A ti, joven o persona de mediana edad que no has ido a votar porque ya estabas cansado de todos y de todas, que ya no confías en nadie, que has decidido expresar tu cabreo no yendo a votar y que has cortado por lo sano con lo que quizás fuera tu única manera de actuar en política, lo que pasó el domingo debe parecerte bien o mal o regular y justificarás haberte quedado en casa y haber contribuido a contagiar la desesperanza entre otros miles de electores, quisiera contarte que el domingo por la mañana, este domingo por la mañana, a las nueve y poco de la mañana, mientras llovía, mientras hacía un frío atroz, un buen puñado de abueletes, de personas mayores, mujeres y hombres, en sillas de ruedas, con muletas, resbalando para subir las escaleras, confundidos por las indicaciones, entorpecidos por las mascarillas y los geles y todo lo que tenemos que cumplir para con los demás, fueron a votar. Mientras tú, joven o persona de mediana edad muestras una escrupulosa exigencia para con los políticos y consideras que no hacen lo que tendrían que hacer, ni unos ni otros, hay quien vota aunque le vaya la vida y la salud y la integridad física para depositar su voto en una urna y que lo que no pudo hacer durante media vida no se lo quiten ahora. Supongo que este primer párrafo de este texto te importará mierda y media porque estás cansado o cansada después de este año y consideras que votar, votar ahora en este momento, no es justo después de un año de incertidumbres, terrible, lamentable y en el que los gobernantes han demostrado, hemos demostrado, bien incompetencia, bien mala fe, bien falta de peso en los gobiernos para condicionar políticas, bien mil cosas, para ti ya es justo no ir a votar. Pues bien, si no te importa, ya te importará.
El domingo vivimos unas elecciones extrañas, en una situación difícil, con mil condicionantes que invitaban a hacer las cosas con precaución. Tanto es así que un 47% de los electores no fueron a votar. Estas elecciones las ha ganado el PSC en número de votos. El llamado efecto Illa no ha sido tan bestia como se anunciaba, pero sí que ha servido para volver a colocar al PSC en el primer lugar en el número de votos y para recuperar un espacio, sobre todo en el área metropolitana, que había perdido en las últimas elecciones autonómicas. ¿Lo ha ganado o simplemente lo ha conservado porque Ciudadanos se ha hundido? ¿Qué votábamos el domingo? El domingo votábamos muchas cosas, hace cuatro años solo votábamos una. Independencia sí o no. Y ahí ganó Ciudadanos, voto del No. Ya no votábamos eso, que también se votaba, porque eso se va a votar ya durante mucho tiempo. Ahora votábamos gestión, mantener la gestión, mantener el sueño del procés, asegurar los puestos de mando, cambiar el ciclo o bien enviarlo todo a la mierda. El PSC apostaba por trasladar esa imagen de gestión del Gobierno central a Catalunya, donde el Govern de Esquerra y Junts ha dado muestras de no ser un Govern sino un frente de combate entre ambos partidos, en el que la gestión no era la prioridad sino la batalla por la hegemonía en el independentismo y la utilización del Govern para nada más que mantener posiciones de poder. Un govern en el que hay partidos que no consideran catalanes a la mitad de los catalanes. Un govern en el que hay partidos que consideran que ampliar la base consiste en que esa otra mitad asuma el credo correcto. Bien, el PSC venía con la intención de cambiar eso. Pero solo con eso no ha bastado, no ha bastado ni siquiera para ganar ampliamente. Han ganado pero les va a servir de poco. En principio. Como le pasó a Ciudadanos en la legislatura anterior, no va a poder sumar apoyos suficientes para poder conseguir la presidencia. El PSC ha sacado en Santa Coloma, con la abstención que ha habido, sus 14 mil y pico votos de rigor. Tú puedes hacer lo que quieras, de los 14 mil votos no bajan. ¿Dónde se han ido los votos de Ciudadanos? Está claro que muchos han vuelto al PSC, pero otros han buscado nuevos campos de expresión por llamarlo de alguna manera. Y otros se han quedado en casa, que el peligro de rompimiento de la nación ha pasado.
