Fríos e intensos. Así fueron definidos los miembros del grupo 'Masa'. Se trataba de un grupo de estudiantes y profesores de la Universidad de Yokohiro que llevaron hasta el paroxismo su devoción por las teorías del profesor Almayr en torno a la Mirada Ovoide. Comandados por el profesor y doctor Orihara, se reunían al finalizar las clases en un cobertizo de la misma Universidad para desarrollar por su cuenta toda una serie de experimentos que tenían como base la Mirada Ovoide y todo lo que con ello se podía conseguir. Después de publicar una serie de artículos en algunas revistas y de que el propio profesor y doctor Orihara fuese entrevistado en la televisión pública sobre sus trabajos, pasaron a la clandestinidad.
Sus miembros se distinguían entre sí únicamente cuando estaban reunidos y tenían prohibido mentar la mera existencia del grupo 'Masa'. Algo muy propio de los grupos clandestinos. Sus actividades se dividían entre actividades de distracción y las actividades ocultas. Las actividades de distracción constituían en un grupo de personas que se reunían para divulgar conocimiento y proponer aplicaciones propiamente dichas y otro grupo que trabajaba en la práctica sin tener conocimiento de lo que el primer grupo hacía.
Así que, con el liderazgo e inspiración de Orihara, llegaron a una conclusión. Podía ejercerse el poder de la Mirada Ovoide, es decir, proyectar la fuerza de la mirada de manera artificial mediante un objeto. Según dejó escrito el propio Orihara 'hacer de la luz una nueva fuerza'.
Así, determinaron montar un pequeño taller de vanguardia en la construcción de lámparas de última tecnología. Unas lámparas capaces de proyectar una energía capaz de condicionar la actitud de las personas, sus conductas, incluso de provocar movimientos y situaciones. No se trataba de construir lámparas cuya luz fuese de una manera u otra. Se trataba de construir lámparas que proyectasen sobre los seres humanos fuerza. Luces que pudiesen mover. Nada de magnetismo ni esas cosas tan vulgares, estábamos hablando de crear en serie el fenómeno de la Mirada Ovoide.
El grupo 'Masa' constituó una empresa, la Masako, que comenzó una producción limitada de lámparas llamadas 'Myer', que fueron vendidas primero en el mercado japonés, con una publicidad sencilla y que poco a poco se fue haciendo sitio en el mercado.
La peculiaridad de las lámparas 'Myer' era que resultaban ideales para espacios de trabajo, como talleres, fabricas, estudios... por lo que su efecto en grupos podría resultar aún más importante. Así, la instalación de las lámparas 'Myer' en el estudio de arquitectura Samomaki de Tokyo, fue el primer pedido importante para la Compañía Masako. Lo que no sabía el estudio de arquitectura era que cada lámpara era una fuente de energía capaz de hacer que los diseñadores y arquitectos, dibujantes y proyectistas, llevaran a cabo su trabajo sin ser conscientes de que lo hacían bajo el influjo de una energía que el grupo 'Masa' había imbricado dentro de la lámpara. Una fuerza que hacía que todo aquel que cayera bajo el influjo de la lámpara odiase sin remisión su trabajo, su cometido, su propia vida. Las casas y edificios proyectados por el equipo Samomaki en esa época, se distinguen por una desgana en los trazos y acabados dignos de las cuevas troglodíticas. Y sin embargo tuvieron su público.
En la industria cárnica Minonoke, los animales seguían vivos meses después de haberlos llevado al sacrificio. El metro de Yokohama no funcionó durante años. Japón se fue a la mierda.
Yo no quiero escribir más.
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