lunes, 30 de noviembre de 2015

¿Me entiendes lo que te quiero decir?


Hay mucha gente que se interesa y me pregunta ¿cuál es el secreto de tu éxito? Bueno, yo siempre suelo dar una misma respuesta, clara y sencilla. Y esa respuesta es precisamente la claridad y la sencillez en la exposición de mis argumentos. Yo creo que es fundamental hacer llegar un mensaje claro y nítido, una idea concreta y que el mundo, el público, tú mismo incluso tú misma, entiendan perfectamente lo que se quiere decir. La idea, el concepto, la manera, la forma. Es, a mi modo de ver, evidente que tiene que darse un mensaje sencillo, explicado de manera convincente, o no, según sea eso, porque lo de convencer no es tampoco, creo yo, lo más importante. Lo importante es que el mensaje sea entendible. Que la persona que me escuche entienda lo que le estoy diciendo. Y creo que soy una persona que dice cosas que se entienden. Modestamente creo que si por algo me caracterizo es por contar y decir las cosas de una manera que la gente, el lector, el oyente, quien sea, público en general, sabe lo que estoy diciendo. Que luego comparta o no lo que yo estoy aportando, eso es ya otra cosa. Como digo, no pretendo convencer a nadie. Simplemente me vengo a referir a la parte más simple de la comunicación. Yo digo una cosa a alguien, un colectivo, una gente, una persona concreta, siempre en un idioma o en un código compartido por ambos y ese mensaje llega de manera completamente entendible a un receptor. Esto es lo fundamental. Yo, por ejemplo, y por ir concretando de alguna manera la respuesta, puedo decir lo siguiente: estoy muy asustado. El receptor entiende perfectamente que mi estado de ánimo no es el de una persona que tenga miedo a algo concreto, que haya recibido lo que un niño diría 'un susto', sino que entiende perfectamente que lo que me pasa es que mi estado de ánimo es el de alguien que, respecto a la situación personal presente y futura, siente un desasosiego cierto. Otra persona, por ejemplo, que diga: estoy asustado, quizás no es capaz de transmitir ese estado de ánimo concreto. Repito un poco lo de estado de ánimo porque es posible, y así me lo demuestra la experiencia, que un mensaje repetido varias veces, un concepto, por ejemplo, llega de una manera mucho más clara al receptor. Esa creo que es la clave de mi éxito. Hacer todo lo posible para que un mensaje, para que todo lo que digo y hago, sea fácilmente entendido por las personas que me rodean. Si yo digo ahora: quiero. Así, sin más. Rizando el rizo. Con una única palabra. Quiero. Es evidente que no hace falta que haga mucho más alarde expositivo, mucho más por aclarar, incluso no hace falta que haga del concepto protagonista de una serie de repeticiones inútiles que no servirían para nada. El que me escucha, sabe que lo que estoy diciendo es una evidencia. Y no hace falta seguir una trayectoria concreta o mirar mi vestuario o hacer caso de referencias semióticas que al común de los mortales pueden escapárseles. No. Lo que estoy diciendo es sencillo y sin que nadie me conozca, fíjense porque ese es el secreto de mi éxito, sin que nadie me conozca, puedo hacer llegar un mensaje claro y sencillo a los que me están escuchando. Lo que tú me preguntas es cómo he llegado a este nivel tan alto de repercusión y éxito. Lo que me preguntas es cómo y de qué manera he conseguido ser ahora uno de los personajes del momento. Y la respuesta, como te digo, es bastante clara, no voy a decir evidente, porque si fuera de tal manera evidente, muy posiblemente no me lo preguntarías. O me lo preguntas para que me explaye. No sé, porqué me lo preguntas, la verdad, quizás porque las personas así que tienen tanto éxito siempre tienen un altavoz para decir cualquier cosa. Yo creo que es eso. Que soy una persona que se entiende. ¿Me eniendes lo que te quiero decir?

viernes, 27 de noviembre de 2015

Recuerdo y homenaje a Lluís Hernàndez. Lluís está vivo.

Lluís Hernàndez ya está muerto y los homenajes son para la foto. Esto me lo dice una amiga antes de ir al acto de recuerdo y homenaje a Lluís Hernàndez, el primer alcalde de Santa Coloma tras la ‘recuperación’ de la democracia. Es un acto organizado por Fòrum Grama, con el que han colaborado el Ajuntament, el CEP, la Favgram, Casal del Mestre e ICV, en el Auditori de la Biblioteca de Singuerlin. Los que teníamos pensado llegar a las siete en punto porque no teníamos ganas de alternar, si es que alguien quiere alternar con uno, nos quedamos de pie. Me quedo de pie al final de una sala que está llena.
La sala está llena de abrazos, de gente que se reencuentra, que se reúne, que se vuelve a ver. Todo esto no es mío, es parte del breve cierre que hace Alexandra Sevilla, en el que constata que allí nos hemos dado cita gente diversa. Muy diversa. Gente que estuvo a favor y que estuvo muy a favor y gente que en su tiempo se las tuvo tiesas con Lluís Hernàndez. Pero allí estábamos, todos, reconociendo el papel de una persona que es fundamental para entender Santa Coloma. Lo que fue, lo que pudo ser y lo que debería ser. Mucha gente. Hay gente que incluso va para que le vean que han ido, que han estado, que no han faltado, pero que no se puede quedar. Se tenía que estar, fuera la circunstancia que fuera, porque seamos del equipo que seamos, todos somos lo que somos, de una manera o de otra, un poco o mucho, por Lluís y por muchos que estaban en esa sala que eran Lluís, que no llegaron a ser Lluís o a los que la vida, la política, la historia, los llevó por otro sitio.
Es un acto de reconocimiento y homenaje. Al político, al capellán y al hombre. En tres bloques conducidos por el bueno de Andreu Banús, iban apareciendo personas que introducían el bloque, que leían un poema y después a ambos lados de la sala, en micrófonos de pie, personas que habían trabajado con él, que habían compartido algo con él, intervenían. De manera concisa. Iba a hacer un comentario sobre lo que significa ser conciso: conciso no significa repetir tú lo que ya han dicho otros. Pero me lo ahorro. Todo el mundo estuvo muy bien. Saldrán personas que le han conocido y le han querido, creo que dijo la Dordella. A la persona que tenía a mi lado le dije, ‘no nos vamos a ir de aquí ni a las tres de la mañana’. Suena Raimón.
Imagino ahora un acto de homenaje a Lluís Hernàndez, eterno. Un acto, en un recinto adecuado específicamente para ello, en el que la gente cuente cómo era, qué hizo, lo que le costó, todo lo que le costó, no sólo los grandes éxitos y las grandes hazañas, no. Todo. Eterno. Un espacio que vaya más allá de ponerle un nombre a un Instituto (iniciativa que me consta que ya pasa por la cabeza de alguien), una calle, una plaza. Un espacio para el recuerdo constante, en el que la gente no deje de contar cómo era, cómo éramos, lo que le costó, lo que disfrutó de la vida, y lo que sufrió también. Alguien a mi lado me dice que todo va a quedar bien atado, que se va a presentar a un Lluís suave. No dice suave, lo de suave lo digo yo. ‘Si yo cogiera el micrófono…’. Supongo que acabaríamos diciendo lo que dice todo el mundo, que era un ejemplo, que por él muchos empezaron a implicarse, que a todos se nos llenaba la boca diciendo que éramos de Santa Coloma nada más que por tener un alcalde como Lluís, cura y comunista.
Abrazos, sonrisas, silencios, palmas, aplausos, gente que le recuerda de las Oliveras, gente que lee poemas con los que desconecto, porque los poemas largos me hacen pensar en mis cosas. De la Vega lee un poema que no es muy largo y que está muy bien. Dónde está todo aquello. Como decía Eskorbuto ‘¿es acaso esta puta mierda en la cual vivimos?’. Quizás. Hay mucha gente que podría haber hablado y que no habla. Otros que hablan y lo hacen muy bien. Otros y otras que tenían preparado un discurso y que acaban diciendo otra cosa, más sentida y menos formal. Un acto de recuerdo y homenaje a Lluís Hernàndez. A la salida, otro alguien me dice que si Lluís Hernàndez hubiera ido al acto de homenaje a Lluís Hernàndez, se hubiera levantado a la media hora o menos y hubiera dicho ‘os espero en el bar’.
La gente le recuerda en Ecuador, en las Oliveras recibiendo la paliza famosa, subiendo a los autobuses, luchando y parando desahucios… hay uno, un técnico que sale al final, un tal Fernández creo, que dice que no sólo era todo eso que han dicho todos. Es que además era muy buen gestor y que hizo muchas cosas tangibles en Santa Coloma más allá de crear el mito del cura rojo, del comunista de las Oliveras, que hizo y fomentó muchas de las cosas que han hecho funcionar Santa Coloma. Cosas que cuando las contaba dejaban a la gente un poco sorprendida… cómo que Lluís… habían ido a escuchar los grandes éxitos de la épica luchadora y se encontraban con alguien que alababa que Lluís hubiera creado Grameimpuls, o que fuera la ciudad que recaudaba los impuestos con más celeridad porque había creado el sentimiento de que pagar impuestos contribuía al progreso de la ciudad. Casi nada.
Mucha gente y mucha emoción. Gente mayor que no aguanta el acto tan largo y se va yendo y en el pasillo, las parejas se dicen espera que me pongo la chaqueta mientras que escucho esto, se lo dicen en voz alta y la gente pide silencio porque están leyendo un poema o Albert Fabà está cantando. ¿Cuánta gente conocía a Lluís? Vengo unos minutos, nada, un cuarto de hora y me voy. Mi madre conocía a Lluís y… Mis padres no tenían relación con Lluís. Mi padre, quizás, por Els Coloristes. Para que haya otro como Lluís Hernàndez i Alcàcer, tiene que volver a nacer. Lo dice el Sevilla, el chófer, el conductor de Lluís. Uno de los pocos que se sale de la formalidad y abre la puerta al otro Lluís. Un Lluís que no iba a aparecer en este acto. Que aparece en las conversaciones, en los comentarios, en ese personaje que es tan mítico y tan querido, casualmente, como el otro. No era un santo y no lo quiso ser, dice alguien de los que habla. Habla mucha gente y debería haber hablado aún más gente.
Un acto de recuerdo y homenaje a Lluís Hernàndez. Ha hablado la alcaldesa, regidoras, regidores antiguos, activistas, compañeros, hermanos, amigos… debería haber hablado más gente. Han venido políticos de fuera de Santa Coloma. Los de ICV, el Nuet. No sé qué más puedo decir, porque no quiero dejar de escribir sobre este acto. Es así. Como si dejando de escribir esto, algo pasara. Una sensación extraña. Ha hablado también la Rosario, habla muy bien. Desde el sitio en el que estoy voy saludando a la gente, casi no me molesta nada lo mío, pero al final me tengo que sentar en el suelo. Ha hablado también el Pitarque. No sé si lo he dicho ya. ¿Cuándo podemos coincidir así todos juntos otra vez? En alguna verbena de Sant Joan, quizás.
Al final del acto sale el Sayrach. Durante todo el acto ha habido niños llorando, chillando, cruzándose por el escenario. A algún patán le parecería que eso es abominable, pero estamos en Santa Coloma, y en Santa Coloma estamos vivos. Y esto pasa. Las nietas ya están intranquilas, no aguantan más, sale el Orfeó Tanit y cantan un par de canciones. La última parece que la hayan cortado. Nos vamos. Se acabó.
Más besos, más abrazos, más emoción. Yo haría otro acto la semana que viene. Se quedó mucha gente sin hablar. Y los que hablaron podrían repetir exactamente lo mismo y aunque con la Creuhet pusiéramos caras en el pasillo, no pasaría nada. Que siga.

Felicidades a los organizadores y no recuerdo quién lo dijo pero Lluís está vivo, porque está viva su herencia.

jueves, 26 de noviembre de 2015

La mirada ovoide

Entre los documentos encontrados en el domicilio de la poetisa Agatha al-Gnawa, nos ha llamado la atención un manuscrito del médico afincado en Mosul en el siglo XII, Farih el-Haiuni, sobre un fenómeno que no dudamos en relacionar con las teorías del profesor Almayr y su Mirada Ovoide:
'Los días transcurridos han servido para que intente resituar las cosas con algo más de calma. En un primer momento los nervios me atenazaron y no supe responder a lo que estaba viviendo, pero ahora creo poder explicar de alguna manera qué es lo que pasó. Tengo la certeza de que hace unas semanas yo era una persona normal, dedicada a mis estudios, a mis cálculos, a debatir con otros colegas sobre cómo nuestro cuerpo es uno y nadie tiene la potestad de ejercer sobre él una voluntad externa, salvo la que decida Alá. Me dirigí a casa de mi amigo Salim, un hombre sabio y venerable, que había aportado importantes tratados en el campo de la medicina y la filosofía y con el que me disponía, por primera vez, a tomar un té en su domicilio. Al llegar a su casa, me recibió Salim en persona, que me hizo pasar a una sala donde me dijo que esperase unos minutos a que terminase la comida. Finalmente el té, debido a la hora que era, ya no fue posible por una demora incomprensible por mi parte que creo que no tiene ahora la menor importancia. Mientras asistía al ajetreo de la casa, la hija mayor de Salim, Layla, me preguntó si estaba cómodo en la casa. Me dijo que recientemente habían hecho unas obras que habían abierto los espacios de la casa de su padre y que había quien opinaba que hacía más frío que antes, otros en cambio opinaban que al haber derribado los muros más gruesos se hacían más evidentes los efectos de los rayos de sol. Me dijo que ella había estudiado algunos de los libros de su padre referentes a arquitectura, algunas obras de sabios griegos que contaban cómo conseguir una casa más fresca y que su opinión era favorable a las construcciones más bien abiertas, tal y como había sido reformada la casa de su padre Salim. Layla me contaba todo esto mientras me miraba con unos grandísimos, enormes ojos de color miel y verde. Pese a mi profesión, me cuesta todavía apreciar los colores de los ojos. Siempre acabo fijándome en el interior del ojo y no tanto en lo exterior.
Lo extraño es que mientras Layla me contaba esto, con su voz, otra voz, que era la misma voz de Layla, me llegaba nítidamente. Y yo entendía los dos mensajes al unísino. Yo iba dándome cuenta de que, efectictivamente, mientras Layla me hablaba sobre vigas y techumbres, yo no podía dejar de mirar sus ojos. Y de sus ojos surgía algo, que era efectivamente una voz. Era su voz. Y esa voz que salía de sus ojos, me estaba hablando. Cerré mis ojos y la comunicación simplemente se concentró en lo que Layla decía con su boca, su garganta, su lengua. Profundamente turbado, me decidí a abrir los ojos y a taparme los oídos.
Entonces escuché alto y claro lo que aquellos ojos me estaban diciendo y que no puedo dejar de repetir en mi cabeza desde ese día. Qué Alá me castigue como a un perro si alguna vez yo oso confesar lo que esos ojos me decían. Y me siguen diciendo'.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

El puente

Del fondo de una carpeta que hemos recuperado de no se sabe dónde, incluímos este texto de Stuart Duarte, titulado 'El puente' que nos ha parecido flojo, sí, pero hoy no había para más.
'En aquel estado no podía emprender nada con cara y ojos, pero Eximio Swanson, arquitecto, decidió aceptar el encargo del Estado de Nueva Posidonia para llevar a cabo una obra de ingeniería que uniese las dos riberas del Tarará y pudiese contribuir al progreso de la nación comunicando dos espacios y dos poblaciones que hasta entonces parecían condenadas al silencio y la ignorancia mutua. Eximio Swanson se encontraba entonces en un momento muy doloroso. No abundaremos en qué ni en cuándo ni porqué motivos, pero su estado anímico era espantoso. Pocos podían imaginar que, con aquellos mimbres, alguien pudiera embarcarse en un proyecto semejante. Y sin embargo, Swanson se puso manos a la obra.
En su cabeza, un motivo rondaba continuamente, como motor (motivo, motor) para construir y estar por lo que tenía que estar. Imaginaba Swanson que, su dolor, su extremo dolor, se trasladaría a todos y cada uno de los engranajes del puente, a cada una de las vigas, a cada una de las traviesas, a cada tuerca, a cada gramo de cemento. Que todo se impregnaría de eso que él sentía. Imaginaba Swanson que los que atravesaran aquel puente, se sentirían de inmediato afligidos, compungidos, que algo sobrenatural les atenazaría, les dejaría hundidos y traspasados por ese dolor con el que él había proyectado el puente.
Imaginaba llantos sin cuento, miradas al vacío, incluso impulsos de... gente parando el automóvil en mitad del puente, que decidió bautizar como Puente Pain, porque no podría continuar su camino.
El puente Puente Pain terminó de construirse al cabo de cinco años, en los que el arquitecto Swanson no consiguió recuperarse de aquello que le había pasado. Quería ver su obra acabada para terminar de darse la razón.
Los primeros días después de la inauguración del puente, con grandes fastos, Swanson vigilaba desde un extremo del mismo para ver las reacciones de los viandantes y demás usuarios.
Hasta el día de hoy, nadie ha tenido ni la más mínima sensación de nada. Swanson, sin embargo, se compró una casa cerca del puente para seguir de cerca cómo... sin resultado.
Nada de nada.

martes, 24 de noviembre de 2015

La realidad está a tu lado

Sé que el título no está muy bien escogido, pero de verdad que no se me ocurre nada mejor. Ayer se presentó en la Biblioteca Central la Agenda Llatinoamericana. Un libro, una agenda en definitiva, que recoge sentencias, proyectos, ideas, que invitan a pensar que eso, que hay una esperanza y que hay otra manera de hacer las cosas en el mundo. Quién mejor que Arcadi Oliveres para presentar el libro y decir unas palabras. Yo ya he visto varias veces a Arcadi Oliveres, algunas en la misma Biblioteca, otras en otros sitios. Siempre es muy agradable de escuchar. Sus ejemplos son divertidos, su retórica no empacha, es didáctico y se hace siempre entender. Nunca cansa. Te demuestra, con ejemplos muy sencillos, que todo es una mierda. Que el mundo es injusto. Que nos gobiernan delincuentes. Que si hicieramos C en vez de hacer siempre A, el resultado sería otro.
La Biblioteca, cuando llegué, estaba medio llena, había sitios delante y detrás, elegimos la fila central. Poco a poco se fue llenando y al final hubo gente que se quedó de pie. Antes de empezar el acto, Núria Parlon, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet del Partit dels Socialistes de Catalunya, presente en la mesa, nos invitó a sentarnos en las filas de delante. Allí estaba todo el mundo de la llamada 'izquierda alternativa' de Santa Coloma, junto a alguna regidora y los acompañantes habituales de la alcaldesa. Todos escuchando a uno de esos personajes que nos gusta llamar 'referentes'.  Nada más llegar me fijé en la mesa, muy curiosa. Supongo que tendrá algún significado. Sólo por la mesa, escribo esto.
Como digo, llevo tiempo escuchando a Arcadi Oliveres. Sus argumentos, su prestigio, la cantidad de gente que le sigue y le tiene fé. Yo conocí hace tiempo a unas amigas que, lejos de estar movilizadas, sin embargo tenían mucho respeto por Arcadi Oliveres y siempre que podían, asistían a sus actos. Ayer me quedé con las ganas de decirles algo. Ya ni siquiera creo que lean esto. Arcadi Oliveres nos enseña lo mal que está todo, el morro que le echan los poderosos, nuestra falta de respuesta.
Al final de su intervención y presentación se abrió el turno de preguntas. Me animé a preguntar, cosa que nunca hago. Antes de ayer hubo elecciones en Argentina, cambio de Gobierno. Se van los Kirchner y entra Macri. Se va un peronismo de algo parecido al centro izquierda y entra Macri, un liberal. Hice la pregunta, se me respondió. Soy un cobarde. Me fui, rápido, y no hice la pregunta o más bien la reflexión que me rondaba por la cabeza.
En la mesa estaban Emiliana Salinas, activista colomense; nuestra alcaldesa Núria Parlon; y finalmente Arcadi Oliveres. Arcadi Oliveres fue propuesto, hace unos meses, como un candidato perfecto para encabezar la candidatura de Catalunya Sí Que es Pot, no sé si antes o después de que se llamase así. Era un nombre perfecto. Una persona que podía aglutinar muchas sensibilidades. Mucha gente detrás. Igual no menos que Lluís Rabell, pero era perfecto. Claro que sí. Pues no. No aceptó. Ayer, me volvieron a insistir en que el hecho de que la CUP no fuera en esa candidatura, de no contar con un apoyo unánime, le echó para atrás. Vaya. Me invade una sensación de que cuando no es una cosa, es la otra. Arcadi Oliveres da miles de charlas, nos reconforta con sus palabras, nos dice lo que queremos escuchar, nos divierte con su fina ironía. Y aquí estamos. Nos vamos a casa. Dentro de nada, hay elecciones. Seguimos para bingo. Cuando no es una cosa, es otra. Nadie da el paso. Nadie quiere ser. Cuando quiere ser, se le hunde. Cuando alguien da un paso, nos quejamos de que ese paso no es de nuestro estilo. A su lado Núria Parlon.
A su lado, a tu lado, la realidad. A tu lado, el Partit dels Socialistes de Catalunya, el PSOE, ese partido que acaba aglutinando ese voto de izquierda que se cansa de gente que no quiere presentarse porque el aire acondicionado está fuerte, porque me reservo para las tal, porque tanto trabajo me agobia, porque quiero estar cuatro años y largarme. A su lado, a nuestro lado, al lado, mostrando la cara de lo que hay al final del camino, el PSOE. La realidad. Estoy con vosotros, a vuestro lado, os acompaño, intervengo, hago y digo algo sobre el TTIP, pero pertenezco a un partido que a la hora de la verdad es nada. Siempre es nada. Políticas del sistema. Políticas a favor del sistema. Jamás fuera del sistema. Siempre a favor del sistema.
¿Fue alguien a lo de Federalistes d'esquera? Yo fui al primer tiempo. Una charla entre... nada. Un canto a que todo es bueno así, que ya casi es así. La realidad.
Al lado de lo alternativo que nunca acaba de fraguar, a nuestro lado, mientras nosotros seguimos con gustirrinín las palabras de Arcadi, la realidad. Hablar, hablar, decir lo que queráis, pero yo soy quien se lleva la tostada. Siempre.
Toda esta reflexión es la que no tuve valor de hacer en público. Yo soy igual. Cuando no es una cosa, es la otra. Y la realidad vence.
Solo al final, muy al final, Joan Guerrero puso el nudo en el estómago que nos hace falta de vez en cuando para ver que la realidad tiene otro rostro. Este final no me gusta mucho, pero es lo que hay.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Grandes Casos Mal Resueltos de la Historia - XI



Del archivo de la policía científica de Sausalito, hemos conseguido extraer un fichero con el caso de un extraño asesinato del que no se supo cómo ni qué. Ahí lo dejamos:
'Ya lo decía el sargento Frederson, que tenía mucha experiencia en este tipo de casos, que la verdad, cuando no quiere salir a relucir, no sale. Por mucho que sea evidente, por muy increíblemente fácil que parezca ver lo que sucede, por muy claro que lo tengamos, aunque tengamos el muerto delante con un cartel que ponga 'me mató Tal', si es que no, es que no. En aquel domicilio todo parecía extrañamente en orden. Sus ocupantes habían sido encontrados muertos por herida de cuchillo en el patio de una casa casi en ruinas a las afueras de la ciudad, pero todo hacía presagiar que el asesinato había tenido que ocurrir en otro lugar. Por las heridas de consideración que presentaban por todas partes, el asesino se había ensañado con ganas. Había acuchillado a la pareja, los Thompson, unos jóvenes profesionales, abogado él y periodista ella, y se había recreado en apuñalarles de una manera absolutamente fuera de juicio. Tal era la saña y  la escabechina que parecía imposible que el asesinato, si había tenido lugar en el domicilio de ambos, situado en Sausalito, no dejara huellas, ni nada. Sangre. Lo que fuera. Nada. La casa estaba perfecta. Tampoco presentaba muestras de haber sido limpiada a cociencia en tiempo reciente. Estaba normal. El teniente Olesski, encargado de la investigación, alburó que quizás el asesinato se había producido en la casa debido a que el asesino o asesina conocía a la pareja, les había intentado robar... algo. Sin embargo, que no hubiera por ninguna parte ningún indicio de robo en la casa, que las cuentas corrientes de ambos estuvieran intactas, que todo siguiera siendo normal, nos invitó a pensar que de robo, nada. La investigación se derivó entonces hacia algún tipo de crimen pasional, mas no hubo manera de relacionar a ninguno de los dos cadáveres con nadie de una manera concluyente. Eran unos santos. De su casa a su trabajo y de su trabajo a su casa. Ni familia ni amigos. A alguien, quizás al propio sargento Frederson, se le ocurrió buscar el cuchillo, el arma. No hubo manera de encontrarla. No hubo manera de saber qué había pasado. El lugar donde fueron encontrados, esa casa en ruinas en las afueras, había sido propiedad en un tiempo pasado de un músico de rock que había muerto víctima de las drogas hacía muchos años. Intentamos entonces relacionar la música con el asesinato, por si alguno de ellos había sido fan del músico y todo respondía a un acto de... Nada. Gregg Thompson, era un abogado que tenía en su armario la discografía completa de Dire Straits, y poca cosa más. Algo de Supertramp y todo lo que Phil Collins había editado en solitario. Xia Thompson escuchaba únicamente y pese a ser todavía una persona joven, discos de Barbra Streissand. Y bandas sonoras de películas. Ambos tenían sus discos señalados por colores, los de Gregg eran rojos, los de Xia eran verdes.
Ninguno de nuestros arranques investigadores, de nuestras líneas de investigación, condujo a nada. El caso, al cabo de un tiempo se archivó. El arma no se encontró. El lugar del crimen no se supo. El lugar donde se encontraron los cuerpos fue desbrozado y limpiado a cociencia. Se derrumbó la casa del rockero y se construyeron unos apartamentos.
Al cabo de unos años, otra nueva pareja fue hallada muerta en ese mismo lugar. En ese mismo sitio, con las mismas características. Nuevamente dos acuchillados. Los Pfegger, constructor él y ejecutiva de la Coca Cola, ella. El mismo proceso con los mismos resultados.
Una mañana, yendo hacia el despacho en la fiscalía, el detective Menéndez llamó desde la autopista. Estaba escuchando la radio cuando sonó una canción del rockero aquel. La canción se llamaba 'Nos matamos'. Pedía ayuda desperadamente, había empezado a apuñalarse él solo por las piernas y el vientre. Que debido a un fallo de cobertura la emisora se había borrado y a mitad de la canción se había dado cuenta de todo. Que llamásemos a un ambulancia, que no podía parar de...'.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Paco Ibáñez en el Palau de la Música... pero es un Dios, cuidao con él.

Ella dice que su primer recuerdo consciente, como persona, como personita, es el de su padre cantándole canciones de Paco Ibañez antes de dormirse. Yo recuerdo a mi padre levantarse los fines de semana antes que nosotros, buscar los discos del armario, encender el tocadiscos, poner un disco de Paco Ibáñez. Mucho antes, me sentaban en el sofá y con dos años o menos, me ponían el disco de Paco Ibáñez en el Olympia y yo aplaudía con el público y gritaba 'paco, paco, paco'.
Ella dice que tiene la sensación de haber vivido un momento histórico, una especie de fin de época, que lo que hemos visto es algo que ya está fuera de tiempo, que lo que hemos visto ya no llama a la gente. Yo me voy con una sensación de tristeza, me acuerdo mucho de mis padres, veo a Paco Ibáñez algo mayor, bastante mayor, que tiene 81 años (cumple años mañana, como mi madre), y pasan cosas en el concierto que... ay. Ella dice que de ninguna manera, que hemos visto a una persona de 81 años que se ha cascado dos horas de concierto, subiendo y bajando la pierna de la silla, presentando las canciones, a los músicos, contestando a la gente del público que le interpelaba, que ya quisieran muchos con 81 hacer lo que hace Paco Ibáñez. Ella tiene razón, como siempre.
Concierto de Paco Ibáñez en el Palau de la Música. Un concierto en este recinto supone un problema. Según la entrada que compres, ves o no ves el concierto. Y eso, que parece una tontería, es básico para disfrutar del momento. Si no lo ves bien, te pasas el rato moviendo la cabeza arriba y abajo, en el quicio del asiento como las gallinas, pero el recinto es tan poderoso, la decoración es tan bestia, que no hay quien se niegue a ir. Paco Ibáñez, para ella, para mi, y para todos los que vamos al concierto, es parte de nuestra vida. Para algunos, la banda sonora de su vida, de su lucha, de su épica particular de un tiempo de cambios o de esperanza de cambios. Para otros, el deseo de continuar el trabajo de sus padres, de reivindicar su memoria. Para muchos, un desconocido, un zumbao que habla de cosas que ya no interesan, que musica poemas que nadie sabe de dónde salen, que ya está mayor.
Hay una buena entrada en el Palau de la Música, no está lleno a reventar, pero hay gente. Yo voy con miedo. Ella no lo sabe, pero cuando compramos las entradas pienso que igual está muy mayor, que está pasado, tronado, algo. Ella sí lo sabe, porque se lo cuento, tengo miedo de que cante muchas canciones que no conozco. Yo conozco las del Olympia, las de Flor de Tiempo, las del disco de Brassens... y las de un disco más o menos reciente que compró mi padre y del que nos reíamos, porque escuchábamos cantar 'Córndoba, lejana y sola...', y a mi padre no le hacía gracia. 'Dice córdoba!'. Tengo miedo de ponerme triste, demasiado triste.
Entramos, nos sentamos, vamos a ver lo justo. Un recitado con la voz de Goytisolo nos saluda. Empieza el concierto y Paco Ibáñez recuerda a Francia y los atentados. Dedica la canción Nocturno a Francia. Nocturno salía en el Olympia, no me la sé, pero la recuerdo. Es una canción bonita y dura. Sigue el concierto y va a cantar una canción en la que, en la presentación, cita a Alberti. Presenta 'Balada del que nunca fue a Granada'. La canción que suena no es esa, vuelve a ser Nocturno. Sigue la canción, termina la canción, abreviada. Todo el mundo aplaude. Paco Ibáñez hace como si nada. No ha pasado nada. Paco Ibáñez es un Dios y puede cantar la canción que le da la gana. Las veces que quiera.
El grueso del repertorio son canciones que conozco. Canta incluso un par de canciones con poemas del Arcipreste de Hita que me chiflan. La de lo que puede le dinero y Aristóteles lo dijo. Cuando anuncia esta, aplaudo yo solo. No canta la de Pitas Payas. Pero canta muchas canciones que me tocan la patata. La del Pastor, bueno, una de las que tiene de romances de pastores que terminan mal. De vez en cuando van saliendo músicos, un guitarra, un bajo, un acordeonista y un saxo que van acompañándole en algunas canciones. Solo al final saldrán todos juntos.
El concierto está muy bien. Son sus canciones más conocidas, las más emocionantes, no canta ninguna del disco a Brassens pero canta una al final de Brassens. Canta la del Soldadito Boliviano, por ejemplo. Yo de pequeño escuchaba esta canción como si fuera infantil. Y cuando decía lo de 'has matado al ché guevara...', me sorprendía. Muchos saben que soy un chuflas. Que hago mucha bufa con esto de las camisetas del Ché, con el poster del Ché, con lo antiguo que es seguir con el Ché a cuestas... cuando sonó esta canción ayer, no lloré de milagro. No lo cuento todo, guardo cosas para escribir aquí. Canciones con poemas de Lorca, de Alberti, de Guillén, de Celaya. Canta la Poesía es un arma cargada de futuro y se te encoge el estómago. Estamos tocando el fondo. Han pasado mil años desde que este hombre canta estas canciones y... lo voy a decir:
Estas canciones suenan igual de actuales que cuando fueron pensadas.
Da igual si son las del Arcipreste, que las de Goytisolo. Son temas que no hemos arreglado, que no hemos sabido poner patas arriba la sociedad para que el dinero deje de mandar, para que la soledad no nos empuje al abismo, para sentirnos parte de una comunidad de iguales que nos valore o que no nos valore, pero que nos deje vivir tranquilos. Hay canciones que están a punto de hacerme llorar de verdad, pero no se lo digo. Canta la del caballito negro, donde llevas tu jinete muerto, pero no canta Andaluces de Jaén. Canta la del cuento del mundo al revés, no canta la Lechera, canta Palabras para Julia, no canta Es amarga la verdad. Canta a Galopar, pero no canta La Mala reputación. Trufa el concierto con canciones en gallego, en euskera, en francés, con una versión de Atahualpa Yupanqui. Final.
Nos vamos. Ella dice que ha sido emocionante. Yo cuento que me alegro de haber venido. Que me he acordado de las veces que veía anunciado a Javier Krahe y pensaba 'ya lo irás a ver'. Ella dice que tiene la sensación de haber vivido algo que ya no es. Que ya no interesa. Yo creo que tiene razón, como siempre.
Pero Paco Ibáñez es un dios, cuidao con él.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