ERC ha ganado en el bloque indepe. La presencia del PdeCat ha conseguido robarle los votos suficientes a Junts como para impedirle ser la primera fuerza del independentismo. Yo era de los que penaba que ERC ganaría por goleada. Me parecía increíble que Junts aguantara, habiendo formado una lista a base de freaks y personajes infames como Canadell, y sin embargo, ERC y su opción de independentismo moderado, no ha conseguido imponerse claramente en un escenario en el que todo indicaba que, esta vez sí, iban a arrasar. ¿Por qué no ha ido a más? La estrategia de ERC de entrar en el Área metropolitana no ha dado al final los frutos que esperaban. O sí. O de qué vale, si al final los votos de los Untermensch valen menos que los de las zonas kosher. Esa estrategia de penetración, eso sí, creo que nos ha perjudicado principalmente a nosotros, el espacio de Comuns, somos los más dañados. Y a ello siguen dedicándose incluso una hora después de haberse conocido los resultados electorales. La estrategia que funcionó en Galicia y Euskadi, no ha conseguido quitarnos de en medio. La estrategia por la cual se pretendía entrar en el espacio del PSC, tampoco ha conseguido disminuir precisamente el espacio del PSC, el PSC ha crecido. ¿Ha sido mala estrategia la de ERC? Tampoco. Mucha gente sigue viendo en ERC, gente joven de izquierdas, una opción de alternativa pese a estar en el gobierno desde el 2015. Por el contrario, nosotros con solo un año en el gobierno ya somos una opción del régimen. Cosas del marketing político. Y de los medios públicos, claro. Y supongo que de más cosas. Ya luego. ERC no ha ganado las elecciones pero es el partido que más posibilidades tiene para gobernar. ¿Con quién lo hará? Creo que volverá a repetirse el pacto de ERC y Junts porque no puede ser de otra manera. Es la única manera que tiene ERC de asegurarse la paz. Y los puestos de Gobierno. Y Junts no lo va a dejar pasar. No va a perdonar. La idea peregrina de que formemos parte de un gobierno con Cup y ERC con el apoyo externo de Junts debe ser un sueño psicodélico de alguien porque ni Junts va a querer estar fuera de un gobierno ni nosotros vamos a compartir nada con Junts, ni gobierno ni apoyo exterior. Junts es un partido que ha mutado en derecha populista, ha mutado no, ha evolucionado del nacionalismo conservador a esa cosa. Y con esa cosa, un partido de izquierdas, no puede apelar a un gobierno transversal. Que nos llaman colonos, joder.
VOX ha conseguido 11 diputados. ¿Cómo ha podido pasar? Ciudadanos ha conseguido 6 diputados. Tenía 36. Ciudadanos nació con la idea de combatir el nacionalismo catalán. Con personas de ideología no especialmente de derechas. ¿Qué pasó? ¿Se puede combatir los mantras del nacionalismo catalán sin acabar siendo un partido de derechas? Ciudadanos acabó representando ese nacionalismo rancio, con el simbolismo rancio, apelando a lo más rancio de 'lo español', para enfrentarse al nacionalismo. Cuando apelas a eso, dejas la puerta abierta. Y se te cuela lo rancio. ¿VOX es solo eso? Vox es eso y es más. Vox es también gente que considera que todo es una mierda, que nadie les tiene en cuenta, que es lo más alternativo y antisistema. Si no eres indepe. Contra el Govern, contra la generalitat, contra TV3, contra la izquierda que habla de gays, de trans, de feminismo, de energía verde, de los coches fuera, de mil cosas que agreden a un sistema de valores de personas que no entienden que el mundo avanza y tienen miedo. Miedo al otro, miedo a lo otro, miedo a lo diferente, a lo nuevo, a la mezcla, a que el mundo de sus padres se pierda, miedo a muchas cosas. Y VOX azuza ese miedo. VOX representa naturalmente también a los barrios altos, la gente bien, de dinero. Es así. Pero ya es tercera fuerza en Santa Coloma, por ejemplo. ¿La estrategia para combatir a VOX cuál ha de ser? Está claro que ponernos delante de ellos y gritarles no parece lo más acertado, porque el problema es más profundo. Y es un problema político, pero también cultural, económico, educativo, que tiene una solución que va más allá de Comisiones antifascistas y de movidas combativas varias. Son 11 diputados, en las municipales de dentro de dos años qué puede pasar.
La CUP ha conseguido un buen resultado. No hubiera dado un duro por ellos siguiendo la campaña electoral y la evolución de su candidata. Pero ha conseguido un buen resultado. De 4 a 9 diputados. Más del doble. Con menos votos que nosotros, podemos aducir. Pero tiene votos donde nosotros no tenemos. Que también nos lo tenemos que hacer mirar. Como todo esto va de análisis patillero, qué decir de la subida de la CUP. Supongo que un mensaje como el suyo en estas circunstancias es más fácil de entender que el nuestro. No voy a ser tan simple de equiparar el mensaje de la CUP con el de VOX. Pero un mensaje de impugnación al sistema, de ser los portadores de la contestación aunque no sea de masas, pero sí la contestación ante lo que está pasando, echándole la culpa a todo el mundo, apelando también a la solución nacional como 'la solución' además de la retórica de izquierdas al uso, y con una candidata que podía atraer votos que no eran de su núcleo duro, que podían venir... de Junts, por ejemplo. Creo que mucho voto de CUP en las elecciones pasadas se fue a Junts. Creo que entre el votante de CUP se considera que hay más conexión con Junts que con nosotros. Que Junts es ruptura y nosotros no. Que en las anteriores se votó a Puigdemont y a joder 'al 155' y ahora ese voto, una parte al menos, ha vuelto a CUP. Y se lo han currado y lo han recuperado. En Santa Coloma no han ganado votos, han perdido como todos, pero no han perdido tanto como otros. Es un voto fiel.
