Ahora que ya lo tenemos todo hecho y que tenemos la oportunidad de dedicarle unos minutos a hablar sobre el tema, vamos a intentar analizar ese periodo de tiempo en el que el Imperio Romano de Occidente ha dejado de funcionar, los pueblos germánicos ya están asentados en los distintos territorios y comienza un tiempo que a nosotros nos parece ignoto y que trata de la lenta consolidación de los diferentes estados y protoestados, convertidos ya en reinos, que irán dando forma a lo que con el tiempo será Francia, pero también Bélgica, Países Bajos e incluso Austria y Alemania. Es un tiempo este en el que los diferentes reyes o reyezuelos se van repartiendo los diferentes territorios y van proclamándose reyes con la oposición casi siempre sangrienta de su propia familia que van buscando apoyos en otros reinos que a su vez presentan problemas semejantes. Ninguno de esos reinos ha llegado hasta nuestro tiempo si descontamos que un país como Austria lleva un nombre que, naturalmente, nos recuerda la conformación de esos reinos. Austria. Reino del Oeste. O del Este. Espera.
Del Este.
Y como poco más podemos aportar más allá de los curiosos nombres de los sucesivos reyes, destacando sin duda personajes como Chilperico y los diferentes Carlos que van pasando por el trono hasta llegar a CarloMagno que es el personaje en el que podemos de alguna manera, digamos, poner un mojón de conocimiento ya que es un personaje conocido y reconocido y que da paso a lo que podríamos llamar el inicio real y diáfano del poder francés, ya no solo franco, o de los diferentes reinos. Y si no es así, pues no hace falta enfadarse tampoco.
Porque por lo menos he abierto el debate. Es decir, supongo que muy poca gente se habría preguntado un viernes por la tarde sobre este asunto, el magmático panorama de los pueblos germánicos en la difusa frontera entre lo que hoy es Francia, etc., y cómo ese continuo trasiego de reyes, reyezuelos, condes, duques, invasiones, conflictos, guerras y demás, dan como resultado una historia apasionante que desemboca en un personaje de áurea fama y del que, la verdad tampoco sabemos demasiado.
La verdad es que sabemos poco de todo.
Pero ahora que tenemos tiempo, ¿no?
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