miércoles, 29 de noviembre de 2023

Crónica del #PleGramenet de noviembre. Por favor, hasta cuándo.


Debería haber, y seguro que la hay, algún tipo de reglamentación o algo. Algo debe haberse inventado. El interventor y la secretaria del Ajuntament de Santa Coloma igual es que no se han dado cuenta, pero seguro que debe haber algún parágrafo, algún algo, algún lo que sea, que convierta en inviable que en cada pleno, el regidor de la extrema derecha se dedique a invocar a todos los demonios y así convertirse en el catalizador del pleno. Porque se están produciendo efectos especialmente perniciosos que veremos cómo dentro de cuatro años nos llevarán a una alteración en la fuerza que no será la que pretendemos, será otra y esa otra tendrá color azul clarito. Resulta que en los plenos, especialmente en este último, el regidor portavoz de la extrema derecha, agarra el micro en cualquier punto y moción, especialmente si la moción la ha presentado él, y lanza una perorata inconexa pero trufada de provocaciones, ideas cuñadas, fascistadas, magufadas, negacionismos, verborrea sin cuento, con la intención no de exponer una idea, no de rebatir un punto, no de comentar algo que, no, simplemente la intención es colocar la mayor cantidad de ideas de mierda en nuestro entendimiento, que podemos acoger con la risa nerviosa del que espera la próxima patochada para carcajearse o bien con la preocupación de quien cree que todo esto obedece a un plan y que en ese plan lamentablemente todos y todas estamos jugando un papel bastante penoso. Así, el portavoz de la extrema derecha habla y habla y habla e incluso a veces se nota tanto que se ha quedado sin chicha y va metiendo lo primero que se le pasa por la cabeza que casi agradece que desde la presidencia del pleno se le diga que por favor, que se ciña y entonces educadamente para, no discute, para, suelta su alegato fascista y se calla. Y todos y todas en la sala de plenos del Ajuntament de Santa Coloma de Gramenet, nos quedamos con esa cara de pero esto qué mierda es. Pero lo grave viene a continuación, cuando coge la palabra el regidor del Partido Popular y dice algo que contradice, anula, discute, lo que acaba de decir la extrema derecha y la gente aplaude. Y pasa una vez y dices. Y pasa dos veces y arqueas la ceja. Pero cuando pasa mucho, qué pasa aquí. Pasa que el Partido Popular está aprovechando el trabajo sucio que está haciendo la extrema derecha para blanquearse y presentarse como una opción amable, digna, sencilla, no como ese zorrocotroco que habla. Y va abriendo hueco. Y los demás con la boca abierta. Y no hay nada que hacer, al parecer, o lo tendrá que haber pronto, para que esto no continúe y no tengamos los plenos dedicados a echarnos las manos a la cabeza y a mirarnos entre nosotros con cara de pero qué. Contra el fascismo y contra Vox, todo el mundo se apunta y todo el mundo quiere su minutito de gloria y de discurso épico, pero poco a poco nos vamos dando cuenta de que esos discursos y esos alegatos, les importan entre cero y nada porque ellos han venido al pleno a otra cosa. Del Segura al Jurado.

Y mientras tanto, la acción de gobierno queda en un discreto segundo plano y se aprueban cosas y no se discuten muchas. No se discuten o bien se hace así una intervención de bajo tono y ya. Porque no parece que haya mucho que discutir. Incluso cuando intervienen o toman la palabra los representantes de Ningú Sense Llar o del Comité de Empresa del Ajuntament, pues oiga. El problema de las personas que viven en la calle. Precisamente la RAE acaba de aceptar la palabra Sinhogarismo. Precisamente, por lo que ya hemos aceptado esa palabra como algo nuestro y ya no es la palabra solamente, es el concepto. Y ese concepto nos reconcilia con la realidad. Existe, está, pues ya está. Les vemos, nos preocupan, ya habrá alguien que haga algo con esto. Y a otra cosa. Estamos ya pensándolo y lo tenemos estudiado y tal. Abandonen la sala. Lo del Comité de Empresa ya es otra cosa. Es tan otra cosa que básicamente lo que te dicen es que estamos negociando y todo lo que pasa entra dentro de la negociación. Los trabajadores y trabajadoras piden mejoras salariales. Ya te están diciendo que no. Que la ley ya te ha crujido. Que estamos en el marco negociador y que todo el mundo sabe a qué se juega, así que no. Estamos negociando en ello. Hay silencios que son ensordecedores. Pleno en martes, pleno sin la presencia de quienes venían a darle una patada al tablero colomense. Pleno sin el otro del PP, que podrían haber intercambiado por otra persona. Pleno con la sala de plenos llena, oiga, que ahora hemos aprendido a que los plenos no importen una mierda pero ojo, hay que llevar claca. Y esa claca a veces se despista y no mide a quién hay que aplaudir. Y mientras tanto el tiempo pasa, y todo avanza, y esperaremos al pleno de presupuestos para ver cuál va a ser el tono del resto del año. 

Ruegos, preguntas. Más de lo mismo pero esta vez no es uno, es el otro. Y otro comentario para rebajar tensión del Jurado y risa y aplauso. Y lo está viendo todo el mundo. 

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