La obra realizada


Hace mucho tiempo que no revisamos lo que nos va llegando. Se nos acumula el trabajo y solo nos estamos fijando en textos pequeños, no tenemos tiempo para cosas más grandes. Así, aquí recogemos un fragmento de una serie de testimonios de personajes varios recogidos por Jeremías Afabor en su libro 'Vidas testimoniadas'. Ni viene a cuento, ni tiene que ver con lo de siempre, pero si nos fijamos un poco, igual sí.
'Coloqué esa baldosa en el año del Señor de 1975. Trabajaba en una mercería, por aquel entonces. Con el paso del tiempo la mercería pasó a mis manos. La señora Sirereta se jubiló y ninguno de sus hijos quiso seguir con el negocio, así que un día, antes de retirarse me llamó a la trastienda y me dijo 'Sepmiquel, nunca he visto a nadie con tanta ilusión por trajinar con pijamas y camisones como tú, así que he pensado que, si quieres, te puedo traspasar la tienda y tú la vas llevando como puedas'. Y yo, que la verdad es que sí que tenía interés por la mercería, por las clientas y por el género, no dudé en aceptar su propuesta. No me he presentado, me llamo Sepmiquel Miquel. Entonces, cuando me hice cargo de la mercería La Sirereta yo tenía unos 19 años, era muy joven. El primer año lo llevé bien, pero el día de mi 21º aniversario empecé a pensar que el tiempo se me iba entre medias y sostenes y que quizás podía haber empleado mi vida en hacer algo más atractivo. La mercería me venía dada y yo no había hecho nada por mí mismo. No sé si es una sensación universal, pero creo que los seres humanos debemos hacer algo de alguna manera. Dejar constancia de nuestro paso. Sea haciendo algo bueno o bien algo malo. Pero soy muy cobarde, quizás influido por los mensajes que escuchaba en la radio que siempre tenía encendida la señora Sirereta, que siempre escuchaba una emisora en la que se hablaba a los temerosos de Dios y que a mí me gustaba, sí, de tal manera que, aunque yo era joven y en el país vivían algunos un despertar revolucionario, yo pensaba de manera que todo me daba miedo y todo me parecía perturbador. La mercería, la señora Sirereta, los clientes y clientas, un mundo reconocido y reconocible. Y sin embargo, caló en mí una idea que no sé de donde vino, por la que debía hacer algo.
Un día, caminaba por la calle Pitxot cuando ví unas obras de pavimentación de la calle y se me ocurrió la idea. Aparté un poco la valla que separaba la obra de la acera por donde dejaban pasar a los viandantes y ni corto ni perezoso cogí una de las baldosas que había dispuestas en un montón y la coloqué en torno a la acera que estaban reconstruyendo. En tanto que mi aspecto no llamaba la atención demasiado, siempre he sido una persona bastante igual a todo el mundo, nadie me recriminó nada. En aquellos años, los trabajadores de la obra no llevaban ropa muy distinta a la de los peatones, algún mono... pero nadie me dijo nada. Cogí la baldosa, la coloqué al lado de otras, un señor que trabajaba allí me dijo 'nene, coge ahora la pala y aparta esa runa que hay... ', no había acabado de decir eso que yo ya estaba fuera de la obra y seguía mi camino hacia la mercería para abrir la persiana.
Al salir de la tienda, pasé por delante de la obra. La baldosa seguía allí. Durante todos los días de los siguientes 20 años pasé por delante de la baldosa. No la pisé jamás. Me acercaba a ella, la miraba, si alguien había escupido o manchado con un chicle o cualesquiera sustancia, sacaba un pañuelo y la limpiaba. Mi baldosa. Mi proyecto. Mi obra.
La señora Sirereta murió y yo me casé con una sobrina suya que venía mucho por la mercería y que finalmente caí en la cuenta que venía por mí. Como no era mal parecida y yo no había tenido muchas pretendientas, acepté su proposición de 'ir tomando algo' y finalmente nos casamos. Se llama Loredana y somos bastante felices. Le hablé de mi baldosa desde el primer día. Cuando traspasamos la mercería y nos retiramos a un pisito en la calle del Totó, encontrábamos siempre un hueco cada día o dos para pasar por la calle y ver la baldosa. Me quedó estupenda. Loredana me comentó que ella había hecho algo parecido intentando hacer unas lentejas un día, pero que no le salió muy bien y que desistió. Cocino yo. Ella es adminstrativa en una empresa de Cartonaje y no tiene tiempo casi de nada. Cuando traspasé la mercería... en fin, tampoco creo que esto les interese demasiado.
Mi baldosa sigue allí, en la calle Pitxot. Han pasado ya... cuarenta años y aunque no soy tonto y sé que las baldosas no crecen ni se hacen fuertes ni nada de eso, yo la veo cada día más imponente. Es una buena baldosa. Estoy orgulloso'.

martes, 17 de noviembre de 2015

Crónica del #plegramenet Especial Presupuestos. Da pereza hablar de dinero.

Si alguien le ha tomado afición a leer estas crónicas de plenos y de los diversos actos que tienen lugar en nuestra ciudad, se habrán dado cuenta de que el sesgo siempre es el mismo. Los socialistas son muy malos, mejor dicho, el PSC es muy malo. Nosotros, los de ICV-EUiA, somos muy buenos. Tenemos nuestras cosas y no las escondo demasiado, pero somos los buenos de la peli. Los de SOM podrían ser buenos, pero uno es de lo que es y lo primero es lo primero. Y todo lo que con nosotros es pasable, con ellos no lo es. Ciutadans no puede ser ni bueno ni malo, porque no sabemos lo que es. Sabemos lo que quieren ser y por eso mismo, tampoco mola nada. El PP no hay por donde cogerlo. Esto es, grosso modo, lo que han ido encontrando en estos textos durante estos últimos meses. No va a cambiar.
Ayer tuvo lugar el pleno extraordinario sobre presupuestos. Un pleno municipal monográfico sobre el tema económico. A qué van destinadas las partidas presupuestarias, qué sube, qué baja, qué se quita y qué se pone. Antes, media hora antes, en la Plaça de la Vila, se dio la concentración de repulsa a los atentados de París, así como a los incipientes tambores de guerra que empiezan a sonar. Bastante presencia de personal, entre ellos, muchos representantes de la comunidad musulmana de Santa Coloma que por lo que dicen, están muy afectados por el tema. Tanto tiempo peleando contra los prejuicios y la convivencia, tirado por la borda. Se colocan velas en el suelo con la forma del símbolo de la paz y se lee un manifiesto. Amnistía Internacional también lee su postura y para concluir, la alcaldesa hace una intervención. Se guarda un minuto de silencio con la Marsellesa de fondo. Ya saben que uno es de sacarle punta a todo, pero me sobra lo de la Marsellesa. Siendo quizás el mejor himno nacional que existe, no me parece idóneo. Ayer mismo Francia bombardeaba Siria, no sé los muertos que pudo causar. El ojo por ojo. Bueno, no sé, como reconocimiento y tal… pero creo que no era lo suyo.
Media entrada en el pleno. El tema, presupuestos como digo, no parece entusiasmar a las masas. Y debería. Como todo. Al entrar, el incipiente periodista local Manuel Arenas, me da la mano para saludarme. Un señor mayor que se sienta a mi lado, en vista del gesto, me da la mano para saludarme. No recuerdo su nombre y eso dice mucho de mí. Creo que viene con la claca de Ciutadans. Durante todo el pleno el hombre irá quejándose y bostezando, llegando a prorrumpir un sonoro bostezo en mitad de una intervención de Nuria Parlón que levanta una de las pocas carcajadas del Pleno. Bostezos por todas partes. Al salir del pleno, el pasillo que conduce a la sala de plenos era un marasmo de gente con la boca abierta. ‘Este pleno ha sido de los buenos, buenos’, apunta uno de los regidores. Así es.
Todo comienza con una intervención de Esteve Serrano presentando los presupuestos, las cuentas. El Gobierno del PP y la Generalitat de CIU no ponen el dinero que se necesita para que los ayuntamientos hagan de primera línea de atención a los ciudadanos. Unos porque no quieren, otros porque quieren menos aún, el caso es que las administraciones asfixian a los ayuntamientos. Cuando nos toque intervenir a nosotros, diremos también lo mismo. Pero diremos también que se pueden hacer otras cosas y que en determinadas partidas, el gobierno local del PSC ha quitado dinero de unas cosas para ponerlas en otras, como poner dinero para los parados y quitarlo en partidas de familias monoparentales y mayores de 65 años. Vamos, que el PSC habla de unas cosas, poniendo el foco en que con lo que se tiene poca cosa se puede hacer –y la intervención final de Nuria Parlón, va por ahí- y nosotros decimos que esas otras cosas pueden hacerse, no sin antes reconocer que la situación a nivel estatal, sea ese estado el que sea, no favorece en nada las políticas a desarrollar por los consistorios. La RSAL, esa ley. La Ley de estabilidad presupuestaria. Esa otra ley. Leyes del PP y… leyes del PSOE. Ojo. El gobierno local dice que con estas cuentas va a fomentar la cohesión social, el apoyo a las familias, la reactivación económica y la preservación del espacio público. Es el turno del PP. David Zambrana se mueve en este aspecto como pez en el agua. Desconozco su formación y meritaje pero tiene pinta de haber trabajado en un banco. Habla, aporta, dice. Pero es del PP y al final se le ve la patita. Incluso habla otra vez de las renovables, de fomentar el uso de las renovables. Al ministro Soria se le escaparía la risa. O la cara de hiena. El PP votará en contra. Es nuestro turno.
Después del pleno anterior, lleno de tensión y enfrentamientos descarnados, parece imponerse un tono morigerado y tibio. Alexandra Sevilla, hace una exposición de la posición de la Gent d’Esquerres ICV-EUiA (cuando no se olvidan de Gent d’Esquerres, se olvidan de EUiA… sempre se olvida todo el mundo de EUiA, con lo majos que somos), remarcando que la situación fuera no es favorable, que es necesaria más participación y analizando lo que hemos comentado un poco más arriba. Es una intervención tranquila y contundente (dirán, qué va a decir este… pero lo que es, es), y decimos que no vamos a votar a favor, que nos abstenemos y que si el PSC se compromete a unos presupuestos más sociales, ahí nos podemos encontrar. Que haremos alegaciones y que hoy mismo tenemos asamblea abierta en Can Sisteré, a las seis, para hablar del tema y recoger la voz popular. Creo que hemos encontrado el tono y vamos muy bien. El tono y el sitio. Hasta la situación en la misma sala de plenos nos favorece. Si se mira de frente, como si fuera un cuadro, las líneas de visión (o como se diga) llevan a nuestros asientos. Bien jugado. El diputado Raúl Moreno mueve la cabeza negando cuando se habla de las pernoctaciones. Wasaps, mensajes, caras. Pero hoy no habrá bronca.
Ciutadans. Dimas Gragera habla y hace una intervención que unos juzgan buena y yo, pobre de mí que no entiendo un pepino de todo esto, no la veo tan allá. Siempre veo que las intervenciones de Ciutadans son simples, que no profundizan, que son superficiales. Pero efectivas. La gente dice que lo hacen bien y yo no lo veo. Ciutadans y su guerra con el PP. Se nota que uno y otro compiten por un espacio bajo el sol. A veces, se olvidan que son oposición al PSC para parecer oposición el uno contra el otro, a veces diciendo cosas muy parecidas. Quizás será por eso. A nosotros nos pasaba antes con la gente de Gent. Ya no. Eso está superado. Porque SOM se ha situado en otro espacio. Un espacio de algodón (escribo desde casa y tengo una bolsa de esas de perfume de algodón, solo pienso en algodón, la palabra algodón ha entrado en mi vida, algodón, algodón…). SOM, con Aitor como único portavoz (se acabó el rollo coral aquel que llevaban), centra su intervención en los presupuestos participativos. Y siendo un tema interesante, se oye como antiguo. Y siendo un tema que tiene su qué, no parece que deba ser el único que quede en la memoria. Sólo presupuestos participativos. SOM reparte un díptico, digo, un cuadernillo con propuestas sobre el tema. Lo reparte entre los regidores. Pues mira qué bien. Política de gestos. Un díptico con propuestas para los regidores. Si quieres más, te doy uno. Se olvidan de mí y no me dan. Me pregunto si no sería más ‘popular’, difundir ese díptico entre los asistentes al pleno, entre los ciudadanos, entre el pueblo, entre las clases populares, llámalo como quieras, que hacer el número con los regidores y darle el cuadernillo a la alcaldesa, etc. Otra foto en el Mirall. Otra foto en el Gramenet 2.0. SOM reparte cuadernillos. La nueva política consiste en no explicar la cosas, sino en hacer que te las leas por tu cuenta. El rollo protestante. Bueno. O no. Digo que ya no competimos por el mismo espacio porque SOM se sitúa en una especie de limbo en el que la oposición ya no es descarnada y frontal sino que se convierte en algodonosa y hasta con guiños simpáticos al final de la intervención. Qué tiempos los de Jordi Pastor, los de Aleix Madrid, los de Guida Martín. Otros pueblos, otras gentes. Viaje al centro. Se oponen, pero si eso se podrían abstener. No cogen el chiste los del PSC y le dicen ‘pero qué votas’. En fin. Como digo, no estaba el día para lirismos.
Y bueno, turno de réplicas y Esteve Serrano se esfuerza en decir que no va a ser duro, que no va a ir a degüello, que va a tener un tono moderado y que no va a hacer daño y que si acaso se pasa, que se le disculpe. Caramba. Qué cambio. Las réplicas son moderadas y todo el mundo hace suyo el mensaje de que los presupuestos se han de seguir trabajando, han de ser más participativos y que, ay, el discurso de izquierdas lo hemos puesto nosotros. El debate sobre continuismo y transformación es muy interesante, y lleva a pensar que, socialdemócratas, venimos a ser casi todos, pero a ver dónde ponemos la línea. Ya, los comunistas no somos socialdemócratas, pero nos entendemos. Me estoy liando, ya bajo. PP y Ciutadans no son socialdemócratas y emplean durante todo el turno de réplicas su tiempo en tirarse tiritos o tirazos. Ellos sabrán. Al acabar, Núria Parlón dice eso de que no se pueden hacer maravillas, que siempre es un discurso que ilusiona a saco, y el señor de al lado, bosteza fuertemente. Sin querer hacerse notar, simplemente que el hombre no puede más.
Y queda un segundo punto. Disolución del IME. El instituto municipal de deporte. Creado en 1999 y yo pensaba que era mucho más antiguo. El antiguo soy yo. El regidor Diego Arroyo hace una exposición pormenorizada de los elementos de los que consta el IME. Dice el nombre de todos los pabellones de Santaco, de todos los campos de petanca, el número de vehículos del parque móvil. Diego Arroyo machaca las últimas resistencias de un público que venía vigorizado y animoso y convierte la Sala de Plenos en un habitáculo Zen. Si hubiera empezado a nombrar a todos los conductores, personal, empleados, currículum… como parecía estar amenazando, nos hubieran tenido que recoger con camillas y espabilándonos con agua de azahar. O con eso que ponen en la nariz cuando… eso. Se quiere disolver el IME para formar un Consell d’Esport. Nosotros votamos a favor. Hay oposición, hay abstenciones, SOM habla de la rumorología como un elemento… en fin. La rumorología. Me han dicho. Se dice. El personal del IME está inquieto al parecer por su situación, pero se asegura que pasarán a ser plantilla del ayuntamiento. Advertimos durante nuestra intervención (interviene Alexandra Sevilla, no los tres de la coalición que estamos en la sala de plenos, Epi Román ha venido, pero se bajó a la concentración de repulsa por el nuevo asesinato de una mujer a manos de un hombre), advertimos precisamente que eso, que va a haber concentraciones cada vez que una mujer sea asesinada. Con estas últimas intervenciones, el pleno concluye. No ha habido una palabra más alta que otra y es que se supone que tiene que ser así. No es nada personal, es política. No es nada que no tenga que ver con la discrepancia. Y eso es todo. Si quieren más datos o más objetividad, hay otras crónicas. Si era cuestión de pasar el rato… gracias por venir.

Mi amiga Marina siempre decía que provoco una fuerte sensación de sueño. Que estar a mi lado, daba sueño. Igual no era el pleno, igual era yo. 

lunes, 16 de noviembre de 2015

Premis Climent Mur. Otros pueblos, otras gentes.

Hay gente que es buena y hay gente que intenta ser buena. La presentadora de la ceremonia de entrega de los 14º Premis Climent Mur, Esther Romero, dijo algo así como que los seres humanos somos una especie que necesita valorar y que se le valore lo que hacemos. Hay gente que hace el bien, otra gente que dice que hace el bien. Los Premis Climent Mur los otorga el Area Cultural Oriol a personas que se han significado por el buen hacer hacia los demás. Ayer, en el Teatre Segarra, con una muy buena entrada de público, casi una decena de personas, algunas colomenses y otros de fuera, recibieron una bonita figura de un roble de cristal que viene a simbolizar la fortaleza pero también la fragilidad humana, en palabras de los organizadores.
Durante todo el acto, aproximadamente hora y algo, una chica disfrazada de ángel estuvo de pie en el portaequipaje (¿?) de una bicicleta. Heroica.
Cosas a tener en cuenta. El Teatre Segarra está muy bien pensado. Es una obra de ingeniería que, para alguien que sufre y hace sufrir con una herramienta cuales quiera en la mano, merece todo tipo de elogios. Pero, ay, si en otros espacios, engendros como las escaleras de tranco largo como las que suben a la Plaça de la Vila, son incómodas mas no lesivas, aquí, la cosa puede derivar en drama. Dos mujeres mayores se tambalearon como baldufas pero no llegaron a caer, víctimas de esos trancos que están y tú te crees que ya has dado el paso y no y zas. Una señora mayor, minutos después, sucumbió y dio con sus huesos en el suelo. Afortunadamente no pasó nada. Señoras mayores, público mayoritario en este evento de ayer. Empecemos a divagar. Señoras mayores. Algún que otro señor mayor. Señoras mayores. Las madres de dos compañeras mías del colegio estaban allí organizando a la gente, pendientes, ayudando a bajar. Ellas no son tan mayores, que deben tener la edad de mi madre. Mi madre es ya una persona mayor. Durante buena parte del acto pensé en acercarme al final a las dos mujeres y presentarme. 'Hola, soy el Toni, qué tal'. Jamás pasó.
El acto comienza con una breve presentación que da paso a la entrega de premios. Se hace todo de forma sencilla y sin grandes discursos. El presidente del Área Cultural Oriol es el señor Socías. La encargada de dar los premios por la parte institucional es la nosecuantos teniente de alcalde Petra Jiménez. Al acto acuden regidores de todo signo. De Ciutadans, de Podem, de Gent D'esquerres y una granada representación de regidores del equipo de Gobierno y técnicos varios.
Van apareciendo los y las galardonadas. Personas que se distinguen por su servicio en la comunidad, en la parroquia... ah, que no habíamos dicho que todo esto es un acto relacionado con la Iglesia. Oh. Pues ya llevaba yo casi medio texto hecho y no había dado indicación alguna de que todo esto es un acto en el que esta entidad, cristiana y católica, da sus premios con el nombre de Climent Mur, un colomense que se significó por su entrega para con los demás.
Ocurre lo siguiente. Como no es cuestión de decir que todo muy bonito, que todo muy verde botella y que la gente es buena y se acabó, ni tampoco empezar a despotricar y decir que si la Iglesia mucho de esto pero luego tal... diré que el lema de la entrega de premios era 'Acceptació joïosa de la realitat... per transformarla.
Acceptació joïosa de la realitat... per transformarla. Da que pensar. Aceptar alegremente la realidad, para transformarla. Resignación cristiana. No quiero ser dogmático. Hace unos años hubiera puesto el grito en el cielo y hubiera rajado por rajar. Los premiados han ido pasando y algunos han dicho alguna cosa al micro. La teniente de alcalde también hace un parlamento tan así, tan algodonoso, adhoc a esa aceptación de la realidad para transformarla que hace que alguna de esa gente mayor diga 'qué bonito lo que ha dicho'. La aceptación alegre (por traducir joïosa de alguna manera), de la realidad, no me gusta. Al final del acto, hay un espectáculo de canto y baile más o menos contemporáneo, sobre todo el baile, el canto no. El canto en primer lugar lo lleva a cabo un hombre a la guitarra que canta una canción que viene a ser un remedo del 'tú me has mirado a los ojos'. Has puesto en mí una llama. La gente baila y sonríe. Una chica sale a bailar como asustada, pero el ángel la toca y ríe y baila. El ángel baja de la bicicleta y baila también. La segunda canción y la tercera trasladan el mensaje de 'viva la gente'. La gente que vive y hace cosas y es fuerte. Nos gusta la gente que quiere, que se ilusiona, etc.
Aceptación alegre de la realidad. La realidad es tan mierda que me da repelús que alguien pueda mirarla a la cara aceptándola y a partir de ahí a ver qué se puede hacer. No me gusta. Ya lo he dicho. No me gusta la realidad. No me gusta prácticamente nada de la realidad. A veces me gustan más las personas que dudan, que se pierden, que no lo ven claro, que se hunden, que no se conforman y que discuten consigo mismo el porqué de todo que el que le pone a todo una sonrisa y placidez. No soy una persona positiva, desconfío del que lo ve todo posible, de una filosofía de vida que busca el algodón, la curación de la herida sin remediar el... me lío, porque yo tampoco lo tengo muy claro. Las canciones que cantan hacen que me revuelva en mi asiento. Son bonitas, agradables, la gente baila, sale a bailar, unos con otros, todos con uno. La alcaldesa no ha podido venir al acto. No sé si la hubieran sacado a bailar. Todo está bien y todo fluye. Hay gente que lo pasa mal, pero hay gente que es bondadosa y se dedica a paliar ese mal.
Yo no soy buena gente. El hecho mismo de sacarle punta a un acto como el de ayer, me señala. Otros pueblos, otras gentes. Gente que cree hacer el bien aceptando la realidad. Yo no lo veo. Transformar o paliar. Poner parches a las ruedas pinchadas o pegarle fuego al coche.
Acaba el acto y hay copa de cava 'como todos los años'. No nos quedamos. Hay un acto en la plaça de la Vila. Otra mujer asesinada. Somos muy poquitos. Si miras de lejos parece que no haya ni concentración. Aceptación alegre de la realidad. Esta tarde hay otra concentración porque no dejan de matar a mujeres. Aquí. A las ocho y media esta vez.
No me da la gana aceptar la realidad y sonreir. Guerra al frío.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Miscelánea

Estás jodido si lo haces, estás jodido si no lo haces. El amor. No consigo hablar de otra cosa últimamente. El amor. El amor por aquí, el amor por allí. Dicen que el amor es algo que hace que las personas amplíen sus conocimientos, su percepción del mundo. No sé quién lo dice, posiblemente no lo haya dicho nadie. Se me habrá ocurrido a mí, que soy muy ingenioso. Estar jodido si lo haces, si no lo haces también. En un parque se encuentran dos personas, han declarado previamente su amor ante el mundo, pero han decidido que no van a exteriorizarlo jamás. Por probar algo difernte. En un parque se encuentran dos personas que no saben que están enamoradas. Han decidido hacer ver que ninguno de los dos sabe que el uno está enamorado del otro. En un parque me encuentro con dos personas que dicen que están enamoradas de mí, pero yo sólo sé que están esperando a que me vaya para hacérselo entre ellas. El amor. Estás jodido si lo haces, estás jodido si no lo haces. El amor es un sentimiento que llevo dentro del corazón. El amor me jode el corazón. Y que se quede ahí. El amor me encoge, me reduce. El amor me hace pensar en parques con personas que se quieren. El que diga que no ha sentido nunca lo que es el amor, quizás esté hablando en broma, pero dan ganas de desearle que esté en lo cierto. Que nunca sepas lo que es el amor. Que nunca te pase a ti.
https://www.youtube.com/watch?v=yXXxlj8Jwus

