Es muy fácil, pero se hace muy difícil

Es tan fácil como entender que hay un grupo de personas que están reclamando una cosa tan normal como que un Centre de dia para la gente mayor de Santa Coloma que debería llevar abierto ya algunos meses, todavía no esté abierto y que el Ajuntament es la administración más cercana con capacidad de, al menos, ser receptivo a estas quejas pueda o no pueda hacer más de lo que ya hace. O bien puede que entiendas que no es muy numerosa para una ciudad de 120 mil habitantes, puede que entiendas que no es una actividad lúdico o comercial, puede que entiendas que ya son muchos años aguantando cada lunes la manifestacioncita, puede que entiendas que ya estás haciendo lo suficiente para conseguir eso mismo que este grupo no muy numeroso de gente mayor está reclamando, puede que entiendas que hay que empezar a cortar esto que se está poniendo pesado, puede que entiendas que lo mejor es entender a alguien de tu alrededor que te aconseje que esto se arregla por las bravas o habrá consecuencias, puede que entiendas que Santa Coloma ya está bien y es verdad que Santa Coloma está muy bien y que todo esto está pensado para enturbiar la imagen de una ciudad que ya es excelente y que no es la que deseas proyectar, puede que entiendas que todo conspira contra ti. Puede que sea todo eso y puede que sean otras cosas que se me escapan porque no soy capaz de penetrar en los entresijos de la mente humana. Puede ser. 

Pero lo que no parece muy allá es cerrar el Ajuntament, cerrarle las puertas del Ajuntament, a un grupo de gente mayor que está reclamando que el Centre de Dia para la gente mayor que hace meses que debería estar funcionando y que todavía no esté abierto. Es muy fácil entender que esta reclamación no hace daño al Ajuntament. Que es muy fácil de entender el cabreo de la gente. Es muy sencillo. Lo que no es fácil de entender es porqué esa reacción ante la protesta y ya van dos veces muy seguidas. Cerrar a cal y canto el ajuntament a un grupo de personas con unos 70 años de media de edad. ¿Qué mensaje se está enviando?

Después de las elecciones municipales el tema de la Segunda Residencia para la gente mayor y los centros de día, parece haber pasado al olvido. O bien se reclama una paciencia que no parecía tal en el mes de mayo o bien se dice que ahora no toca. Pero en mayo la Segunda Residencia parecía cosa de voluntad y de si yo mando esto se hace y ahora se cierra el Ajuntament ante la posibilidad de que un grupo de personas del colectivo de la gente mayor entre en el Ajuntament a entregar una carta. 

Después de las elecciones se hace muy difícil no asumir que la población colomense está con la gestión del equipo de gobierno y que tenemos que entender que esa gestión la gente entiende que es la que la ciudad necesita. Se hace muy difícil asumir que ante eso no cabe otra actitud que la eliminación de la protesta, el no entender que hay realidades de la ciudad que hay que seguir mejorando y los recursos para la gente mayor son uno de ellos, que pueda haber una cierta oposición y ni siquiera eso, la petición de auxilio por parte de esa gente que piensa que quizás su Ajuntament, su alcaldesa, debería ponerse de su lado. 

Se hace muy difícil, así.