lunes, 6 de abril de 2020

Confinamiento #19

Sissí Emperatriz. Isabel de Austria-Hungría, posa de nuevo ante sus súbditos después de un tiempo de reposo en Baden Baden. El gen Juanes es diferente del gen Molina. No hablemos ya del gen Lozano. Los Lozano, las Lozano en este caso, tienen otro ADN, diferente al del resto de seres humanos. Y la emperatriz Isabel es de otra pasta. De una pasta que amalgama lo Juanes y lo Lozano. Dos semanas de encierro le quedan para estar completamente ya a punto y lista para volver a los terrenos de juego. Estamos bien. Estamos muy bien. Y muy contenta ella de saber que, contrariamente a la primera Sissí que murió víctima de un punzonazo a cargo de un anarquista italiano que se llamaba... no me acuerdo, a esta emperatriz la quiere todo el mundo. Aquí la tienen con la pose típica de las emperatrices habsburgo, demostrando una vez más que el gen Juanes tiene que venir de por el Norte, no por la resistencia, sino por yo que sé. La prestancia. Qué contentos estamos y qué bien estamos ya. Qué tristeza por la gente que no lo ha podido vencer y por la gente que lo está pasando mal.
Estamos bien. Hoy hemos hecho un montón de cosas. Hemos comido arroz de antes de ayer que todo lo bueno que estaba antes de ayer hoy no lo ha aguantado aunque retenía bien el título de un buen arroz. Por lo demás, ayer empecé a ver otra serie de política, de altos vuelos. La voz más alta, en Movistar, con un Russel Crowe irreconocible. Más sobre el papel de los medios de comunicación y la interconexión entre periodistas y política.
La política qué bonita eres. Eres el telón de fondo de mis días y de mis desvelos. Estás enganchado al móvil, diría el Basté, no, no lo estoy, no estoy enganchado, estoy trabajando informándome, siendo activista en redes, colgando en redes cosas, comprobando lo cerril que es la gente, lo obtusa, lo lista, lo inteligente, lo que combinan el sentimiento revolucionario con el pragmatismo en sus organizaciones siendo a la vez revolucionarios e institucionales como el PRI, El PRI, qué ejemplo de partido tan perfecto y tan bueno, el PRI, capaz de ser al mismo pueblo el que saca el córner y el que lo remata, la política es el arte de lo posible, y el arte de manejar los recursos públicos a discreción, a la buena de dios, a lo que a mí me surja, la política es mirar al pasado y ahogarse, es mirar al presente y aterrorizarse, es mirar al futuro con esperanza y con el anhelo de que todo puede ir a mejor, aunque nos aseguran ya de antemano que todo va a ser una puta mierda. La política qué hermosa eres. La política que tienes nombre de griega. Política que envenenas mis sueños y con tus malas artes me causas terrible desazón. Política que no sirves para nada porque políticos y políticas con más experiencia y saber, efectivamente, ya lo tienen todo controlado. A tal hora y en tal sitio, ven a aplaudir.
Qué piezas de orfebrería escribe la gente, qué arte tiene la profesión periodística para contar y que te embelesen sus relatos. Qué mierda de vida que es ésta que uno no sabe qué contar porque no entiende de nada y de nada sabe ni tiene las palabras básicas ni conoce a quien le puede decir, ven, ven a mí, estarás bien.
El confinamiento avanza un día más. Tengo hambre. No sé qué hacer de comer. Hay gente en tu pueblo, en mi pueblo, pero no solo en mi pueblo, que ya empieza a no tener qué comer. El confinamiento avanza un día más y ya estamos afilando los cuchillos para cuando empiece el deshielo. Quién lo hará primero.
Dónde haremos los fuegos de artificio. Quién se quedará fuera de juego. A quién dejaremos atrás. ¿Qué ocurrirá cuando haya que pasar cuentas? Por lo pronto no lo sé.
Por lo pronto el dolor de espalda, hombro, cuello se me agudiza.
Cada día te duele algo.
Qué mayor.
Pero mírala a ella. Flor. Emoticono de sonrisa contenta. Su madre de uno.

2 comentarios: