jueves, 30 de julio de 2015

De Ostia a Ostia


Llevábamos tiempo sin fijarnos en los textos que recibimos y nos hemos ido a fijar en una biografía, una autobiografía mejor dicho, la de Terbulio Péndulo, llamada 'De Ostia a Ostia' y de la que recogemos este pasaje que habla de la época y sus costumbres. Época romana y costumbres idem. Qué bien traído.
'Nos reunimos todos en el Foro y haciendo un corrillo al que se fue sumando gente curiosa y algún que otro espía de la parte contraria al que todos conocíamos, discutimos y decidimos que, finalmente, no íbamos a participar en las Fiestas Lupercales de ese año. Era una decisión difícil, dado que muchos de los presentes disfrutábamos de las Lupercales de una manera que no se comparaba a cualquier otra festividad o celebración, por motivos que ni a nosotros mismos nos parecían razonables. El caso es que, por ajustada mayoría, porque hubo quien amenazó con abandonar el grupo, se decidió que, nosotros, fuéramos quienes fuéramos nosotros, no íbamos a participar. Los motivos eran claros y suficientes. Desde hacía tiempo, el emplazamiento de las Lupercales nos era enojoso. No nos gustaba que esa fiesta de desenfreno y diversión, ese marasmo de alegría y jarana, tuviese lugar en un lugar que a nosotros nos gustaba contemplar en otro escenario. Nos gustaban las Lupercales, más que casi nada en el mundo, pero es que el lugar en el que se celebraban... Todos nosotros recordábamos aquel lugar, cerca de la Casa de Samaudio, como un paraje que había quedado rodeado por edificaciones y templos varios, pero que se conservaba como uno de los pocos lugares de Roma que mantenían cierto sabor de naturaleza, paz, sosiego, aunque fuera porque no había nada edificado allí. Pensábamos que Roma disponía de otros espacios para poder celebrar esas fiestas con el mismo talante y la misma... vamos. Que queríamos conservar aquel espacio para tocar el arpa, declamar versos de Petronio, analizar el vuelo de las aves, distinguir el trino de esas mismas aves, solazarnos con la paz y el amor universal en uno de los pocos lugares romanos que todavía podían utilizarse para ello. Y sin embargo, la autoridad se empeñaba en llevar allí unas fiestas que decían 'significaban un bien para Roma y en ese lugar, mucho más bien todavía'. Sin más. Toda una suerte de corifeos aupaban esta decisión con declamaciones en honor de los Pretores, de los Cuestores, de los Senadores, de todos los 'ores' que hubiese a mano, haciendo gala y honra de su amistad, e incluso mostrándose aún más fervientes partidarios de las Lupercales que nosotros mismos. Y eso nos molestaba y mucho.
Llegado el día de las Lupercales, y con el juramento de no asistir, no tuve por menos que darme una vuelta por el recinto, no por disfrutar de la fiesta, que no era ese el caso, si no por fiscalizar el cómo y el qué se llevaba a cabo en los alrededores de la Casa de Samaudio. Por hacer mejor mi trabajo, me introduje en la fiesta. Y cuál no fue mi sorpresa cuando me encontré a muchos de mis correligionarios, de los juramentados, también participando en mayor o menor medida de las Lupercales, contraviniendo el pacto alcanzado y saltándose el ritual... 'son las Lupercales, Terbulio,' me decían oliendo a vino y con cara de pena. Pena que desaparecía para volverse risa en cuanto me daba la vuelta, claro. Todos ellos se divertían y ya no tomaban en consideración lo que sufríamos por la Casa de Samaudio. ¿Quién era yo para reprocharles nada? Yo mismo, con una excusa banal, estaba allí, con una vasija en la mano llena de fresco vino. Un vino que, para más oprobio nuestro y de nuestra causa, me sirvió Fosca Selvática, una de las más intransigentes con el poder de la autoridad, que estaba en este caso dispensando vino y viandas a los asistentes... junto con algunos de nuestros más allegados fieles. Todos nos miramos y convinimos en no decir nada.
Cuando acabó todo, se convocó una nueva reunión en el Foro. Y volvimos a decir que al año siguiente, no asistiríamos a las Lupercales bajo ningún concepto hasta que la Casa de Samaudio...'

miércoles, 29 de julio de 2015

Gran Biblioteca Universal del Pensamiento

Ingo Parsson se dirigió al estrado y comenzó dando las gracias por el premio recibido. Los asistentes, otros escritores y miembros de la oficialidad institucional, escuchaban con atención las palabras de uno de los más reconocidos literatos del país. Tras los agradecimientos, Ingo Parsson hizo una breve introducción a su obra y recordó lo duros que habían sido sus inicios. Tuvo un especial recuerdo para 'Lingotes de oro', la novela que le dio a conocer y que significó un paso adelante en su forma de ver la literatura, ya no como una distracción sino como un trabajo. Después de unos minutos reivindicando el oficio de escritor, anunció la que sería su próxima novela, que ya tenía título y que se llamaría 'Lingotes de zinc' y comunicó su intención de retirarse de la literatura para iniciar una nueva andadura como tendero. 'Voy a retirarme y montar una mercería, que es la ilusión de mi vida'. Ärvo Rippmannen sacó en ese momento un papel y apuntó 'la nueva andadura número 69 de Ingo Parsson'. Hasta ese día había anunciado su retirada tantas veces para dedicarse a ser cochero, palafrenero, marinero, torero, cartero, policía, mecánico, mayordomo, campesino, tornero, cantante melódico, ilustrador, político... en fin.

Llevaba ya bastante tiempo tonteando con la poesía y no se atrevía a publicar lo que tenía escrito. Augusto Seledrín ejercía como subsecretario de la Corporación Autónoma de Aldeas Semidispersas y era un especialista en ordenación del territorio, administración de pueblos y gentes, así como distribución de asuntos. Sus trabajos ensayísticos en la materia se estudiaban incluso en las Universidades de la capital como referencia para los nuevos funcionarios llamados a engrosar los cuerpos administrativos que regían el Estado. Pero a Augusto Seledrín le había picado desde hacía tiempo el gusanillo de la lírica y, durante las tardes en las que no pasaba por la oficina, se dedicaba a apuntar en un papel, versos que le surgían él decía que 'de no sabía dónde', quizás ya tocado por la vara de Eo (¿?). Consultó con su esposa qué debía hacer y tras contar con su aprobación, se decidió a pagarse una edición de unos cuantos ejemplares para probar a ver qué opinaba un público selecto. El poemario lo tituló 'En la tierra do moro'. Contenía versos tan bonitos como 'en los palacios de tu cuerpo siembro mi esperanza', 'el espacio que cuenta tu ingle sacia mi sed de vida', 'la selva de tu cabello contiene la madera para la barca del futuro', 'vemos un río, vemos el mar, vemos el campo, no nos vemos'. Para su desesperanza, el poemario cayó en manos de personal universitario que, inmediatamente, lo adjuntaron en el corpus de obras de Seledrín, calificándolo como 'una visión diferente, lírica, de la administración, un avance más de Seledrín en la política de...'. Seledrín dejó la lírica por tiempo indefinido.

Como muchos otros hicieron antes y muchos otros harán después, el escritor Davide Leopardini decidió dar el salto a la arena política. Davide Leopardini, un bohemio de tomo y lomo que había hecho carrera contando vividas en el inframundo de tascas y garitos cochambrosos, que se había relacionado con el lumpen más malcarado, que había rozado todas y cada una de la líneas rojas de la inmoralidad, que había cohabitado con mujeres y hombres de dudosísima reputación, que había contravenido mil y una normas de toda índole, alcanzaba el poder de su región al presentarse en una candidatura que prometía una subversión total de los valores y principio básicos de vida y costumbres. El primer día que llegó a asumir el cargo, se dispuso a revisar papeles y notas con la intención de definir las líneas maestras de actuación de su mandato. A eso de las dos de la tarde, llamó a un subalterno para solicitarle una copia de un... nadie contestó. '¿Es que aquí no trabaja nadie o qué?'

Labra Danzig nos presenta de nuevo un compendio de relatos sobre sus viajes a las casas de personajes famosos. Es el cuarto libro que publica con esta temática, en el que, la cronista bávara nos ilustra sobre cómo decoran y diseñan sus casas los personajes que rigen los destinos del mundo a nivel político, económico, deportivo y cultural. Especial interés muestra en este volumen la descripción de la casa del también escritor Weinstein Winstonmayer, que describe como 'un pasillo largo, pero todo lo largo que puede ser el pasillo de una casa de un escritor cuyas obras sólo se distribuyen adjuntas a diarios de tirada popular y que ha hecho fama como polemista en esos mismos medios que le promocionan, un pasillo corto, con habitaciones pequeñas, con pocos libros y mucha revista, con mucha lámina y poco cuadro, con mucha foto de sí mismo y pocas fotos de otros, con toda esa medianía de persona que escribe y no alcanza la cima de los grandes, con un pasillo corto y ancho por no saber con qué rellenar, un pasillo que lleva a un salón pequeño que parece el mismo pasillo algo dilatado, salón sin biblioteca, con libros puestos debajo de un televisor muy rimbombante, que denota qué es y qué hace y de qué vive realmente este buen señor'. Luego dice que Winstonmayer es muy simpático y que tiene muy buen gusto comprando pizzas por teléfono. Ah, el libro se llama 'Famosos en domicilio'. Se me pasaba.

Revisando mi última novela, mi amigo Evinaldo Dzeko me apuntó lo siguiente. 'He descubierto un pasaje de lo que me envías para revisar que se nota que no has escrito tú. Me ha sorprendido que, en un momento lado de la narración, sobre la página 37 hay toda una serie de páginas en las que no eres tú. Tú no has escrito eso que se lee. Es imposible. Por que toda la historia, lo que sigue a partir de esas páginas tan diferentes, es más tú, más como tú. Y esas páginas, que no son pocas, ojo, que son como unas cien páginas, son muy distintas. Hay como una luz en esas páginas, como una claridad, algo, que no aparece en nada de lo que hayas escrito. No me gusta, no me gustan esas cien páginas, no porque estén mal escritas, sino porque no son como tú. Tú eres otra cosa. Otra sensación. Un algo que no es eso tan limpio y tan libre. Eso no eres tú. Se nota muchísimo. Revisalo a ver.'. Me quedé preocupado. Miré fechas, esas páginas, las contrasté en el ordenador, la agenda del móvil. Efectivamente. Durante esos días, que fueron bastantes, fui feliz.

Sobre el 'De castis', de Shaul Sheimelbaum, nos quedamos con las palabras de su fiel amigo, el crítico Iakob Vredestein. 'Intriga saber que hay gente así como es Shaul, capaz de vivir amargado, consciente de su incapacidad para relacionarse con el mundo y con la sociedad, pero con la capacidad de amar, de sentir, de ser feliz. Conocer a Saúl es adentrarse en un mundo de penurias, de calamidades, de excusas, de tormentos, de incapacidades y me repito, para tratar de ser una persona aceptada por los demás. Y sin embargo, en De Castis, nos deja unas páginas de una belleza enternecedora, de amor por la humanidad, de fraternal comunión con el mundo. Con todo el mundo. De tal manera que no sabe uno si es todo impostado o qué ocurre aquí. Porque durante el año y medio que ha ocupado este trabajo al bueno de Saúl, nadie ha visto salir de él ni una sola manifestación de cariño o agrado hacia alguien. Y sin embargo, De Castis es tan amable, tan lindo. A veces pienso que, en realidad, las personas no somos como somos, sino como nos gustaría ser. Otras veces pienso que Shaul necesita dinero'.

Recogemos un brevísimo estracto de 'Una refrescante visión sobre la muerte', conversación entre Anton Tulipanov y Adam Barbatov, publicada recientemente: 'Apunto que no morimos, que lo que hacemos es activar un mecanismo en nuestro cerebro cuando se acerca la hora de la muerte física, para preparar un escenario en el que nuestra vida continúe de manera ficticia y mejor. Morir es mejor. Porque en ese nuevo universo creado por nuestro cerebro está sólo lo bueno, lo justo, lo sano y las gentes a las que queremos y nos quieren. No es el cielo religioso, quizás se parece, el cielo sería algo que nosotros inventamos. Allí estamos bien, no morimos', 'Pero sufren los que se quedan en la tierra, morir no es bueno, porque dejas atrás a gente que te quiere y sufre'. 'Mas sabiendo que en ese nuevo territorio creado, volverás a verlos cuando vengan porque se añadirán inmediatamente, no hay mayor problema'. Una alegría para las vacaciones que comienzan. Un acierto editorial.

martes, 28 de julio de 2015

Karpov

El juego del ajedrez es muy importante para mí, porque me obliga a pensar con antelación movimientos, tanto los míos como los de mi contrincante, algo que luego puedo trasladar de manera muy efectiva a mi vida digamos civil. El ajedrez es una actividad que obliga a pensar, a concentrarse en lo que hay más allá de lo que se vé puramente en el tablero. El ajedrez va mucho más allá de conseguir que el rey contrario quede apresado, tiene mucho más que ver con una filosofía de vida, con una manera de afrontar la vida. Yo, creo, que con el ajedrez, se podrían conseguir grandes cosas en la educación de los más pequeños, porque les enseñaría a pensar de una manera que combina lo abstracto con lo tangible. Sus actos tienen consecuencias, así como los actos de los demás tienen también su efecto en nosotros. Va, no te rías. Es que si te ríes tú, me entra la risa también a mí y entonces ya no sé qué decir. ¿Vamos a jugar entonces? No tengo ganas de jugar, la verdad. No me hagas reír, que tampoco tengo ganas de reír. Encima te has puesto esa camisa que yo no sé de dónde la has sacado y esa chaqueta con esa manga que vaya con dios la manga. De verdad, que no sé. El ajedrez me ha servido para conocer una parte del ser humano que es fascinante, esa parte capaz de sacrificar lo más valioso en pos de algo mejor. Esa parte que busca el beneficio común a través de la inmolación de lo que más aprecias. Saber combinar las piezas menores y las mayores. Valorar lo pequeño de manera tan... Joder, para. Para, de verdad. Que no tengo ganas de reírme. Que te estoy diciendo que no tengo ganas de reírme. Ni de jugar. Cuando acabe, me levanto y me voy. Y me haces reír y me siento mal. Porque no tengo ganas de reírme. El ajedrez es muy importante para mucha gente pero yo intento que no sea lo único en mi vida, porque puede convertirse en una obsesión. El ajedrez me gusta desde que mi madre me enseñara en casa, durante las largas tardes de invierno en... Así no puedo. Si vas a estar todo el rato haciéndome reír no voy a poder. Déjame un momento que acabe y ya me voy. Porque no puedo jugar. Que me dejes, de verdad. Que no me pasa nada, que no quiero jugar y punto. Va, no me hagas reír. Si es que te estoy diciendo que me quiero ir a casa y pasar un poco de todo y tú ahí haciéndome cucamonas. De verdad, déjame. No pienso jugar. No quiero. No tengo ganas. Es que he perdido las ganas de jugar, de verdad. No me pasa nada, es que no tengo ganas. Quiero irme a casa y estar... Es que encima te has dejado un bigote que válgame la virgen. Lo del bigote ya es matador. No sé quién te ha engañado con lo del bigote, pero... bueno, mirando, tampoco te queda tan mal. Sí que te da un aire a lo Burt Reynolds. Y a Charles Bronson. Yo no, no me puedo dejar bigote, no tengo casi barba. Si me dejo bigote... Va, déjame que termine de responder. El ajedrez se ha convertido en una herramienta muy solicitada por empresarios que buscan en él un método para planificar estrategias. Tengo una esperanza muy grande en que un día el ajedrez sirva para resolver conflictos que cuestan tantas vidas humanas. Va, no te rías. En serio, tengo que poner aquí buena cara, decir estas cosas, y tú haciendo el tonto. Y no tengo nada de ganas de jugar. Y ya ves que a mí el ajedrez... es como... eso, ¿no? Como todo esto que digo de la vida y tal. Pero me da que he perdido las ganas de jugar. Como que todo eso de que uno juega como vive y tal... pues que una mierda. Es como si algo que iba en paralelo se ha cruzado. No lo sé explicar muy bien. No te rías, en serio, que estoy hablando muy en serio. Va, que ya acaban. Haz como si abrieras la partida pero no abras porque si abres tendremos que empezar... qué cabrón eres. Que no quiero jugar.

lunes, 27 de julio de 2015

Amy - Asif Kapadia

Pudiendo estar pendiente de otras cosas, fijémonos en lo que les pasa a los demás. Amy Winehouse fue una cantante británica, inglesa y judía que falleció en 2011 a la temprana edad de 27 años después de una vida que conocíamos gracias al ímprobo esfuerzo de los medios de comunicación que día a día nos iban contando, con regocijo, su descenso a los infiernos. Una película, llamada Amy. La chica detrás del nombre., se ha propuesto presentarnos una biografía de la cantante, para que descubramos que había detrás de esa imagen de perdida ridícula que los medios nos habían presentado. En realidad, de lo que estamos hablando es de una historia antigua. La de una persona que no es capaz de decir basta, de frenar, de escuchar a alguien que la aconseje con cariño, de desligarse de quien le hace daño, de hacer lo que tiene que hacer. Y cuando lo consigue, ya es demasiado tarde. Una historia que no acaba bien, donde los buenos son relegados a un segundísimo plano en cuanto la diva comienza a triunfar y donde los malos a veces están tan cerca que asusta.
Amy Winehouse es una chica judía que vive en Londres con su madre. Al parecer, la niña Winehouse tiene unos bemoles como castillos y viene haciendo lo que le sale del chumbo aproximadamente desde los nueve años. Pero ocurre una cosa. Olvídense de esa imagen de la foto, la de la raya hasta arriba, la del moño sobrepasado, la de los tatus, y metan en su cabeza otra imagen. La de una chica que canta como un demonio de bien, a la que le ponen Tony Bennet y Dinah Washington, y que tiene algo. No es guapa, pero no es ningún monstruo. Te mira, se ríe, te habla, y te camela. Se nota que tiene algo más que voz. Tiene gracia para llevarte donde quiera. Lo chungo es que, al parecer, también tiene la desgracia de dejarse llevar. Decimos que canta de narices y que va a probar aquí y allí y lógicamente se la rifan. El manager que tiene es un coleguita jovenzuelo y majete. Todo es muy cercano. ¿Hemos dicho que su padre la abandonó cuando era niña? No lo hemos dicho. Todo va más o menos bien. Le gusta beber, fumar, salir de marcha, ponerse hasta arriba, pero dentro de los cauces más o menos normales. Es bulímica, y este hecho es trascendente. Esa imagen famélica de los últimos años es consecuencia de eso y de los pasotes finales. Bueno. Graba su primer disco, Frank, y se muda a Camdem. Allí conoce a un tal Blake, un pijo modernete que va de guays y que se ve desde el tibidabo que es un guays que caería gordo al mismísimo... es igual, pero el amor es un sentimiento que llevo dentro del corazón y la muchacha se cuelga de él. El tal Blake es coleguita de los BabyShambles, por ejemplo, del perdido de Peter Doherty, para que sepamos por dónde van los tiros. Blake se lía con ella, todo son violines y tal... pero él tiene novia y no lo ve claro y se queda con la novia. Ella se zumba. Se gira. Cuesta abajo. Tiene que grabar otro disco pero entre pitos y flautas no lo ve claro. Al final hace el disco en base a lo que le ha ido pasando en ese intervalo de tiempo. Podría haber sido una cantante más, con buena voz, pero sin un segundo disco que la proyectase, y se inventa el Back to Black. Un disco en el que presenta cómo se lo monta con su novio, ex novio y con sus movidas internas. Rehab, ¿se acuerdan? Un cancionón. Era real. De los pasotes de beber y eso, se la quieren llevar a que se ponga buena, pero no es posible. El padre, que es un melón y un malagente, dice que no es para tanto. El padre, el nuevo mánager, quieren pasta. Quieren negocio. Que la niña no pare. Que ya descansará. Que  esto pasa. Y la van hundiendo. El disco va a salir y el Blake vuelve con ella. Y se enganchan al crack y a la heroína. Estupendo todo. Justo cuando podría vivir como una diosa, es un desastre.
La historia de siempre, el tío se ve a la legua que ni le mola ni nada, pero está ahí por el interés, el padre es un ceporro, y sólo hay tres o cuatro colegas de siempre que medio le dicen que frene, que se va a hundir. Tiene sus momentos de lucidez, pero está muy enganchada al tal Blake. Hace lo que hace su hombre. Para ser tan moderna, tiene cosas de mujer del siglo XIX. Para ser tan avispada, cae en las mismas trampas que cayeron otros antes. Solo parece desengancharse cuando el novio entra en el talego. El novio es un chulazo que dice ante la cámara que él qué hace con semejante mamarracha si es guapo, va al gimnasio... y no se mete. El mierda. Otro mierda es el padre, obligándola a hacer giras y conciertos, sacándola en un programa de tv de estrangis... estando ella malita. '¿por qué quieres que se rían de mí? Le pregunta. Espantoso.
Son esas cosas que uno no entiende. Janis Joplin, los de Eskorbuto, Jim Morrison, Kurt Cobain... si ya los has visto... porqué te metes en estas movidas de picos y papel de plata si no vas a salir bien., Si ya has visto que esa movida no lleva a nada bueno. Si lo sabes. ¿Por qué caes? No lo entiendo. No lo entiendo en la gente común, no lo entiendo en las grandes estrellas de la música.
Sigue cantando, a veces muy mal, porque ya no se tiene de pie en muchas ocasiones. Otras veces muy bien, como cuando más o menos recuperada, canta con Tony Bennet. Estilazo con sus modelitos Fred Perry. Guapa, pese a todo lo que hace por estropearse, con esos modelazos Fred Perry, ese suetercito de rombos que saca con Tony Bennet, ese polo blanco de días antes de morir.
No puede beber más. Se desengancha por fin de todo, pero no puede beber más. Parece que va a remontar el vuelo y se acaba muriendo. Por beber y por no comer. La bulimia y la caña que se ha dado, le ha dejado el cuerpo como una hojita de papel.
Se muere y no sabemos qué disco hubiera hecho si hubiera sobrevivido. Y nos quedamos con esas imágenes de una jovencita guapa y con una mirada de leonaza que tira para atrás, que canta como una diosa, a la que le gustaba la música y que no supo priorizar lo primero, antes. Y nadie se lo dijo.
No sé si era una choni, una obrera, una pija impostada, pero Amy Winehouse molaba.

viernes, 24 de julio de 2015

Crónica de una grabación. eltoni, elpako & elchristian contra la música.

eltoni, elpako & elchristian somos un grupo de rock compuesto por tres personas. Llevamos atacando a la música desde distintos flancos desde hace ya unos cuantos años, hemos hecho unos cuantos conciertos que no sabríamos valorar si son muchos o son pocos, pero nunca nos habíamos atrevido a 'grabar', nada. Buena parte de este poco entusiasmo para plasmar en un estudio lo que hacemos en el local de ensayo o bien en los conciertos, se debe a mi persona, supongo. No sé tocar nada. Cojo la guitarra eléctrica o el bajo y con la primera cuerda relleno todo lo que va haciendo mi hermano y procuro seguir lo que hace la batería. Nada más. Ni sé, ni tengo intención de aprender a tocar. Esto en vivo, puede hacer más o menos gracia, pero enfrentarte a la grabación en un estudio, con alguien que sabe del tema y que te puede decir... oye, nene, mejor te quedas en tu casa. Además tampoco tengo ninguna gana de aprender y lo que es peor, soy tremendamente vago y conformista. Si hago una cosa, no la reviso, no quiero volver a hacerla, no quiero repetir, si sale mal... pues mira, mal, así se queda. Y eso no está bien. Hace gracia alguna vez, pero ya en serio...
Después de mucho darle vueltas, finalmente vamos a grabar a los estudios que el Mau, exmiembro de Cheese, de Les Aus, ahora Esperit! y músico poliédrico, tiene en Santa Maria de Palautordera. El estudio. Resulta que también está allí la Laura Crehuet. Sorpresa. Es amiga de la mítica Matilda Parker. Qué cosa. Llevamos idea de grabar ocho canciones. Son siete y una pegada. Hemos estado ensayando durante algunas semanas las canciones sin cantar. No es fácil. Acostumbramos a hacer las canciones cantadas y no nos sabemos ni cuantas vueltas tiene cada canción, ni cuando paramos, ni cómo entramos... lo dicho. Si el que toma las riendas soy yo, todo es a la buena de dios. No se fíen de mí. Y aquí hay que hacer las cosas de otra manera. Y vamos a sufrir como conejos.
Llegamos el lunes y lo descargamos todo. Montamos la batería. No enchufamos los instrumentos. Comunico que yo toco sólo la primera cuerda del bajo, no me hace falta ampli, el de mi hermano sale del estudio para ir a un garaje donde pasará dos días. Bueno. Nos vamos a comer a un restaurante de por allí, en una gasolinera y descubrimos un tremendo pastel de queso con mermelada. Volvemos y empezamos a grabar. Contra los apóstatas nos sale. La hacemos unas cuantas veces. Nos sale. Pero es complicada. Entrar, Salir. Nos equivocamos. Me equivoco. Otra vez. No quiero ser una carga. Me equivoco, no entro. Va. Venga. Si sale medio bien, ya está bien. Ya saldrá mejor... en otro disco. Va. Satélite sale de cine, estupenda. Pero no la hemos grabado. O sí. La hacemos otra vez. Está de puta madre. Vamos. Cuesta abajo, de huevos. Vamos atacando las canciones y las vamos tocando casi todas. Solo nos falta para el segundo día No creía en el Amor y meter las voces.
Es complicado describir lo de cantar mientras suena una música que tú has tocado y que no parece que la hayas tocado tú. Música trucada. El Mau va haciendo cosas y va sugiriendo que aquí y allí podríamos doblar guitarras y esas cosas. Y meter algún ruido. Y doblar voces. Y... Todo va bien, la verdad. Pero hay problemas de desconexión. Por mi parte, el primer día recibo la noticia de la muerte de Lluís Hernández, el primer alcalde de Santa Coloma y el martes estoy toda la mañana pendiente de twitter, del facebook, de notas de prensa. No es lo mejor para estar por lo que tienes que estar. De todas maneras, cuando canto, lo hago tan mal que no merece la pena repetir. Mi hermano se enfada por lo que digo, pero tengo la sensación de que con mi voz estropeo las canciones. Las rebajo. Canciones que suenan muy bien, con mi voz parecen parodias. No sé hacer las cosas en serio. Belladona y Molt Sol. Molt Sol es un estreno, una canción nueva. Y queda de narices. Con la voz trucada. Captain Beefheart. FranK Zappa. Hablar de música con Mau. Pau Riba. Amigos, que ha tocado con Pau Riba. Que el disco del Gripau es su preferido. Ocho canciones. Contra los apóstatas, Satélite, Tania/mantenida, Cuesta Abajo, No creía en el amor, Belladona, Molt Sol.
He tocado un órgano Hammond, he hecho arreglos, qué mentira más gorda todo. Mi hermano se ha currado unas cosas con la guitarra geniales. Hemos introducido incluso un Moogflugger o como se escriba. Genial todo.
Hemos grabado ocho canciones. Hemos tenido un productor cojonudo, hemos contado con los coros de la Laura Crehuet, con los consejos del Xavi, con la presencia del Grau y de la guapísima Martina. Y eltoni, elpako & elchristian esperan ansiosos que todo haya salido medianamente decente y no tener que pedir demasiadas veces perdón por el daño causado a la música.
Ya les enseñaremos algo cuando tengamos algo.
Pastel de queso con mermelada para todos.

jueves, 23 de julio de 2015

Lluís Hernández. Que siga.

En la calle... en la calle de la Iglesia Mayor. Santa Coloma de Gramenet es una ciudad de la periferia barcelonesa que tiene nombres de calles que a veces resultan desconocidos para los propios lugareños. O al menos para los lugareños que no se fijan. En frente del Núcleo (que tampoco se llama ya Núcleo), hay un parquecito. En ese parquecito hay una pared y arriba de la pared se puede leer, echándole mucha imaginación, lo que queda de un mural en el que se lee 'Lluís Hernández. Que siga!'. Debe ser un vestigio de un mural de la campaña electoral de 1987, creo. Lluís Hernández se presentaba por tercera vez como candidato a la alcaldía, para lograr la segunda reelección, en el que sería su último mandato. Todo esto lo digo de memoria, porque bien pudiera ser que el mural fuera del 83. Seguro que no es del 91. Todo puede ser.
He leído cosas maravillosas que se han escrito sobre él estos días. Cosas bonitas de verdad. Todo lo que se ha escrito es precioso y yo seguro que desentono, pero no me puedo resistir.
Y bien. Lluís Hernández se ha muerto. Yo no conocí personalmente a Lluís Hernández, no trabajé con él, no estuve con él, no le entrevisté y no le traté cuando estaba en lo alto. Ni en lo bajo. Hace un par de meses, me invitaron a acompañar a una gente que le visitaba casi semanalmente en la Residencia en la que se encontraba y fue la única vez que hablé con él. Solté el par de polladas de rigor y el hombre se rió. Nunca agradeceré lo suficiente lo que significó para mí la invitación y poder estrechar la mano de aquel hombre. Y que se riera conmigo.
Lluís Hernández no se ha ido nunca de Santa Coloma. Yo soy del Lluís. Del cura. En Santa Coloma, somos muchos los que hemos dicho, incluso de pequeñitos, que éramos del Lluís. Recuerdo estar en la plazoleta de mi pueblo, del pueblo de mis padres, con otros chavales, hablando de política que fíjate tú lo que sabríamos nosotros con diez años o menos y contar hinchado como un pavo que en Santa Coloma teníamos un alcalde que era cura y comunista. Y no se lo creían los chavales del pueblo. Y yo lo explicaba tan orgulloso, como si... es que estaba orgulloso. Lluís Hernández era y ha sido el personaje que hizo que muchos, que todos los colomenses, tuviéramos a gala ser de aquí. Old School, decíamos ayer. Vivir aquí, sentirse de aquí. En una ciudad en la que buena parte de los presentes tenemos la cabeza en otra parte porque la sangre tira, Lluís Hernández, su figura, lo que significaba, las leyendas de las tomas de autobuses, las luchas en las Oliveras, el ambulatorio... todo, te hacía ir con la cabeza bien alta. Soy de Santaco. Vosotros seréis de otros sitios, pero no tienen al cura.
Repartiendo propaganda electoral, se te encogía la patata al ver cómo la gente se acercaba a decirte que 'yo he sido siempre del Luis, el mejor alcalde que ha habido aquí, porque lo daba todo y no se quedaba con nada, todo es todo eh....'. Y cada día se te ponían los pelos de punta comprobando lo que le quería la gente.
Estos días nos acordaremos de su obra, lo que hizo, lo que consiguió, y lo que consiguieron con él para la ciudad todos los que estuvieron con él, a veces también contra él pero que en el momento final se han portado como compañeros y compañeras que rinden homenaje al que se lo dejó todo por la gente, por los que no tenían nada. Todo. Y se recuerdan anécdotas, hechos, leyendas, de una figura que explica qué es Santa Coloma desde dentro. Y que explica porqué somos los colomenses tan de aquí.
Es por Lluís. Que siga.

viernes, 17 de julio de 2015

Crónica del #plegramenet de julio. Nuevo Amanecer

Yo no entiendo mucho de estas cosas. Si encima llego tarde a los sitios, poco favor me hago como cronista y poco servicio le hago a mis miles de lectores. A todos esos lectores que desean leer la verdad. Es verdad anhelada por el ciudadano que quiere que le expliquen realmente qué pasa en los sitios. Que no se conforma con la adulación del poderoso y el maniqueísmo de buenos y malos, de mis amigos y de mis enemigos. Yo, como digo, y empezar con el yo por delante ya dice mucho del tono del texto de hoy, no sé de casi nada. El Pleno de ayer, consistía en la aprobación de lo que se llama el cartapacio municipal. Cartapacio. Esa palabra, ese concepto. El cómo y el quién. Después de mes y pico, dos meses prácticamente desde que el PSC ganara ampliamente las elecciones y después del discurso revolucionario, puerta de entrada de una nueva era de luz fraternal entre los pueblos, de la alcaldesa, todo era nada. Lo mismo de siempre, la info llega cuando llega, juego con la gente, aquí hago esto y entonces tú piensas lo otro, te toco a este, le digo a tal, voy hablando sin que nadie se entere, podrías haber preguntado y te lo hubiera dicho. Yo no entiendo de estas cosas, si supiera no estaría aquí sentado, estaría en otra parte. Y para colmo llego tarde. Y me tengo que sentar fuera justo cuando la portavoz de los nuestros, la Sevilla está hablando del nuevo modelo de funcionamiento, que no es ni mucho ni poco ni nada nuevo. Y el pleno está lleno. Ha venido mucha gente de Podemos, por ejemplo, que no habían venido antes. De la misma manera que la vieja política lucha por parecer nueva política, haciendo más desmarques que Neymar, la nueva política también hace alardes de vieja política, con discursos formales, con candidatos apareciendo en el pleno, saludos, política en definitiva. Ciudadanos a título individual, convertidos en políticos, con su séquito y todo. También se ve a gente de Ciutadans, que tampoco se hacían muy presentes en otros tiempos. Tener representación e interesarse por la política municipal, todo en el mismo día. Otra gente ya no está. Y nadie les echa de menos. Nadie. Ni siquiera quienes les estaban esperando siempre con la escopeta cargada para enfadarse, enrabietarse, indignarse. Así que me quedo fuera y escucho. Y la cantinela es la siguiente: nos vamos a reír mucho, porque ahora toca reírse porque somos divertidos y te tienes que reír. Y si no te hacen gracia los chistes, debes ser de derechas. Nosotros vamos a estar escuchando durante cuatro años, que hace cuatro años molábamos más y no teníamos tantos remilgos. Y así con cada intervención. Y con este modelo antes no decías nada, aquello lo votaste, y ji ji, y ja ja. Som quiere hacer el papel de oposición alternativa y seria a la vez. Pero a los concejales se les escapa la risa cuando escuchan según qué cosas y el esfuerzo por ser una fuerza seria, se les va. Los del PP lo miran todo como pensando ‘¿qué mierda es esta?’ con gesto de haber venido de Eton y encontrarse con… Nosotros quisiéramos ser una fuerza seria, esa fuerza, pero a la alcaldesa se le olvida darnos la palabra alguna que otra vez y no podemos demostrarlo. Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, vale, pero no estamos muertos. Estamos aquí. ¿no nos ven? Si, hombre, si los chistes, los candidatos, los cargos de confianza, somos nosotros. Nos ven, pero de una manera atravesada. El otro día me dijeron que los textos eran muy largos. Escribo mucho para matar el tiempo, no se apuren. Buena parte de lo que escribo es relleno. El intento, quiero creer que no premeditado, por hacer de alguna manera iguales a los c’s con la extrema derecha, bueno, pues un poco cogido por los pelos, tan cogido por los pelos, que uno hasta tiene que decir que el portavoz de c’s estuvo bastante bien. Que no salga de aquí. Sobre otros temas del pleno, no tengo mucho que decir. Es que llegué tarde y se me fue. Som renuncia al cargo de cap de la oposición. Cargos bilingües. Nuevo canto a la igualdad entre los grupos y a la donación de fondos a entidades sociales. Nada nuevo, pero ahora Som son más, y se les escucha mejor. Nosotros hablamos de postureo, de que el nuevo modelo propuesto es copia de BcnEnComú, que la nueva táctica es parecer nuevo y desmarcarse. El giro a la izquierda sin la izquierda, o haciendo pesca de arrastre con conceptos, gentes y tal. El tal no sé qué es, pero queda bien. No es muy largo el texto, llevo menos de una página y unas setecientas palabras. Voy bien. Creo. Sigo. No es buena idea esa de ignorarnos, de hacer como si no, cuando saben que somos los que contestamos. Igual es por eso. La gente se da cuenta y nos mira con simpatía. La gente siempre mira con simpatía al que es el muñeco de los golpes, se apiada del que recibe los golpes. La gente, esa gente, no hace como el chiste de Gila, no van a por el que está en el suelo. No toda la gente. Nosotros somos los de Ada Colau, no somos amigos personales de Ada Colau, pero somos los de. Somos los de Barcelona en Comú, no copiamos su organización, pero llevamos el mismo sello cuando nos presentamos en las elecciones. Somos nosotros. Cuatro años de esto. De levantar la mano, que me toca, que esto no está bien, que esto no va bien. Cuatro años de reírnos nerviosamente cuando se ríen, no vaya a ser que no pillemos la gracia. Cuatro años y llevamos dos meses. Al salir del pleno, buen rollo. Con los nuevos compañeros de Podemos, con el regidor de Turismo, no puedo saludar a mucha gente más, colegas de profesión, etc. Pero, en fin, imagino que ya tendremos tiempo de irnos conociendo. O no, yo que sé. Que esto igual se hace muy largo y me tengo que dedicar a trabajar y todo. No he explicado cómo queda el cartapacio y cómo se distribuyen los cargos y eso, pero ahora es tarde. Ya digo que no lo he entendido y que explicándolo podría ser peor. La información es poder. Podría estar hasta mañana contando sandeces. Os llevo a todos en mi pecho. Santa Coloma es un gran país. Yo hace mucho que no veo mundo. La alcaldesa tiene tantas ganas de plegar que se iba a comer medio pleno que ventilamos en un periquete. Todos olemos ya a aftersun y nos molesta la arena de la playa en la ingle. Queremos irnos a casa a quitarnos el salitre y vernos el moreno reflejado en el espejo. Va. Ir terminando que nos vamos. Cuatro años respondiendo y contestando. No os queda nada. 

jueves, 16 de julio de 2015

Gorteza (fin)

Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va. Pero Gorteza no es nuestro amigo. Gorteza es amigo de una gente concreta, tuvo amigos una vez, los perdió porque se quedó frito por una mujer, esa mujer existe pero no y así es todo lo que ocurre en la vida. Parece que hay cosas que son y que en realidad no son. Que pasan y que parece que le estén pasando a otro. Gorteza tiene ya cuatro dedos de la faca de Rípodas en la cabeza y podemos considerar que está muerto. Gorteza se ha quedado vacío, porque los muertos ya no tienen nada. Estevita Darién, en el momento en el que Gorteza ha dejado de vivir, ha notado algo. Ha notado que le duele todo, que los años se le han venido encima, que no tiene ganas de nada. Gorteza ha muerto. Pero esto no puede quedar así. Esto debería acabar de otra manera y además tenemos que ver qué hacemos con Rípodas, que está con la faca en la mano, apretando para abajo y sin intención de parar. Porque sabe que si para, si termina de matar a Gorteza, debe matarse él mismo. Podemos considerar algunas opciones para terminar. Una, denostada y completamente fuera de sitio no tanto por extraña sino por manida y poco original podría consistir en introducir a ese niño impertinente que juega la pelota en la plaza del pueblo y que arrea un balonazo a Gorteza mientras este está soñando adormilado en un banco. Todo era un sueño. Más visto que el tebeo, pero efectivo, la verdad. Gorteza entonces no estaría muerto. Otra posibilidad, ligeramente emparentada con la anterior, es la de que Gorteza está terminando de expirar (¿?) y, ay, resulta que el mismo Rípodas no es más que otro personaje de otra ensoñación de Gorteza y que, realmente, lo que ocurre es que a Gorteza le ha dado un yeyo y se ha quedado en coma y lo de la historia de Rípodas es, pues eso, parte de la convalecencia y lo que pasa es que cuando Rípodas termina, sale a la calle y está en la calle con todos los demás y ya se muere Gorteza y tachán. Y otra posibilidad es la siguiente, que quizás y por la premura de tiempo y la escasez de espacio, sea la que consideremos definitiva. Poner bien las comas, qué misterio. Una solución que conjugue elementos varios de la narración. Veamos. Rípodas está matando a Gorteza y su cabeza está destrozada. La de Rípodas. Porque sabe que debe morir él también. Que ahora es su turno. Gorteza está en el suelo, muerto, y Rípodas sale a la calle. Pero la calle está llena de gente. Y, el cielo se ha puesto de un color extraño. Unos colores y unas tonalidades realmente asombrosas. Rípoda está en la calle pero no puede avanzar. Quiere coger el tren, marcharse a su casa y pegarse un tiro en la sien. O cualquier otra cosa que le ayude a irse. El cielo está feo. O bonito, según la subjetividad de cada uno. En un pueblo vecino, una mujer en una zapatería está trasteando cajas. Las mueve de un lado a otro. Canta una canción. Tiene una voz preciosa esa mujer. What a wonderful world. Una de las cajas se cae. De dentro de la caja salen dos zapatos como los que Gorteza compra, compraba, cuando iba allí a comprar zapatos. La mujer mira los zapatos en el suelo y se acuerda de algo. Sin dejar de cantar, Mirta Darién va al teléfono y llama a su hermana, Estevita. Estevita se encuentra muy mal, le duele todo. Mirta le dice que 'acaba de ver una cosa que le ha recordado a ella, a los tiempos en los que vivían en el cortijo, cuando niñas, y se imaginaban cosas, de cuando su madre las llevaba a ver la Aurora Boreal que se formaba en el pueblo, de cuando imaginaban que eran brujas, de cuando a Estevita alguien le encargó gobernar aquella parte del universo, de cuando Estevita se enfadó con ella porque a ella no le encargaron nada más que regentar una zapatería porque pensaban que era mala, de cuando Gorteza vino a su zapatería, de cuando, jugando, se metió en la cabeza de aquel militarote y lo enloqueció, de la envidia que le dio que Estevita besara a Gorteza, de los celos que le tenía desde siempre, de lo mucho que la odiaba. Cada día la misma historia. Mirta Darién llamaba a Estevita todos los días para contarle lo mismo. Aquel día, sin embargo, con la caja de zapatos en el suelo, a Mirta le pasó algo por la cabeza. Gorteza acababa de morir, Rípodas había cumplido su objetivo, pero no podía moverse de donde estaba porque la calle estaba llena de gente. Mirta Darién se quedó con el teléfono en la mano, quería decirle algo a Estevita, algo más. Y empezó a cantarle What a Wonderful World. Y Estevita, que de repente sintió que no escuchaba bien y que nunca había tenido problemas de oído, se emocionó y le pidió a Mirta que viniera a verla, que nunca iba a verla. Que podían volver a ver una Aurora juntas. Que lo pasado pasado. Y Gorteza, en el bar del Frederico, está contándole a una agente de policía que ha ido a investigar la muerte de una compañera llamada Carina Ocáriz que él tiene un vago recuerdo de todo lo que pasó. Se pasa la mano por la cabeza y aún le sangra. Rípodas, en su casa, se pone un chándal y sale a correr todas las mañanas. Todo el mundo es feliz. Gorteza pide un bocadillo en el bar de Frederico para llevárselo a casa. Nunca tiene nada en casa para comer. Se sienta en el butacón y se come el bocadillo. Pero ha cogido la costumbre de tomar café después de medio comer. Tanto dormir no es bueno.

miércoles, 15 de julio de 2015

Gorteza

Villastanza de Llorera no es un pueblo italiano al pie de la montaña. Villastanza de Llorera tampoco tiene detrás una ciudad. Villastanza de Llorera no limita al norte con Francia, al sur con el Estrecho de Gibraltar, al este con el Mediterráneo y al Oeste con Portugal. Villastanza de Llorera tiene un tamaño acorde con sus características como pueblo. En ese pueblo cabe la gente que cabe. Pero Villastanza de Llorera no es un pueblo normal. Incluso, hay veces que los expendedores de billetes de tren no saben que hay una estación de tren en Villastanza de Llorera. Es un pueblo capaz de acoger a todas las personas que Gorteza ha soñado y pensado durante toda su vida. Personajes en busca de un autor. Gorteza está empezando a morirse porque la navaja ya ha penetrado un centímetro en su cráneo y nadie en su sano juicio es capaz de afirmar que 'eso no es nada' y que después de un centímetro venga otro. Lo que nadie puede preveer es que a medida que la navaja que empuña Rípodas va introduciéndose en la cabeza de Gorteza, las gentes diversas y plurales que han sido los protagonistas de sus sueños y pensamientos durante todos estos años, ocupen de esa manera las calles de Villastanza de Llorera, llegando incluso a originar por su propia cantidad y tamaño, nuevas calles al instante. Como si el propio Gorteza estuviera acomodando en Villastanza, ya que no estarán más en su cabeza, todo lo que en ella se encontraba. No es una solución demasiado mala. Preocuparse por las personas a las que uno quiere y dejarlas más o menos colocaditas antes de pasar a la otra vida, es algo más que loable. Hacerlo con aquello que más tiempo te ha ocupado, tus pensamientos y todo lo que en ellos se encontraba, parece algo más que normal. Villastanza va creciendo a medida que van apareciendo personas y personajes. Creo que esto ha quedado ya claro y no voy a repetirme mucho más. Simplemente decir que está ocurriendo mientras Gorteza va muriendo. Porque Gorteza va a morir. Parece que Gorteza no debiera morir, porque mientras escribía 'Gorteza va a morir', me he equivocado dos o tres veces y he tenido que rectificar. De hecho, escribiendo la rectificación, incluso ahora mismo, estoy fallando al teclear. Normalmente soy una bala, un rayo escribiendo. De golpe, sin dudar, y en cambio, parece que la muerte de Gorteza no la tenga del todo clara. Me equivoco cuando escribo y eso debe significar algo. Pero tiene que morir. Gorteza ya tiene casi dos centímetros de navaja clavada en la cabeza. Hay gente, casos de gente, que aparecen en diarios o en programas de televisión, que cuentan que les ocurren cosas extrañas, se clavan cosas, se introducen elementos y no mueren. Gorteza ya tiene dos centímetros de navaja clavada en la cabeza. La calle llena de gente. He escrito cabesa. No voy a cejar en el empeño. Rípodas no está pensando en nada, por si alguien lo está preguntando. Estevita Darién cree, confiada, que todo va bien por ahí fuera. Como todos los que dominan una parte del Universo, nos creemos lo que nos creemos creer.

