La emisión en la madrugada del jueves al viernes en el Canal 33 del documental Perifèria no ha sido en balde. El trabajo dirigido por Xavier Casas y Odei A-Etxearte ha sido recibido con expectación por parte de una ciudadanía colomense que está ávida por conocer más de la ciudad, saber quiénes somos y porqué somos como somos, que se reconozca su pasado, su presente y su futuro. Somos una ciudad con ganas de que se nos reconozca como una comunidad luchadora, que fue capaz de revertir el destino cruel al que nos condenaban los especuladores franquistas y pasamos de ser, gracias al esfuerzo de tantos y tantas, de suburbio a ciudad.
Es precisamente un libro de Odei A-Etxearte, De suburbi a ciutat, uno de los trabajos donde mejor se ha reflejado esta lucha, con la figura de Xavier Valls, arquitecto y activista, como figura protagonista tanto por su labor como agitador y promotor del llamado Pla Popular como por su tarea ya en el Ajuntament de Santa Coloma en los primeros consistorios gobernados por el PSUC y Lluís Hernàndez. Ese libro representa un motivo de orgullo para todos los colomenses y debería estar en las estanterías de cada casa colomina.
¿Responde Perifèria al mismo espíritu? Mi opinión, que vale lo que vale, es que no. Creo que el documental que vimos el otro día no consigue el propósito fundamental que creo que pretende: trazar un hilo entre la figura de Xavier Valls y los activistas vecinales con las luchas del presente, concretamente centradas en el conflicto de la Ciutat Vella y los jóvenes okupas del Carrer del Pedró. Bueno, no es que lo consiga, es que si ese es el propósito real del documental, me parece que se comete un error y una injusticia bastante grande. Santa Coloma tiene asuntos que resolver en cuanto a pobreza, vivienda, servicios, todavía muy importantes y que podrían haber sido los protagonistas de la Santa Coloma actual. Con todo el respeto hacia la movilización por la Ciutat Vella, me parece que el documental se pega un tiro en el pie.
Otra cosa es cómo y quién aparece en el documental. Nada más lejos que querer ejercer de crítico cinematográfico, pero opinar es gratis. Creo que el documental tiene una dinámica que hace difícil entender su línea, comprender quiénes son los protagonistas, saber quién habla, quién es ese señor que sale haciendo fotos y porqué, quién es ese señor que está cavando durante largo rato, quién ese tal Luis Hernández que habla durante treinta segundos y que parece que ha de ser alguien importante o quizás es un vecino random pero no lo puedo saber porque... no se explica.
No se explica. Muchas cosas no se explican, no se dice quién es y porqué sale ese tal Eugeni Madueño, no se explica quién es esa chica joven que los colomenses reconocemos como Manuela de Madre y que es tan importante para bien y para mal (según mi óptica, claro), para la historia de Santa Coloma, quiénes son esos que salen en la asamblea en la que se habla y se discute y que opinan... quiénes son.
Un documental como una oportunidad perdida. Ni siquiera como intento de escribir la historia que fue de otra manera. Ni siquiera para que la figura de Xavier Valls quede por encima de los partidos. Al final lo que queda es una sensación de experiencia documental frustrada, que no deja contento a nadie y que da una imagen de nuestra ciudad, de lo que fue y de lo que es hoy, bastante fuera de órbita.
Desde mi punto de vista, escorado y si quieren sesgado, no se hace justicia con la historia de mucha gente, no se hace justicia con la figura de Luis Hernández, no se hace justicia ni siquiera con muchos de los que aparecen en el documental, y sobre todo, no se hace ningún favor a la Santa Coloma actual, a sus problemas y las herencias del pasado.
Pero para eso estamos. Si eso, a ver quién lo hace mejor.
Hola! Soy eugenio Madueño. Lástima no saber quien eres. Sólo decirte que estoy de acuerdo con tu crítica. En lo que dices y en lo que no.
ResponderEliminarSaludos cordiales
hola, muchas gracias!
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