domingo, 30 de julio de 2017
La mejor ciudad del mundo
El jueves, sentado en la terraza, vi los tres o cuatro focos que venían de Can Zam. Cuando enfocaron las Oliveras y Can Franquesa pensé, a más de uno le ha dado un infarto. Dos líneas para poder explicar la fotografía que ilustra esto, no estaba allí. La noche del sábado no fui al Tomorrowland, me engañaron para ir al Línea a ver un concierto del Sobrino del Diablo. Hemos estado en cumpleaños ajenos más aburridos. Sea como fuera, una vez allí, mi prima que estaba allí me envió la foto del escenario ardiendo. No entendía. Le envié un mensaje, salí fuera del Línea porque es el sitio donde la cobertura bla bla bla. Efectivamente, incendio en el Tomorrowland, mi prima abandonaba el recinto, más o menos todo estaba bien. Festival cancelado. 20 mil personas evacuadas más o menos de aquella manera. Todo resuelto.
A partir de ahí, habría que preguntarse qué queremos para esta ciudad. En pleno proceso participativo para saber qué queremos hacer con Can Zam, un incendio en uno de los festivales. Habrá a quién le haga más o menos gracia. Hace unos días un artista murió en mitad de un festival en Madrid, cayó al suelo desde nosecuantos metros, murió. La gente lo grabó, el festival siguió adelante. Ayer la gente grababa también. Aquí no ha pasado nada.
A mí no me hace gracia que pasen estas cosas. No me hacía gracia antes. Prefiero un parque para la ciudad y un festival de tamaño mediano, como el Vida Festival por ejemplo, donde quepa. Un Sintonizza vigorizado, por ejemplo. Un pequeño Sonar de bolsillo, por ejemplo. No pasa nada.
Participo en la Plataforma en Defensa de la Serra de Marina i Can Zam. Queremos un parque verde y frondoso. Algo que suena indefinido pero no es otra cosa que un parque completo y homologable al resto de parques que tienen poblaciones alrededor. Para muchos colomenses estos será una puta mierda y para otros no. Para unos, que Santa Coloma sea sede de eventos a los que acudan eminencias como Iron Maiden y Anthrax, nos eleva culturalmente y da una pátina de responsabilidad a la ciudad. Para mí, si tenemos un parque completo y luego traemos a los Stones, mejor. Si no caben los Stones, me quedo con el parque.
Qué queremos en la ciudad. Un espacio como el Fòrum, baldío, cemento, perdido, únicamente aprovechado para hacer festivales en los que entidades privadas sacan beneficio o un parque que complete de alguna manera una ciudad que reclama desde hace 40 años este espacio. Yo me quedo con lo segundo.
Entiendo a quienes prefieren lo otro. Entiendo a quienes les gusta el rock o la música electrónica o consideran que querer a Santa Coloma es apostar por eso. Lo entiendo. Pero no lo comparto. Santa Coloma no es la mejor ciudad del mundo. Nunca lo ha sido. Ha sido una ciudad en continua lucha, constante pelea, con gente que considera que la lucha es una cosa y otra que considera que la lucha es otra. Con gente luchadora y que ha hecho tanto por la ciudad, que ha sido desahuciada y vapuleada por quien hoy se cuelga la medalla de GRAN AMOR por Santa Coloma. No somos la mejor ciudad. Ninguna ciudad lo es.
He ido a algunos festivales, casi todos ellos en el Fòrum. El Fòrum en Santa Coloma sería un desastre. Otra plaza dura, cemento. No quiero. Yo quiero a Santa Coloma. Hoy he ido a tomarme una birra fuera, a Barna, y solo he ido porque el local era de colomenses y el público era colomense. Y no había casi nadie de mi partido. Y me ha dado igual.
Leer a Manuel Arenas y su artículo de hoy. Querer a Santa Coloma. Querer un parque para Santa Coloma y hacerse preguntas sobre lo que pasó ayer. Incluso no querer ese parque para Santa Coloma y hacerse preguntas sobre lo que pasó ayer. Qué pasó, de quién es la responsabilidad, qué pudo haber pasado, bomberos, fuerzas del orden público, organización, medidas previas de seguridad. Hacerse preguntas no es odiar a Santa Coloma. No ser un seguidor de las políticas del PSC o de la regidoría de Cultura o del regidor de Promoción Económica o del técnico de Cultura, no es odiar a Santa Coloma.
Hacerse preguntas no es odiar a Santa Coloma. Queremos a Santa Coloma. Santa Coloma no es el PSC. Querer que Santa Coloma tenga una vida cultural no basada en los personajes de relumbrón si no en tener una sala de conciertos en condiciones para las múltiples bandas locales. Una política cultural en la que sepamos quién es el concejal, quién planifica, con quién hay que hablar y con quién no. Una política cultural.
Querer a Santa Coloma es hacerse preguntas. Cuestionar y avanzar. Decir que todo es fantástico, que no pasa nada, que el escenario es idílico, que el año que viene más… es opinable. Por lo menos.
El Titanic se está hundiendo pero la orquesta no deja de tocar. Una orquesta cada vez más reducida, porque cada vez hay más gente que cuestiona las cosas.
Querer a Santa Coloma es otra cosa que engloba muchas cosas. Un proyecto de ciudad para que la gente de dentro se sienta dignamente representada. Y no una ciudad que busque en el reconocimiento exterior lo que no es capaz de trabajar dentro.
Muy de acuerdo con la idea expresada. Sería conveniente priorizar las necesidades de nuestra ciudad ciñéndolas a las dos opciones aludidas. Yo también opto por el prometido parrc de Can Zam.
ResponderEliminarMe gusta lo que dices.
ResponderEliminarSe hipotecan una montonada de metros cuadrados para cuatro, seis días al año. El resto, un solar medio cerrado medio asaltado. Estoy por actividades compatibles con el parque... conciertos? por qué no? pero no masivos, no de decenas de miles de personas. Realmente hace falta eso? Pequeños actos culturales, lúdicos, artísticos, de mediana capacidad, diversos. Una o dos macro-cosas al año y un solar desértico el resto de días, al lado de un parque muy concurrido, bonito, amable... no tiene sentido. Macro-cosas con nombres foráneos, marca Barcelona!
ResponderEliminarY otra cosa: Si estaba previsto usar pirotecnia, por qué no había in situ un retén de bomberos???? Eso ya raya en la dejadez...