No me entero casi de nada. Ha sacado un disco nuevo el rubito de Beck y me lo he comido con patatas. El otro día, escuchando la radio que si sí, que si no... que si tanto rumor por que venía o no venía al Primavera Sound... y es que claro, tenía disco nuevo. Han puesto dos canciones. Una no me ha hecho ni mucha ni poca gracia. Pero la segunda es más mejor y se parece mucho, pero mucho a alguna canción del Sea Change. De hecho, ahora que se está documentando uno, dicen que este disco se parece bastante al Sea Change, que era un disco de ruptura amorosa y en el que Beck se ponía cariñosón. Se nos hace mayor Beck, no como nosotros que estamos cada día mejor ¿verdad? Esta es la segunda canción del disco y se llama Morning, precisamente.
https://www.youtube.com/watch?v=GZo8_IV0IGQ
Se ha muerto Paco de Lucía. Servidor de Flamenco tiene una idea escasita. Lo justo para ir tirando. De Paco de Lucía sabía eso, que tocó mucho con Camarón y que fue un gran innovador. Y como los de Santa Coloma somos todos muy de Camarón, porque fue vecino nuestro durante muchos años (al menos yo me lo cruzaba por la calle muy a menudo sin saber que era él), pues hombre, algo le pesa a uno. Fíjense. La semana pasada, leyendo o estudiando, en Radio Clásica, en su programa de Flamenco abrieron con el Entre dos Aguas de Paco de Lucía. Poco podía imaginar el presentador del programa que la cosa iba a seguir como fue. Cancionón.
https://www.youtube.com/watch?v=oIqI3V_qKdc&feature=kp
Recordando ese programa, decir que la segunda canción que pusieron fue otro temazo de estilo similar. Caballo negro, de Manolo Sanlúcar. Era un programa dedicado a la rumba y resulta que empezaron poniendo estas dos canciones. Luego la cosa varió y ya lo que pusieron no me interesó tanto. Pero estas dos canciones fueron una forma tremenda de empezar. No sé, me parecen canciones de otra época. Canciones de 131, el coche de mi padrino, de cinta de casette camino de Badalona o de carretera de la Roca yendo al merendero a comer. No sé, de días de patillazas y pelo largo. Caballo negro se llama esto.
https://www.youtube.com/watch?v=kseN6CteYZo
Ojo, sacrilegio lo que viene ahora. Eres tú, mi príncipe Azul, que yo soñé. Tiemblen. Lana del Rey, con esa voz de ganso drogado que tiene, cantando esta canción legendaria de La bella durmiente. Al parecer la incluyen en la próxima película de Disney. La han puesto dos o tres veces por la radio y, la verdad, yo en inglés esto no lo había escuchado nunca.Y tiene su qué. Lo que pasa es que eso, que uno se imagina a la Lana del Rey del demonio esta cantando y se le quitan las ganas de todo. Qué cosa tan inexpresiva. Pero ya digo, la cosa tiene su qué.
https://www.youtube.com/watch?v=TZ44x0GnKh4
Sigamos con el tono bajo. Sigamos de bajón completo. Discos como el primero de Spectrum, no son para espíritus sensibles, gente de acción, marchosos vocacionales, peña que quiera siempre palmas y jaleo. Discos como el primero de Spectrum no están hechos para bailongos profesionales, para gente con ganas de marcha. Gente que tenga el espíritu modo 'me quedo aquí en el sofá un poquito traspuestín'. El primer disco de Spectrum no es tampoco para tomárselo a coña. Es un disco que te lleva. Eso, es un disco con el que a la segunda canción entras en un estado de levitación en el cual ya te da lo mismo por qué canción va la broma. Y que no acabe. Esta se llama Touch the Stars. Buenísima.
https://www.youtube.com/watch?v=87tpwG-zSHY
Y nos vamos a despedir con otra entrega 'videográfica' de eltoni, elpako & elchristian. En concreto dos canciones seguidas, el mágico broche de oro al concierto del pasado 31 de enero en la sala Pop. Las dos canciones son nada menos que Cobradora del Gas y el tremendo jam de El amor es un sentimiento. Ya lo saben, el amor es un sentimiento que tengo en el corazón. Esta última canción acompañados por el Grupo Invitado. Un momento inolvidable para la música, que, ella misma, está aún por superar.
https://www.youtube.com/watch?v=3qeOO_Poig8
Y nada más, que tengan un muy buen fin de semana y nos vemos por ahí, aunque lo dudo. Tengo cantidad de cosas que hacer.
viernes, 28 de febrero de 2014
jueves, 27 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XXVI
No nos entretenemos más y avanzamos en la historia. Seguimos
con las ‘Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes’. Benito Repojo
Ostiz es el autor de todo lo que hemos leído. De traca todo.
‘No se sorprendan si les digo que no tengo una idea concreta
de cómo se forma una Aurora Boreal. Sé, como supongo que sabrán ustedes, que la
Aurora Boreal se localiza en un Polo. No me pregunten ahora cual. Debería
haberlo mirado antes. Pero las historias corren solas y uno sólo pone el ojo en
ellas. Esto que ocurrió en Villastanza de Llorera, me lo contó un amigo un día,
caminando por el campo. Yo, como otros muchos, he descubierto los beneficios de
recuperar el contacto con la naturaleza y, junto con otro gañán de barriada,
nos hemos aficionado a pasear por los contornos de nuestra ciudad. Hablando de
fenómenos atmosféricos, de fríos congeladores, de brisas marinas, de la Aurora…
mi amigo me dijo que él había visto la Aurora Boreal en su pueblo y que desde
entonces, a veces, se encontraba un poco despistado. Que no se lo había dicho a
nadie pero… Yo le dije, pero a ver. Una cosa. Habrás visto la Aurora, pero no
la Aurora Boreal. La Aurora Boreal sólo se ve en el norte, y tu pueblo, aunque
esté al norte de algo, no es el norte norte. Digo yo. Y me dijo que hasta ahí
también se la llegaba él, pero que había pasado así. Que él no sabía nada, sólo
lo que había dicho. Nada más. Bueno. Mi amigo apareció ahorcado hace poco
tiempo y me pareció que le debía una especie de pequeño homenaje.
Eso es lo que pensaba yo. Escribiendo este relato sobre
Villastanza de Llorera, que es el pueblo de mi amigo, yo también, a veces he
visto cosas raras al amanecer. La Aurora. Mi madre se llamaba Aurora. Claro,
antes, cuando era pequeño veía todas las mañanas a la Aurora, porque era mi
madre y la veía. Normal. Pero mientras estaba escribiendo este relato, como
digo, empecé a ver cosas raras. La Aurora. La Aurora Boreal. Mi madre llevaba
el pelo teñido de rojo, cuando era joven. No quiero que se me vaya de la cabeza
todo esto. Voy a seguir con la historia. Nunca he estado en Villastanza de
Llorera, pero tengo la sensación de que alguien desde allí me dicta la historia.
Oigo una voz. Voy a seguir. Inmediatamente. Sólo tengo que no escuchar las
voces’.
miércoles, 26 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XXV
Vamos, vamos, que a poco que nos pongamos igual acabamos con esto pronto. Más sobre 'Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes' de Benito Perojo Ostiz. La cosa se pone que no veamos cómo se pone.
'El cuerpo de Jonás se había separado de su cabeza, debido a que Quirino Barrantes había arrancado la misma sin compasión del tronco. Es decir, había cogido la cabeza del señor Jonás y la había arrancado sin más. Estirando hacia fuera. Estirando. Estirando. Había conseguido sacarla del tronco. El señor Jonás no había opuesto resistencia. Simplemente dijo 'es el escudo, qué fallo, es el escudo', y se dejó hacer. Quirino Barrantes había sentido cómo al formarse la Aurora Boreal justo detrás de la cabeza del señor Jonás, la voz que le acompañaba y que no le dejaba vivir le había gritado 'lo ves, lo ves, es ahora cuando las cosas están siendo de verdad extrañas y sólo tú puedes hacer que terminen... coge su cabeza y arráncasela, cógela y arráncasela, es fácil, sólo tienes que estirar y estirar. Es lo que tienes que hacer. Este viejo es raro, si este viejo que es tan raro y que parece saber tanto y que parece ser tan extraño y que parece que tiene en sí mismo la clave para que con su desaparición todo vuelva a ser normal y estés tranquilo y te puedas preparar algo de comer porque ya empiezas a tener hambre, si este viejo desaparece, si le arrancas la cabeza a este viejo, es posible que todo funcione con normalidad. No escuches lo que he dicho, no pienses que es posible, seguro que es real, si le arrancas la cabeza las cosas volverán a ser normales. No volverán a ser normales, serán normales como lo son siempre, pero es culpa de este viejo que no lo sean. Arráncasela, arráncale la cabeza, tú solo, sin armas ni nada, que sepa que puedes arrancarle la cabeza con tus propias manos. Vamos, empuja, empuja, empuja, mira cómo va saliendo...'.
Cuando quiso darse cuenta, Quirino Barrantes ya había arrancado la cabeza y estaba en la cocina buscando un cuchillo para cortar un poco de pan y queso que había sacado de la nevera. El cuerpo de Jonás estaba en el suelo y la cabeza estaba encima del sofá. La nevera era la de su prima Poli. Claro, ahora que ya no estaba el señor Jonás con vida, la casa había recuperado la forma y complementos de la casa de Poli. Claro. Era evidente que eso tenía que pasar así.
La prima Poli entró en casa y lloró en cuanto dejó las llaves en la mesita. Empezó a llorar porque ya sabía que Quirino había matado a Jonás. Lo había notado. Se acercó al cuerpo de Jonás y también a la cabeza de Jonás. Todo se había destruido. Había muerto su enemigo y su amado. Habían matado a su criatura y a su perdición. Jonás era su invento. Su creación. Jonás había sido su nieto angelical. Jonás había sido también su amigo. Su primer novio. Su creación. Jonás podía hacerse viejo o ser un niño según su criterio. Pero había tomado vida propia. Si como niño era dulce y cariñoso, como adulto era un picaflor extravagante y como viejo, un elemento peligroso, descuidado, terrible, que sabía muchas cosas y desconocía su propia naturaleza.
Algo había contado, algo había contado que había trastornado a Quirino Barrantes. 'Quirino, primo, ven un momento, que me parece que has matado a Jonás'.
'El cuerpo de Jonás se había separado de su cabeza, debido a que Quirino Barrantes había arrancado la misma sin compasión del tronco. Es decir, había cogido la cabeza del señor Jonás y la había arrancado sin más. Estirando hacia fuera. Estirando. Estirando. Había conseguido sacarla del tronco. El señor Jonás no había opuesto resistencia. Simplemente dijo 'es el escudo, qué fallo, es el escudo', y se dejó hacer. Quirino Barrantes había sentido cómo al formarse la Aurora Boreal justo detrás de la cabeza del señor Jonás, la voz que le acompañaba y que no le dejaba vivir le había gritado 'lo ves, lo ves, es ahora cuando las cosas están siendo de verdad extrañas y sólo tú puedes hacer que terminen... coge su cabeza y arráncasela, cógela y arráncasela, es fácil, sólo tienes que estirar y estirar. Es lo que tienes que hacer. Este viejo es raro, si este viejo que es tan raro y que parece saber tanto y que parece ser tan extraño y que parece que tiene en sí mismo la clave para que con su desaparición todo vuelva a ser normal y estés tranquilo y te puedas preparar algo de comer porque ya empiezas a tener hambre, si este viejo desaparece, si le arrancas la cabeza a este viejo, es posible que todo funcione con normalidad. No escuches lo que he dicho, no pienses que es posible, seguro que es real, si le arrancas la cabeza las cosas volverán a ser normales. No volverán a ser normales, serán normales como lo son siempre, pero es culpa de este viejo que no lo sean. Arráncasela, arráncale la cabeza, tú solo, sin armas ni nada, que sepa que puedes arrancarle la cabeza con tus propias manos. Vamos, empuja, empuja, empuja, mira cómo va saliendo...'.
Cuando quiso darse cuenta, Quirino Barrantes ya había arrancado la cabeza y estaba en la cocina buscando un cuchillo para cortar un poco de pan y queso que había sacado de la nevera. El cuerpo de Jonás estaba en el suelo y la cabeza estaba encima del sofá. La nevera era la de su prima Poli. Claro, ahora que ya no estaba el señor Jonás con vida, la casa había recuperado la forma y complementos de la casa de Poli. Claro. Era evidente que eso tenía que pasar así.
La prima Poli entró en casa y lloró en cuanto dejó las llaves en la mesita. Empezó a llorar porque ya sabía que Quirino había matado a Jonás. Lo había notado. Se acercó al cuerpo de Jonás y también a la cabeza de Jonás. Todo se había destruido. Había muerto su enemigo y su amado. Habían matado a su criatura y a su perdición. Jonás era su invento. Su creación. Jonás había sido su nieto angelical. Jonás había sido también su amigo. Su primer novio. Su creación. Jonás podía hacerse viejo o ser un niño según su criterio. Pero había tomado vida propia. Si como niño era dulce y cariñoso, como adulto era un picaflor extravagante y como viejo, un elemento peligroso, descuidado, terrible, que sabía muchas cosas y desconocía su propia naturaleza.
Algo había contado, algo había contado que había trastornado a Quirino Barrantes. 'Quirino, primo, ven un momento, que me parece que has matado a Jonás'.
martes, 25 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XXIV
Después de una ligerísima pausa, vamos a seguir con las 'Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes', de Benito Repojo Ostiz. Nos habíamos quedado en...
'Eres una persona con una cabeza... pero tu prima Poli es la peor. Sois todos unos tarados que no sabéis dónde tenéis la cabeza. Pero tu prima Poli tiene encima mala leche. Tu prima y yo llevamos peleando durante años. Hoy, como ella no estaba en casa, he conseguido quedarme aquí tranquilo, pero cuando ella está, me anula. La madre que la parió. Tu prima Poli me tiene completamente anulado, y aún así, cuando no está yo soy el que manda, yo soy el que tiene el control del pueblo. Tu prima Poli...', en ese momento el viejo Jonás se tocó imperceptiblemente el escudo de su bata. Es lo que haces normalmente cuando llevas un escudo en el pecho, te lo tocas, de alguna manera, lo rozas. Ese pequeño roce generó algo. Quirino Barrantes, que llevaba un rato escuchando a Jonás, notó algo. De repente, detrás de Jonás comenzó a formarse algo. Unas luces, una bruma. Un reflejo. Quizás eran los rayos del sol que se colaban por la ventana. Quizás la cristalera de colores que separaba el corral de la casa. Quizás... algo estaba pasando. De la cabeza de Quirino Barrantes comenzaron a brotar ideas que le confundían. No podía ser. Se estaba formando una Aurora Boreal detrás de Jonás.
En la casa de la Guardia Civil, la agente Galarreta ya no tenía más motivo para tener a Poli encerrada. Se encaminó a la celda donde estaba la mujer del pelo rojo y le dijo que por el momento la dejaban en libertad, pero que debía estar localizable en todo momento. Poli vio como abrían la puerta y pudo salir. Delante de la agente Galarreta dirigió su mano a la cara de la agente y la acarició. Acto seguido pasó detrás de ella y le sacó la goma del pelo dejándoselo suelto. 'Así estás mejor. Además no hay que ponerle ataduras a lo que quiere volar'. La agente Galarreta se quedó clavada en su sitio. No podía articular palabra. 'La Aurora Boreal la ve solamente quien tiene condiciones para verla. Tú la has visto. Y ya sabes que yo no soy la que ha matado a Facundo Kohlthenberg. También creo que empiezas a comprender que a Facundo Kohlthenberg no lo ha matado nadie de este pueblo.'. La agente Galarreta, la verdad, no había llegado tan lejos en esos pensamientos. Cierto que había visto la Aurora Boreal aquella mañana, pero, de ahí a... 'Lo sabes, no te empeñes en que parezca que no te has enterado'. Poli podía leer el pensamiento. La agente Galarreta sabía que había fuerzas, energías, todo eso. Pero aquello la estaba superando. Una cosa era creer y otra cosa era ver. Poli salió de la casa de la Guardia Civil y se fue hacia su casa.
En su casa, Quirino Barrantes había matado al señor Jonás'.
'Eres una persona con una cabeza... pero tu prima Poli es la peor. Sois todos unos tarados que no sabéis dónde tenéis la cabeza. Pero tu prima Poli tiene encima mala leche. Tu prima y yo llevamos peleando durante años. Hoy, como ella no estaba en casa, he conseguido quedarme aquí tranquilo, pero cuando ella está, me anula. La madre que la parió. Tu prima Poli me tiene completamente anulado, y aún así, cuando no está yo soy el que manda, yo soy el que tiene el control del pueblo. Tu prima Poli...', en ese momento el viejo Jonás se tocó imperceptiblemente el escudo de su bata. Es lo que haces normalmente cuando llevas un escudo en el pecho, te lo tocas, de alguna manera, lo rozas. Ese pequeño roce generó algo. Quirino Barrantes, que llevaba un rato escuchando a Jonás, notó algo. De repente, detrás de Jonás comenzó a formarse algo. Unas luces, una bruma. Un reflejo. Quizás eran los rayos del sol que se colaban por la ventana. Quizás la cristalera de colores que separaba el corral de la casa. Quizás... algo estaba pasando. De la cabeza de Quirino Barrantes comenzaron a brotar ideas que le confundían. No podía ser. Se estaba formando una Aurora Boreal detrás de Jonás.
En la casa de la Guardia Civil, la agente Galarreta ya no tenía más motivo para tener a Poli encerrada. Se encaminó a la celda donde estaba la mujer del pelo rojo y le dijo que por el momento la dejaban en libertad, pero que debía estar localizable en todo momento. Poli vio como abrían la puerta y pudo salir. Delante de la agente Galarreta dirigió su mano a la cara de la agente y la acarició. Acto seguido pasó detrás de ella y le sacó la goma del pelo dejándoselo suelto. 'Así estás mejor. Además no hay que ponerle ataduras a lo que quiere volar'. La agente Galarreta se quedó clavada en su sitio. No podía articular palabra. 'La Aurora Boreal la ve solamente quien tiene condiciones para verla. Tú la has visto. Y ya sabes que yo no soy la que ha matado a Facundo Kohlthenberg. También creo que empiezas a comprender que a Facundo Kohlthenberg no lo ha matado nadie de este pueblo.'. La agente Galarreta, la verdad, no había llegado tan lejos en esos pensamientos. Cierto que había visto la Aurora Boreal aquella mañana, pero, de ahí a... 'Lo sabes, no te empeñes en que parezca que no te has enterado'. Poli podía leer el pensamiento. La agente Galarreta sabía que había fuerzas, energías, todo eso. Pero aquello la estaba superando. Una cosa era creer y otra cosa era ver. Poli salió de la casa de la Guardia Civil y se fue hacia su casa.
En su casa, Quirino Barrantes había matado al señor Jonás'.
lunes, 24 de febrero de 2014
Her - Spike Jonze
Ir a ver Her el sábado tuvo su punto de conjunción cósmica. Justo ese día, durante cuatro horas, el Watsapp no funcionó. Desastre universal. No iba en todo el mundo. Y claro, ya no sabía yo por donde iba mi amiga en el metro, si el otro colega había contestado o no, si el barça iba palmando, si se había enterado todo el mundo que me había ido al cine después de... yo que sé el tiempo que hacía que no iba yo al cine.
Vi el cartel de Her el otro día viniendo del fútbol, o de la peña. Mira, una peli del Joaquin Phoenix (al que llamaremos Fénix a partir de ahora por no liarla mucho), y fijándome en quién era el director vi que era el Spike Jonze. Ojo. El de ¿Cómo ser John Malkovich? Pero el guionista, el Charlie Kaufmann no está aquí, por lo que la avería no será tan grande. Porque claro, estamos hablando de un director de cine para gente que, ojo, que tenga mucho, pero mucho tiempo para pensar, para pensarse, para estarse pensando en uno mismo todo el tiempo. Qué soy, me gusto, no me gusto, me gustaría pero no puedo, estoy bien, pero no sé si podría estar mejor, te quiero pero no sé si te voy a querer, te quiero pero y si... y así. Gente de mucho pensar. Modernos que tienen sentimientos siempre muy, muy confusos. Con bigote.
Joaquin Fénix vive en L.A. y trabaja en una empresa que hace cartas. Como no todo el mundo es creativo y sensible, hay gente que lo hace por ti. Joaquin Fénix escribe cartas. Un buen curro, la verdad. La película transcurre en un futuro de camisas metidas por dentro, pantalones de tela espantosa, colores pastel. El pobre está tristón porque se está divorciando. Qué mal rato.
En este mundo del futuro cercano vamos todos atados a los móviles y lo virtual. Si ahora ya estamos atontados con los móviles y yo el primero, en el futuro será peor. Enganchados a un pinganillo. Un día, el Fénix se instala un sistema operativo nuevo, que es la leche. Tan la leche que el Sistema Operativo, que se llama Samantha y que tiene la voz (ay) de Scarlett Johansson. Como el Fénix está tan solo y tan echo polvo, pues mira, poco a poco que si jiji que si jaja. Efectivamente. Al Sistema Operativo le salen sentimientos y sin qué ni porqué pues se acaban enamorando.
Porque con el Sistema Operativo tienes contacto todo el día, te conoce, te entiende, te escucha, te sugiere siempre cosas buenas, está por ti, te lo hace todo, no tienes porqué estar aguantando malas caras, lloros, el pedo de los buenos días, cosas así como desagradables que uno pues se ahorra cuando sólo tiene la parte buena. La parte virtual. Una historia de amor la mar de bonita.
Y ya está. Es lo que es. Una historia de amor entre una persona que está sola y que es muy sensible y alguien que está ahí. Y que tiene la voz de Scarlett Johanson, cuidado. No vamos a contar el final.
Son dos horas de película que no se hacen para nada pesadas. Y dan para pensar. Pues en eso, en un mundo en el que necesitamos estar constantemente pegados a algo que nos haga pensar que sí, que estamos ahí, que alguien está con nosotros, que nos escucha, que nos considera geniales, para los que todo está bien. No piden explicaciones. Hasta que las piden, claro, que los sentimientos aunque no tengan cuerpo son sentimientos. Un mundo en el que todo ha de venir hecho, en el que incluso tenemos a un escribidor virtual que piensa por nosotros. Nosotros no tenemos tiempo, ni ganas de ver la parte incómoda de los demás.
El Fénix tiene una amiga, la chica rubia que sale ahora en todas todas las pelis, Amy Adams, que está con un chico que es un listón. Tan listón que lo acaba dejando. Y también se queda pillada de un Sistema Operativo. Pues por lo mismo. El sistema operativo no está dándote la brasa con que 'pues yo...'.
Vaya mundo que nos espera.
Como digo, la peli está muy bien. Aunque sólo sea por verla 'a peso', es decir, dos horas, nueve pavos... Y tiene sus momentos que te ríes y otros de mucho pensar así en las relaciones y eso. Madre mía.
Cuando acabó la peli todavía no funcionaba el wasap y el mundo se iba a pique. Luego ya nada.
Vi el cartel de Her el otro día viniendo del fútbol, o de la peña. Mira, una peli del Joaquin Phoenix (al que llamaremos Fénix a partir de ahora por no liarla mucho), y fijándome en quién era el director vi que era el Spike Jonze. Ojo. El de ¿Cómo ser John Malkovich? Pero el guionista, el Charlie Kaufmann no está aquí, por lo que la avería no será tan grande. Porque claro, estamos hablando de un director de cine para gente que, ojo, que tenga mucho, pero mucho tiempo para pensar, para pensarse, para estarse pensando en uno mismo todo el tiempo. Qué soy, me gusto, no me gusto, me gustaría pero no puedo, estoy bien, pero no sé si podría estar mejor, te quiero pero no sé si te voy a querer, te quiero pero y si... y así. Gente de mucho pensar. Modernos que tienen sentimientos siempre muy, muy confusos. Con bigote.
Joaquin Fénix vive en L.A. y trabaja en una empresa que hace cartas. Como no todo el mundo es creativo y sensible, hay gente que lo hace por ti. Joaquin Fénix escribe cartas. Un buen curro, la verdad. La película transcurre en un futuro de camisas metidas por dentro, pantalones de tela espantosa, colores pastel. El pobre está tristón porque se está divorciando. Qué mal rato.
En este mundo del futuro cercano vamos todos atados a los móviles y lo virtual. Si ahora ya estamos atontados con los móviles y yo el primero, en el futuro será peor. Enganchados a un pinganillo. Un día, el Fénix se instala un sistema operativo nuevo, que es la leche. Tan la leche que el Sistema Operativo, que se llama Samantha y que tiene la voz (ay) de Scarlett Johansson. Como el Fénix está tan solo y tan echo polvo, pues mira, poco a poco que si jiji que si jaja. Efectivamente. Al Sistema Operativo le salen sentimientos y sin qué ni porqué pues se acaban enamorando.
Porque con el Sistema Operativo tienes contacto todo el día, te conoce, te entiende, te escucha, te sugiere siempre cosas buenas, está por ti, te lo hace todo, no tienes porqué estar aguantando malas caras, lloros, el pedo de los buenos días, cosas así como desagradables que uno pues se ahorra cuando sólo tiene la parte buena. La parte virtual. Una historia de amor la mar de bonita.
Y ya está. Es lo que es. Una historia de amor entre una persona que está sola y que es muy sensible y alguien que está ahí. Y que tiene la voz de Scarlett Johanson, cuidado. No vamos a contar el final.
Son dos horas de película que no se hacen para nada pesadas. Y dan para pensar. Pues en eso, en un mundo en el que necesitamos estar constantemente pegados a algo que nos haga pensar que sí, que estamos ahí, que alguien está con nosotros, que nos escucha, que nos considera geniales, para los que todo está bien. No piden explicaciones. Hasta que las piden, claro, que los sentimientos aunque no tengan cuerpo son sentimientos. Un mundo en el que todo ha de venir hecho, en el que incluso tenemos a un escribidor virtual que piensa por nosotros. Nosotros no tenemos tiempo, ni ganas de ver la parte incómoda de los demás.
El Fénix tiene una amiga, la chica rubia que sale ahora en todas todas las pelis, Amy Adams, que está con un chico que es un listón. Tan listón que lo acaba dejando. Y también se queda pillada de un Sistema Operativo. Pues por lo mismo. El sistema operativo no está dándote la brasa con que 'pues yo...'.
Vaya mundo que nos espera.
Como digo, la peli está muy bien. Aunque sólo sea por verla 'a peso', es decir, dos horas, nueve pavos... Y tiene sus momentos que te ríes y otros de mucho pensar así en las relaciones y eso. Madre mía.
Cuando acabó la peli todavía no funcionaba el wasap y el mundo se iba a pique. Luego ya nada.
viernes, 21 de febrero de 2014
Miscelánea
El martes apareció en El Periódico una entrevista a Sisa, que ha publicado recientemente Extra, una colección de canciones en directo y rarezas. Maravilloso. Porque nunca está de más recordar la figura de este personajazo que tantos y tantos momentos de éxtasis musical nos ha dado, y los que nos tiene que dar. Dice en la entrevista que, con este recopilatorio, se ha dado cuenta de lo viejo que es. Y uno piensa que Sisa ha estado así toda la vida. Que ya venía así de saque. En el disco aparece 'Els reis del país deshabitat'. Una canción del primer disco de Sisa en solitario, el 'Orgia', de obligada escucha. Els reis son feliços, ells tenen tot l'or. Una canción así para un día como este, de llover y frío. Los reyes son felices, ellos lo tienen todo. Los reyes son felices en el país muerto. Como el que no dice nada, en 1970. En la entrevista dice muchas cosas, como que él es partidario de una República Federal Ibérica. Es que el que vale, vale.
http://www.youtube.com/watch?v=CJ9872F1S4g
Mi hermano fue el otro día aun concierto de un amigo suyo, Dalmau Boada, que ha puesto un proyecto en marcha llamado Esperit! Escucharemos a continuación una canción de su disco La Iluminosa, llamada Elèctric Mustela. Al Mau ya lo habíamos visto muchas veces en directo, de la época de Les Aus, o de Cheese, por ejemplo. Y molaba un huevo lo que hacía. En esos proyectos llevaba un batería. Ahora, como verán en el vídeo, se lo cocina todo solo. Todo lo toca él. Ale. Mucho más fácil, no hay que pelearse con nadie. El disco tiene un poco de todo y bueno. Sensibles, abstenerse.
http://www.youtube.com/watch?v=GS0eh6HJIgQ
Bien. El otro día, primera experiencia docente. No me vean, no vean. Qué cosa tan extraña. De repente, ves a gente que te mira con cara de 'pfff, pírate'. Uf, qué sensación. 'Pírate'. En fin, no pasa nada, habrá más días. Todo irá avanzando, poco a poco, va. Ser enseñado o enseñar. Aquí tenemos una bonita canción de los Ramones que decía lo siguiente 'no quiero ser enseñado, no quiero ser engañado'. Y lo repetía de forma continua. Pero no se hacían muy pesados, porque la canción duraba un minuto y poco, así que... Pues eso, que pasar de estar al otro lado, de tomar apuntes a ver cómo la gente apunta cosas sobre lo que tú estás diciendo, es un salto que... que no les digo cómo acabé esa tarde. No me salía el aire del cuerpo. Qué sensación.
http://www.youtube.com/watch?v=CH3RlXXuc6E
Bien, tenía que pasar. Se nos han adelantado. Hace poco, con el proyecto Supersalsa XII hicimos propósito de apropiarnos de canciones del repertorio clásico de las orquestas o más allá incluso y hacer el cerro arena. Una de esas canciones que fue medio adaptada, medio robada, fue 'En el río', de Miguel Ríos. Chiri puchiri, puchiri... pues ya ha habido uno que nos ha tomado la delantera. Acabo de escuchar en la radio a Angel Stanich, cantante que creo que ya he citado alguna vez y que tiene una voz así como coquemallesca, cantando la cancioncita. Ala, pues o nos damos prisa o al final nuestras bromas se las va a quedar otro y entonces qué... verdad Joaquín Reyes? No te olvido.
http://www.youtube.com/watch?v=Xb_cgWdBunY
El otro día estuvimos discutiendo sobre T Rex. Yo soy fervoroso partidario del Electric Warrior y cada vez más del The Slider... pero ni por atrás ni por delante me parece que la cosa no sea más que repetir lo mismo. Que puede molar pero... nada, lo que ocurre es que servidor se deja influenciar por los documentales y demás mandangas. Aquí tenemos una canción que no aparecía en el Tanx pero era de la época. Al menos (no debería decirlo) en el Tanx que me he bajado, sale, como bonus tracks. Es Children of the Revolution. No engañarás a los niños de la Revolución. Que no ni poco. Eso será si queremos. Con Ringo Starr a la batería y Elton John al piano. Así, claro.
http://www.youtube.com/watch?v=8xJ_agcMy5c
Huevos así de gordos. Yoko Ono cumplió esta semana la friolera de Ochentaytantos años. Así como el que no dice nada. Si hace poco poníamos alguna canción de Yoko Ono, rogamos disculpas porque lo vamos a volver a hacer. La música tiene que rendirse tarde o temprano. Aquí la vemos acompañada de su hijo Sean Lennon y de una tal Peaches que creo que es hija de Bob Geldof. En fin, ellos mismos con su mecanismo. Yoko Ono interpretando el famoso Don't Worry Kyoko en vivo y con ochenta años, que es lo que tenía el año pasado. Cómo pasa el tiempo. Yoko, ve a por la música y acaba de una vez con ella!! Felicidades YoKo!!
http://www.youtube.com/watch?v=ZIyin7WAwI8
http://www.youtube.com/watch?v=CJ9872F1S4g
Mi hermano fue el otro día aun concierto de un amigo suyo, Dalmau Boada, que ha puesto un proyecto en marcha llamado Esperit! Escucharemos a continuación una canción de su disco La Iluminosa, llamada Elèctric Mustela. Al Mau ya lo habíamos visto muchas veces en directo, de la época de Les Aus, o de Cheese, por ejemplo. Y molaba un huevo lo que hacía. En esos proyectos llevaba un batería. Ahora, como verán en el vídeo, se lo cocina todo solo. Todo lo toca él. Ale. Mucho más fácil, no hay que pelearse con nadie. El disco tiene un poco de todo y bueno. Sensibles, abstenerse.
http://www.youtube.com/watch?v=GS0eh6HJIgQ
Bien. El otro día, primera experiencia docente. No me vean, no vean. Qué cosa tan extraña. De repente, ves a gente que te mira con cara de 'pfff, pírate'. Uf, qué sensación. 'Pírate'. En fin, no pasa nada, habrá más días. Todo irá avanzando, poco a poco, va. Ser enseñado o enseñar. Aquí tenemos una bonita canción de los Ramones que decía lo siguiente 'no quiero ser enseñado, no quiero ser engañado'. Y lo repetía de forma continua. Pero no se hacían muy pesados, porque la canción duraba un minuto y poco, así que... Pues eso, que pasar de estar al otro lado, de tomar apuntes a ver cómo la gente apunta cosas sobre lo que tú estás diciendo, es un salto que... que no les digo cómo acabé esa tarde. No me salía el aire del cuerpo. Qué sensación.
http://www.youtube.com/watch?v=CH3RlXXuc6E
Bien, tenía que pasar. Se nos han adelantado. Hace poco, con el proyecto Supersalsa XII hicimos propósito de apropiarnos de canciones del repertorio clásico de las orquestas o más allá incluso y hacer el cerro arena. Una de esas canciones que fue medio adaptada, medio robada, fue 'En el río', de Miguel Ríos. Chiri puchiri, puchiri... pues ya ha habido uno que nos ha tomado la delantera. Acabo de escuchar en la radio a Angel Stanich, cantante que creo que ya he citado alguna vez y que tiene una voz así como coquemallesca, cantando la cancioncita. Ala, pues o nos damos prisa o al final nuestras bromas se las va a quedar otro y entonces qué... verdad Joaquín Reyes? No te olvido.
http://www.youtube.com/watch?v=Xb_cgWdBunY
El otro día estuvimos discutiendo sobre T Rex. Yo soy fervoroso partidario del Electric Warrior y cada vez más del The Slider... pero ni por atrás ni por delante me parece que la cosa no sea más que repetir lo mismo. Que puede molar pero... nada, lo que ocurre es que servidor se deja influenciar por los documentales y demás mandangas. Aquí tenemos una canción que no aparecía en el Tanx pero era de la época. Al menos (no debería decirlo) en el Tanx que me he bajado, sale, como bonus tracks. Es Children of the Revolution. No engañarás a los niños de la Revolución. Que no ni poco. Eso será si queremos. Con Ringo Starr a la batería y Elton John al piano. Así, claro.
http://www.youtube.com/watch?v=8xJ_agcMy5c
Huevos así de gordos. Yoko Ono cumplió esta semana la friolera de Ochentaytantos años. Así como el que no dice nada. Si hace poco poníamos alguna canción de Yoko Ono, rogamos disculpas porque lo vamos a volver a hacer. La música tiene que rendirse tarde o temprano. Aquí la vemos acompañada de su hijo Sean Lennon y de una tal Peaches que creo que es hija de Bob Geldof. En fin, ellos mismos con su mecanismo. Yoko Ono interpretando el famoso Don't Worry Kyoko en vivo y con ochenta años, que es lo que tenía el año pasado. Cómo pasa el tiempo. Yoko, ve a por la música y acaba de una vez con ella!! Felicidades YoKo!!
http://www.youtube.com/watch?v=ZIyin7WAwI8
jueves, 20 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XXIII
No nos detengamos ahora que hemos cogido carrerilla. Un
nuevo episodio de las ‘Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes’, de
Benito Repojo Ostiz.
‘Quirino Barrantes tuvo que sentarse inmediatamente después
de escuchar que aquel vejete, aquel señor mayor, se llamaba Jonás. Pero no es
que se llamase Jonás, también pensó Quirino Barrantes que aquel vejete era
Jonás. Era el niño Jonás. ¿Cómo había llegado a esa conclusión? No tenía
ninguna prueba, pero en cuanto el señor Jonás le dijo su nombre, Quirino asoció
inmediatamente que el niño y el viejo eran la misma persona. ¿Qué era
imposible? Bueno, estaba empezando a pensar que en Villastanza de Llorera ya no
pasaba nada que fuera normal. ‘Barrantes, Barrantes, que vienes del bar y no
hay que beber tan temprano… ¿Quieres una tostada, o un bocadillo o algo a ver
si echándole masa a la barriga…? Bah, te va a dar igual. No vas a salir de
aquí’. Quirino Barrantes notó como de repente se le pasaba el mareo, el
malestar, el atontamiento. ‘Un momento, un momento, cómo que no voy a salir de
aquí… Jonás, déjate de tonterías que vengo del bar pero no vengo tan atontado’.
Quirino Barrantes, que estaba sentado en un sofá, intentó incorporarse para que
su discurso impusiera al vejete que se había situado delante de él, sentado en
una silla. El señor Jonás estaba vestido con una bata de color granate, gruesa,
y debajo de ella llevaba un pijama de color azul celeste. A Quirino le llamó la
atención que tanto el pijama como la bata llevasen bordado a la altura del
pecho un escudo. Y ese escudo él creía haberlo visto en alguna parte. 'Te voy a contar una cosa que te va a gustar mucho, Quirino. Te voy a contar cómo mataste al pobre Facundo Kohlthenberg. Pero te voy a contar que no lo mataste ayer o antesdeayer, que ya ni yo sé en el día en el que vivo. Te voy a contar que mataste a Facundo Kohlthenberg muchas veces, desde hace muchos siglos, desde que ellos vinieron aquí para terminar con nosotros y nosotros, gracias a la Aurora, gracias a la maravillosa Aurora, conseguimos seguir aquí. Y nunca, nunca podrán terminar con nosotros, porque nosotros somos de una manera distinta, ya lo sabes, que con esa cabeza que tenéis vosotros y esa cabeza es producto de mi fe en que las cabezas deben no estar siempre centradas y que en esas cabezas...'
A medida que Jonás, que el señor Jonás iba hablando, Quirino Barrantes fue notando que la fisonomía del vejete iba cambiando. Que a veces le daba la impresión de estar delante de alguien muy parecido a su prima Poli, que otras veces el señor Jonás no dejaba de ser una especie de fantasma de las navidades del futuro de Áureo 'Eldorado', que cuando hablaba notaba algo en su tono de voz que le hacía recordar a alguien muy cercano. No lo quería pensar pero ese alguien parecía su padre. Y había veces en las que ese señor mayor parecía eliminar de su rostro las arrugas y la barba y cierta lentitud general de movimientos para transformarse en un chiquillo que delante de él le estaba contando un gran misterio. Un misterio de su familia, un misterio del pueblo al que nunca debió haber vuelto. Por un momento, fue sólo un instante, pensó en agarrar algún objeto contundente, lo que fuese y terminar con la vida de aquel Jonás. 'Ah, si, claro, quieres matarme. Ya me has matado otras veces, Barrantes, no te atormentes. Si me matas ahora, me tendrás que volver a matar más adelante. Pero bueno. Vamos a hablar de tu prima Poli'.
miércoles, 19 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XXII
Doble ración de 'Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes', de Benito Repojo Ostiz. Sigamos adelante y a ver qué pasa.
'Aquel señor presentaba exactamente la misma pinta que el día en el que Quirino le conoció. La misma bata, la misma barba... la misma pinta de dejadez. 'Pues vaya', pensó Quirino Barrantes, 'vaya putada que le he hecho a este hombre llamándole tan temprano. Ya me vale, equivocarme otra vez....'. 'Hombre señor Barrantes', comenzó el abuelo, 'estaba esperando que viniese otra vez. Ya estaba tardando. Pase, pase...'. Quirino Barrantes le dijo que no, que no podía, que quería ir a casa de su prima Poli, que se había equivocado y que quizás en otro momento.... 'No hombre, no, usted no va a visitar a su prima Poli porque está en la cárcel, venga, venga, entre, que le tengo que contar una cosa muy importante'. Y el señor mayor invitó a pasar a Quirino Barrantes hacia el interior de su casa. Quirino no tuvo fuerzas para seguir discutiendo y entró detrás del señor mayor. 'Oiga, y digo yo, cómo sabe usted cómo me llamo'. Quirino, sin saber porqué, pensaba que aquel señor no salía de su casa y que no habría podido saber que él era quien era. 'No piense tanto, Barrantes, que los de su familia no son de pensamiento fiable', le sorprendió el señor mayor. Quirino se quedó parado. Aquel vejete le estaba leyendo el pensamiento. Iba avanzando por el pasillo y se fijó que a ambos lados había fotografías de gente del pueblo. En una de las imágenes creyó reconocer a su amigo Áureo 'Eldorado', pero era una imagen de hacía muchos años y de hecho el propio Áureo no parecía él mismo, parecía un Áureo que se hubiera disfrazado de persona de época, de campesino de hace tiempo. La foto tenía aquel tono sepia, aire antiguo... sin embargo, aquel era Áureo, sin lugar a dudas. Más parado se quedó cuando vio en una foto su propia cara. Quirino Barrantes, igual que la anterior foto de Áureo 'Eldorado', también aparecía en una fotografía antigua. Era una foto de medio cuerpo y él aparecía con algunas casas de fondo. Su vestuario era el de un campesino de hace cien años. Y él no recordaba haberse disfrazado nunca de campesino. Su cara estaba en aquella foto. Su cara y su cuerpo. Todo. ¿Estaba soñando Quirino Barrantes? No, no estaba soñando. 'Ay, Barrantes, qué cosas tiene. De qué cosas se sorprende usted. No sabía que tenía una foto suya... pues claro que tengo una foto suya, si se la hice yo. Barrantes, Barrantes... tienen todos ustedes una cabeza que yo no sé que podemos hacer con ella. Venga, pase para adentro, que le tengo que contar una cosa que le va a hacer mucha gracia'. Quirino Barrantes estaba entre asustado y excitado por lo que le tenía que contar aquel señor. 'Perdone', preguntó Quirino, 'pero no me ha dicho usted cómo se llama, bueno, es que tampoco se lo he preguntado y claro, va a pensar usted que soy un maleducado'. El vejete empezó a reírse así como se ríen los vejetes cuando los vejetes se ríen y dijo... 'Madre mía, Barrantes, ya no conoces a nadie o qué... soy Jonás, qué cabeza tienes... ¿ya no te acuerdas de mí?'
'Aquel señor presentaba exactamente la misma pinta que el día en el que Quirino le conoció. La misma bata, la misma barba... la misma pinta de dejadez. 'Pues vaya', pensó Quirino Barrantes, 'vaya putada que le he hecho a este hombre llamándole tan temprano. Ya me vale, equivocarme otra vez....'. 'Hombre señor Barrantes', comenzó el abuelo, 'estaba esperando que viniese otra vez. Ya estaba tardando. Pase, pase...'. Quirino Barrantes le dijo que no, que no podía, que quería ir a casa de su prima Poli, que se había equivocado y que quizás en otro momento.... 'No hombre, no, usted no va a visitar a su prima Poli porque está en la cárcel, venga, venga, entre, que le tengo que contar una cosa muy importante'. Y el señor mayor invitó a pasar a Quirino Barrantes hacia el interior de su casa. Quirino no tuvo fuerzas para seguir discutiendo y entró detrás del señor mayor. 'Oiga, y digo yo, cómo sabe usted cómo me llamo'. Quirino, sin saber porqué, pensaba que aquel señor no salía de su casa y que no habría podido saber que él era quien era. 'No piense tanto, Barrantes, que los de su familia no son de pensamiento fiable', le sorprendió el señor mayor. Quirino se quedó parado. Aquel vejete le estaba leyendo el pensamiento. Iba avanzando por el pasillo y se fijó que a ambos lados había fotografías de gente del pueblo. En una de las imágenes creyó reconocer a su amigo Áureo 'Eldorado', pero era una imagen de hacía muchos años y de hecho el propio Áureo no parecía él mismo, parecía un Áureo que se hubiera disfrazado de persona de época, de campesino de hace tiempo. La foto tenía aquel tono sepia, aire antiguo... sin embargo, aquel era Áureo, sin lugar a dudas. Más parado se quedó cuando vio en una foto su propia cara. Quirino Barrantes, igual que la anterior foto de Áureo 'Eldorado', también aparecía en una fotografía antigua. Era una foto de medio cuerpo y él aparecía con algunas casas de fondo. Su vestuario era el de un campesino de hace cien años. Y él no recordaba haberse disfrazado nunca de campesino. Su cara estaba en aquella foto. Su cara y su cuerpo. Todo. ¿Estaba soñando Quirino Barrantes? No, no estaba soñando. 'Ay, Barrantes, qué cosas tiene. De qué cosas se sorprende usted. No sabía que tenía una foto suya... pues claro que tengo una foto suya, si se la hice yo. Barrantes, Barrantes... tienen todos ustedes una cabeza que yo no sé que podemos hacer con ella. Venga, pase para adentro, que le tengo que contar una cosa que le va a hacer mucha gracia'. Quirino Barrantes estaba entre asustado y excitado por lo que le tenía que contar aquel señor. 'Perdone', preguntó Quirino, 'pero no me ha dicho usted cómo se llama, bueno, es que tampoco se lo he preguntado y claro, va a pensar usted que soy un maleducado'. El vejete empezó a reírse así como se ríen los vejetes cuando los vejetes se ríen y dijo... 'Madre mía, Barrantes, ya no conoces a nadie o qué... soy Jonás, qué cabeza tienes... ¿ya no te acuerdas de mí?'
Villastanza de Llorera XXI
'Quirino Barrantes no acababa de entender cómo su prima Poli podía haber ido por el pueblo paseando al pequeño niño Jonás sin que nadie se preguntara qué ni porqué. Quirino Barrantes no podía entender cómo su prima Poli podía llevar a aquel niño al colegio sin que nadie se preguntara ese niño de quién era. Quirino Barrantes no podía entender de qué manera una persona podía ir diciendo por ahí que aquel niño era su nieto sin que lo fuera. Quirino Barrantes no podía alcanzar a entender qué misterio podía haber para que aquel niño pintado, que decían que era Áureo 'Eldorado', fuera igualito que su supuesto sobrino nieto Jonás. Quirino Barrantes no creía tener luces suficientes para entender porqué su supuesta y falsa sobrina Vera podría llamarse Vera y podría llamarse Boreal. Quirino Barrantes se encontraba absolutamente fuera de juego en cuanto que su prima Poli estaba detenida por ser sospechosa de asesinar a Facundo Kohlthenberg. Quirino Barrantes salió del bar del Frederico completamente fuera de juego. No sabía qué estaba pasando y decidió, como los héroes americanos cuando se enfadan, salir a correr, a caminar, a que le diera el fresco. Todavía quedaba mucha mañana y mucho día por acometer. Quería que le diera el fresco después del mal rato que había pasado en el lavabo del Frederico. Salió a caminar y se encontró con que al cabo de unos minutos estaba dirigiendo sus pasos hacia la casa de su prima Poli. Algo le empujó a ir hacia la casa de su prima, y no entendía el qué. Llamó a la puerta, sin esperanzas de que le abriera nadie, y se extrañó de escuchar pasos al otro lado. El corazón le latía muy fuerte. Las piernas le temblaban. No podía ser... si su prima Poli estaba en la cárcel... y el niño Jonás no existía... pero él había visto a aquel niño, al niño Jonás. Todos le habían visto, qué ocurría.... de repente la puerta se abrió y apareció aquel señor mayor que ya le sorprendió cuando fue a hacer su primera visita... Se había vuelto a equivocar de casa'.
viernes, 14 de febrero de 2014
Miscelánea
Hola, buenas tardes... tocar en una prisión. Debe ser una experiencia total. Pues nada. Habrá que probar a ver. Debe ser alucinante. Habrá que probar. Aquí tenemos a Johnny Cash interpretando el clásico entre los clásicos: Folsom Prison Blues. Aquí estoy en Folsom Prison y el tiempo va pasando lentamente. Una canción de talego. Pienso en esos tipos que están en su casa viendo la tele y fumando cigarros y yo estoy aquí en Folsom Prison y me da por el ñaca pensar que ellos pueden ir a donde quieran y yo no. Johnny Cash tocó esta canción en la misma Folsom Prison. Hola, soy Johnny Cash. Debe ser una experiencia alucinante. En este vídeo le vemos casi diez años antes de que fuera a la prisión de Folsom, en 1968. El vídeo es del 59. Para mí que en esta canción se mueve demasiado.
http://www.youtube.com/watch?v=i1xSt7iganA
Y ahora, vamos a poner un vídeo de Gila. Pero no va a hablar de la guerra. Lo que vamos a escuchar es una canción incluida en el disco Deutsche Elektronische Musik, en el que aparecen muchos grupos alemanes de música diversa, dispersa, raruna y hechizante. De Gila incluyen una canción que se llama This Morning y que, aunque no tiene mucho que ver con el concepto de música electrónica, sí que tiene un gran qué. Es una canción cantada por unas muchachas y le deja a uno así con el cuerpecillo tranquilo. Mola. El disco entero mola. Bueno, los dos discos enteros molan. Como curiosidad de este doble disco, no sale ni una canción de Kraftwerk. Y hombre, alguna de esas raritas de las de los discos con el cono, o el Ralf und Florian, podrían haber incluido...
http://www.youtube.com/watch?v=7u4_uugVBHU
Como no la ponen ellos, la vamos a poner nosotros. Una canción del Ralf und Florian, va. Tanzmusik. Alguna vez, hace tiempo, hemos puesto Elektrische Roulette, que mola muchísimo. Pero bueno, Tanzmusik no está nada mal. Al contrario, es una canción de lo más bonito que se puede uno escuchar a la cara. Aquí les vemos en estado embrionario, con el Florian, creo, tocando la flauta. Ambos vestidos como personas, uno con el traje, el otro con las melenicas. Qué majos. Cuanto más robóticos se iban volviendo, menos me iban gustando. Aquí están muy bien. Ah, si, aquí también está el Karl Bartos, con un bigotazo que supongo que por exigencias del guión le harían quitarse. Los robots no llevan bigote. Qué bonito es todo.
http://www.youtube.com/watch?v=lCg7hPeUdvE
Canción culpable. Russian Red ha sacado un disco nuevo. A mí no es que no me guste Russian Red, es que ni siquiera me cae bien. Pero el otro día, pusieron una canción del último disco... y me gustó. Me gustó un trozo de la canción, pero es que me gustó mucho. Y bueno, pues como uno no tiene porqué tener miedo pues ahí voy yo. Me gusta la canción Casper. El otro día vi el vídeo y la vi a ella. Es que ella es que no... y no porque dijera aquello de que era de derechas... es que no. Que no me la creo, básicamente. Pero eso ya da igual. Con ese inglés tan tan y tan forzado. Pero da igual. No pasa nada. Que me gusta esta canción y pido disculpas.
http://www.youtube.com/watch?v=Y9rs-nFfXBY
Para ir un poco reconduciendo esto, vamos a poner una canción de King Crimson, del Red. Así nos las gastamos. Para redimirnos un poco. Es curioso. Como me he cortado el pelo y casi toda mi ropa es Fred Perry doy aspecto de pelao. Debo inspirar poca confianza, la verdad. Pero soy una persona de orden, lo juro. Que me gusta King Crimson. Si. Que no pasa nada. Que no tengan miedo, que a pesar de las patillazas y el pelo cortado a maquinilla... no tienen que tener miedo. Ah, por cierto, es San Valentín. ¿Qué han regalado? ¿Les han regalado algo? Se cuentan algo o qué. Va, si en esta canción no cantan, no interrumpen nada. Va, no se corten.
http://www.youtube.com/watch?v=6mJPJLIas8E
No den más vueltas. No dan nada por la tele. Ayer no daban absolutamente nada por la tele. Así que me puse a leer con Radio Clásica de fondo. A veces, sin qué ni porqué en Radio Clásica se ponen a hablar y hablar y no hay cristo que se concentre, pero ayer no. Ayer no sé que programa escuché que no hablaron casi nada. Y pusieron una música alucinante. Barroca, creí entender. De las últimas piezas que pusieron, una de Händel, que llamaron 'El cuco y el ruiseñor', pero que es el concierto para órgano en Fa Mayor HWV 295. Tremendo. Pero tremendo de verdad. Es que había momentos que estaba escuchando uno a Deep Purple. Qué barbaridad.
http://www.youtube.com/watch?v=0bPKUI3DVuM
Y eso es todo. Una semana más. Que tengan un buen finde.
http://www.youtube.com/watch?v=i1xSt7iganA
Y ahora, vamos a poner un vídeo de Gila. Pero no va a hablar de la guerra. Lo que vamos a escuchar es una canción incluida en el disco Deutsche Elektronische Musik, en el que aparecen muchos grupos alemanes de música diversa, dispersa, raruna y hechizante. De Gila incluyen una canción que se llama This Morning y que, aunque no tiene mucho que ver con el concepto de música electrónica, sí que tiene un gran qué. Es una canción cantada por unas muchachas y le deja a uno así con el cuerpecillo tranquilo. Mola. El disco entero mola. Bueno, los dos discos enteros molan. Como curiosidad de este doble disco, no sale ni una canción de Kraftwerk. Y hombre, alguna de esas raritas de las de los discos con el cono, o el Ralf und Florian, podrían haber incluido...
http://www.youtube.com/watch?v=7u4_uugVBHU
Como no la ponen ellos, la vamos a poner nosotros. Una canción del Ralf und Florian, va. Tanzmusik. Alguna vez, hace tiempo, hemos puesto Elektrische Roulette, que mola muchísimo. Pero bueno, Tanzmusik no está nada mal. Al contrario, es una canción de lo más bonito que se puede uno escuchar a la cara. Aquí les vemos en estado embrionario, con el Florian, creo, tocando la flauta. Ambos vestidos como personas, uno con el traje, el otro con las melenicas. Qué majos. Cuanto más robóticos se iban volviendo, menos me iban gustando. Aquí están muy bien. Ah, si, aquí también está el Karl Bartos, con un bigotazo que supongo que por exigencias del guión le harían quitarse. Los robots no llevan bigote. Qué bonito es todo.
http://www.youtube.com/watch?v=lCg7hPeUdvE
Canción culpable. Russian Red ha sacado un disco nuevo. A mí no es que no me guste Russian Red, es que ni siquiera me cae bien. Pero el otro día, pusieron una canción del último disco... y me gustó. Me gustó un trozo de la canción, pero es que me gustó mucho. Y bueno, pues como uno no tiene porqué tener miedo pues ahí voy yo. Me gusta la canción Casper. El otro día vi el vídeo y la vi a ella. Es que ella es que no... y no porque dijera aquello de que era de derechas... es que no. Que no me la creo, básicamente. Pero eso ya da igual. Con ese inglés tan tan y tan forzado. Pero da igual. No pasa nada. Que me gusta esta canción y pido disculpas.
http://www.youtube.com/watch?v=Y9rs-nFfXBY
Para ir un poco reconduciendo esto, vamos a poner una canción de King Crimson, del Red. Así nos las gastamos. Para redimirnos un poco. Es curioso. Como me he cortado el pelo y casi toda mi ropa es Fred Perry doy aspecto de pelao. Debo inspirar poca confianza, la verdad. Pero soy una persona de orden, lo juro. Que me gusta King Crimson. Si. Que no pasa nada. Que no tengan miedo, que a pesar de las patillazas y el pelo cortado a maquinilla... no tienen que tener miedo. Ah, por cierto, es San Valentín. ¿Qué han regalado? ¿Les han regalado algo? Se cuentan algo o qué. Va, si en esta canción no cantan, no interrumpen nada. Va, no se corten.
http://www.youtube.com/watch?v=6mJPJLIas8E
No den más vueltas. No dan nada por la tele. Ayer no daban absolutamente nada por la tele. Así que me puse a leer con Radio Clásica de fondo. A veces, sin qué ni porqué en Radio Clásica se ponen a hablar y hablar y no hay cristo que se concentre, pero ayer no. Ayer no sé que programa escuché que no hablaron casi nada. Y pusieron una música alucinante. Barroca, creí entender. De las últimas piezas que pusieron, una de Händel, que llamaron 'El cuco y el ruiseñor', pero que es el concierto para órgano en Fa Mayor HWV 295. Tremendo. Pero tremendo de verdad. Es que había momentos que estaba escuchando uno a Deep Purple. Qué barbaridad.
http://www.youtube.com/watch?v=0bPKUI3DVuM
Y eso es todo. Una semana más. Que tengan un buen finde.
jueves, 13 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XX
Continuamos adelante con las 'Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes', de Benito Repojo Ostiz. ¿Saldremos alguna vez de esta nebulosa de giros argumentales, sorpresas, confusiones y demás?
'Quirino Barrantes no conseguía salir del cuarto de aseo del bar del Frederico. Aurora Boreal. Boreal. Aurora. Vera. Su prima Poli. Áureo. Aurora. El pequeño niño Jonás. Áureo 'Eldorado'. En cuanto saliera de ese estado de absoluta y total malestar general en el que se encontraba iba a hablar con Áureo 'Eldorado'. Seguro que él sabía alguna cosa y que no se la estaba contando. El de la voz de pito, sin venir a cuento, comenzó a recitar un poema que Quirino Barrantes coligió que se trataba de un romanero (sic. en el original) popular del pueblo, que decía lo siguiente:
Bonica eres por la mañana
con el pelo colorao.
Pero estás en la cima de un cerro
y yo no estoy apañao.
Algún día llegará, y bien te lo aseguro,
yo subiré al cerrete, a descifrar el conjuro.
Te veo yo pero no mi padre,
y mi madre te tiene miedo.
Por tu pelo colorao,
un día subiré al cerro.
Algún día llegará, y bien te lo aseguro,
yo subiré al cerrete, a descifrar el conjuro.
'Tsss, calla ya tontolín, que no estamos solos...', dijo Frederico. Quirino Barrantes estaba anonadado. ¿De dónde venía aquella canción? El de la voz de pito, de repente y sin saber Quirino cómo... cambió de voz. Una voz que no le resultaba especialmente familiar. Pidió perdón, la cuenta, y se fue. Quirino Barrantes parecía despejarse un poco. Consiguió levantarse y se lavó un poco la cara. No se le acababa de ir una cierta sensación de mareo, pero al menos lo del vientre ya se le había medio arreglado. Se apañó un poco y salió del lavabo. El bar del Frederico estaba lleno de hombres que no le hicieron ni caso. Quirino, en un primer momento, deseaba salir del bar para irse a su casa, pero cuando ya estaba a punto de empujar la puerta para salir, a voz dentro de su cabeza le dijo 'espera, quédate un momento a ver'. 'Una manzanilla, Frederico, que me parece que me ha sentado mal levantarme tan temprano'. El Frederico, con aquel agrado, le preparó la manzanilla. Le preguntó si le ponía un poco de anís, que por allí era costumbre. Quirino, sólo de oír mencionar el anís sintió que el estómago se le giraba de nuevo. 'No, gracias, Frederico, no tengo la panza para experimentos'. Y se tomó la manzanilla. La estampa o el cuadro del Sagrado Niño Oculto de Getsemaní estaba justo enfrente de él. Quirino miró detenidamente la estampa. No podía ser que Jonás y el pequeño Niño inspirado en Áureo fueran la misma persona. Quirino, ya puestos a preguntar, quiso cotillear un poco con Frederico. 'Oiga Frederico, usted que debe saber mucho de estas cosas. Ese niño es que se parece mucho al nieto de mi prima Poli y...'. Frederico no dijo nada. Pero uno de los clientes, uno de los hermanos Menases, le cogió del brazo y le dijo mirándole a los ojos 'su prima Poli no puede tener nietos si no tiene hijos, a ver si nos vamos enterando'.
'Quirino Barrantes no conseguía salir del cuarto de aseo del bar del Frederico. Aurora Boreal. Boreal. Aurora. Vera. Su prima Poli. Áureo. Aurora. El pequeño niño Jonás. Áureo 'Eldorado'. En cuanto saliera de ese estado de absoluta y total malestar general en el que se encontraba iba a hablar con Áureo 'Eldorado'. Seguro que él sabía alguna cosa y que no se la estaba contando. El de la voz de pito, sin venir a cuento, comenzó a recitar un poema que Quirino Barrantes coligió que se trataba de un romanero (sic. en el original) popular del pueblo, que decía lo siguiente:
Bonica eres por la mañana
con el pelo colorao.
Pero estás en la cima de un cerro
y yo no estoy apañao.
Algún día llegará, y bien te lo aseguro,
yo subiré al cerrete, a descifrar el conjuro.
Te veo yo pero no mi padre,
y mi madre te tiene miedo.
Por tu pelo colorao,
un día subiré al cerro.
Algún día llegará, y bien te lo aseguro,
yo subiré al cerrete, a descifrar el conjuro.
'Tsss, calla ya tontolín, que no estamos solos...', dijo Frederico. Quirino Barrantes estaba anonadado. ¿De dónde venía aquella canción? El de la voz de pito, de repente y sin saber Quirino cómo... cambió de voz. Una voz que no le resultaba especialmente familiar. Pidió perdón, la cuenta, y se fue. Quirino Barrantes parecía despejarse un poco. Consiguió levantarse y se lavó un poco la cara. No se le acababa de ir una cierta sensación de mareo, pero al menos lo del vientre ya se le había medio arreglado. Se apañó un poco y salió del lavabo. El bar del Frederico estaba lleno de hombres que no le hicieron ni caso. Quirino, en un primer momento, deseaba salir del bar para irse a su casa, pero cuando ya estaba a punto de empujar la puerta para salir, a voz dentro de su cabeza le dijo 'espera, quédate un momento a ver'. 'Una manzanilla, Frederico, que me parece que me ha sentado mal levantarme tan temprano'. El Frederico, con aquel agrado, le preparó la manzanilla. Le preguntó si le ponía un poco de anís, que por allí era costumbre. Quirino, sólo de oír mencionar el anís sintió que el estómago se le giraba de nuevo. 'No, gracias, Frederico, no tengo la panza para experimentos'. Y se tomó la manzanilla. La estampa o el cuadro del Sagrado Niño Oculto de Getsemaní estaba justo enfrente de él. Quirino miró detenidamente la estampa. No podía ser que Jonás y el pequeño Niño inspirado en Áureo fueran la misma persona. Quirino, ya puestos a preguntar, quiso cotillear un poco con Frederico. 'Oiga Frederico, usted que debe saber mucho de estas cosas. Ese niño es que se parece mucho al nieto de mi prima Poli y...'. Frederico no dijo nada. Pero uno de los clientes, uno de los hermanos Menases, le cogió del brazo y le dijo mirándole a los ojos 'su prima Poli no puede tener nietos si no tiene hijos, a ver si nos vamos enterando'.
miércoles, 12 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XIX
Sigamos adelante, tras una breve interrupción, con las 'Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes', de Benito Repojo Ostiz.
'Quirino Barrantes comenzó a encontrarse mal. El mejunje que había pedido en el bar del Frederico le estaba sentando mal. Además, la revelación que Frederico le había hecho de que aquel niño pintado que era como el niño Jonás era en realidad Áureo 'Eldorado', le había dejado helado. Congelado. Se fijó bien. Ciertamente, aquel niño, el niño Jonás del retrato, guardaba cierto parecido con Áureo, pero... no podía ser. No podía ser porque él había estado con Áureo unas cuantas veces. También había visto al niño. Incluso había estado presente cuando uno y otro se cruzaban... él había visto al niño Jonás. El niño Jonás existía. Su prima Poli le había hablado de él. No podía ser que se lo hubiera inventado, no estaba tan loco. Ya no se fiaba de su cabeza. Freda le hubiera dicho que estaba loco de verdad, pero no era cierto. Él había visto que Jonás existía. Y que Áureo... A ver. Áureo había sido noviete de su prima Poli durante un tiempo. Pero breve. Áureo no le dio demasiado importancia a aquello cuando se lo comentó una de las primeras veces que se vieron. En cambio, Poli... si, claro. Poli no había querido prácticamente ni oír hablar de Áureo cuando él le comentó... Qué raro. Bien podría haber sido el niño Jonás hijo de Áureo, por ejemplo. Que de aquellos polvos, hubiera llegado... pero Quirino pensó que no era posible, que Áureo y Poli no habían podido llegar a tanto, que eran muy jóvenes y... a fin de cuentas el niño era también eso, un niño. No podía ser. Fue al lavabo e hizo de vientre. Con las manos apoyadas en la cabeza, siguió pensando. El olor a ambientador era tan fuerte que mareaba más todavía. Justo lo que necesitaba. Desde el w.c. escuchaba cómo la puerta del bar se iba abriendo para dar entrada a los clientes que iban llegando al bar del Frederico. Uno de los clientes dijo algo sobre el asesinato. 'A ver si meten a la puta loca esa de la Poli en el talego para años y nos deja en paz, que anda que no ha dado por el culo la muy..., por ejemplo a tu sobrino 'Eldorado', anda que no ha hecho por joderle la vida la muy cabrona'. 'Calla, Boltorio, que tienes la lengua muy larga', dijo el Frederico. Quirino escuchaba desde el lavabo con atención... y con la cabeza como un bombo. ¿Qué narices le había puesto el Frederico? No podía moverse del lavabo. Ese niño Jonás debía ser como mucho, nieto de Poli y de Áureo... pero es que no le entraba en la cabeza. ¿Áureo no había visto nunca a ese niño por la calle? ¿Áureo no conocía de la existencia de ese niño que era exactamente como él? Otro cliente, con una voz de pito que quitaba más credibilidad que la daba, dijo lo siguiente. 'Yo solo digo una cosa, que esta mañana la Aurora Boreal estaba más bonita que nunca, y yo no sé por qué pero algo tendrá que ver'.
'Quirino Barrantes comenzó a encontrarse mal. El mejunje que había pedido en el bar del Frederico le estaba sentando mal. Además, la revelación que Frederico le había hecho de que aquel niño pintado que era como el niño Jonás era en realidad Áureo 'Eldorado', le había dejado helado. Congelado. Se fijó bien. Ciertamente, aquel niño, el niño Jonás del retrato, guardaba cierto parecido con Áureo, pero... no podía ser. No podía ser porque él había estado con Áureo unas cuantas veces. También había visto al niño. Incluso había estado presente cuando uno y otro se cruzaban... él había visto al niño Jonás. El niño Jonás existía. Su prima Poli le había hablado de él. No podía ser que se lo hubiera inventado, no estaba tan loco. Ya no se fiaba de su cabeza. Freda le hubiera dicho que estaba loco de verdad, pero no era cierto. Él había visto que Jonás existía. Y que Áureo... A ver. Áureo había sido noviete de su prima Poli durante un tiempo. Pero breve. Áureo no le dio demasiado importancia a aquello cuando se lo comentó una de las primeras veces que se vieron. En cambio, Poli... si, claro. Poli no había querido prácticamente ni oír hablar de Áureo cuando él le comentó... Qué raro. Bien podría haber sido el niño Jonás hijo de Áureo, por ejemplo. Que de aquellos polvos, hubiera llegado... pero Quirino pensó que no era posible, que Áureo y Poli no habían podido llegar a tanto, que eran muy jóvenes y... a fin de cuentas el niño era también eso, un niño. No podía ser. Fue al lavabo e hizo de vientre. Con las manos apoyadas en la cabeza, siguió pensando. El olor a ambientador era tan fuerte que mareaba más todavía. Justo lo que necesitaba. Desde el w.c. escuchaba cómo la puerta del bar se iba abriendo para dar entrada a los clientes que iban llegando al bar del Frederico. Uno de los clientes dijo algo sobre el asesinato. 'A ver si meten a la puta loca esa de la Poli en el talego para años y nos deja en paz, que anda que no ha dado por el culo la muy..., por ejemplo a tu sobrino 'Eldorado', anda que no ha hecho por joderle la vida la muy cabrona'. 'Calla, Boltorio, que tienes la lengua muy larga', dijo el Frederico. Quirino escuchaba desde el lavabo con atención... y con la cabeza como un bombo. ¿Qué narices le había puesto el Frederico? No podía moverse del lavabo. Ese niño Jonás debía ser como mucho, nieto de Poli y de Áureo... pero es que no le entraba en la cabeza. ¿Áureo no había visto nunca a ese niño por la calle? ¿Áureo no conocía de la existencia de ese niño que era exactamente como él? Otro cliente, con una voz de pito que quitaba más credibilidad que la daba, dijo lo siguiente. 'Yo solo digo una cosa, que esta mañana la Aurora Boreal estaba más bonita que nunca, y yo no sé por qué pero algo tendrá que ver'.
martes, 11 de febrero de 2014
La voz dormida - Benito Zambrano
No me gusta ver este tipo de películas. No me gusta el cine sobre la Guerra Civil, no me gusta el cine sobre la Postguerra, el cine que retrata cómo se pasa de un mundo a otro, el fin de la República, la llegada del fascismo y sus desmanes. No me gusta y no lo veo. No he visto La lengua de las mariposas, no vi Trece Rosas, a duras penas veía las pelis de Vicente Aranda siempre y cuando saliera Victoria Abril... no me gusta. Hice el firme propósito de no ver La Voz dormida y por las barbas del bellaco que no la hubiera visto si no hubiera sido porque no estaba solo frente a la tele y tuve que asumir una decisión consensuada.
La historia es sencilla. Dos hermanas, de Córdoba (aunque las actrices, Inma Cuesta sea criada en Arquillos, Jaén, y María León sea sevillana). Una de ellas de militancia comunista, está en la cárcel de Dueñas, en Madrid. La otra, llega del pueblo para trabajar en casa de un señorito. El señorito había sido republicano pero, casado con una viuda de mártires nacionales e hijo de un militar franquista, tiene que disimular y estar calladito. Bien. Pues nada. La hermana que interpreta María León tiene que pasar un mensaje a su cuñado de parte de María Cuesta y se lo entrega a un guerrillero que es un muchacho que salía en Amar en tiempos revueltos. Pues que se enamoran. Bien. O mal. Guerrilleros comunistas en los primeros años del franquismo. Un porvenir glorioso.
Esto podría servir para presentar la película. El transcurso de la misma consiste en una sucesión de injusticias, perrerías, arbitrariedades, crueldades y barbaridades varias que le hacen a uno ponerse en un estado de ánimo ciertamente lamentable. Monjas, guardianas, militares... no tienen piedad. Son unos años en los que todavía había banderas nazis al lado de las nacionales, como en el Estadio Santiago Bernabeu hasta hace muy, muy poco. De hecho creo que el otro día volví a ver banderas semi en el partido contra el Atlético.
No me gusta ver estas películas. Porque me entristecen y me ponen de mal humor. Porque pienso lo siguiente. Eso, lo que pasa en la película, llegado el caso volvería a pasar. Dicen que hemos avanzado mucho, que la sociedad española... pero tengo la sensación de que llegado el caso, situación de peligro cierto para el sistema, no habría piedad. Y perderíamos siempre los mismos. Y nos volvería a pasar todo lo que pasó. Y no sé hasta qué punto estas películas no desaniman a la gente, aunque sea de forma involuntaria. 'Esto es lo que pasó, fíjate, qué cabrones'. Y no han recibido ningún castigo, no pasó nada, la vida sigue, circula. No pasa nada. Hay que perdonar.
Memoria histórica. Recordamos hace poco por el pueblo la llegada de las tropas franquistas a Santaco. Actos, charlas, conferencias, documentales. Querellas internas sobre si tú, si vosotros, si sois o no sois. Una memoria histórica que consiste, ciertamente en recuperar la memoria de los que sufrieron mucho, de los que vieron su vida jodida y bien jodida. Tan jodida que muchos se quedaron sin ella. Y está muy bien recordarlo, recuperarlo, reivindicarlo, es necesario de hecho. Se tiene que hacer. Pero a mí me deja fastidiado.
Porque uno se queda pensando que... eso nos puede volver a pasar. Que llegado el caso volverían a hacer lo mismo y no pasaría nada. No les pasaría nada. Y prefiero no hacerme sangre.
