa. Esta pelea la llevo yo desde hace tiempo y a lo mejor no la he expuesto por aquí, pero la vuelvo a lanzar. Aquí, por ejemplo, tenemos todos los fines de semana nuestra pequeña ración de cine franquista. Semanalmente, Cine de Barrio, nos ofrece doctrina. Cine musical, cine de costumbres, homenajes a actores y actrices que en muchas, muchas ocasiones, no comulgaban con el régimen pero que hacían esas películas y no es cuestión de criticar, pero emitirlas... emitir películas extremadamente conservadoras, que dan la imagen de un país alegre, risueño, sacrificado, normal, donde todo es como tiene que ser, donde las cosas modernas pasan y hay que aceptarlas pero que de ninguna manera solapen lo que es nuestro y cómo somos, no vaya a ser que nos perdamos. Esa mierda de mensaje casposo, esa mierda de país que nos pintan y que se reivindica cada fin de semana. Todos los fines de semana, una película. Las habrá con más tufo y con menos tufo, pero ahí las llevamos. Fueron casi cuarenta años de franquismo, con una producción cultural constante de adoctrinamiento de las masas que tuvo su función en su momento. La pregunta es ¿qué sentido tiene seguir emitiendo esas películas como si fuera cine... normal?
Está claro que hay películas muy valiosas de esa época. Aquí he hablado de algunas que han emitido en Historia de nuestro Cine, precisamente, donde se criticaba y mucho al régimen, incluso desde posiciones falangistas. Y está claro que ese cine tiene su público, pero... lo que me molesta es la sensación de normalidad que se da a una época que no era normal. Era una dictadura, era un régimen donde no podías ir por la calle y decir 'el cabrón del Franco este...', no podías. No podías darle la mano a tu novio si eras un chico, no podías besar a tu novia si eras una chica, no podías hacer nada. No podías. No podías decir, pues esto a mí me parece... y no podías. Ibas al talego. Te calentaban el lomo. No podías.
Y damos imagen de normalidad. En el cine esas cosas no pasan. En el cine todo está bien.
Hoy se emitirá Raza, en la que Franco contaba una edulcorada y revisada historia de su propia familia. Gente bien, turbada por la masonería, que al final ve la luz. Supongo que harán un a pequeña introducción en la que explicarán cuatro cosas sobre la peli y tal. Ayer pusieron una sobre la División azul, una intriga con Carmelo Gómez que estaba bastante bien. Pero Raza no es una película normal. Es propaganda y deberían... no sé. Emitirla, si, pero dejando claro que es una película de mierda, que su mensaje es una mierda y que gracias a ese pensamiento mierder murieron millones de personas en nuestro país y, de manera más amplia, en el mundo.
Y seguimos viendo Cuéntame, y la tele de nuestra vida, e incluso yo mismo soy fan de Cachitos de Hierro y Cromo que meten muchos vídeos de la época de los sesenta y setenta y uno piensa, qué país tan chulo, qué cosas hacía Lazarov... en la calle apaleando gente y en la tele...
Es eso. La normalidad. Deja el nombre de la calle con el general tal, qué importancia tendrá que el colegio se siga llamando nosequé, si eso no le hace daño a nadie y hace mucho tiempo que pasó. Como si no hubiera pasado nada.
Hoy ponen Raza en la tele y a ver qué pasa.
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