Ayer fue el cumpleaños de Neil Young. Me estoy leyendo su autobiografía. Un regalo de la San, que no he conseguido leer desde mi cumpleaños. Sólo leo el libro cuando estoy mal. No me gusta el libro. El tío escribe lo que le va pasando por la cabeza. Comienza hablando de coches, de un coche que llevó a un concierto, de un coche que utilizó mientras grababa un disco, de su padre, de Canadá, de cuando conoció a tal, de cómo es tal persona, de una canción que le gustaba, se acuerda luego de una chica que se casó con él, de las hippies de Los Ángeles, de que le dio un ataque de ansiedad, de los músicos de sus bandas, de lo mucho que echa de menos a algunos amigos que se le han muerto, de lo cerca que ha estado él también de quedarse. Todo esto en un capítulo. Habla de una cosa, se va a otra, él mismo dice que está escribiendo de aquella manera. Que la música que se escucha es una mierda, no la música, sino la calidad de lo que se escucha. Que no está componiendo nada porque no está fumando nada y le cuesta. Que le gustaría tocar con los Buffalo Springfield otra vez. Pero que no sabe cuándo. Va haciendo proyectos, los va deshaciendo. No me gusta esa forma de escribir. No sé para qué hay que escribir algo así y a quién puede interesarle.
https://www.youtube.com/watch?v=pesIGuV9DDk

Esta semana me han llamado de todo. Me han dicho de todo. Pero de todo es de todo. Ha sido una semana muy bonita, pero se ha ido torciendo y veremos cómo acaba. Lo que pasa es que la gente que me ha llamado de todo no era consciente de que yo ya había avisado y no me hicieron caso. Yo ya dije que no era lo que parecía, si es que lo parezco. Yo ya dije que no merecía la pena hacerme caso ni creer que yo... Si es que alguien lo creyó. Si de lo que se trataba era de mantener una línea determinada, no era yo. O sí. El caso es que me han dicho de todo. Pero de todo. Y mucho me temo que la cosa no quede ahí, porque tengo muchos flancos débiles por los que me pueden encontrar comportamientos reprochables. Pero yo ya lo dije, que no se depositaran en mí muchas esperanzas, que no se creyeran lo que escribía, que nada era verdad. Que era todo pantomima. Lo que más me preocupa es que la gente que me ha llamado de todo no creo que acostumbre a leer estas cosas. No creo que tengan importancia. Ellos ya lo sabían. Desde el primer momento, sin necesidad de pasar por aquí, ya vieron que no era de fiar. Pero yo ya os dije, nada más llegar, que no era de ahí. No pasa nada. Ya nos iremos conociendo mejor. Ya nos iremos conociendo todos un poco más. Tenemos todo el tiempo del mundo.
https://www.youtube.com/watch?v=RLq7Aqd_H7g

Ese precioso gato se llama Shiva. Shiva en principio iba a ser gata. Estábamos convencidos de que era una gata. Pero era un gato. Son errores de apreciación que nos suelen pasar. Esta semana he comprado dos muebles. Uno para tirar el mueble donde tengo el equipo de música. Una minicadena que estoy seguro de no haber comprado con dinero público, porque es un regalo de mi hermano. Compro pocas cosas y cuando compro algo, suelo equivocarme. Dos muebles baratos. Dos muebles, como digo, uno para sustituir a un mueble de mimbre, cochambroso, roñoso, feo, de un tiempo en que los muebles de mimbre parecían tener sentido. Merecía la pena haberlo quitado desde el primer día. También he comprado una pequeña... un pequeño... no sé definirlo. Un algo para ponerlo en el amplio comedor que sustituya a una silla donde dejo las chaquetas, paraguas, cartas, publicidades y todo lo que pasa por mis manos que dejo... ahí. Quitar la silla y quitar el mueble de mimbre. Poner algo más decente. Adecentar el domicilio. Ocurre una cosa. Que no sé para qué he comprado eso. Pese a tener una finalidad definida, yo no quiero quitar el mueble, no quiero cambiar la silla, no quiero pintar el techo, no quiero cambiar la cortina de la ducha. Yo no quiero nada de eso. Yo quiero otra cosa. Y la persiana sigue sin arreglar. Yo quiero otra cosa.
https://www.youtube.com/watch?v=osVaF4t-zFc

Para hablar de las mismas cosas, utilizo las mismas canciones. Si hablo de una cosa, acabaré poniendo la misma canción que ya puse una vez. Si escribo hoy esto, es porque alguien me ha dicho que le ha molado algo que ha leído. Como tengo un ego enorme, muy poco de izquierdas, me pongo a escribir. Cualquier cosa, lo que sea, para que alguien diga que le ha gustado y así seguir alimentando mis ganas de ser conocido y reconocido. Shiva es la gata de mi hermano. Mi hermano ha tenido siempre gatos y perros. Gatos como Popota, como Sasha, como Shiva. Perros como Fred. Fred Perro. A mi hermano le gustó mucho un cuadro de Goya en el museo del Prado. Perro Semihundido. El cuadro es muy simple. Un fondo marrón, un suelo marrón y la cabecita del perro asomando. Cuando hablé de este cuadro, despertó la curiosidad. A todo el mundo le gustó el cuadro una vez que lo vieron. Ha sido genial visitar el museo del Prado contigo, nos has explicado muchas cosas y si no llega a ser por ti, esto hubiera sido un puto coñazo. No me conocen. No saben que no soy lo que creen que soy, Que si cuento esas cosas sobre los cuadros, sobre la cara de Carlos II, en realidad no es por hacer más llevadero el asunto, sino porque... ya me he perdido. ¿Qué canción tengo que poner ahora? Alguien me podría ayudar, que todo no lo puedo hacer solo.
https://www.youtube.com/watch?v=bL57cGya3WA

Está acabando esto y habrá que darle algún tipo de cierre que tenga que ver con la situación que estamos viviendo en estos días, a nivel político, me refiero. Había puesto me refieron y me ha hecho gracia, porque quería haberlo dejado así. Me refieron. Me refieron a la situación política. Qué menos que pontificar de nuevo aquí sobre la situación política. Sobre si quiero que Mas sea president o no, sobre qué me parece todo el tema de la confluencia. Sobre si soy muy de izquierdas o he perdido absolutamente la credibilidad. Sobre la credibilidad. Sobre la reforma laboral, por ejemplo, que es un tema del que ya casi no se habla. La reforma laboral aplicada a colectivos determinados, por ejemplo, como las mujeres mayores. Sobre la reforma laboral y las mujeres. Cómo afecta la reforma laboral a las personas de izquierdas. Es un tema. No tengo muchos datos, pero consultaré con personas a las que tengo cerca para que me ayuden. Consultar, hablar, opinar. Esta semana ha sido extraña. Muy bonita, muy extraña, muy fea, muy soleada, muy gris, con mucho calor, con algo de frío. Seguro que me estoy dejando cosas por decir. La música. Sobre los locales que pueden programar conciertos, supongo que habrá que decir también alguna cosa. Voy recabando datos y miro a ver qué. Pero lo veo todo como muy así. Total, nosotros no vamos a tocar ni en unos locales ni en otros, porque somos poco creíbles como músicos... pues eso.
https://www.youtube.com/watch?v=pIfpPijWZVM

Ya se acaba. Buen fin de semana a todos. Este finde no hay fútbol. Juega la Selección. Más tiempo para pensar en transformar la sociedad.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Gran Biblioteca Universal del Pensamiento

El magnífico poeta belga Jans Borkelmanns bajó de su casa un martes a eso de la una y algo del mediodía. Se dirigió a la tienda de la señora Van Emmers y empujó la puerta. Entró y fue derecho al canasto de las patatas. Escogió cuatro patatas, después de descartar otras cuatro más. Oteó dónde se encontraban las cebollas, pero no las encontró. No preguntó a la señora Van Emmers, que se encontraba detrás del mostrador mirándole son la misma cara de desconfianza de todos los días, y pidió que le cobrara aquellas cuatro patatas. La señora Van Emmers le dió el precio y le dijo que le habían traído unas cebollas muy buenas, que podía llevarse dos para probarlas. Borkelmanns respondió muy rápidamente que no, que por ese día ya tenía sufienciente con las cuatro patatas. Salió de la tienda y subió a su piso. Sacó las patatas de la bolsa, las peló, las hirvió, les puso un poco de sal y un chorrete de aceite y se las comió, pensando que con un poco de cebolla no hubieran estado mal.

Mi buen amigo Ernest Marx ha presentado una novela titulada 'Capital Ulan Bator', basada en una serie de viajes realizados por Asia Central. Me han pedido que haga una reseña para el diario local, pero he declinado la oferta, ya que el libro es bastante lamentable. Marx no recoge en ningún momento la problemática que se vive en esos países en torno a la dominación de unas clases contra otras, no se preocupa por las condiciones de vida de los nativos, su aculturación, las posibles alternativas que se podrían dar para remediar las tremendas circunstancias en las que se mueven esas personas, sus derechos y la capacidad del ser humano para alcanzar la libertad total y plena en esta vida y no en una existencia futura que a todos se nos antoja irreal y vana. Marx, en definitiva, se dedica a contar sus viajes, lo bonito que es todo, lo bien que se come, lo mal que se duerme y que se enamoró dos o tres veces durante el viaje pero que no se llegó a comer un colín. Y yo para eso ni saco el boli.

'Un santo con dos pistolas', es el título del ensayo de Giuglielmo Ventittanti sobre la vida de Emérico Gismonti, presentado el pasado viernes en el Centro de Convenciones Alberigo Evani ante una multitud enfervorizada que quería terminar en aquel mismo momento con la vida tanto de Giuglielmo Ventittanti, de Emérico Gismonti también presente en la sala, y del mismísimo Alberigo Evani si se les hubiera puesto por delante. Un portavoz de aquel gentío, que se presentó con el nombre de Nero Capello, se abalanzó sobre el micrófono para comunicar que, si en ese mismo momento no aparecía una persona llamada Sebastiano Giurgi y participaba en el acto como uno más de los ponentes, en calidad de representación de aquel grupo de personas, no iba a quedar nadie con vida. Giurgi, que estaba entre los presentes, se sentó en la mesa toda vez que los ponentes cedieron, hizo una intervención o dos y cuando acabó el acto se fue con aquellos exaltados. Nadie entendió nada y quedó todo muy raro.

Petrus Acemili se dirige así al crítico literario Antonello Bello tras leer la crítica a su segunda obra llamada 'Llanto general': Seguro que te crees muy chulo y muy listo porque has escrito esa mierda de crítica. Pues me cago en toda tu generación. Payaso. Tonto. Qué te crees, qué voy a dejar de escribir por que digas en tu mierda de crítica que mi historia está muy vista, que no innovo, que me remito a copiar viejos modelos de un pasado que ya no interesa... qué te crees tú eso. Voy a seguir. De hecho, para que te enteres, payaso, estoy preparando una nueva obra sobre dos personajes que van por un país sin mucha gente, a lomos de...'.

Recogemos ahora la crónica que hace Elson Keysserlyng sobre la actuación de la Baronesa Von Trüdl el pasado jueves. 'Pocas veces este cronista habrá tenido placer tan grande para disfrutar y tan pocas luces para poder plasmar en un papel todo el torrente de sensaciones que me traspasaron en ese momento. Y ese momento, con la señora Baronesa traspasada por el rayo divino de la musa que la inspiraba. Y ese instante, con el público traspasado por la emoción sin medida que emanaban las notas que salían de aquel piano Yamaha. Y ese piano Yamaha, traspasado por los dedos singulares y precisos, armoniosos y sinceros, traspasados por una sucesión de sonidos que no vienen de aquí, de lo terreno, sino que traspasan los siglos y nos llevan a otro lugar, sin duda traspasado también por todo lo que he venido contando. Sublime Baronesa, Viva la Baronesa'.

En otro orden de cosas, el filósofo serbio Milinko Polakitovic, creo que ha dado en el clavo con su último trabajo 'Sabiéndolo'. Concretamente en uno de sus parágrafos más interesantes apunta lo siguiente: 'Yo estoy convencido de que el destino de la humanidad es el estancamiento. Llegará un día en el que un reducido grupo de personas, atentas al devenir de los acontecimientos, decidirá recluirse en un punto del globo y declarar que todo está bien de una manera bien concreta, que quizás no se llegó a dar nunca, pero que está bien en ese entorno. Y otros se harán los locos y les dejarán hacer. Y esperando que unos u otros se equivoquen y den un paso en falso, nos quedaremos como estamos. Y todo eso de la evolución, tendrá que llegar a un final. Y estaremos en un empate perpetuo que nos tendrá en una posición que ni para atrás ni para delante'. Yo creo que lo clava, aunque volviéndolo a leer...

martes, 10 de noviembre de 2015

Selma - Ava DuVernay / Policías, asistentas y señoras mayores

La primera escena es íntima. Sale Martin Luther King en su casa, se está vistiendo y comenta que va demasiado emperifollado, pero su esposa Coretta le dice que no. Un poco antes, unas niñas bajan por una escalera, estalla una bomba. Las niñas son negras. Y entonces y sin que me entere bien porqué, empiezo a escuchar que ella es antiguerras y antiviolencia, pero que es Mosso d'Esquadra y tiene amigos que le dicen que llegado el caso tiene que elegir, ser española o catalana, y que ellos tienen armas y que conoce a lo mejor a un hijo de la señora que tiene delante. Al hijo no, pero conoce a una chica así bajita, que la otra señora sí que conoce. Son dos señoras, una de ellas parece que es andaluza y la otra señora, mucho mucho más mayor, creo en principio que es catalana, pero luego resulta que es gallega, pero lleva muchos años en Girona. La chica que es mosso, es muy alta, y es alta porque tiene genes alemanes, enseña fotos de ella con su madre, pero dice además que es tan alta porque además su padre es aragonés y los aragoneses son los más altos de España. Está claro que nadie quiere la violencia ni las guerras ni nada, pero ella dice que es española primero y luego catalana. Sí, sí, dicen todas, somos españoles ¿qué vamos a ser? Se van a comer un bocadillo, y ella pregunta si el bocadillo se lo han comprado. No, no, no han parado, dicen las señoras, han estado para arriba y para abajo todos los días, desde que llegaron. Han visto todo Madrid, todo Toledo... todo. Su hija, de la galaicocatalana, al parecer trabaja mucho, pero ha tenido tiempo de estar por ellas todos los días. Son cuatro, la policía, las dos señoras mayores y la chica que asiste a la mujer gallega pero que habla en catalán, pero que es española. La asistenta es americana. No sé si muy del norte o más del sur. Es más del Sur, caribeña, supongo. Interviene poco en la conversación, pero de vez en cuando dice algo y se ríe. No puedo estar por todo. Van hablando y en Selma van pasando cosas. Se trata de que los negros se inscriban para votar. El presidente Johnson dice que no jodamos, Martin Luther King que se dé prisa y hay que hacer algo. La policía y el gobernador de Texas son unos cafres. La policía quiere meter miedo. Y ahora con esto del Pujol. A la mosso le da un ataque de risa con el Pujol. El Pujol y lo que no sabemos. El Pujol y lo que no sabemos. Lo que no sabemos. La señora mayor gallego catalana, dice que ella siempre había creído que Pujol era un buen hombre, un hombre del pueblo. Y que ahora... Y lo que no sabemos. Y que todos roban y que todos son iguales. Esto lo dice la mosso. Es muy alta, si. No me entero de todo lo que dicen, y no leo los rótulos de la película. Al final deciden hacer una marcha desde Selma hasta Montgomery, que son dos ciudades. La primera marcha acaba como el rosario de la aurora, con una manta de ostias de la policía. En la peli aparece Oprah. En cada mani, Oprah recibe. La película tiene buena música. Pero es demasiado... ay. Demasiado épica, o demasiado... no sé. No estoy épico. El bocata es de jamón serrano. Suena el teléfono, la asistenta coge el teléfono. La mosso también tiene una chica, que es catalana, pero que es muy buena. El viaje dura dos horas y media, y la peli dura dos horas y media aproximadamente también. El segundo viaje a Montgomery se salda con éxito. La película, que pretende ser muy profunda, es demasiado azucarada, pese a que pasen cosas duras como asesinatos a sangre fría y bombas en iglesias. Ellas se enseñan fotos en el movil, hablan de sus padres, de sus hijos, de gente que conocen. Dos horas y media. Sin parar. En Girona hay muchos independentistas, son más fanáticos que en Barcelona. No. Sí. No. Sí. La asistenta está fuera de la conversación, coge el teléfono, pela el bocadillo, coge las maletas. Pues ya está. Llegan a Montgomery y hace un mitin Luther King y al final hay un qué pasó con... y se acabó. No hay mucho más.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Miscelánea

Después de 40 años, mi padre, bajo no se sabe el influjo de qué, se interesó por una foto mía para hacerme un retrato. Soy el único miembro de los molinaguer vivos de la calle Sant Joaquim que no tiene un retrato. Es mi momento. Es una foto en la que salgo con una barba infame, una cara ni roja ni blanca, y una expresión en el rostro que está más cerca del que se va a echar encima una lata de gasolina y pegarse fuego que lo que podríamos llamar un tío ilusionado por vivir. Es una foto de hace más de un año. Bueno, un año y poco. De septiembre, creo. Se interesó por la foto, la guardó en el portátil, dijo que iría a nosedonde a que se la imprimieran. En principio, hace gracia lo del retrato, cómo no va a hacerlo. Me preguntó que si lo quería con gafas o sin gafas. Con gafas. Yo soy yo con gafas. Sin gafas soy yo también, claro, pero soy unas doscientas veces más feo. Cuanto  más cara se me vea, cuanto menos cosas tenga en la cara como gafas, barba, bigote, etc., más al desnudo queda el espanto. Carlos II. Por lo menos, retrocedí a tiempo en lo del pelo largo, que ya hubiera sido lo peor. Yo quiero mi retrato, claro. Pero ya que estamos, quiero mi retrato con escopeta y perro. O sin escopeta. Quiero mi retrato Carlos II. Quiero mi retrato mirando con esa cara de Austria que sabe que la cosa está mal, que lo que dejas atrás es un montón de mierda y que no encuentras la manera de que esto tire para delante. Esa cara y esa pose. Mi padre al menos ya ha dado el paso para pintar el retrato, ahora solo falta convencerlo de la puesta en escena.
https://www.youtube.com/watch?v=DaWFBDwxE1g

El amor. El amor lo voy a resumir yo en un solo párrafo de estos. El amor. Conocer a alguien. A veces no hace falta que la otra persona te conozca a ti. El amor. Conocer a alguien. Ilusionarte. Estar ilusionado. Estar ilusionado con la perspectiva de conocer a la persona con la que quieres estar. Ilusionarte con conocerlo o conocerla. Utilizaré el femenino. Ilusionarte por verla. Ilusionarte por conocerla, por hablar con ella. Ilusionarte. Tener ilusión por haber quedado una ver. Por haberla visto en algún sitio. Ilusionarte por la perspectiva de volverla a ver. Estar ilusionado con irse viendo. Hablar, conectar, estar. La ilusión por que llegue la hora de estar. La ilusión, la alegría por que a tal hora, en tal momento, vas a estar. O porque ya estás. Porque te hace ilusión. Iluisonarte con la perspectiva de que eso va a volver a pasar. O de que esté pasando durante bastante tiempo. Es una definición que, realmente, es bastante poca cosa. Hay gente que lo explica mejor. Inclusio quien no lo explica, no lo define, no tiene necesidad de mostrar estas cosas y hace bien. No es ni mejor ni peor. No hay más o menos amor por eso. Expresar una ilusión no significa demasiado. Hay un giro en esta canción de Víctor Jara que es casi tan brutal como la propia letra. Un giro que hace con la guitarra, no sé si se le llama arpegio o qué es. Pero él canta y hace eso con la guitarra. Es casi tan bestia como la letra. El amor. La ilusión. Pero la guitarra hace ahí una cosa extraña. Que se corta.
https://www.youtube.com/watch?v=_Lfo_mACKQU

Supongo que habrá que hablar del tema. El tema. En un párrafo no se puede. Así como para definir algo tan así como el amor, con un párrafo e incluso con menos basta, aquí la cosa es diferente. Porque no basta con una definición. Es una sensación. Somos el único amigo que tenemos. Queremos tener un único amigo. Nosotros mismos. Estamos contentos porque no tenemos más amigos. Los demás tampoco ponen mucho interés en ser nuestros amigos. De hecho, si no tenemos amigos es porque buena parte de los que queremos que sean nuestros amigos, pasan de nosotros. Pero bueno. No me gusta alegrarme de tener un único amigo. Nosotros. Cuando te crees el personaje, acabas como Johnny Weissmüller, creyéndote Tarzán y tú no eres Tarzán. Eres un nadador austriaco que ha tenido la suerte de ser Tarzán. Si nos creemos el personaje de que es mejor no tener ninguna clase de amigos... no sé. Igual nos va bien. Igual es verdad y la gente aprecia la dignidad de quien no ha querido tener amigos a cualquier precio. A mí es que me da mucho miedo quedarme solo. El único amigo que tengo, yo. El único amigo. Yo. Los demás no me quieren. Yo no quiero a los demás. Me irá bien. Nos irá bien. Porque otros apreciarán que somos dignos. Y puede que eso ocurra. Habrá que trabajar para que eso ocurra. Yo sigo creyendo que con amigos es mejor. Porque sin amigos, y si no eres muy de drogas, no se llega muy lejos.
https://www.youtube.com/watch?v=Amjqj8n5U0A