Y la película está bien, se puede ver y te la crees más que otras, pero...
La historia es sencilla. Dos hermanas, de Córdoba (aunque las actrices, Inma Cuesta sea criada en Arquillos, Jaén, y María León sea sevillana). Una de ellas de militancia comunista, está en la cárcel de Dueñas, en Madrid. La otra, llega del pueblo para trabajar en casa de un señorito. El señorito había sido republicano pero, casado con una viuda de mártires nacionales e hijo de un militar franquista, tiene que disimular y estar calladito. Bien. Pues nada. La hermana que interpreta María León tiene que pasar un mensaje a su cuñado de parte de María Cuesta y se lo entrega a un guerrillero que es un muchacho que salía en Amar en tiempos revueltos. Pues que se enamoran. Bien. O mal. Guerrilleros comunistas en los primeros años del franquismo. Un porvenir glorioso.
Esto podría servir para presentar la película. El transcurso de la misma consiste en una sucesión de injusticias, perrerías, arbitrariedades, crueldades y barbaridades varias que le hacen a uno ponerse en un estado de ánimo ciertamente lamentable. Monjas, guardianas, militares... no tienen piedad. Son unos años en los que todavía había banderas nazis al lado de las nacionales, como en el Estadio Santiago Bernabeu hasta hace muy, muy poco. De hecho creo que el otro día volví a ver banderas semi en el partido contra el Atlético.
No me gusta ver estas películas. Porque me entristecen y me ponen de mal humor. Porque pienso lo siguiente. Eso, lo que pasa en la película, llegado el caso volvería a pasar. Dicen que hemos avanzado mucho, que la sociedad española... pero tengo la sensación de que llegado el caso, situación de peligro cierto para el sistema, no habría piedad. Y perderíamos siempre los mismos. Y nos volvería a pasar todo lo que pasó. Y no sé hasta qué punto estas películas no desaniman a la gente, aunque sea de forma involuntaria. 'Esto es lo que pasó, fíjate, qué cabrones'. Y no han recibido ningún castigo, no pasó nada, la vida sigue, circula. No pasa nada. Hay que perdonar.
Memoria histórica. Recordamos hace poco por el pueblo la llegada de las tropas franquistas a Santaco. Actos, charlas, conferencias, documentales. Querellas internas sobre si tú, si vosotros, si sois o no sois. Una memoria histórica que consiste, ciertamente en recuperar la memoria de los que sufrieron mucho, de los que vieron su vida jodida y bien jodida. Tan jodida que muchos se quedaron sin ella. Y está muy bien recordarlo, recuperarlo, reivindicarlo, es necesario de hecho. Se tiene que hacer. Pero a mí me deja fastidiado.
Porque uno se queda pensando que... eso nos puede volver a pasar. Que llegado el caso volverían a hacer lo mismo y no pasaría nada. No les pasaría nada. Y prefiero no hacerme sangre.
Y la película está bien, se puede ver y te la crees más que otras, pero...
lunes, 10 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XVIII
Continuamos adelante con las 'Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes', de Benito Repojo Ostiz, que como dijimos en su momento, fue galardonado con uno de esos premios que ahora no tienen importancia, pero que si no hubiera sido por ello, no lo conoceríamos aquí. Va, al lío:
'La agente Galarreta se quedó anonadada al ver semejante fenómeno atmosférico en Villastanza de Llorear. La Aurora Boreal, allí. Sin motivo aparente. Galarreta no salía de su asombro. Cuando terminó de apañarse se dirigió a la celda donde se encontraba Poli y la conminó a que la acompañase a la sala donde iba a hacerle a algunas preguntas. Poli estaba dormida como un tronco cuando llegó la agente Galarreta. La agente se sorprendió de que alguien que acababa de ser retenido en dependencias policiales durmiera tan profundamente. Tan tranquila. Poli se espabiló y se arregló haciendo esperar un poco a Galarreta. Al cabo de unos veinte minutos pasaron las dos a una sala donde comenzó un pequeño interrogatorio. Galarreta sintió algo raro en presencia de Poli. Sin haberse visto en la vida, notó que algo había en ella que le resultaba familiar. Y el interrogatorio... algo no iba bien. Galarreta comenzó preguntándole:
- Buenos días. Mire, no sé qué me pasa pero tengo la necesidad de preguntarle ahora mismo por algo que no sé por qué no tiene nada que ver, al menos eso creo, con el asunto de la muerte del señor Kohlthenberg. Vamos a ver. Esta mañana he visto algo que me ha parecido realmente increíble. La Aurora Boreal, aquí en Villastanza de Llorera. Y sin saber porqué, creo que usted sabe algo. Lo siento. Algo, no sé. Algo, me dice que usted tiene algo que ver con esto.
Poli, que estaba sentada recta en la silla con sus manos apoyadas boca abajo en la mesa y una sonrisa levemente dibujada en su rostro, contestó a la agente Galarreta:
- Buenos días para usted también. Si usted ha visto la Aurora Boreal es por que tiene usted un don. Ese don no lo tenemos todos. Algunos aquí en Villastanza de Llorera han dicho que de vez en cuando han visto cosas raras, pero lo han achacado a los hongos, o alguna borrachera... pero yo sé que eso no es así. Desde siempre aquí en Villastanza de Llorera ha habido gente que ha podido ver cosas... y usted veo que también puede. Felicidades.
- Pero dígame, eso tiene algo que ver con la muerte de Facundo ¿verdad?
- Facundo Kohlthenberg ha muerto de una manera espantosa, su familia fue siempre enemiga de quienes teníamos el don de poder disfrutar de la Aurora, pero yo no tengo nada que ver con su muerte.
- Sin embargo, usted fue la última persona que vio con vida a Facundo, fue a su casa. El forense incluso ha encontrado en su estómago un colgante con el sello de la familia de Kohlthenberg. Un colgante que, según hemos constatado, se encontraba desaparecido desde hacía décadas y que, según cuentan las voces del pueblo más informadas, es decir, los cotilleos a los que no voy a hacer caso pero que ahí están... habrían sido robados por...
- Ese colgante se lo entregué yo a Facundo Kohlthenberg, es cierto. Lo encontré en el campo. Aquí en el campo puedes encontrar desde monedas árabes a... en fin. Que lo encontré y fui a entregárselo. Yo no lo maté.
- Tengo otra pregunta. No consta que tenga usted ninguna hija, ni tampoco ningún nieto, claro. ¿Cómo puede ser que su primo Quirino Barrantes nos haya pedido que informemos a su hija Vera...? Es más, cómo es que también la llamó Boreal... ¿Tuvo usted una hija? ¿La tiene realmente? ¿Están tan mal nuestros datos?
- Mi hija Vera. Es curioso. Mi hija Vera hace mucho tiempo que no viene por el pueblo. Mi hija Vera hizo la comunión. Yo no quería. Pero ella se empeñó. Nos enfadamos mucho, discutimos. Pero al final la hizo. Desde aquel día, Boreal cambió. Vera se fue alejando de mí cada vez más y terminó yéndose a la ciudad. Es la primera de mi familia que se ha ido a vivir fuera de Villastanza de Llorera. Hace mucho tiempo que no la veo. Hace tanto que a veces pienso que está muerta. Sólo me queda Jonás. Me lo dejó aquí cuando casi no tenía nos meses, el pobre. Ella estaba fatal. Creo que se estaba metiendo algo. No sé si ella habrá borrado del registro que era hija mía o algo. Ya digo que desde que hizo la Comunión... algo empezó a fallar. El niño Jonás es mi nieto, si.
- Me está diciendo que sí que tiene una hija y que Jonás es su nieto... ¿Vera o Boreal?
- Boreal. Luego fue Vera.'
'La agente Galarreta se quedó anonadada al ver semejante fenómeno atmosférico en Villastanza de Llorear. La Aurora Boreal, allí. Sin motivo aparente. Galarreta no salía de su asombro. Cuando terminó de apañarse se dirigió a la celda donde se encontraba Poli y la conminó a que la acompañase a la sala donde iba a hacerle a algunas preguntas. Poli estaba dormida como un tronco cuando llegó la agente Galarreta. La agente se sorprendió de que alguien que acababa de ser retenido en dependencias policiales durmiera tan profundamente. Tan tranquila. Poli se espabiló y se arregló haciendo esperar un poco a Galarreta. Al cabo de unos veinte minutos pasaron las dos a una sala donde comenzó un pequeño interrogatorio. Galarreta sintió algo raro en presencia de Poli. Sin haberse visto en la vida, notó que algo había en ella que le resultaba familiar. Y el interrogatorio... algo no iba bien. Galarreta comenzó preguntándole:
- Buenos días. Mire, no sé qué me pasa pero tengo la necesidad de preguntarle ahora mismo por algo que no sé por qué no tiene nada que ver, al menos eso creo, con el asunto de la muerte del señor Kohlthenberg. Vamos a ver. Esta mañana he visto algo que me ha parecido realmente increíble. La Aurora Boreal, aquí en Villastanza de Llorera. Y sin saber porqué, creo que usted sabe algo. Lo siento. Algo, no sé. Algo, me dice que usted tiene algo que ver con esto.
Poli, que estaba sentada recta en la silla con sus manos apoyadas boca abajo en la mesa y una sonrisa levemente dibujada en su rostro, contestó a la agente Galarreta:
- Buenos días para usted también. Si usted ha visto la Aurora Boreal es por que tiene usted un don. Ese don no lo tenemos todos. Algunos aquí en Villastanza de Llorera han dicho que de vez en cuando han visto cosas raras, pero lo han achacado a los hongos, o alguna borrachera... pero yo sé que eso no es así. Desde siempre aquí en Villastanza de Llorera ha habido gente que ha podido ver cosas... y usted veo que también puede. Felicidades.
- Pero dígame, eso tiene algo que ver con la muerte de Facundo ¿verdad?
- Facundo Kohlthenberg ha muerto de una manera espantosa, su familia fue siempre enemiga de quienes teníamos el don de poder disfrutar de la Aurora, pero yo no tengo nada que ver con su muerte.
- Sin embargo, usted fue la última persona que vio con vida a Facundo, fue a su casa. El forense incluso ha encontrado en su estómago un colgante con el sello de la familia de Kohlthenberg. Un colgante que, según hemos constatado, se encontraba desaparecido desde hacía décadas y que, según cuentan las voces del pueblo más informadas, es decir, los cotilleos a los que no voy a hacer caso pero que ahí están... habrían sido robados por...
- Ese colgante se lo entregué yo a Facundo Kohlthenberg, es cierto. Lo encontré en el campo. Aquí en el campo puedes encontrar desde monedas árabes a... en fin. Que lo encontré y fui a entregárselo. Yo no lo maté.
- Tengo otra pregunta. No consta que tenga usted ninguna hija, ni tampoco ningún nieto, claro. ¿Cómo puede ser que su primo Quirino Barrantes nos haya pedido que informemos a su hija Vera...? Es más, cómo es que también la llamó Boreal... ¿Tuvo usted una hija? ¿La tiene realmente? ¿Están tan mal nuestros datos?
- Mi hija Vera. Es curioso. Mi hija Vera hace mucho tiempo que no viene por el pueblo. Mi hija Vera hizo la comunión. Yo no quería. Pero ella se empeñó. Nos enfadamos mucho, discutimos. Pero al final la hizo. Desde aquel día, Boreal cambió. Vera se fue alejando de mí cada vez más y terminó yéndose a la ciudad. Es la primera de mi familia que se ha ido a vivir fuera de Villastanza de Llorera. Hace mucho tiempo que no la veo. Hace tanto que a veces pienso que está muerta. Sólo me queda Jonás. Me lo dejó aquí cuando casi no tenía nos meses, el pobre. Ella estaba fatal. Creo que se estaba metiendo algo. No sé si ella habrá borrado del registro que era hija mía o algo. Ya digo que desde que hizo la Comunión... algo empezó a fallar. El niño Jonás es mi nieto, si.
- Me está diciendo que sí que tiene una hija y que Jonás es su nieto... ¿Vera o Boreal?
- Boreal. Luego fue Vera.'
viernes, 7 de febrero de 2014
Miscelánea
En pie. Todos. Ahora mismo. Aquí la tenemos, a la parejita del mimbre, con sus pelos cortitos, acarameladitos los dos. Aquí les tenemos, los dos con sus cabecitas peladas. Aquí están. Homenaje a las cabezas peladas. Aquí está. Todos en pie. Vamos. Yoko Ono, acompañada por la Plastic Ono Band, con el John Lennon mirando embelesado a su Yoko. Interpretan uno de los cancionones de la historia, Midsummer New York City. En directo, en un programa. Para que veamos lo que vale un peine. Yoko Ono en su segundo disco Fly, se marca un disco de rock como la copa de un pino. De rock sin más ni más. El primer disco, el Plastic Ono Band era una cafrada de tomo y lomo, pero este... Wake up in the morning... Gran canción. Y no chilla demasiado, que siendo Yoko Ono no sabe uno si es bueno o es malo. Yo casi prefiero que chille.
http://www.youtube.com/watch?v=L7JkwKtI6P4
Decía Fernán Gómez que el español no es envidioso, que el español no quiere lo que tiene el otro, el español quiere que el otro no tenga nada, que no triunfe, que le salga mal. David Watts es una canción sobre la envidia. Fa, fa, fa, fa, fa, fa, fa, fa. Él es el capitán del equipo, él lo tiene todo. Quisiera ser como David Watts. Todas las chicas de la ciudad quieren salir con David Watts. Es una canción de los Kinks, que en su tiempo versioneó Siniestro Total como Emilio Cao, y que aquí vemos interpretada por una chica que toca el arpa que se llama Mikaela Davis. No conozco nada más de su existencia. Toca el arpa y al parecer interpreta canciones conocidas... bueno. Pues aquí hay que reconocer que se ha cubierto de gloria. Qué buena versión. Con arpa y con sitar, nada menos. Casi nada.
http://www.youtube.com/watch?v=44zix8j-8UE
Son ya muchos días sin escuchar nada de nuestros amigos alemanes. Qué tiempos aquellos, hace ya... uf. Hace muchos años. Con la tontería, hace mucho tiempo que... bueno. Vamos a recuperar una canción de los impagables, de los magníficos e inspiradores La Düsseldorf, del primer disco, del mismo título. Y la canción que vamos a escuchar se llama también La Düsseldorf. Por si había alguna duda. La Düsseldorf es un grupo que nace como una continuación de los míticos Neu!, de los que incluso recuperarán la línea de diseño de los discos, las letras, las tipografías. El disco Viva! por ejemplo, es igual que una portada de Neu!. En fin. Aquí lo importante es saber que La Düsseldorf le dedica una canción a Düsseldorf y no dejan de repetirlo. Düsseldorf, Düsseldorf...
http://www.youtube.com/watch?v=as2o__uUMrM
De todos los grupos que van a venir al Primavera Sound, de los que ya están anunciados, me haría ilusión volver a ver a Television. Nuevamente, mira uno el cartel y... conoce a un 25% aproximadamente. El resto, ni papa. Pero bueno. Interpretarán además en el escenario el disco Marquee Moon, disco que todo al que le guste el rock con guitarras debería prestarle una atención casi reverencial. El disco me gusta mucho, pero me acaba de matar al final. La última canción del disco se llama Torn Curtain, cortina rasgada supongo. Canción que está muy bien muy bien, hasta que al final se lanzan ya a un duelo de guitarras muy sentido. Una forma estupenda de cerrar un disco. El último minuto y medio es bestial. Ese Tom Verlaine bueno ahí...
http://www.youtube.com/watch?v=JZC217xS6ZQ
Si hay una canción que le viene uno a la cabeza cuando le hablan de echarle morro al asunto, es Domingas. Ya le he puesto alguna vez por aquí, pero es que he descubierto una versión de casi ocho minutos que.. qué maravilla. Qué arte. ¿Qué letra tiene esta canción? No sé. El día acaba en la noche, la semana acaba en domingo, yo estoy loco por usted... Domingas. Y de ahí en adelante, repetir sin ton ni son, pero con el ritmillo preciso, 'vocé é linda, Domingas', 'vocé e minha domingas'. Eu te amo Domingas. Y así hasta que te apaguen la luz del sitio donde estés. Porque tú eres linda, Domingas. Porque yo te quiero, Domingas. Acompañado por el inasequible Trío Mocotó, Jorge Ben se marca el cancionazo por excelencia. Domingas.
http://www.youtube.com/watch?v=moNbBrEuezM
Y bueno, dejamos lo más así para el final. El pasado viernes eltoni, elpako & elchristian actuó en el impagable escenario de la Sala Pop, junto al Grupo Invitado (llamado así porque todavía no tienen nombre). Testimonio de aquella actuación es este vídeo que aquí les presento en el que interpretamos Belladona. Una canción que, como bien dice el cantante en el vídeo, supone nuestra decidida apuesta por el rock de estadios, por el rock de mover la cabeza arriba y abajo, por la comercialidad rockera, dejando atrás veleidades de otro tipo. La música no tiene nada que ver, insisto, con lo que van a presenciar.
http://www.youtube.com/watch?v=TsK8e9T6J6Y
Y nada más. Otra semana que se va. Espero y deseo que tengan todos ustedes un fin de semana de lo más armonioso. Nos vemos por los puestus.
http://www.youtube.com/watch?v=L7JkwKtI6P4
Decía Fernán Gómez que el español no es envidioso, que el español no quiere lo que tiene el otro, el español quiere que el otro no tenga nada, que no triunfe, que le salga mal. David Watts es una canción sobre la envidia. Fa, fa, fa, fa, fa, fa, fa, fa. Él es el capitán del equipo, él lo tiene todo. Quisiera ser como David Watts. Todas las chicas de la ciudad quieren salir con David Watts. Es una canción de los Kinks, que en su tiempo versioneó Siniestro Total como Emilio Cao, y que aquí vemos interpretada por una chica que toca el arpa que se llama Mikaela Davis. No conozco nada más de su existencia. Toca el arpa y al parecer interpreta canciones conocidas... bueno. Pues aquí hay que reconocer que se ha cubierto de gloria. Qué buena versión. Con arpa y con sitar, nada menos. Casi nada.
http://www.youtube.com/watch?v=44zix8j-8UE
Son ya muchos días sin escuchar nada de nuestros amigos alemanes. Qué tiempos aquellos, hace ya... uf. Hace muchos años. Con la tontería, hace mucho tiempo que... bueno. Vamos a recuperar una canción de los impagables, de los magníficos e inspiradores La Düsseldorf, del primer disco, del mismo título. Y la canción que vamos a escuchar se llama también La Düsseldorf. Por si había alguna duda. La Düsseldorf es un grupo que nace como una continuación de los míticos Neu!, de los que incluso recuperarán la línea de diseño de los discos, las letras, las tipografías. El disco Viva! por ejemplo, es igual que una portada de Neu!. En fin. Aquí lo importante es saber que La Düsseldorf le dedica una canción a Düsseldorf y no dejan de repetirlo. Düsseldorf, Düsseldorf...
http://www.youtube.com/watch?v=as2o__uUMrM
De todos los grupos que van a venir al Primavera Sound, de los que ya están anunciados, me haría ilusión volver a ver a Television. Nuevamente, mira uno el cartel y... conoce a un 25% aproximadamente. El resto, ni papa. Pero bueno. Interpretarán además en el escenario el disco Marquee Moon, disco que todo al que le guste el rock con guitarras debería prestarle una atención casi reverencial. El disco me gusta mucho, pero me acaba de matar al final. La última canción del disco se llama Torn Curtain, cortina rasgada supongo. Canción que está muy bien muy bien, hasta que al final se lanzan ya a un duelo de guitarras muy sentido. Una forma estupenda de cerrar un disco. El último minuto y medio es bestial. Ese Tom Verlaine bueno ahí...
http://www.youtube.com/watch?v=JZC217xS6ZQ
Si hay una canción que le viene uno a la cabeza cuando le hablan de echarle morro al asunto, es Domingas. Ya le he puesto alguna vez por aquí, pero es que he descubierto una versión de casi ocho minutos que.. qué maravilla. Qué arte. ¿Qué letra tiene esta canción? No sé. El día acaba en la noche, la semana acaba en domingo, yo estoy loco por usted... Domingas. Y de ahí en adelante, repetir sin ton ni son, pero con el ritmillo preciso, 'vocé é linda, Domingas', 'vocé e minha domingas'. Eu te amo Domingas. Y así hasta que te apaguen la luz del sitio donde estés. Porque tú eres linda, Domingas. Porque yo te quiero, Domingas. Acompañado por el inasequible Trío Mocotó, Jorge Ben se marca el cancionazo por excelencia. Domingas.
http://www.youtube.com/watch?v=moNbBrEuezM
Y bueno, dejamos lo más así para el final. El pasado viernes eltoni, elpako & elchristian actuó en el impagable escenario de la Sala Pop, junto al Grupo Invitado (llamado así porque todavía no tienen nombre). Testimonio de aquella actuación es este vídeo que aquí les presento en el que interpretamos Belladona. Una canción que, como bien dice el cantante en el vídeo, supone nuestra decidida apuesta por el rock de estadios, por el rock de mover la cabeza arriba y abajo, por la comercialidad rockera, dejando atrás veleidades de otro tipo. La música no tiene nada que ver, insisto, con lo que van a presenciar.
http://www.youtube.com/watch?v=TsK8e9T6J6Y
Y nada más. Otra semana que se va. Espero y deseo que tengan todos ustedes un fin de semana de lo más armonioso. Nos vemos por los puestus.
jueves, 6 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XVII
Sigamos adelante, ahora que tenemos tiempo, con las 'Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes', de Benito Repojo Ostiz.
'Era sin duda el niño Jonás. En aquella imagen del Sagrado Niño Oculto de Getsemaní estaba el niño Jonás. Exactamente. Igual. En el Frederico se encontraban un par de lugareños que tomaban un primer refrigerio antes de ir a trabajar. Eran dos hermanos que trabajaban juntos en una granja de las afueras, dos hermanos hoscos y taciturnos. Los Menases. Quirino Barrantes saludó y pidió... pidió una copa de Soberano. Quirino Barrantes iba a empezar a esclarecer las cosas, por las buenas o por las malas. 'Jefe, buenos días... oiga una cosa, ese Niño Oculto de Getsemaní, la pintura esa... ¿Quién la ha hecho? ¿La han hecho aquí o es que es una estampa de otro sitio? Porque mira que es bien bonita. Qué niño tan majo. ¿Es que hay una Cofradía o algo por aquí no?'. Frederico estaba preparando un par de cafés y ni siquiera se molestó en contestar inmediatamente a Quirino. Conocía a Quirino. Pese a no haber salido del bar prácticamente durante los dos últimos meses, salvo por una vez hacía quince días para ir al practicante por una cosa, estaba informado perfectamente de que el tal Quirino había llegado al pueblo, que era familia de la loca esa de la Poli y de los de la cabeza. Lo sabía todo sin preguntar, la gente habla mucho en la barra de los bares. A nadie le gustaba Quirino. Ese tonto que había venido al pueblo para qué. Para quitarse de la droga o algo, o para empezar a venderla aquí, decían unos. Para ver si engañaba a alguna por aquí, que a eso vienen todos los de fuera, que se creen que las de aquí son tontas. Para ver si aquí encontraba algo, pues iba listo, porque estamos aquí para que vengan los listos estos a llevarse el pan. Nadie encontraba otra explicación. Y encima era familia de la loca esa de la Poli. Loca y encima asesina, que había matado a Don Facundo. Que Don Facundo tendría sus cosas y le faltaban otras, un buen par de huevos para defender lo que era suyo, decían algunos, pero había que ser muy hijaputa para matarlo. El Frederico finalmente sirvió los dos cafés, junto con unos vasos de agua y una copa de anís para cada hermano Menases y le dijo a Quirino. 'Ese cuadro lo pintó uno que vino de la ciudad hace ya muchos años. El que sale pintado era mi sobrino Áureo, el que le dicen 'Eldorado'. Desde la ventana de habitación en la Casa Cuartel, la agente Galarreta vio amanecer. Pero era un amanecer muy raro. Sin saber cómo ni porqué, pensó en la Aurora Boreal'.
'Era sin duda el niño Jonás. En aquella imagen del Sagrado Niño Oculto de Getsemaní estaba el niño Jonás. Exactamente. Igual. En el Frederico se encontraban un par de lugareños que tomaban un primer refrigerio antes de ir a trabajar. Eran dos hermanos que trabajaban juntos en una granja de las afueras, dos hermanos hoscos y taciturnos. Los Menases. Quirino Barrantes saludó y pidió... pidió una copa de Soberano. Quirino Barrantes iba a empezar a esclarecer las cosas, por las buenas o por las malas. 'Jefe, buenos días... oiga una cosa, ese Niño Oculto de Getsemaní, la pintura esa... ¿Quién la ha hecho? ¿La han hecho aquí o es que es una estampa de otro sitio? Porque mira que es bien bonita. Qué niño tan majo. ¿Es que hay una Cofradía o algo por aquí no?'. Frederico estaba preparando un par de cafés y ni siquiera se molestó en contestar inmediatamente a Quirino. Conocía a Quirino. Pese a no haber salido del bar prácticamente durante los dos últimos meses, salvo por una vez hacía quince días para ir al practicante por una cosa, estaba informado perfectamente de que el tal Quirino había llegado al pueblo, que era familia de la loca esa de la Poli y de los de la cabeza. Lo sabía todo sin preguntar, la gente habla mucho en la barra de los bares. A nadie le gustaba Quirino. Ese tonto que había venido al pueblo para qué. Para quitarse de la droga o algo, o para empezar a venderla aquí, decían unos. Para ver si engañaba a alguna por aquí, que a eso vienen todos los de fuera, que se creen que las de aquí son tontas. Para ver si aquí encontraba algo, pues iba listo, porque estamos aquí para que vengan los listos estos a llevarse el pan. Nadie encontraba otra explicación. Y encima era familia de la loca esa de la Poli. Loca y encima asesina, que había matado a Don Facundo. Que Don Facundo tendría sus cosas y le faltaban otras, un buen par de huevos para defender lo que era suyo, decían algunos, pero había que ser muy hijaputa para matarlo. El Frederico finalmente sirvió los dos cafés, junto con unos vasos de agua y una copa de anís para cada hermano Menases y le dijo a Quirino. 'Ese cuadro lo pintó uno que vino de la ciudad hace ya muchos años. El que sale pintado era mi sobrino Áureo, el que le dicen 'Eldorado'. Desde la ventana de habitación en la Casa Cuartel, la agente Galarreta vio amanecer. Pero era un amanecer muy raro. Sin saber cómo ni porqué, pensó en la Aurora Boreal'.
miércoles, 5 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XVI
Más, más, continuamos con las 'Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes', del escritor Benito Repojo Ostiz. Continuemos a ver...
'Quirino Barrantes mantuvo un diálogo interior con la voz. Esa voz de la que escapó en la ciudad y que le había costado su relación, su trabajo, su vida entera. Esa voz volvió a apoderarse de él. El espíritu del justiciero, del detective, del que resuelve el caso, ya no le asaltaba sólo para evadirse de la realidad. Se había quedado pegado a su consciencia y aparecía sin que él lo deseara. Claro, que una circunstancia como aquella, con su prima Poli detenida, el ricacho del pueblo asesinado, el misterio de la falsa hija Vera, todo lo relacionado con lo Boreal que le rodeaba... el niño Jonás... ¿Y el niño Jonás?
Quirino Barrantes se quedó dormido en el sofá y despertó a eso de las cuatro de la madrugada, muerto de frío. Se fue a la cama y pensó en el niño Jonás. No pudo dormir. ¿Quién era entonces ese crío? ¿Era un hijo digamos que ilegítimo de su prima Poli? ¿Por qué iba su prima Poli a tener un hijo ilegítimo? Era viuda, podía hacer con su vida lo que quisiera... ¿Y por qué inventar lo de su hija Vera? No entendía nada. Además, la imagen de la agente Galarreta interrogándole y buscándole el fallo, la insinuación de que hubiera tenido algo que ver en el asesinato de Kohlthenberg, le rondaban también por la cabeza.