Vale. Ya voy con lo nuestro. En Comú Podem ha perdido 123 mil votos. En Santa Coloma hemos perdido casi la mitad de votos. Unos 3 mil votos menos. Sin embargo, hemos mantenido 8 diputados. Es un buen resultado si pensamos que lo que se anunciaba en Galicia y en Euskadi nos hablaba de un retroceso importante de nuestro espacio. Es un buen resultado si tenemos en cuenta que mucho voto abstencionista es de nuestro espacio. Es un buen resultado si tenemos en cuenta que de hace 4 años a esta parte, hemos tenido fugas importantes no solo de votos, sino también de cuadros, de formaciones políticas enteras. Es un buen resultado porque hemos hecho una buena campaña, a veces las campañas electorales sirven, y a nosotros nos sirven sobre todo para despertar a la gente, para volver a movilizarla, para que se acuerden de nosotros otra vez, apelar a la memoria, apelar a la memoria. Por qué digo esto. La memoria, el voto de antes. En Comú Podem, yo he sido candidato de En Comú Podem en estas elecciones, el número 75, e intentado tomármelo como si fuera el 15. ¿A quién apelo? A gente de mi edad. Nos falta juventud. Nos falta juventud y nos falta algo. Quizás hemos perdido ese carácter impugnador del sistema y nos hemos convertido en algo que se parece demasiado a lo que fuimos hace 15 años. Que no estaba mal, que yo vengo de ahí, que yo siempre voté ahí, que comparto los análisis de Guillem Martínez y todo eso. Pero con eso no llegamos. No en un escenario en el que la gente quiere algo que le incite a pensar que todo será diferente si les votas. Si votas a ERC, a Junts, a CUP, a Vox, el escenario que plantean es que hay otros que son el enemigo y que con ellos el futuro no tendrá NADA que ver con lo que vivimos ahora. El PSC ofrece, por contra, la certeza de que no se moverá nada, peor aún, todo será como antes. ¿Qué ofrecemos nosotros? Nosotros fuimos lo nuevo. Fuimos la esperanza de mucha gente que veía en nosotros lo nuevo. Sí, teníamos la herencia del PSUC pero no éramos solo el PSUC. Sí, teníamos la herencia de Comisiones Obreras, pero no éramos solo Comisiones Obreras. Hoy somos eso. Nos queda un poco de otras cosas, pero los mensajes que enviamos son parecidos. Parecido no es lo mismo. ERC puede estar en el gobierno y ser alternativa. Puede tener a juventud prosoviética convencida de que ERC es la opción de izquierdas y nosotros somos, bueno, algo simpático pero que no es más que... efectivamente, la muleta del PSC. A cada uno le duele donde le duele, y en nuestra organización hay a quien le duele que se vaya gente al PSC pero no ve que la pérdida a ERC es grave. Y al contrario. Y nos quedamos con un espacio pequeño, con una representación que se ciñe a Barcelona y los barrios de Tarragona. Que una candidata como Rosa Lluch, bestial, no haya conseguido representación en Girona y que lo haya conseguido VOX, debe hacernos pensar. Cuatro años señalando las tropelías del Govern de la Gene en Girona, baldíos. En definitiva, creo que debemos resolver la disputa entre quienes consideran que debemos apelar aún más a un discurso de clase, un discurso de izquierda clásica, o bien apelar a un discurso diferente más rompedor, menos posibilista, menos formal. Formal no significa que no sea serio, un discurso menos formal no significa un discurso de cucamona. Un discurso que sea más disruptivo, como dice mi sobrino Mario, un discurso menos ligado a lo antiguo y más consciente del mundo que esperan los que son nuestros.
¿Qué ha pasado este domingo? Este domingo hay un escenario nuevo que parece antiguo. Izquierdas liberales que compiten por el mismo segmento deben ponerse de acuerdo para gobernar. Nosotros apretando para que ese pacto funcione como mal menor. Nosotros resistiendo, nosotros no creciendo más. Nosotros esperando y preparando desde ya unas municipales en las que nos jugamos muchas cosas. Nosotros contra la extrema derecha. Nosotros contra el callejón sin salida del triunfalismo y el conformismo.
De este domingo, en definitiva, tendría que salir algo diferente. No creo que salga. Y quizás ahí, tengamos la oportunidad de recuperar terreno perdido. Adelante.