Manifiesto Constituyente de la Asamblea 10ª

El presente manifiesto recoge la reflexión colectiva elaborada durante una reunión de tres o cuatro colegas y algún otro adherido que oyendo las voces se sumó, en torno a lo que venimos pensando desde hace ya bastante tiempo sobre lo que pasa y cómo, nuevamente, se demuestra que nosotros ya teníamos razón. Por lo tanto, hemos decidido constituirnos como Asamblea 10ª en corriente interna, que no alterna, porque somos conscientes de que no somos alternativa de nada, sino que voluntariamente nos queremos situar al margen de lo que pasa y simplemente nos constituímos para, indudablemente, estar ahí.
Este manifiesto quiere comenzar expresando nuestro profundo desacuerdo con el siglo XXI y, si nos apuran, con los finales del Siglo XX. Es absolutamente indispensable poner de manifiesto que el paso del tiempo es una soberana mierda y que, estando todo tán diáfano en 1955, tan clarito, tan estupendamente perfecto en cuanto a lenguaje y a imaginería que daba gusto leer y repasar esos textos y esos libros que tanto y tan bien han servido para lo que te dije, condenamos abiertamente al tiempo y a su paso como colaborador inherente de la oligarquía y del sistema de poderes reinante. El tiempo y específicamente el siglo XXI, son contrarrevolucionarios y, como muy bien dijo Kremer -Kremer, el de la universidad de Freiland, no el del Ateneo Luxemburg- el tiempo no nos hace ningún favor, pero podemos mandarlo a la mierda. Debemos mandarlo a la mierda.
El siguiente punto que quiere dejar claro esta Asamblea 10ª es que la gente es idiota. Está clarísimo que la gente, esa gente, se deja engañar de cualquier manera por cuatro palabras bonitas, dos viajes en metro, cuatro canciones con guitarrra acústica, salir en la televisión con aire fresco y maneras desenvueltas y encima sin saber latín. La gente no sabe latín. Es imperdonable. Es un auténtico drama que de pluribus unum y de pro reo, así como que in taberna quando sumum. Es así. Y la gente se está dejando llevar al huerto de una manera que de verdad que a mí y a mis colegas incluso a los adheridos, nos deja turulatos. Escalofría ver cómo la gente, esa gente, se deja embaucar y deposita su confianza en personal que... es que es idiota. Por que no tener conciencia de que hay un estado en el que un sujeto se ha de convertir en otro sujeto para alcanzar la conciencia asimismo de que siendo para sí no es como tal, es que es de verdad de una desgana y de una pereza que a veces le dan ganas a uno, a mis colegas e incluso a los adheridos de decir 'pues un día vamos a dejar de pensar en vosotros y os váis a joder de verdad'.
El tercer punto que quiere dejar claro este manifiesto constituyente es que nosotros ya lo dijimos. Repasen. Repasen todo lo publicado y verán como nosotros ya estábamos avisando sobre esto desde hace mucho tiempo. Sobre esto y sobre todo. Nosotros ya sabíamos que no serviría para nada, que nadie iría, que al final se cagarían, que eran unos vendidos, que estaban jugando sucio, que no habían leído a Kremer, que en su lenguaje se notaba un reformismo y una ausencia de contenido que válgame la virgen y que, encima, iban de guays. Y eso lo vimos desde un primer momento. Yo, mis colegas y los adheridos, nos hemos llevado las manos a la cabeza cada vez que una expresión de alegría, que un contento, que un atisbo de luz se ha presentado ante nosotros ya que, como nosotros sabemos por lúcidos y por -Kremer- Kremer, todo esto no es más que un montaje. Y ya lo sabíamos y te lo dijimos. Y la gente no escucha. Esa gente.
El cuarto punto sobre el que se basa esta Asamblea 10ª, no tiene otro propósito que expresar de manera firme que estamos muy a favor de la unidad popular. En cualesquiera de las formas que se presente y maneras que se manifieste. Siempre y cuando cumpla con los puntos expresados en este manifiesto. De cualquier otra manera, esa unidad popular no es más que una herramienta más al servicio de una oligarquía que únicamente busca el engaño y la falsedad en la ilusión de unas clases trabajadoras todavía constituídas únicamente en gente que perpetúan su situación y las condena a no hacernos caso a nosotros.
El quinto punto de este manifiesto tiene que ver con las acciones que vamos a desarrollar.
El sexto punto de este manifiesto consituyente de la Asamblea 10ª elegirá una comisión para desarrollar las acciones a desarrollar. Yo, mis colegas y los adheridos, no podemos quedar los martes y los jueves porque ya tenemos otra cosa. Y los viernes por la tarde no es día para nada. Nos quedan los lunes y los miércoles.
El séptimo punto de este manfiesto constituyente de la Asamblea 10ª quiere dejar claro que nunca, bajo ningún concepto, queremos que se nos considere un partido político. Los partidos políticos son hoy día una herramienta al servicio de la oligarquía y del sistema. Los partidos políticos han dejado de ser en la actualidad un elemento vertebrador de las luchas de clase para ser simplemente colaboradores sistemáticos del sistema. Es por eso que esta corriente interna, que no alterna, porque no somos alternativa ya que nos situamos al margen, quiere ser un espacio de encuentro abierto pero cerrado, eso sí, porque no queremos otra cosa que vernos nosotros a nosotros mismos y hablar de vosotros. Todo el rato. No queremos ser un partido político, simplemente una corriente interna, sin más objetivo que alumbrar a la gente, analizar el porqué y si acaso, eso.
El octavo punto tiene que ver con el nombre. Nos llamaremos Asamblea 10ª recordando aquel momento esencial en el devenir del movimiento en el que, claro, unos pocos decidimos que lo estábamos viendo claro y que los otros no.
El noveno punto de este manifiesto constituyente delimita los espacios de reunión dentro de los espacios de reunión ya conocidos por nosotros.
El décimo punto y último de este manifiesto constituyente quiere servir para exhortar a esa gente aún no constituída -Kremer- en ese sujero anhelado -Kremer- a que haga esa locura que todos querríamos hacer pero que todavía no hemos consensuado y consensuaremos en su momento.

La gente no tiene ni puta idea de nada!! Viva el pueblo!!

Cafetería Ürssula 14-07-2015 (por desgracia)

martes, 14 de julio de 2015

Gorteza

En todos los grupos humanos hay quien es más listo y quien es más torpe. Quien atiende y quien entiende, también quien no consigue coger los conceptos y quien pasa de todo. Los grupos humanos son eso, diversos, plurales. Hay quien sabe hacer las cosas, quien espera a que se las hagan, quien cierra los ojos pensando en que nadie va a verles. Gorteza decidió hace tiempo cerrar los ojos ante la vida y que fuera más importante lo que no estaba que lo tangible. Rípodas decidió hace tiempo escuchar una voz que le empujaba al desastre y no pensar mucho más que en matar y morir. Estevita Darién sabe que gobierna una parte del universo desde un punto cercano a Villastanza de Llorera y poco más. Todo el mundo sabe algo. Gorteza, y todos lo sabemos o lo hemos estado pensando hasta este mismo momento, alberga la esperanza de que todo sea un sueño. Qué recurso tan genial. Al final todo es un sueño. Gorteza sueña en cada episodio, en cada página, en cada momento de la narración. ¿Por qué no va a estar soñando ahora también? El contacto de la navaja atravesando los primeros tejidos de su cabeza le hace sentir algo que no ha sentido nunca. La muerte está cerca. Y está sobreviniendo sin más. Y la muerte de Gorteza es inevitable porque ya la navaja ha atravesado tres milímetros de su cabeza, por la parte de arriba, no por el frontal, sino por la meseta de arriba. Rípodas parece algo más alto que Gorteza y si a eso le sumamos que gasta unos remos considerables, puede permitirse el lujo de acometer la acción de partir el cráneo de Gorteza de esta manera. Desde arriba. El acero lleva ya medio centímetro dentro del cráneo de Gorteza y este ha dejado de hacer cábalas sobre si es un sueño o qué pasa aquí. No hay nada que hacer. La cabeza de Gorteza está comenzando a abrirse. Y se oye un rumor en la calle. Un rumor de gente. Mucha gente. Ni Rípodas ni Gorteza están en condiciones de asomarse a la calle para ver qué ocurre, pero el ruido de gente es cada vez mayor. Ellos, ni Gorteza ni Rípodas, pueden en este momento ponerse al teléfono, quizás un poco más tarde. Ellos, ahora mismo, no saben que en la calle, por todo el pueblo de Villastanza de Llorera, están surgiendo decenas, centenares, miles de personas y de personajes. Gorteza está empezando a sentir que su cabeza se está abriendo. Seis milímetros de cabeza abierta así desde arriba. Rípodas está haciendo fuerza, la fuerza justa para que la navaja entre de manera limpia, sin que haya que proceder a... la calle, el pueblo está lleno de gente. Es una gente muy diversa y muy plural. Es un conjunto de seres humanos inabarcable. Villastanza de Llorera debe ser enorme para poder dar cabida a tantísima gente. Son personas tan increíblemente extrañas que parecen surgidas de la mente de alguien. Y al final tienes que decirlo todo.

lunes, 13 de julio de 2015

Gorteza

En un escenario en el que la navaja que te ha de matar se acerca inexorablemente hacia tu cráneo, cuando ya estás notando que el aire que rodea a tu cabecita loca está empezando a ser cortado por el filo del acero toledano de la faca, a saber en qué piensas. Quizás no estás pensando en nada. Estevita Darién, reaccionando en un momento casi a la desesperada y sin el casi, de manera totalmente desesperada, se lanza a por Rípodas que ya está bajando el brazo de manera irremediable hacia la cabeza de Gorteza. Estevita Darién, se lanzó como decimos hacia Rípodas, y lo decimos para insistir en que este momento se hace largo, se sostiene en el tiempo. Tiempo que para nosotros es sostenido, lento, pastoso, pero que en realidad no deja de ser un recurso para ir alargando una narración que acaba, como ya imaginan, con algo que será chocante, o normal, o muy obvio, o con la llegada de un niño muy tonto que se mete por medio de la escena porque está jugando a algo y no se ha dado cuenta de que los mayores están haciendo algo realmente importante y ellos no se dan por enterados, aunque saben perfectamente que lo están jodiendo todo y que nadie les va a decir nada. No descarten lo del niño tonto. Lo valoro, lo sopeso, lo voy viendo. No sé cómo encajarlo, pero debería parecer. Es ese niño que se cuela en mitad del discurso porque está con el monopatín o rebusca en el cajón de las pizzas sin que la madre le diga que van a comer pizza y después de manosear todas las pizzas deja las pizzas en el sitio porque la madre le ha dicho que finalmente no van a comer pizza y aquí no pasa nada. Ese niño. Ese niño no va a intervenir. Gorteza aún tiene tiempo para cerrar los ojos, porque el tiempo lo estamos manejando ya un poco entre todos y se nos está yendo, realmente, de las manos. Así las cosas, Gorteza piensa en un niño. Un niño algo insoportable que va en patinete, o en monopatín, o en patín y entorpece el paso de Gorteza, que está buscando algo. Gorteza piensa que está buscando algo. Un instrumento de cocina. Algo que ha dejado olvidado en alguna parte. Gorteza lo está buscando. Cree encontrarlo porque algo que brilla mucho le ha llamado la atención. Ese algo es una navaja. Una navaja preciosa, con la empuñadora de madera, creo que a la empuñadura le llaman cachas, de madera, y el filo curvado como las navajas antiguas, esas que vendían en los trenes. Navaja de Albacete. Acero toledano. Estevita Darién se ha lanzado hacia Rípodas y justo cuando va a empujarle para que su certera mano no atraviese con la navaja el cráneo de Gorteza, justo cuando va a entrar en contacto con Rípodas, lo que hace es empujar a nada, empujar al vacío. Estevita Darién está en su cortijo a las afueras de Villastanza de Llorera. Y sonríe, tranquila. Qué guapa está.

LET en el Teatre Sagarra. Experimentando con la vida.

Vivir no es fácil. Incluso si nos lo tomamos como algo rutinario, sin complicaciones, sin más sobresaltos que no encontrar la tarjeta de crédito a la hora de pagar, puede presentar algunos problemas. Problemas de discurso, de entendimiento, de percepción de los mensajes. El pasado sábado, LET (Laboratori d'Experimentació Teatral) presentó la obra 'Un text, tres mirades'. Un texto de Rodrigo García interpretado por los mismos actores a partir de la visión de tres directores diferentes, Rafa Espada, Andreu Banús y Ana Pérez que, a su vez, desconocían el trabajo de cada uno de los otros hasta el mismo día del estreno. Los textos interpretados nos hablan de la vida, de cómo una frase dicha de una manera o de otra condiciona la recepción, de la crueldad de las personas y en concreto de los niños con algo tan bonito como es un pony, de cómo pierden significado frases muy trascendentes repetidas varias veces, de la mierda que comemos, de lo genial que es tener una vida dedicada a consumir, de que somos todos unos hijosdeputa, de que vivir, en definitiva, no debería ser tan difícil, pero lo es.
El Teatre Sagarra acogió este espectáculo presentando una entrada bastante generosa, teniendo en cuenta que en la sala de arriba, la sala Miquelet, Carro de Baco también presentaba una actuación, y Santa Coloma tiene 120.000 habitantes, pero hasta qué punto nos podemos permitir hacer coincidir dos obras, con intérpretes y direcciones colomenses a la misma hora... sólo el cielo lo sabe. Fuera como fuere, más de media entrada en el Teatre para ver cómo los actores se decían unos a otros lo que no está escrito, se autocalificaban de anormales, nos repetían una y otra vez frases dichas millones de veces, con las que nos reconocemos, revivían situaciones en las que nos hemos encontrado más de una vez o bien, conocemos a alguien que las ha vivido de la misma manera.
La vida es experimentar. Eso dicen. Hay que probarlo todo. También lo dicen. Desde una perspectiva más bien conservadora como la mía, la de una persona que no arriesga, me parece que el texto y las diferentes miradas de los autores vienen a coincidir en lo mismo. Para pasarlo bien o pasarlo mal, para tener una vida excitante o divertida, en realidad no tienes que hacer nada extraño. Estando, incluso queriendo pasar desapercibido, se ve uno obligado a hacer y decir cosas que ponen a prueba el devenir, el futuro, los acontecimientos, de una manera salvaje. Comprar, relacionarse, comer, relacionarse, comprar, ser un artista sin nada que decir pero con una gran vida social, comprar, tener relaciones, ser tonta, yerma, desgraciada, tonta, idiota, puta, anormal, gilipollas, tonta, comprar, tener relaciones, conquistar el corazón de una mujer a través del paladar, querer, comprar, todo eso, parece fácil y no lo es. Hasta que no te lo dicen no lo ves. Hasta que no te cuentan y lo ves, como se vio el sábado, que ir viviendo no es sencillo, no te das cuenta. Vivir es experimentar. Con la ropa que te pones, con los cambios de vestuario, con mantenerte en la vida, con hundirte en la vida, con que te gusten más o menos las frases que dicen los demás y pasarte la vida dejando claro que te gusta esa frase, que te la quedas... vivir parece fácil, pero hasta que no te lo dicen y no lo ves, no te das cuenta.
Sea como sea, LET consiguió que el público se riera, aplaudiera, reflexionara y se tomara la vida un poco menos en serio. O más en serio. A partir de tres miradas diferentes, una conclusión. Vivir no está mal, pero podríamos experimentar un poco más. Y todo esto no sé si contradice lo anterior. A ver si la vuelven a representar de nuevo y lo entiendo mejor. Y si no, me podría haber quedado en casa, por capullo.

viernes, 10 de julio de 2015

Miscelánea

Tame Impala tiene nuevo disco, o lo han filtrado, o no se qué ha pasado, pero el caso es que el grupo que lo petó hace unos años, vuelve a la carga. Grupo, por llamarlo de alguna manera, porque dicen que todo lo hace uno solo, el tal Kevin Parker. No lo he escuchado entero, pero las críticas que he leído (una) dicen que se acabó el rollo setentero pinkfloydiano y blacksabatthiano y se meten en un rollo diferente basado en sintes y música más así como de baile. Bueno, tenía que pasar. Sin embargo, el primer vídeo que he mirado es el de esta canción que se llama Cause i'm a man (de la que prefiero no conocer la letra en su profundidad), pero que mola bastante. Porque tiene ese rollo Air que me gusta y sí, se vuelve a parecer a la música que me mola, es decir, bajo pesadote y batería arrastrada. No hay mucho más que rascar. Decir que cuando los ví en directo en el Primavera, me dejaron un poco frío, pero sé que hay gente a la que le chiflaron. Bueno, poco a poco. Los grupos cambian, antes hacían una cosa, ahora hacen otra. Te tienes que adaptar. O no. Y dejar que sean otros los que te enganchen de nuevo. No sé. Es bonita la canción. Es que hasta el vídeo parece de Air.
https://www.youtube.com/watch?v=hefh9dFnChY

No sé porqué se me había metido en la cabeza estos días que Beck tenía disco nuevo, lo he escuchado en la radio seguro, pero no encuentro nada. Bueno. Pues habrá que poner una canción de Kortatu. Estos días se cumplía el aniversario del hecho que provocó la canción Sarri, Sarri. Yo era muy de Kortatu. Quizás era el grupo que más me gustaba de todos los de aquella onda de euskal rock. La Polla, Eskorbuto, Tijuana in Blue... y ya luego Korroskada quizás, Potato naturalmente y... canciones sueltas. Pero esos grupos, mucho, mucho. ¿Y a mí que me importa? ¿no? Ya. Me he endiosado. Escribo cosas pensando que le importa una mierda a nadie si me gustaba Kortatu o si me gustaba Potato. En fin. Todos los discos de Kortatu molaban mucho. Uno no ha sido muy de la pachanga y del rollo verbenero y las canciones de... ostia, no sé definirlo, de fiesta quizás, no me iban mucho. El disco Kolpez Kolpe era otra cosa, todo en euskera, con lo que no entendías nada y te fijabas sólo en la música. La canción A.E.K. veteranoak, era heavy metal. Escuchándola ahora otra vez, lo parece aún más. Kortatu haciendo punteos. Guitar hero. Y la canción da para mover la cabeza así como si estuviéramos escuchando a Scorpions. Y ya estamos metiendo el dedo donde no toca.
https://www.youtube.com/watch?v=PJB-72dx3K0

Copiar y pegar. No se trata del síndrome de Estocolmo, se trata de tener olfato y seguir los acontecimientos. Ver la ola. Hay una ola derecha en Mundaka. También hay una ola así en Figueira da Foz. Hay una ola en Santa Coloma. La ola izquierda. Subirse a la ola y pasar por la izquierda a la izquierda. ¿Qué dicen? Escucho, leo, y copio. Copiar y pegar. Estos días hemos visto cómo en Grecia se ha dado un ejemplo de dignidad y valentía. Quizás también de desesperación. Ponerse del lado de los griegos que han votado que no, criticar el TTIP..., caramba. Tenemos fichas de afiliación disponibles en muchas organizaciones para todos aquellos que abracen los postulados auténticos y cabezones de los que nos empeñamos en no ganar. Hace algunos meses, no recuerdo si semanas, se me ocurrió pensar que nosotros éramos los socialistas. Que nosotros éramos simplemente los socialdemócratas que otros habían renunciado a ser. Nosotros somos los socialistas. Creo que lo seguimos siendo. Pero me parece que se nos une mucha gente, deslumbrados por el runrún. Copio y pego y veo venir la ola. Cambio el lema. Nosotros somos los trostkistas. En organizaciones que no son como nosotros y que vamos a cambiar desde dentro. Cómo nos tenemos que ver. Nosotros somos los trostkistas.  Bienvenidos, compañeros. Lo vamos a petar.
https://www.youtube.com/watch?v=h0FTJoVtsdU

Qué debe uno pensar cuando va a morirse. El otro día hablábamos de la película Dancing in the dark. Al principio no la recordaba. Luego caí en la cuenta de que era, efectivamente y tal y como me comentaban, la peli de Bjork y Lars Von Trier. Qué película con más mala sombra. Uno de los momentos más chungos de toda la película es, claro, el final. Selma, la prota, va a morir y se pone a repasar las cosas que le gustan y se pone a cantar la canción My favourite things, que creo que era del musical Sonrisas y Lágrimas. No es mala idea. En lugar de repasar las cosas que has hecho, mejor repasar simplemente las cosas que te gustan. Me gustan (y sigo hablando de mí), muy pocas cosas. Le gusto a muy poca gente también. Me gustan algunas cosas muy a nivel general, sin entrar en detalles. Me gusta algún tipo de gente, muy concreta, casi siempre con la misma clase de pedrada encima. Me gusta un cierto tipo de gente que conjumina con una serie de... en realidad tampoco soy muy firme en las cosas que me gustan. Sé lo que me ha venido gustando, sé que me va a gustar. ¿Cuánto puede durar lo que te gusta? Yo prefiero no saberlo. Prefiero lo que me está gustando ahora. No hagamos más cálculos.
https://www.youtube.com/watch?v=3F9jjjKShQ4

Ayer, ayer mismo, descubrí que una canción que me chifla de los Grateful Dead tiene un título y es una canción concreta, no es una pajarada mental de las habituales en esta banda de jipis. La canción se llama Cold Rain and Snow. La letra habla de una mujer con la que el protagonista vive y que lo lleva por el camino de la amargura, me parece. Dice algo como que le dejó mientras caía la nieve y la lluvia fría. ¿Run me out qué significa? No me fío del Google traductor. Cada vez que miro algo en el Google Traductor me sale con unas cosas rarísimas que no tienen ningún sentido. Creo que debe significar 'corrió de mí' o algo así. Me abandonó. ¿No? Sea lo que sea, la canción, tal y como la tocan en la versión que yo escuché la primera vez, que era del 71 es brutal. Esta versión es del 70 y es prácticamente igual. Hay otras versiones, incluso se les puede ver tocándola en directo en los 80 y noventa, pero ay, esos sintetizadores, esos teclados, cómo chillan. Sea como sea, la canción es bastante sencilla, creo que es sólo mover la mano de una nota a la otra y volver. Con ritmo y con gracia, nada más. Nosotros somos los músicos.
https://www.youtube.com/watch?v=gFu7qCjB8mM

Vuelve conmigo a Italia. Triángulo de Amor Bizarro versioneando a Hidrogenesse. No se puede hacer más feliz a un niño. Hay más cosas que pueden hacer feliz a un niño. Finalmente, eltoni, elpako & elchristian han sido seleccionados, tras mucho intentarlo, para tocar en el Cortocircuit. La música se muere muy lentamente. La música debe morir. No me gusta la música. Y hay que acelerar de alguna manera el proceso de descomposición de la misma. Hay que darle el empujoncito que necesita para que termine de una vez un proceso de lenta agonía que lleva padeciendo desde que Johann Sebastian Bach doblara el gorro. Y ahí estamos nosotros, ahora que hemos conseguido hacernos un nombre entre las élites culturales de la ciudad... o quizás porque no quedaba otra opción. Sea como sea, estaremos obligando a la música a rendirse por las fiestas de Santa Coloma. Es lo que tenemos los trostkistas, que nos metemos en todas partes. Y en ningún lugar lo hacemos bien. Vuelve conmigo a Italia. Nosotros tuvimos la idea también. Una semana o así estuvimos probando, pero la abandonamos. Y es que Isa la canta mucho mejor. Estoy empezando a olvidarla. Eso dice la canción, pero yo no me olvido. Yo me acuerdo de todo. Todos los días.
https://www.youtube.com/watch?v=bAS8NA8GuX4

Y que ya si eso, pues nada. Eso sí, que ya si eso, tal. Que este sábado LET Teatre actúan en el Sagarra y que son cinco pavetes y que vayan a verlos, que actúa la Lourdes y me hace mucha gracia verla porque la conozco desde que era yo así de chico y verla actuar es como raro. En fin. Que pasen un buen fin de semana. Todos. Y todas.

jueves, 9 de julio de 2015

Gorteza

No es fácil pensar en lo que has de hacer antes de morir. Gorteza está esperando el momento en el que la muerte le llegue, porque le ha de venir y mata el tiempo pensando en nada. Todos esperan a que despierte para que Rípodas cumpla con lo que ha prometido. Va a matarle sin remisión. Porque Estevita Darién podrá detener a su vez el tiempo todo lo que sea necesario, pero lo que es, es. Y Gorteza lo sabe. Por ir hablando de otras cosas, yo no sé lo que debe sentirse justo antes de morir, pero puedo hacerme una idea. Sé que suena pretencioso, pero ser pretencioso tampoco es malo. Tirar alto, apuntar alto, mejor dicho, no es tampoco mala cosa. No siempre ha de estar uno atado a unas limitaciones más que evidentes, así que, de vez en cuando, no cuesta nada pensar e imaginar cosas increíbles. Por ejemplo, morirse. O estar a punto de morirse. De todos los que estaban en aquella sala, Rípodas había estado a punto de morir alguna vez, incluso había fantaseado con estar muerto, con morirse, porque como ya sabemos, se había querido suicidar. Y supongo que cuando te quieres matar, lo que haces es valorar si es mejor estar muerto o estar vivo. Ergo, te imaginas muerto. Te piensas muerto. Morirte no debe estar tan mal, consideras. El momento justo antes de la muerte, en el que sabes que te vas a ir, ese momento, no sé. No estoy diciendo que me gustaría vivirlo ni nada de eso. En realidad a mí me gusta estar vivo. En realidad. Qué forma tan simple de decir las cosas. En un momento de descuido, a Estevita Darién, que también estaba a sus cosas, intentando detener el tiempo, se le va un poco la cabeza porque no deja de ser una persona mayor y los esfuerzos continuados se pagan de alguna manera, se le olvida que está deteniendo el tiempo y piensa, por un segundo, en Gorteza. Un pensamiento turbio. Un pensamiento que no lo puedes escuchar tú, vete a tu habitación. Es un pensamiento que mejor no comentar, porque estos textos, salvo por las cabezas abiertas, son blancos y no contienen escenas escabrosas. La muerte sí. El sexo, que es de lo que estamos hablando sin hablar, no. Estevita Darién, que aunque es mayor desprende un atractivo que puede compararse al de algo tibio cuando hace frío, al de algo que atrae (porque es atractivo) y que ahora mismo no puedo definir, porque me costaría mucho no entrar en lo que hemos dado en llamar 'lo erótico', y no soy yo la persona con más referencias en este aspecto. Que otros alardeen de otras cosas, que yo reconoceré mis limitaciones. Y si he dicho en otro punto que no está mal ser pretencioso e imaginar, en otros aspectos, hablar de lo que uno no sabe más que por referencias, es pecar. Y eso sí que no. Estevita Darién tiene un descuido y Rípodas avanza hacia Gorteza con la navaja en la mano. Rípodas ya ha levantado la mano con la fuerte navaja arriba del todo esperando para pinchar como a un balón de playa el cráneo de Gorteza. Estevita Darién sabe que la ha cagado, pero bien cagada.

miércoles, 8 de julio de 2015

Club de Damnificados

Dentro de los muchos Clubs de Damnificados que vamos a fundar, uno de ellos será, sin duda, el Club de Damnificados por lo que Hace Dos Meses yo no sabía y ahora me doy cuenta, tete, de que era todo un engaño. Lluis Llach, que por ahí me ha venido el tiro hoy, dice que él también se siente engañado por Podemos, que le huele mal. No hace mucho, veíamos el vídeo de disolución del Procés en nuestra ciudad, en el que los damnificados también se sentían engañados al no ser el Procés lo que ellos pensaban y, ay, haberse involucrado en el apoyo a una opción política que no era la suya, no teniendo ellos una propia, pero si siendo cercanos a una que no era la que... me explico como el desto, pero el que la lleva la entiende. También hay damnificados, supongo, en el lado de quienes se parten la cara por el tema del TTIP y presentan mociones que meses antes habíamos presentado los locos de la colina y a la que después se sumaron con vehemencia y que, ay, ven cómo sus representantes en la Unión Europea les cuelan un gol por toda la espalda. Sobre el apoyo al referendum de los griegos, no vamos a hacer muchos más comentarios, pero hay también un club de damnificados de aquellos que piensan que se debería hacer una cosa y ven cómo sus representantes en la cúpula, ejem, dicen otra. O el Club de Damnificados de quienes prometieron revolución y por el momento lo están llevando todo con una discreción y silencio que más que Tracy Chapman la música de fondo parece de Enya. Enya también tenía su qué. Clubes de Damnificados también tenemos nosotros, no nos creamos que estamos libres. Por ejemplo, un Club de Damnificados por quienes una vez fueron y ya no son. Si reuniésemos a todos los que fueron y ya no son, podríamos reunir prácticamente un pabellón entero de ex. Ex de los nuestros de diferentes épocas. Si preguntas por alguien, por algún personaje, por alguna persona, muy posiblemente haya sido de los nuestros alguna vez. No dudaré un segundo en reconocer que, en el poco tiempo que llevo siendo parte de, también por acción u omisión, he provocado que haya un pequeño número de damnificados por, que me pertenece. Con lo mierder que soy y ya... Y no es para estar contento. Quizás un día el damnificado sea yo. Y así la cadena continuará hasta el infinito y damnificados seremos todos. Todos en alguna medida. Pero no estoy aquí para hablar de mí. ¿No? Además, qué coño, vamos a ganar, por que es la hora de ilusionar a la gente, como se pueda y con lo que se tiene. Y si no se tiene, se inventa. Y si no se sabe... pues se copia, se recicla, se fija uno y lo hace. No cuesta nada. No se pierde nada, porque vamos a ganar.
El asunto principal estriba en que tenemos ante nosotros la oportunidad de terminar, de manera cierta y efectiva, con el Govern del President Mas y toda la política nefasta para la 'ciudadanía-clases populares-los de abajo-los trabajadores-la gente-as you name it (lo pondría en latín, pero quién habla latín...)', que se ha venido llevando desde... ni me acuerdo. Y eso da miedito. Pero que dé miedito entre la derecha, sea nacionalista de aquí o de allá, vale. Pero que dé miedo entre quienes se condideran tan y tan de izquierdas que... es lo que no conjugo. Bueno, al menos hace un par de meses, todo esto de que Podemos fuera o no fuera, les importaba muy poco para las elecciones municipales, porque claro, los municipios son diferentes y tal, pero de repente oh, han descubierto que Podemos era, más o menos, como nosotros y eso no puede ser. Y ya no como nosotros, que nuestos nosotros son tan variados y diversos que podemos ser uno y trino a la vez, no, peor, como ICV. Maldita sea. Una candidatura de unidad popular (que no CUP), con mucha gente remando a favor y yendo, esta vez sí, en la ola buena, con fuerza y con ánimo de hacer lo que se ha hecho ya en Barcelona, Madrid y otros sitios donde parecía impensable y ha sido posible. Pero eso no mola. No mola que el debate se traslade, que deixem de parlar ras i curt de dónde está mi pasta, para decidir si queremos otra política o nos conformamos con sacar pañuelos blancos porque Guruceta ha pitado penalti. Es la hora de marcar la línea. Dónde estamos y dónde están. Quién está por hacer las cosas que no se pudieron hacer antes, ni siquiera hace dos meses, o simplemente quién no ha estado nunca por la labor y sigue mareando la perdiz poniendo excusas diversas para apoyar, de manera muy lícita, una opción que no va a cambiar nada más allá que hacer alardes de pureza y abrazos afectuosos con quienes trabajan realmente por el país. A mí me gustaría estar con el Club de Damnificados de los que hicieron lo posible para que esto cambiase de alguna manera. No hago mucho, pero doy el pego. No podemos perder a nadie por el camino. No me lo tengan en cuenta.

Gorteza

Si tienes la idea aproximada, desarróllala. Si tienes una frase y la puedes ir repitiendo durante un tiempo, no te cortes. Si tienes una navaja en la mano y tienes claro a quién tienes que matar, te puedes permitir el lujo de la demora y el relajo. Rípodas no tenía nada en la cabeza, nada más que una determinación y un propósito. Tenía que matar a Gorteza y lo tenía ya delante, por lo que la muerte de este era cierta y sin remisión. Quizás también la de Estevita, pero en su interior, sabía que lo primero era antes. La presencia de aquella mujer que él ya conocía y que sabía que tenía algo, además de una belleza y guapura y prestancia y donaire y brillo en la cara que no tenía más comparación que aquella que puede hacerse con elementos y materiales que se escapan de nuestro entendimiento, no le importaba en lo más mínimo. Al menos por ahora. Gorteza estaba con los ojos en blanco. Había desconectado y su sueño con cisnes, ocas, patos y estanques continuaba detenido momentáneamente. Gorteza no quería despertar, no quería que aquello acabase. Quería que todo continuara como si no hubiera nada. Iba a morir si despertaba. Si abría los ojos, quizás no podría abrirlos. Cómo lo explico. Si Gorteza despertaba, significaba que ya estaba muerto. Si no despertaba... puede que estuviera muerto ya, pero los muertos no sueñan. Por ir rellenando el tiempo con algo, del estanque salió el cuerpo de Carina Ocáriz, desnudo, esplendoroso, magnífico y vino a sentarse con Estevita y con él en el césped. Pidió que le pusieran por favor una toallita o algo en el suelo, porque al ir desnuda le podría molestar quizás alguna ramita o algo. Y buscaron una toalla o un trapo para que Carina Ocáriz pudiera sentarse, mientras Gorteza pensaba que si estaba muerta qué iba a sentir, pero prefirió no decir nada, para que nada perturbase la acción, que no hubiera sobresaltos. Y Carina Ocáriz se sentó desnuda sobre un trapo de cocina y que Estevita Darién sacó de algún sitio y Gorteza lo miraba todo con una media sonrisa. Y se miraban y no sabían que decirse. Y Estevita Darién miraba a Gorteza y de vez en cuando se tocaba la cabeza para segurarse de que todo seguía en su sitio. Y de detrás de un árbol salió el peluquero, que se colocó detrás de Estevita Darién y le empezó a masajear la cabeza y Estevita cerró los ojos. El peluquero sacó unas tijeras y comenzó a cortarle las puntas a Estevita Darién, que aunque bastante mayor, no tenía ni una cana en su cabeza. Al menos en el sueño de Gorteza. El peluquero terminó su trabajo y se quedó mirando también a Gorteza. Qué iba a pasar ahora. El sueño no podía durar eternamente. Tranquilo, le dijo Estevita Darién, he detenido el tiempo, no tenemos prisa por despertar. Gorteza escuchó aquello y se tranquilizó. Podían estar ahí sin más durante el tiempo que quisieran. Rípodas tenía una determinación, un propósito y lo iba a cumplir, pero se estaba alargando la cosa. Quizás demasiado.

martes, 7 de julio de 2015

Gorteza

El tiempo es la medida de todas las cosas. El tiempo que se tarda en ir de una parte a otra del mundo. El tiempo que dedicamos a pensar. El tiempo que transcurre desde que lo pensamos hasta que lo hacemos. El tiempo que tienes para contemplar la posibilidad de que lo que estás viendo, en realidad puede que no sea real. El tiempo que hace que no la ves. El tiempo que repites. El tiempo que Estevita Darién paró en aquel breve lapso de tiempo. Gorteza se había vuelto loco. Gorteza había desconectado de la realidad en el momento en el que la puerta se abrió y apareció Rípodas y su mirada se cruzó con la otra mirada de él. Y Gorteza desconectó. Perdió el contacto con la realidad. Recordó, ya loco, que eso mismo le había pasado una vez antes. Claro, la vez aquella en la que Rípodas se intentó suicidar delante de él. Hoy Rípodas aparecía de nuevo ante él, pero no venía a matarse, venía a matarle. Gorteza desconectó. Pensó en el tiempo. El tiempo que hacía que no soñaba. Gorteza soñaba y pensaba e imaginaba mundos, lugares, espacios, situaciones. Gorteza vivía de milagro, subsistiendo gracias a la buena fe de unos y de otros, por que Gorteza no era mala gente al fin y al cabo. Gorteza estaba vivo porque no molestaba a nadie. Porque a todo el mundo le parece bien que una persona se quede en el sitio, un poco por detrás de los demás quizás, y que no moleste demasiado. Molesta más ir en dirección contraria. Molesta más decir que algo no te gusta. Molesta más molestar. Gorteza se había quedado suspendido en el tiempo, pensando en el tiempo. El tiempo que hacía que no estaba sentado en su butacón, sin comer, con los ojos entornado, viendo cosas. Ahora quería estar en aquel estanque en el que una vez estuvo, hace muchos años, un estanque que estaba a las afueras de su pueblo, de Villastanza, un estanque que imaginó fuera de los límites de la ciudad. Un estanque que soñó una vez y que pensó que estaba en los límites de Villastanza. Abría una puerta en su casa y se encontraba con un parque estupendo, un parque majestuoso, justo al lado de Villastanza. En ese parque enorme había un estanque, un estanque en el que había patos, cisnes, etc. Etcétera, recurso para decir que no sabes qué decir. Etcétera, no sé qué más animales puede haber en un estanque. Gorteza tampoco los conoce. Gorteza está de nuevo sentado a la orilla del estanque y mira los animales, mira los árboles que tampoco conoce, mira cómo los patos comen cosas que hay en el agua, y mira a su lado a una persona que le mira y se ríe. Es una mujer que es algo mayor que él, no se ha dado cuenta de que estaba a sulado todo el rato y cuando la mira, ve que es una mujer tan guapa que juntando todas las lunas llenas, los cuartos crecientes, los menguantes, la D o la C, y los satélites y pequeños asteroides, los soles y estrellas fugaces, quasars, cometas, polvo de estrellas, planetas y astros del cielo que se puedan enumerar, no juntarían jamás el atractivo celeste de aquella mujer, algo mayor. Esa mujer le está mirando y sonríe y ya todos pensamos en la posibilidad de que esa mujer sea quien esperamos que sea, y que vaya a decir algo que nos sorprenda, que nos indique por donde va a tirar la historia. Pero esa mujer sonríe y se lleva la mano a la cabeza. Se rasca la cabeza y se va arrancando poco a poco la piel. Va escarbando y al final mete dos, tres dedos en su cabeza. Y del interior de su cabeza, saca un reloj, lo mira y detiene el segundero apretando un botón. Ella ha detenido el tiempo. Gorteza se ha vuelto loco. En el parque hace muchísimo calor, un calor endemoniado. Gorteza se levanta y quiere ayudar a la mujer a recomponer su cara. Entre los dos vuelven a ponerlo todo su sitio. Los patos siguen comiendo y el sonido agua, el rumor del agua, lo invade todo. Gorteza piensa, mientras sueña, mientras está desconectado, cuánto tiempo ha transcurrido. Rípodas todavía no ha decidido a quién quiere matar primero, si a Estevita o a Gorteza.