Eran las seis de la mañana y ya no podía dormir. Se aseó y salió a la calle. A esa hora había algún bar abierto. El Frederico. El Frederico era un bar con muy poca gracia, muy poco lustre y muy poco todo, que sin embargo era uno de los bares más estimados de Villastanza de Llorera. ¿Por qué? Porque si. Sin más. De esos misterios que sí que merecen una investigación. El Frederico era un bar en el que todavía perduraban animales disecados, cazados por algún lugareño que los había donado a Federico Serantes, el dueño y fundador del bar, de edad sólo medible mediante procedimiento científico. Todavía había calendarios de mujeres desnudas. Todavía había un expositor de cintas de casette y de cd's con cantantes folclóricos y chistes. Todavía había un expositor con llaveros. Otro con mecheros. Con banderitas nacionales. Con una televisión en la que no se veía más que los dos canales de toda la vida. Un bar de antes, hoy, sin la molestia tampoco de haber sido decorado o adecentado de manera 'vintage'. No, era cutre, era feo, desagradable el Frederico en el trato. Y sin embargo... el bar siempre tenía público, siempre congregaba a gente muy fiel, cazadores, trabajadores que iban a la única fábrica ubicada en el pueblo, la Peransa, que fabricaba muebles con la madera de... madrugadores impenitentes que encontraban en el Frederico un espacio en el que nadie tenía que aparentar o justificarse. Bebidas fuertes, ambiente recio, humo de puritos cuando ya estaba prohibido. Quirino Barrantes nunca había entrado y nunca había pretendido entrar. Sin embargo, aquella madrugada, sintió el impulso de beber algo rancio, fuerte, que le colocase en la recta vía. La voz ya le dominaba. Vamos a mezclarnos con esta gente a ver qué sacamos en claro.
Y nada más entrar lo vio. En uno de los calendarios de una Hermandad de Cazadores o de Asociación de Romeros o lo que fuera, había una ilustración del Sagrado Niño Oculto de Getsemaní. Y ese niño, era el niño Jonás.'
'Quirino Barrantes mantuvo un diálogo interior con la voz. Esa voz de la que escapó en la ciudad y que le había costado su relación, su trabajo, su vida entera. Esa voz volvió a apoderarse de él. El espíritu del justiciero, del detective, del que resuelve el caso, ya no le asaltaba sólo para evadirse de la realidad. Se había quedado pegado a su consciencia y aparecía sin que él lo deseara. Claro, que una circunstancia como aquella, con su prima Poli detenida, el ricacho del pueblo asesinado, el misterio de la falsa hija Vera, todo lo relacionado con lo Boreal que le rodeaba... el niño Jonás... ¿Y el niño Jonás?
Quirino Barrantes se quedó dormido en el sofá y despertó a eso de las cuatro de la madrugada, muerto de frío. Se fue a la cama y pensó en el niño Jonás. No pudo dormir. ¿Quién era entonces ese crío? ¿Era un hijo digamos que ilegítimo de su prima Poli? ¿Por qué iba su prima Poli a tener un hijo ilegítimo? Era viuda, podía hacer con su vida lo que quisiera... ¿Y por qué inventar lo de su hija Vera? No entendía nada. Además, la imagen de la agente Galarreta interrogándole y buscándole el fallo, la insinuación de que hubiera tenido algo que ver en el asesinato de Kohlthenberg, le rondaban también por la cabeza.
Eran las seis de la mañana y ya no podía dormir. Se aseó y salió a la calle. A esa hora había algún bar abierto. El Frederico. El Frederico era un bar con muy poca gracia, muy poco lustre y muy poco todo, que sin embargo era uno de los bares más estimados de Villastanza de Llorera. ¿Por qué? Porque si. Sin más. De esos misterios que sí que merecen una investigación. El Frederico era un bar en el que todavía perduraban animales disecados, cazados por algún lugareño que los había donado a Federico Serantes, el dueño y fundador del bar, de edad sólo medible mediante procedimiento científico. Todavía había calendarios de mujeres desnudas. Todavía había un expositor de cintas de casette y de cd's con cantantes folclóricos y chistes. Todavía había un expositor con llaveros. Otro con mecheros. Con banderitas nacionales. Con una televisión en la que no se veía más que los dos canales de toda la vida. Un bar de antes, hoy, sin la molestia tampoco de haber sido decorado o adecentado de manera 'vintage'. No, era cutre, era feo, desagradable el Frederico en el trato. Y sin embargo... el bar siempre tenía público, siempre congregaba a gente muy fiel, cazadores, trabajadores que iban a la única fábrica ubicada en el pueblo, la Peransa, que fabricaba muebles con la madera de... madrugadores impenitentes que encontraban en el Frederico un espacio en el que nadie tenía que aparentar o justificarse. Bebidas fuertes, ambiente recio, humo de puritos cuando ya estaba prohibido. Quirino Barrantes nunca había entrado y nunca había pretendido entrar. Sin embargo, aquella madrugada, sintió el impulso de beber algo rancio, fuerte, que le colocase en la recta vía. La voz ya le dominaba. Vamos a mezclarnos con esta gente a ver qué sacamos en claro.
Y nada más entrar lo vio. En uno de los calendarios de una Hermandad de Cazadores o de Asociación de Romeros o lo que fuera, había una ilustración del Sagrado Niño Oculto de Getsemaní. Y ese niño, era el niño Jonás.'
martes, 4 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XV
No perdamos tiempo. Sigamos con las 'Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes', de Benito Perojo Ostiz.
'Quirino Barrantes se personó en la casa de la Guardia Civil para interesarse por la detenida, su prima Poli, y para preguntar si habían llamado o se habían puesto en contacto con la hija de ésta, su sobrina Vera, para comunicarle su detención. Fue la misma agente Galarreta la que salió de su oficina para hablar con Quirino. 'Dice usted que la detenida tiene una hija... pues la verdad, en nuestros informes no nos consta que aparezca ninguna Vera...'. Quirino, pensando que se estaban quedando con él, tomándole el pelo para que incurriera en algún error, ponerse nervioso, montar algún pollo y así poder ser detenido igualmente, rápidamente preguntó...'¿Y Boreal? ¿Han preguntado por su hija Boreal?'. La agente Galarreta miró sonriendo a Quirino Barrantes y le dijo 'Oiga, usted no es de por aquí... o es que no habla mucho con su prima Poli. No tiene ninguna hija, ni Vera, ni Boreal... Boreal es un nombre muy bonito. ¿Cómo se le ha ocurrido que alguien pudiera ponerle a su hija el nombre de Boreal? De todas maneras, ya le digo que no hay registrado ningún descendiente de Poli. Pero bueno, ¿cómo es que usted siendo un familiar no tiene idea de si su prima tiene o no tiene una hija?'. Quirino no se creía lo que estaba escuchando. ¿Su prima Poli no tenía ninguna hija? ¿Entonces... el niño Jonás? Tampoco era su nieto, lógicamente. Ni siquiera su hijo...
La agente Galarreta, se extrañó ciertamente de la pregunta de Quirino. Y Quirino entendió que esa intervención suya no iba a ayudar mucho a su prima Poli. Si la Guardia Civil colegía que había un punto oscuro en la vida de Poli, podía haber otros. Vaya pifia, pensó Quirino, pero es que... cómo iba a imaginar él que su prima le había engañado con lo de... ¿Vera? ¿Boreal? Si desde luego había acudido a Villastanza de Llorera para alejarse de sus problemas en la ciudad, había ido a caer a un lugar lleno de misterios, con un asesinato escabroso además con implicación de un familiar, para acabar de arreglarlo. La agente Galarreta le pidió un número de teléfono para tenerle localizado durante los próximos días. Al parecer alguien también le había visto cerca de la casa, le dijo la agente, y le gustaría hacerle unas preguntas.
Era lo que le faltaba a Quirino Barrantes. Evitó, al salir de la Casa Cuartel, pasar por delante de ninguno de los bares del pueblo para ir directamente a su casa. Cuando llegó, abrió la puerta, y sin quitarse la chaqueta se sentó en el sofá y apoyó la cabeza entre las manos... no quería pensar, no quería que sucediera...
'Muchacho, alguien quiere volverte loco. Será mejor que cojas las riendas de este caso y descubras realmente qué pasa aquí'. Era de nuevo la voz... era otra vez su otro yo.
'Quirino Barrantes se personó en la casa de la Guardia Civil para interesarse por la detenida, su prima Poli, y para preguntar si habían llamado o se habían puesto en contacto con la hija de ésta, su sobrina Vera, para comunicarle su detención. Fue la misma agente Galarreta la que salió de su oficina para hablar con Quirino. 'Dice usted que la detenida tiene una hija... pues la verdad, en nuestros informes no nos consta que aparezca ninguna Vera...'. Quirino, pensando que se estaban quedando con él, tomándole el pelo para que incurriera en algún error, ponerse nervioso, montar algún pollo y así poder ser detenido igualmente, rápidamente preguntó...'¿Y Boreal? ¿Han preguntado por su hija Boreal?'. La agente Galarreta miró sonriendo a Quirino Barrantes y le dijo 'Oiga, usted no es de por aquí... o es que no habla mucho con su prima Poli. No tiene ninguna hija, ni Vera, ni Boreal... Boreal es un nombre muy bonito. ¿Cómo se le ha ocurrido que alguien pudiera ponerle a su hija el nombre de Boreal? De todas maneras, ya le digo que no hay registrado ningún descendiente de Poli. Pero bueno, ¿cómo es que usted siendo un familiar no tiene idea de si su prima tiene o no tiene una hija?'. Quirino no se creía lo que estaba escuchando. ¿Su prima Poli no tenía ninguna hija? ¿Entonces... el niño Jonás? Tampoco era su nieto, lógicamente. Ni siquiera su hijo...
La agente Galarreta, se extrañó ciertamente de la pregunta de Quirino. Y Quirino entendió que esa intervención suya no iba a ayudar mucho a su prima Poli. Si la Guardia Civil colegía que había un punto oscuro en la vida de Poli, podía haber otros. Vaya pifia, pensó Quirino, pero es que... cómo iba a imaginar él que su prima le había engañado con lo de... ¿Vera? ¿Boreal? Si desde luego había acudido a Villastanza de Llorera para alejarse de sus problemas en la ciudad, había ido a caer a un lugar lleno de misterios, con un asesinato escabroso además con implicación de un familiar, para acabar de arreglarlo. La agente Galarreta le pidió un número de teléfono para tenerle localizado durante los próximos días. Al parecer alguien también le había visto cerca de la casa, le dijo la agente, y le gustaría hacerle unas preguntas.
Era lo que le faltaba a Quirino Barrantes. Evitó, al salir de la Casa Cuartel, pasar por delante de ninguno de los bares del pueblo para ir directamente a su casa. Cuando llegó, abrió la puerta, y sin quitarse la chaqueta se sentó en el sofá y apoyó la cabeza entre las manos... no quería pensar, no quería que sucediera...
'Muchacho, alguien quiere volverte loco. Será mejor que cojas las riendas de este caso y descubras realmente qué pasa aquí'. Era de nuevo la voz... era otra vez su otro yo.
lunes, 3 de febrero de 2014
Villastanza de Llorera XIV
Más de ‘Espantosas escenas en la vida de Quirino Barrantes’,
de Benito Repojo Ostiz, relato galardonado con el IIIVIII Premio… tal y cual.
Sigamos, que esto se ha puesto interesante.
‘Encontraron a Facundo Kohlthenberg muerto, y muy muerto.
Alguien se había preocupado de vaciarle las cuencas de los ojos, de hacerle una
raja en la frente de punta a punta y en horizontal, de abrirle la barriga y
sacarle las tripas, meterlas luego en una olla y dejarlas hervir, introducirle
una botella de vino por el ano, machacarle el miembro viril con un martillo y
arrancarle los dientes con unos alicates. Todo eso sucedió ya con Facundo
fallecido, según dictaminó el médico forense así como los policías y guardias
civiles que acudieron a ver qué había pasado por allí. No tardaron ni dos horas
en personarse unos números de la benemérita en la casa de la prima Poli. Al
parecer, alguien en el pueblo había visto a Poli entrar en la casa de los
Kohlthenberg y rápidamente habían ido con la información a las fuerzas de
seguridad. Junto con los números de la guardia Civil, iba una inspectora, la
agente Galarreta, de la brigada de homicidios, que fue la encargada de dirigir
la investigación y el interrogatorio. Llamaron a la puerta y fue el niño Jonás
el que les abrió. ‘Pasen, pasen’, dijo sorprendentemente el niño, sin preguntar
a qué venían. La prima Poli estaba envasando comida en tuppers y en una de las
mesas de la cocina había colocado calzoncillos y calcetines muy bien ordenados.
Parecía que supiera que iban a venir a por ella. Los agentes entraron en la
cocina, se identificaron y preguntaron a Poli si podía decirles dónde estuvo la
noche anterior. Ella contestó lo siguiente:
-
Como ya saben, estuve en casa de Facundo
Kohlthenberg, pero no estuve presente cuando fue asesinado. Yo me fui y le dejé
un presente que había encontrado en el campo. Llegué a mi casa casi a las doce
de la noche. Si quieren alguna prueba al respecto, les puedo decir que estuve
viendo un programa de la televisión que habla sobre fenómenos paranormales. Me
gusta ese programa, lo veo todas las semanas y no me pierdo ninguna entrega. Me
gusta verlo aunque buena parte de las cosas que dicen no tienen…
-
Señora, si no le importa, nos gustaría saber de
manera cierta si estuvo aquí o no, ¿tiene alguna prueba de que estuvo aquí
aparte de su afición por lo paranormal? –interrumpió la agente Galarreta.
La agente Galarreta era una mujer de unos cincuenta años,
con décadas al servicio del cuerpo, que había investigado casos de asesinato
por toda la geografía del Estado. Incluso, había sido asesora de la policía
colombiana y peruana durante tres años. Durante su estancia por aquellas
tierras, sufrió un cambio increíble para quienes la conocieron como una persona
dura, concienzuda y tremendamente práctica y descreída, para descubrir una
suerte de espiritualidad indigenista que hizo que su pelo se soltara y se
aficionara a las ropas anchas y de tejidos siempre naturales de confección
artesana.
- La verdad, agente, es que no tengo prueba
material de esto. No lo podría demostrar, pero aquí estuve. Mi nieto Jonás ya
estaba dormido cuando llegué y no pudo verme.
-
¿Deja a su nieto solo en casa, sin más
protección ni cuidado?
-
Bueno, nadie tiene ningún motivo para entrar en
mi casa para hacerme daño… ¿qué miedo tengo que tener?
-
¿Está insinuando que sí que existe un motivo
para matar Facundo Kohlthenberg? Sea como sea, nos tendrá que acompañar…
-
Por supuesto.
Quirino Barrantes estaba estupefacto. Su prima Poli podía
haber matado al decrépito ricacho del pueblo. Ella salía de casa de Facundo
Kohlthenberg. Él la vio. Y alguien más la había visto y la había denunciado.
Quirino pensó que todo aquello era demasiado evidente. Que su prima Poli no
tenía ningún motivo para matar a Kohlthenberg, pero… cuando pasó junto a los
habituales de la esquina, con su corro eterno de comentarios nadie se molestó
en disimular una mirada escrutadora y casi delatora. Él también estaba
implicado en lo de la muerte, seguro que sí. En esa familia, todos tienen la
cabeza…