Estar contento. El dinero. No entiendo casi nada de lo que escribes. Me gusta lo que escribes. Escrius mol bé. Estoy contento porque hay mucha gente que me dice que lee lo que escribo. Cuanto más gente me dice que le gusta lo que escribo, más me parece que se acerca el momento de dejar de escribir. Escribir y recibir opiniones favorables hacia lo que escribes. Si supieran qué tipo de persona soy. Si alguien supiera qué patética opinión de uno mismo tiene uno cada día. Me gusta lo que escribes. Te leo siempre. Lo que dices es muy como lo que escribes, tienes ese sentido del humor. Si la gente supiera qué clase de persona se esconde detrás de este magnífico escritor. De esta pluma acertada. Si alguien supiera que lo mismo que estoy escribiendo esto, podría estar escribiendo otra cosa. Si alguien pudiera pararse a pensar un momento que esto mismo que estoy criticando de una manera tan feroz, en realidad podría ensalzarlo con la misma gracia y salero. Si alguen pudiera entrar en mi cabeza y averiguar que no hay principios ni valores. Que me mueve un interés méramente material. Que lo hago por un fin. Pero que si ese fin cambiase, podría hacer lo contrario. Que yo podría ser como esos que hoy están aquí y mañana están allí. Que yo también quiero hacerlo. Que no tengo ninguna intención de estar siempre alabando lo mismo y criticando lo de siempre. Que podría decir que el enlace que me pasó el Wallace no me interesa una mierda, pero que lo voy a colgar para hacerme el guay y que la gente diga, joder, qué guay eres tío, pero en verdad os digo que el blues, como el puto rock and roll, sino más, es muerte podrida y negra. El Blues es una puta mierda. Pero no lo puedo decir. Porque ahora voy de otro rollo. Ya os enteraréis.
https://www.youtube.com/watch?v=MB4hdcNUS9Y

En esta línea de me da igual todo, me he puesto una sudadera Nike roja que me pongo muy poco porque es inasumible por un ser humano con dos dedos de frente llevar semejante engendro puesto si uno se quiere a sí mismo un poco. Un poco solo. Pero la llevo puesta. Porque me da calorcito y de vez en cuando uno necesita calor. Calor aunque sea con consecuencias nefastas para mi imagen personal. Me visto casi siempre igual. Camisa y suetercillo por encima. El suéter suele ser más gordo o más fino, según cómo... la persiana. Iba a contar algo trascendente y era esto. La persiana. Se me ha roto la persiana de la terraza y no puedo salir a la terraza si no es saltando por la ventana de la salita. El miércoles mi padre y yo estuvimos tres horas y media intentando arreglar la persiana. La cuerda estaba rota. Mi padre y yo nos retiramos a las tres horas con el problema sin resolver y sin haber llegado siquiera a comprender el funcionamiento de la persiana. A esto nos enfrentamos. Es lo que estaba diciendo. La gente debería saber qué hay detrás de la persona. No, qué hay detrás del personaje. Escribes muy bien. Eres muy de izquierdas. Da la sensación de que a tu lado soy capaz de todo. La persiana sigue rota y hasta nueva orden. Carlos II.
https://www.youtube.com/watch?v=SJcshY5ywro

Los viajeros al tren. Gallegos también. Voy a Madrid este fin de semana, con la persiana rota tampoco puedo hacer muchas cosas aquí (arreglarla, lo sé, pero los molinaguer de la calle san joaquín no somos personas que hayamos encontrado el éxito en perseverar y en no rendirnos. Somos más bien de dejar las cosas a su belén, a su libre albedrío, que se arreglen solas, que ellas mismas cojan forma y se vayan poniendo en su lugar. Lo hemos hecho con vídeos, equipos de música, televisores, automóviles, vidas completas en general. No luches contra ello, siéntelo.). Me voy a Madrid para apoyar las marchas contra la violencia machista. Hombres yendo a manifestaciones que denuncian la masacre. Masacramos a las mujeres porque entendemos que hay niveles. Un nivel en el que yo, por decirlo de alguna manera, tengo la última palabra. Yo digo lo que está bien y lo que no. Lo que se arregla y lo que no. Nada más. No me calientes. Está muy bien, pero yo digo que es A. Quieres una cosa, pero yo creo que es mejor la otra. Tú misma. Es lo que hay. Mi contribución a la lucha no va a ser muy valiosa, ni siquiera valorada. Pero hay que estar. Y vivirlo. Y aprender. Ese pedazo de onda.
https://www.youtube.com/watch?v=kC5sLoMi7bk

Pues esto es todo. Que tengan buen fin de semana y a ver si todo va más o menos bien. Y si nos vemos por alguna parte, en el Prado o algo, me dicen 'nen, qué te cuentas'. O algo.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Pensamiento Zapatero. Eso es así.

Todo es muy difícil y tampoco nos tenemos que volver locos. Esto es así. Y hay mucha cosa que se puede hacer sin... referendum. Con una ley orgánica podríamos hacer que... El otro día, el martes si no me equivoco, estuvo en Santa Coloma el ex presidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero en un acto del PSC. Que venga un expresidente del Gobierno es una cosa importante y merece la pena escucharlo. Yo no fui a verlo, porque yo el martes no sé qué tuve pero he visto el vídeo de La Guía Plus. Merece la pena.
Merece la pena porque es un canto al conformismo y al no hacer nada. Un verdadero alarde de 'todo es muy difícil, es bastante complicado, es un follón de mil demonios' y el 'si ya está así, cómo lo vas a tocar si ya está constituído'. Rodríguez Zapatero condensa en unos diez minutos todo un pensamiento consistente en pregonar que todo está ya hecho y que, si se es maduro y serio, lo normal es conformarse con lo que hay e ir tirando. Ni reformas, ni referendums, ni vaivenes, ni alarmas. Si pueden vean el vídeo y se darán un baño de conservadurismo y de tópicos que,supongo, que tendrán mucho éxito en algunos lugares del mundo, pero que ya por aquí suenan un poco a...
Pasaría a analizar algunos de los momentos estelares de la intervención de nuestro expresidente, que hoy pasa por ser una especie de espantajo para la derecha y un elemento de recuperación para un partido como el socialista que quiere sacar algo que haya sido y que se pueda enseñar, pero cuesta. Mucho. Candidata del PSC, Carme Chacón. Personaje de referencia, Zapatero. Pensamiento Zapatero.
Referendum. Una cosa que ya está constituída, no puede cambiarse, porque es un proyecto común y eso de hacer referendums... no puede servir para hacer una radiografía de la sociedad... una vez que votas en unas elecciones parlamentarias, eso te da una legitimidad y en base a eso se construyen consensos y... votar es dividir. Esto le va a gustar a un compañero que estará leyendo esto, aunque nunca dice nada, pero está ahí. Votar es dividir. Nosotros ayer votamos, por ejemplo. No habrá revancha. Sabemos dónde está cada uno. Votar es dividir. Ya sabemos lo que hay. No hay nada. Verás como Canadá o Reino Unido no hacen más referendums, dice Zapatero, pensamiento Oxiaction (que me he enterado que no es oxiaction, que es norit o algo así), vengo del futuro y yo ya me lo sé. Conozco a muchos que vienen del futuro y ya lo saben todo, todo lo que va a pasar. Siempre. Me voy. Si ya está constituído, se madura entre todos y no se puede romper. Porque está constituído. Y no se puede cambiar. Porque está constituído. Ni república, ni cambio de sistema, ni nada. Todo está ya así y así está. Bingo. Qué ilusión votar a esta gente ¿no? No Fear.
El catalán. El catalán es una lengua de altísima calidad y que da además una magnífica literatura. Esto es más o menos lo que dice en el minuto 10. Catálogo de cosas que tiene uno que decir cuando realmente no tiene mucho que decir, pero se lanza al barro y sale... yo he ido al Seimar y sé de lo que hablo. Contesta con lo que sea, pero contesta. No dejes que el vacío te coma, habla. Toca. El catalán es una lengua de una altísima calidad y que da, además, una magnífica literatura. Es precioso. Porque el catalán podría ser una mierda de idioma y no haber dado ni una sola obra literaria de altura y entonces con qué cara la podríamos defender. Todo eso lo dice para defender el catalán, ojo. Para decir que él, pese a lo que está diciendo, es un firme defensor de... que si hubiera podido, él...
Y uno no puede parar de pensar en aquella noche que reformó la Constitución, el artículo 135 que consagraba el esfuerzo del Estado en pagar la deuda a costa de recortes. Con pacto con el PP. Con CiU asintiendo. Todo va bien. Eso tiene que ser así. Lo demás es todo muy difícil y si hubiera podido, hubiera hecho más, pero... El catalán es maravilloso, porque es un idioma bien bonito que me gusta mucho y que quisiera aprender más. Todos deberíamos saber algo más de catalán. Todos deberíamos llamar a nuestro hijo Oriol y a nuestra hija Laia. Porque son nombres muy bonitos. Y uno piensa... porque piensa mucho y la verdad es que debería hacer más y pensar menos, porque el tiempo se me va y pienso y pienso, pero hacer, pues poquito, y digo que uno piensa y dice... qué pensarán sus compañeros de mesa ante esto. El catalán es muy bonito porque yo he estado allí. El catalán es una lengua de una altísima calidad. Podría ser como el castellano, casi, si me apuras. Una lengua normal.
El fin de la política es la síntesis y la establidad. Agárrense a los sillones, a los sofás, si están de pie con el móvil, tengan cuidado. El fín de la política es la síntesis y la estabilidad. ¿Lo está diciendo el líder del partido Conservador británico? ¿Es Mariano Rajoy quien habla? ¿Acaso es un democratacristiano belga? No. Es el que fuera el secretario general del Partido Socialista Obrero Español. Síntesis y estabilidad. Orden y progreso. Orden. Todo es como tiene que ser. Todo está ya hecho y lo que se puede hacer es avanzar por la senda constitucional. Orden.
Revolución del pan y las rosas. Cambiar el mundo desde Santa Coloma.
Sentirse catalán. Yo me siento solo catalán, solo español... es un sentimiento privado. Los pelos de punta. No se puede privatizar la vida pública. Tú tienes un sentimiento, que es el de ser catalán. En base a ese sentimiento, legítimo aunque yo mismo no lo comparto porque yo soy una flor del campo y mi patria es mi nosequé y no creo en las fronteras sino en lo que sería la fraternidad entre los seres humanos... pues, aunque yo crea eso, eso de 'si es usted catalán, séalo en su casa, oiga', me pone los pelos como el mismo demonio. Lo compara con el hecho religioso. La virgen. Es una fe. Un sentimiento. Ser catalán es un sentimiento, pero la vida pública es otra cosa. Es una cosa común. Lo común es lo público. Lo privado es un sentimiento. De verdad, que da miedo. Si usted piensa diferente a lo que es el proyecto común, se lo queda para usted, pero no haga ruido y colabore, coño, en que esto tire para delante. La religión y el sentimiento patrio. Mientras dice esto, la alcaldesa Núria Parlon escribe por el móvil. Mientras muchas cosas, la alcaldesa pone cara de... Joan Carles Mas a veces mira... Acaba el expresidente haciendo un alegato contra las fronteras y contra los tambores.
Acaba el vídeo y la gente se acerca al expresidente y le pide fotos. Supongo que salen con la conciencia tranquila de que todo está bien, de que nada va a cambiar, de que todo esto del procés... nada, pero lo que más me inquieta no es lo del procés, lo de Catalunya, etc., es ese pensamento eso es así. Todo es así. Ya está y no hay más. Gestión de lo que hay. Síntesis y estabilidad. Vente con nosotros, hazte una foto. Nuri, vente pa'cá corazón. Y ya está. A ver qué sacamos en las próximas, si ganamos pues se hará lo que se pueda (como cuando Zapatero dio luz verde a la MAT, pero eso estuvo mal y todo el mundo lo sabe y  no volverá a ocurrir) y si no pues bueno, dentro de un orden.
No veo yo que esto de Zapatero vaya a ilusionar a mucha gente.
Y si quieren un día hablamos de lo nuestro.

Foto: pantallazo del vídeo de Canal 150.