Festival mundial de las frases hechas. Desde por la mañana temprano escuchando. El juicio. Los detalles, las cosas rancias de los juicios, de las togas, de la policía, de cómo es escuchar esto del juicio desde Catalunya y con emisoras catalanas, hablando de esas cosas de España. La persona que está leyendo, creo, las disposiciones previas dice 'junqueras', con jota. Empieza el juicio. Empiezan a hablar los abogados.
Bien es sabido que no tengo ninguna simpatía por el procesismo, por cómo una lucha por la hegemonía de poder por parte de la derecha nacionalista, está llevándonos, a nivel ya no solo catalán, también estatal, a un estado de las cosas que da bastante miedo. Porque me parece que ya no hay vuelta atrás, a no ser que haya algo muy gordo y los que van al volante se asusten y se enfríe la cosa de verdad. Aunque sea a costa de que haya traidores a punta pala.
Pero es una barbaridad que esa gente, gente con la que no tengo ninguna, absolutamente ninguna afinidad política, esté en la cárcel. Si la solución para los problemas políticos se encuentra en la vía judicial, estamos apañados. De hecho, esas cosas ya se están probando en otros sitios con resultados estupendos, como en Brasil o en los países del Este, y aquí podemos ir por el mismo camino. Usted no puede gobernar, no porque no le voten, no porque su propuesta política no me guste o le guste a la gente, es que usted va a ir al talego. Como en el número aquel de Faemino y Cansado. Solo que aquí no te salvas por leer a Kierkegaard.
La verdad es que no tengo muchas cosas que decir. No he ido a la concentración convocada para, porque teníamos ensayo. Suena a excusa. Supongo que me lo hubiera pensado mucho, mucho mucho, a la hora de ir. Estoy cansado de que utilicen nuestra postura para situarnos al lado de los indepes. Estoy harto de que los indepes nos sitúen al lado de los 'dudosos' de los 'templados', del '155', porque no somos indepes. Estoy aburrido. Aburrido de peña que abre clubs de fans a los abogados por hacer alegatos políticos, porque son políticos. Estoy aburrido de jueces y políticos de derechas que echan toneladas de caspa encima de la sociedad. Políticos de derechas. El caso es que algunos de esos políticos de derechas están en la cárcel por hacer política.
Y sé que habrá quienes piensen que si están en la cárcel es porque se lo merecen y no son fachas precisamente. Pero creo que no es eso. Porque siempre, creo, que hemos luchado contra eso. Que no haya gente en la cárcel por hacer política, nada más.
Así que con este juicio, perdemos todos bastante. No creo que una sociedad como esta, a la que nos falta poco para encendernos, aguante tres meses de juicio. De agravios, de reproches, de humillaciones, de alegatos, de escuchar a los abogados indepes decir cosas indepes, de escuchar al facha de Vox decir cosas que hacen llorar al niño jesús, de escuchar a Casado y Rivera hacer las mejores imitaciones recíprocas que se recuerdan...
Es una derrota completa. Deberían ser absueltos. Y una vez que volvieran aquí, pedirles cuentas por haber metido a la sociedad en un callejón oscuro. Como dijo la Colau. Al final, siempre parecemos tener razón al final, cuando ya nadie nos la pide. Ahora todo el mundo quiere a Xavi Domènech de relator.
Estoy enojado. Por un modo de hacer política que ha destrozado la esperanza de cambio en este país. En Catalunya. Y en el resto de Espanya. Estoy muy quemado. Por haber situado el tema identitario por encima de los asuntos sociales para cargarse a mi opción política. Y aunque parezca que tenga el papel de plata en la cabeza, creo que ese era el objetivo de todo. Cargarse la esperanza de cambio por la izquierda en este país.
Con este juicio solo gana la derecha. Las ideas reaccionarias. Lo conservador. Lo retrógrado. Lo primario.
Ya estamos condenados.
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