lunes, 6 de julio de 2015

Gorteza

No oyeron gritar a Carina Ocáriz. La gente cuando muere, grita. O chilla, o brama, o simplemente se queda en estado de shock y no dice nada. La verdad es que no sé qué hace la gente cuando se muere, habrá quien haga una cosa y otros, otra. Seguro que cada uno hace lo que puede. No sé. Carina Ocáriz ya no era consciente de nada cuando Rípodas le estaba abriendo la cabeza con una navaja como si fuera una sandía. Por su parte, Estevita Darién y Gorteza estaban en la concina de la casa, ambos derechos, quietos, mirando hacia la puerta de la cocina. No podían ver lo que pasaba al otro lado, porque la puerta estaba cerrada, pero intuían que algo espantoso estaba pasando. Estevita Darén tenía un poder sobrenatural, claro, y Gorteza también llevaba lo suyo a cuestas. Pero a ninguno se le ocurrió pensar que Carina Ocáriz estaba siendo trepanada sin más contemplaciones. Sin más. Rípodas no se ensañó demasiado con Carina Ocáriz, pese a lo truculento de la escena. Simplemente cumplió con lo que estaba haciendo sin darse más importancia. Carina Ocáriz, su cuerpo de ella, yacía en el suelo rodeada de un inmenso charco de sangre. Rodeada con ella dentro. Inmersa en un charco de sangre. Rípodas no se limpió las manos, ni buscó la navaja para seguir con la carnicería, sino que se apresuró a avanzar hasta la puerta de la cocina, donde sabía que estaba Gorteza. Gorteza miraba hacia la puerta y ambas miradas se cruzaron cuando Rípodas abrió la puerta. Estevita Darién dijo algo, extrañada. No se esperaba que fuera Rípodas. Estevita Darién sabía que alguien venía a hacer algo, que alguien venía, pero no se esperaba que fuera Rípodas. Algo estaba fallando. Si ella no recordaba mal, había... o no lo había... no lo recordaba. Quizás se estaba haciendo realmente mayor y en realidad no había accionado nada para que Rípodas no matase a Gorteza. Quizás lo había dejado todo al azar, demasiado lírico, demasiado beso en la mejilla y mirada turbadora. Estevita Darién era mayor y era todavía la mujer más guapa que hubiera podido encontrarse un ser humano en la vida, civil o militar. Y a ello fiaba todo el devenir de los acontecimientos. A que su belleza, su encanto, un beso en la mejilla, y cómo eso influyera en las personas, pudiera tener peso en lo que pasara después. Y sin embargo, algo había fallado porque Rípodas estaba allí y su encanto y sus palabras... pero qué palabras. Estevita Darién recordó que ella había advertido a Rípodas de que no podría ver el cielo de Villastanza y allí estaba, Rípodas en Villastanza. Estevita Darién cerró los ojos y pensó. Detuvo el tiempo, claro, cómo si no iba a poder hacer todo eso sin detener el tiempo... a qué estamos jugando. Si no entendemos cómo se desarrollan los acontecimientos en una narración de este tipo y empezamos a preguntarnos cosas y cosas como si esto fuera... ¿y qué hago yo dando tantas explicaciones?

viernes, 3 de julio de 2015

Miscelánea


¿Qué música escuchaba yo hace un año? ¿Quién era yo hace un año? ¿Era una persona muy diferente? ¿Era una persona? ¿Cuánto hace que fue un año? ¿Un año? Yo hace un año era una persona. Una persona con sus pros y sus contras, una persona que tendría su esto y su aquello, pero que se mantenía muy en la línea de estar y tal, que no estaba mal, pero yo iba estando. ¿Qué música escuchaba entonces? Me parece que escuchaba la misma música. He cambiado poco en este punto. La música que escuchaba viene a se la misma, pero quizás nos hemos centrado en algunos casos concretos que merece la pena destacar. No vamos a desgranar toda la música que he ido escuchando en este año, porque no me da a mí la gana tampoco de ir aquí poniéndo... en fin. Un año. ¿Quién era yo hace un año? Final de temporada, Mundial de fútbol, negociaciones, torneo de ajedrez, una vida de hace un año. El mismo calor, más o menos, los mismos polos, las mismas bermudas. Creo que el año pasado hice como que no me iba a poner bermudas y al final caí. Es igual. Al final, caí. Y ya no me quiero levantar.
https://www.youtube.com/watch?v=apTwaiAyyPI

El mundial de fútbol del año pasado nos regaló momentos inolvidables como el palizón de Alemania a Brasil. ¿Por qué digo esto? Pues por decir. Soy una persona con principios. Me gusta ver a gente sufriendo derrotas aparatosas en su propio domicilio. En su casa. Mucha gente pasándolo mal. Y si además todo esto ocurre en un ambiente en el que se espera que todo sea felicidad y miel sobre hojuelas, pues mejor. Me gusta. No lo puedo evitar. Si hay mucha gente pasándolo bien en un sitio, tengo la mala fe de hacer lo posible por echarle agua al vino, intentar que el payaso triste prevalezca sobre el payaso... el otro payaso. Pero, por otra parte, soy una persona a la que le gusta ser feliz. De eso no se crean que me he dado cuenta hasta hace relativamente poco. Un año o así. Antes también tenía mis pretensiones y mis cosas, pero no esa sensación de absoluta y completa felicidad, asumida así en todo el conjunto de mi ser. Por todas partes de mi yo. Para mí mismo. Desde hace un año o así. Como en las estrellas. Ahora bien, como vea a tres personas intentando pasárselo bien, y quien dice tres personas dice quince, o un estadio o una ciudad vendiendo que es la puta bomba cuando es la ciudad más pobre de Catalunya te pongas como te pongas de guay, pues me voy a ellos a amagarles la fiesta. Vosotros reirse.
https://www.youtube.com/watch?v=NldPFVKYmiw

El otro día, escuchando la radio, pusieron una canción de un grupo. Y me gustó. Busqué el nombre del grupo y eran La Gran Alianza, pero no me quedó claro el título de la canción y lo he buscado ahora mismo. Investigo. Miro las cosas. Me intereso por los temas. Y luego pongo las canciones aquí para que parezca que sé mucho y me las doy de listo. Pero no soy tan listo, lo único que hago es escuchar música en la radio. Probad a hacerlo vosotros. Música de hoy, música de ayer, cosas que ya no se llevan, cosas que se llevan mucho, etc. Esta canción es genial. Así sin más. La estaba escuchando y pensaba, copón qué cancionón. En la versión que escuché en la radio, tocaban en acústico. Tocar en acústico es una mierda. Yo no sé tocar en acústico y por eso digo que es una mierda. Este es mi criterio. A parte de la broma, en acústico sonaba de narices, pero es que resulta que La Gran Alianza son un grupo de Shoegaze. Toma tomate. El Shoegaze. Mi vida por el Shoegaze. Aquí la versión en disco. Al borde de la vida, se llama. Qué grande. Un año al borde de la vid. Shoegaze.
https://lagranalianza.bandcamp.com/track/ojos-que-no-ven

Bueno, pasemos al capítulo de la actualidad. Ya hemos dicho lo de que somos la ciudad con el PIB más bajo de... Eso ya está dicho. Nos podemos disfrazar de anuncio de la Estrella Damm, podemos hacer alardes varios, pero lo que es, es. Dicho esto, podemos ir recopilando sacos de arroz y hacer una pirueta magnífica que conjugue el asistencialismo más así junto con las ganas de fiesta y pasárselo bien de una manera sana y tal, más la consabida matraca de los puestos de trabajo que situarán a Santa Coloma de Rockfest en el centro del Universo. Todo esto es genial y el rock es una cosa que a mí me gusta mucho, porque yo he estado allí. Yo no voy al rockfest, no porque no me guste Scorpions o Status Quo, que nada más lejos, sino porque uno, y ya lo he dicho, no estoy porque la gente se lo pase bien. Estoy por la amargura y el cenizismo, como dice el compañero Pablo, que ahora será muy compañero además y dame un abrazo que no te lo querías creer y mira cómo nos tenemos que ver, fíjate. Lo que une una bandera. Y lo que separa otra. Pues al final, tracatrán. Y los parados ya vendrán, tienen que venir, porque los estamos llamando nosotros y ese es un reclamo que no pueden obviar, pero vendrán luego, por el momento estamos nosotros y eso ya es mucho. Todos nosotros. Y creo que con esto ya hemos hecho un cierto repaso de lo que ha ido pasando y otro día será mañana o algo así.
https://www.youtube.com/watch?v=LAJ5zidysW4

Apretando y to palante. Hace un año había una pared. Una pared que estaba ahí y que uno la veía. La pared sigue ahí delante y en lugar de sortear el obstáculo, se ha consensuado que la pared está para estrellarse contra ella en todas las ocasiones que sea necesario. Esa maldita pared. El que quiera escuchar a Bambino que vaya al Soniquete. No, que cerraron. Al Patio del Ritmo, tampoco. ¿Entonces dónde? Aquí no, ya os lo digo ahora. Porque uno será como quiera, pero no va a ceder a las presiones de aquí y de allá para caer en el populismo del barrio, del colegueo, del soy como tú, amigo, que te voy a dar un beso que te voy a dejar la mejilla como la bandera de la Unión Soviética. La música culta, la música clásica, ese espacio en el que nos encontramos la gente selecta y con poso, que lo llevamos puesto por herencia genética. Yo, y los míos, somos así. Gente de morro fino, de naricilla afilada, de hacer las cosas con gusto. Sólo tienen que verme. Por la calle, por las plazas, por las portadas de los diarios. Clase. Estilo. Elegancia. Yo.
https://www.youtube.com/watch?v=-TJB7dnXrDI

Va. Ahora sí. Lo dejo ya con una bonita canción final en la que digo todo lo que tiene que decir una persona que hace un año no era así. Y sigue sin ser así. Una cosa es que hace un año uno no fuera así, y otra muy distinta es que ahora sea otra cosa. No sé si me explico. Bueno. Que ya está. Que hace un año yo no es que fuera de otra manera, porque más o menos, estamos igual (plural mayestático, que no se diga que...), pero mejor. Sí. El balance de este año no puede por menos que calificarse de positivo. Muy positivo. ¿Qué canción resume un año? No lo sé. Podríamos buscar y buscar y no encontraríamos nada así lo suficientemente explicativo, descriptivo, o como demonios se diga, de lo que es un año. Un año así al tuntún. Por poner una fecha más o menos. Fin de temporada, principio de negociaciones, mundial de fútbol, goleadas, partidos de infarto. Jamás volví a ver el fútbol igual, ni a leer igual, ni a escribir igual. No es ni mejor ni peor, pero oiga, que me quiten lo bailado. Va, una canción. Pensemos.
https://www.youtube.com/watch?v=Bs0Cc2NnsRU

Y nada más. Que ya se acaba esto y que la semana que viene pues otro rato y vamos ya cuesta abajo que esto está hecho. Nos vemos con alegría en el perímetro de la plaza de la vila, no vaya a ser que más lejos nos explote el collar. Buen finde para todos y todas.