A cualquier observador ajeno a la realidad de la política, y concretamente de la política a la izquierda de los socialistas, le debe resultar cansino tener que estar escuchando o leyendo continuamente sobre el PSUC. Partit Socialista Unificat de Catalunya. Tener que leer y aguantar a los que escribimos sobre el PSUC, cuando se fundó, cuando creció, cuando creyó ser el partido, cuando fue el partido, cuando se encontró con la realidad, cuando no quiso sobrevivir a la realidad. Cuando todas esas cosas pasaron y cuando esas cosas ya pasaron y seguimos enredados en saber qué y porqué y quién recoge el testigo y todo eso. Debe resultar ciertamente cansado, aburrido, pero al mismo tiempo inquietante. ¿Por qué? ¿A santo de qué reivindicar algo que se decidió que ya estaba? ¿A santo de qué seguir paseando unas siglas que se supone que han perdido ya la vigencia que tuvieron y que los propios participantes de la historia decidieron obviar? ¿Qué mística entorno a la historia de un partido que fue comunista y que fue partido de tantos no comunistas nos vuelve a traer a la cabeza una y otra vez momentos, luchas, secretarios generales, nombres, militantes anónimos, barrios, ciudades, nuevas siglas, experimentos, críticas y autocríticas? ¿Qué nos lleva a pensar que el PSUC debe ser objeto de nuestro recuerdo inmisericorde y que en ese recuerdo vamos a reunir a un número de personas que están deseando escuchar lo que tengamos que decir y recordar sobre el PSUC?
Las luchas, los nombres, los represaliados, los encarcelados, los muertos, los que estuvieron mucho, los que estuvieron hasta el final, los que estuvieron un tiempo, los que renegaron, los que nunca estuvimos, los que nunca hubieran estado. Las siglas, el nombre, la fundación, las esciciones, las continuidades, los recuerdos, el bar de la plaça del Pí, la revista Treball.
El V Congreso.
A cualquiera que se acerque a la historia política de Catalunya y a la historia política del Estado, le debe parecer un tanto obtuso estar dándole vueltas a la historia de un partido que ya fue, que hace casi 30 años que ya no es. Y aquí seguimos, aprovechando para recordar carteles, cuadros, posters, fotos antiguas, personajes, historias, anécdotas, Santa Coloma, el cura, todo.
Cada año, a cada rato. Debe parecer mentira que el PSUC haya desaparecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario