Dónde estabas entonces, cuando tanto te necesité. Nadie es mejor que nadie, pero tú. Mucha gente hace rimas con cosas que contradicen el sujeto o el predicado. He intentado hacerlo ahora mismo y he tenido que borrar la oración sin concluir. Me gusta más escribir las cosas como jugando al equívoco. No os canséis con nadie. Correr, salir a correr, ir a correr, darse una paliza subiendo y bajando montañas, atravesando ríos. El deportista de élite dice que después de una vida dedicada al fútbol en primera división y haber hecho dos iron mans, se montó en una bicicleta y se enamoró. Cansarse. Hasta el fin de los días. Hasta que la muerte nos separe. Estamos cansados por la Iglesia. Estamos cansados sin necesidad de papeles. No hace falta nada, simplemente mirarnos a los ojos y que todo fluya. Que no haga falta nada más que rozarnos un poco la piel para saber que estamos en una suerte de contacto mejor. Más allá de la realidad. En mi fantasía, en mi sueño, tú y yo estamos cansados. Y nos miramos, sudados, con las mallas, con los elásticos sudando y te busco en el bordadillo a ver qué encuentro. No os canséis con nadie. Fue en 1977 cuando, a raíz de… sucedió qué… y dos años después abandonó la banda y formó otra y no me estás haciendo caso ya porque no estoy hablando de nada que te interese. No te canses. Por favor. No. Con él no. Él no va a estar cansado contigo como yo. Él dirá que también ha escuchado a los Flaming Lips pero no le gustan como a mí. No te contará un concierto de los Jon Spencer Blues Explosion como yo y tú dirás que estás cansada y yo me alarmaré. Porque no contaba con ello. No cuento nada que no sepas. Correr, saltar, huir. Cantar, bailar, los males espantar. Estoy cansado con mi profesión. Estar siempre al filo de la navaja. Ahora me he imaginado con un chaleco con bolsillos y cosas que meter en los bolsillos. Como si fuera un periodista. Cansado de esperar. Agotados de esperar el fin. Girando alrededor de un concepto, una idea, una esperanza que se mezcla con queso Philadelphia. Una rebanada de pan de muchas cosas que jamás sabrás contar, porque no estás aquí, porque no lo has vivido nunca y porque no eres como yo. En calzoncillos escribiendo porque toca escribir hoy lunes a las doce de la mañana. No eres una persona de muchos recursos y esto no te sale igual. Porque te ha tocado vivir tiempos difíciles en los que no hay tiempo para la reflexión. Y es muy difícil no cansarse con nadie. Yo he dependido muchas veces de lo que los demás necesitaban de mí. Pero me miro en las fotos que me sacan y aterrizo. Sé que nadie espera nada de mí. Por eso no me canso con nadie. Porque yo no estoy. No voy. No salgo en las fotos aunque sonría como Miércoles o como quiera que se llame la hija de la Familia Adams. Por una vez voy a ensayar el salto de salida. No te canses con nadie. Sal a estirar las piernas si ves que ya no te interesa una mierda girar en torno a la rueda. Sal un momento y respira. Fíjate en cómo le suda el bigote a la gente. Deriva romántica del blog naranja. Siente la necesidad de lamer el bigote sudado. Es tu propio bigote. Las cosas son siempre tal y como las está contando el autor y se parecen a ti. Kansas. Y Arkansas. Al final creo que no he caído del todo bien. Cansado con todos. Los girasoles ciegos. Everybody’s got the reason. Corre. No te canses, te encontraré. Cansado por poderes. No me voy a cansar nunca.
Foto: preciosa foto de YPRH.
Genial, Tolya! Guárdelo bien. Este me encanta.
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
Robe, robe, que hay confianza.
ResponderEliminarCansado, no me extraña. Menuda profesión turbia la suya :P