martes, 23 de febrero de 2021

Crónica del #plegramenet de febrero. Tren a ninguna parte.


Sin lugar a dudas, el batacazo electoral les ha sentado estupendamente a los regidores de Ciudadanos y les ha dotado de una clarividencia que, ahora que están en el camino hacia ningún sitio, les servirá al menos para quitarse pesos de encima. Así, por ejemplo, el regidor Padilla, se despachó en una intervención memorable en la que puso en evidencia lo que está pasando con los plenos municipales en los últimos tiempos. ¿Qué está pasando? Ese es el problema, nadie lo sabe. O muy poca gente. Como bien dijo el regidor Padilla, los asesores y asesoras de los grupos municipales y poco más, son los seguidores de los plenos municipales y porque les (nos) va el sueldo. ¿Es acaso un problema de nivel como apuntó el regidor Padilla? No lo creo. Esta legislatura, a diferencia de las anteriores, ha visto aumentado su nivel con una mayor presencia de políticos y no tanto de personas. Por lo que la cosa es ahora mucho más consistente y nos evitamos amateurismos y cosas. Antes, por ejemplo, uno se podía liar. Se podía enervar. Se podía pasar. Se podía cabrear. Podía mostrar un enojo supino respecto a cualquier cosa que sucediera en el pleno y expresarlo de una manera extemporánea, boba, salaz, tenaz, como fuera. Teníamos oradores y oradoras que con mayor o menor fortuna podían expresar dicha, contento, felicidad, ira, mala leche, rencor, las emociones humanas más primarias. Eso se ha perdido pero se ha ganado en argumentación, gracias al ímprobo trabajo de los asesores y asesoras que nos partimos la cabeza buscando y rebuscando, dando aplomo, poniendo poso y seso, haciendo, en definitiva que, por fin, la casa de la política municipal, sea eso, la casa de la política. Y lamentablemente eso no interesa. 

Los asesores y asesoras de los grupos municipales, somos una especie cada vez más apreciada. Una profesión que, en tiempos como este, tiene una trascendencia sublime. Los asesores y asesoras de los grupos estamos ahí, escondidos, entre las pantallas de ordenador, consultando, mirando, preguntando, argumentando, buscando razones y lógicas, enviando correos electrónicos y llamando a diestro y siniestro. Los asesores y asesoras vamos vestidos de manera elegante, pero sobria. Los asesores y asesoras no podemos llamar la atención, no somos los protagonistas, aunque no se puede negar de ninguna manera que hemos dado fondo a un consistorio que venía descarrilando por su falta de nivel, contrariamente a lo que aduce el regidor Padilla. Conozco los nombres y apellidos de los asesores y asesoras de los grupos municipales. No conozco a los asesores del Equipo de Gobierno porque deben ser un montón. Pero a todos ellos, me gustaría enviarles un abrazo fraternal de alguien que, en estos momentos, se siente partícipe de algo importante, de una tarea descomunal. La de alejar la política municipal de los primeros lugares de la preocupación de los colomenses. Que la política municipal se de por descontada, que deje de tener esa cierta sensación de emoción incontrolada. Ahora, al fin, la política ha entrado en el consistorio. La política con mayúsculas. La política con un desde atrás. Pero no todo es perfecto.

¿Qué pasó con la moción del 8 de marzo? ¿Qué ocurrió con la moción del Dia Internacional de la Dona? No me lo puedo imaginar. El asesor o asesora que se columpiara ayer no debe dormir tranquilo. Seguro que fue un error humano. En la ciudad del feminismo, en la ciudad de la Ciba, en la ciudad a la que vienen maravillados y maravilladas las más altas dignidades del feminismo, en el día de ayer se vivió un hecho insólito. No se aprobó una moción feminista, con un contenido feminista de un consenso tal que podría haberla firmado... no se me ocurre. Y sin embargo, no se aprobó por parte del Partit Socialista o Partit dels Socialistes, porque no tocaba. Básicamente. El tema es que se interpretó que debía haberse presentado una moción o declaración sobre el tema cuando toca, que es cuando el PSC considera que toca y que simplemente ese hecho, ya es motivo más que suficiente para que les resbale por completo el contenido de una moción para votarla en contra. Ahora no toca, os dijimos que ya si eso más adelante, que es mejor. Pero no hicisteis caso. Pues votamos en contra y así ya lo sabéis para otra vez. Y chimpúm. Y no hay asesor o asesora que valga. 

¿Y el feminismo? ¿Y la sororidad? En la Ciba. 

El pleno de ayer tuvo mucho más. Tuvo un aire a pleno antiguo en algunas cosas, como por ejemplo la vuelta de las mociones con contenido internacional, europeo. Europa. El mundo. Santa Coloma se nos empieza a quedar pequeña y gracias a los asesores y asesoras podemos ocuparnos, ahora sí, de cosas de otros mundos. Mercosur, armas nucleares. Temas que hacen llorar al niño Jesús, no hay problema. Adelante. 

Lo de las calles del centro de Esquerra. Tan lejos, tan cerca. Centro, barrio antiguo, ciutat vella. Romantizando el nosequé. 

Están dando Cachitos. 

Honor y gloria a los y a las asesoras.  

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