Esto lo contaba mi padre que lo contaba mi abuelo cuando, en las primeras elecciones democráticas, ganó la izquierda en el pueblo y algunas viejas glorias de la derecha local comentaban en voz alta 'van a comer retama'.
Jornada electoral en Santa Coloma de Gramenet. Me como mis palabras. Mis argumentos, todo. Uno de mis grandes soliloquios consistía en decir que los votantes de Ciudadanos no eran fachas, no eran de extrema derecha. Que esos votantes, si el PSOE les ofrecía seguridad y orden y cero devaneos con los nacionalistas catalanes y vascos, volverían al redil. Me he equivocado. Esos votantes se han ido a VOX. No me lo terminaba de creer hasta que lo he visto. Y vaya hostia se ha dado Ciudadanos. Porque quizás no entendieron qué eran o lo que debían ser. No sé. El caso es que si juegas a ser un partido 'español' como única propuesta en lugar del partido de centro liberal que pretendías ser, la peña apuesta por el original. Si hay que ser chungo, lo más chungo.
Jornada electoral en Santa Coloma de Gramenet. La mañana comienza fría y desapacible, no se sabe si va a llover o directamente va a nevar. Con la Estefi comenzamos una rueda de visitas a colegios electorales. No hay tanta animación como otras veces, pero se ve gente pese a la mierda de día que amenaza. Tengo la impresión de que no nos va a ir mal, más bien nos va a ir igual. Voy viendo los montones de los votos, las preguntas de la gente, no nos va a ir mal. Nos van diciendo que lo de Vox va en serio. A las doce del mediodía hay una muchedumbre de gente votando. Sigo pensando que no va a cambiar nada. Aquí va a ganar el PSC y nosotros quedaremos segundos.
Vamos a comernos el pollo, aparecen datos de participación, ha descendido. Eso significa que lo que pensaba Pedro Sánchez, inflando a VOX, yendo a por nosotros, trinchar lo que tenga a su izquierda por el miedo a, la llamada al orden, el submarino de Más País, el desfonde de Ciudadanos y su traspaso de votos al PSOE, no va a ser. Los que se van a dar en los morros son ellos. Y todos. Es la hora de volver al colegio y dar la chapa. Hablar y hablar y hablar. Con gente del PSC, con la María de Ciudadanos, con el señor apoderado de ERC al que nunca le pregunto el nombre. De la CUP, con el Pitarque un rato y con el Aitor, pero no tienen fijo a nadie con quien incordiar. Y llega el recuento y llegan los datos. Y el escalofrío. Los primeros datos dicen que sí, que Vox va a ser tercera fuerza política.
Nosotros aguantamos más o menos. Perdemos 7 diputados, pero cuando todo estaba montado para que nos quedásemos como los viejos y gloriosos tiempos de Izquierda Unida, es un perder que no es perder. Ahora sale Carmen Calvo a decir que el único partido de izquierda que ha perdido somos nosotros.
Qué ha pasado en estas elecciones. Los resultados son lo que son. El PSOE se lo había montado para trincharlo todo. Para acabar con nosotros, para tener a Ciudadanos a su disposición, y se le ha ido todo a cagar.
¿O no?
Pedro Sánchez sale a dar explicaciones. Lo hace riéndose. Satisfecho, parece. A su lado, no hay caras largas, aquí no ha pasado nada. En el público, banderas del PSOE y banderas nacionales. Banderas españolas junto a las banderas del PSOE, esto significa algo. Sánchez empieza a hablar. Aquí no ha pasado nada, hemos vuelto a ganar, soy el mejor. La gente le dice que con Casado no, que con Iglesias sí. Y Pedro Sánchez se molesta. Y poco menos que manda callar. Va a hablar con todos los partidos... el mensaje es el mismo de hace unos meses. El mismo de siempre. He ganado yo, aceptarlo, no pidáis nada que no.
Errores estratégicos. ¿Y si todo se resumiera en volver a convocar elecciones, ahora sí con el fantasma de VOX convertido en una cosa real y aglutinar de una vez por todas todo el voto de izquierda en el PSOE? ¿Y si todo fuera eso? Me da pavor pensarlo. Pero esas caras ayer en el escenario, son terroríficas.
En Catalunya nos ha ido pse. Bien, porque hemos mantenido y ganamos uno en Girona, pero no hemos conseguido meter a Maria Freixanet. En esta tormenta perfecta, nos hemos mantenido. Creo que el papel de Ada Colau, más protagonista, el de Rosa Lluch, han sido fundamentales para no irnos por el agujero. Y que Pablo y Alberto tiran mucho. Por lo demás, ERC gana, pero pierde dos, porque la CUP le quita dos. Todo eso de la CUP nos quitaba a nosotros... pues mira, no. Uno más gana JXC. Qué queda. Cómo queda todo. Pues todo para nada. El PSC se convierte en la segunda fuerza. ¿Y? ¿Sirve de algo demostrar que no se puede continuar con la dinámica de los dos bloques? No, no sirve de nada, porque ya vemos que está siendo rentable. Hoy mismo, continúan las movilizaciones simbólicas retransmitidas en directo para dar sensación de algo. Algo que no está pasando más que para aumentar la sensación de que algo duro hay que hacer o de que estamos haciendo algo. Más votos para Vox. ¿Lo de la independencia de Catalunya tiene algo que ver con el ascenso de VOX? Naturalmente que tiene que ver. Todo.
Es la muerte de la política entendida como algo que sirva para mejorar la vida de la gente. Ahora la política sirve para mantener agrupada a la gente. En torno a banderas. Con mayor o menor intensidad. Pero banderas. El acto del PSOE con las banderas nacionales. No parece un acto de celebración de nada, parece un acto de campaña.
Mierda. Otra campaña. Campaña permanente. Ahora empieza otra campaña, la campaña de la configuración de un gobierno o de un no gobierno o de la eliminación del adversario. En Bolivia se están cargando a Evo Morales. Físicamente. Aquí no sé hasta qué momento va a durar la broma, pero da pavor que la cosa se ponga en plan 'hay que eliminar a toda esa gente que nos hace esto ingobernable'. Los ingobernables. Haciendo vídeos chorra mientras el fascismo avanza.
Vamos a comer retama. Dentro de nada vendrán los datos macroeconómicos bestias, los chungos, los malos. Y dentro de nada habrá que dar un mensaje de concordia, de consenso, de reagrupamiento de las fuerzas centrales de la política española en torno a una idea de progreso y de afrontar juntos los grandes retos que se nos presentan.
¿Qué tenemos? Pues seguimos con la involución. Todavía no he leído los análisis de mis analistas de cabecera, pero seguro que van por ahí. Porque es evidente. La involución. La ruptura hacia la derecha. Y el PSOE formando parte de la juerga. Y o nosotros o el caos. Y es el caos.
Y ahora viene mi terror.
¿Cómo combatimos el caos? ¿Cómo combatimos a la extrema derecha? ¿Cómo combatimos esta política de la no política? En Catalunya no lo hemos sabido combatir y solo tenemos un tema sobre el que continuamente tenemos que posicionarnos. El tema nacional. La bandera. Contra los que no quieren a la bandera, leña. Fuera. Cómo lo combatimos con los de otra bandera. Cómo se combate a la extrema derecha cuando solo tienes los resortes que tienes o las viejas caricaturizaciones sobre lo fachas que son o dejan de ser. Un tweet ayer de un redactor de Critic anunciaba que el número dos de Vox en Barcelona o nosedónde, era antes de Fuerza Nueva. ¿Y? ¿Eso le ha importado a alguien que le ha votado? Además de decir que son unos fachas, ¿qué más debemos decir o hacer para que la propuesta ultra derechista no siga avanzando y desaparezca?
En Grecia los eliminaron. Desde el propio gobierno.
Aquí el partido en el Gobierno no hace nada por combatir eso. Sacar a Franco en una ceremonia solemne y retransmitida.
Nada. Inflar desde los medios afines para 'meter miedo en beneficio propio'.
Unas elecciones montadas para restaurar e involucionar. Pero todavía quedamos nosotros en pie. Cada vez menos en pie. Quedan en pie los que son útiles para la involución. ¿Quién vota qué? ¿Qué pasa con la gente mayor? ¿Qué ocurre en Santa Coloma para que 12000 personas apuesten por opciones de derecha...? ¿a quién cuento como derecha? ¿Para que la opción de centro se lleve 18 mil votos sin haber ofrecido absolutamente nada?
Un especial saludo para ti, inquieto militante ex podemita, que insatisfecho porque Podemos no había conseguido aniquilar al resto de formaciones caducas y casposas de la izquierda, te has apuntado a Más País para ver si desde ahí... un abrazo afectuoso
Un especial saludo para esos socialistas que son capaces de estar en una trinchera y en la contraria y que siguen aguantando el palo de una bandera que ya no se sabe qué defiende. Y mientras Carmen Calvo sigue empeñada en contar milongas, películas de indios, consciente de que nosotros somos su peor enemigo.
La jornada electoral la acabamos comiendo bocadillos y llevándonos botellas de vino a casa. Cualquiera diría que estábamos celebrando algo. Estamos celebrando que tenemos mucho trabajo por hacer y que no sabemos realmente cómo hacerlo. Quizás haciendo política. Y no haciendo nada, símbolos, signos, relatos, nada. Y VOX proponiendo impugnar el sistema desde la derecha, consiguiendo el éxito.
Impugnar el sistema, fortalecer el sistema. Ruptura. Derecha. Y nosotros cómo lo combatimos. Pero sin jugar a lo mismo, claro.
El verdugo tiene mil caras. Y nosotros seguimos ahí.
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